Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Lo que él no podía darme.

Título: Lo que él no podía darme

Palabras: 1439

Pareja: KaiHun

Género: Desamor.

Dedicado a mi amix Celi, lofiu bebé.

(La segunda parte será XiuHun UwU)

JongIn es dulce, atento, cariñoso, caballeroso, y lo ama mucho, sólo que para el público sólo son amigos.

No mal entiendan a SeHun, no es un mal chico y entiende que las parejas homosexuales son aún mal vistas, pero algunas veces le gustaría que tomar de la mano a su novio y que aquello no se convirtiera en un tema de discusión cuando llegaran a su departamento. Algunas veces creía que JongIn se avergonzaba de él, pues siempre que veían algún amigo del moreno, era llamado "amigo".

Pero de verdad que SeHun lo entendía, JongIn tenía miedo de ser juzgado y rechazado por sus seres queridos, aunque SeHun tampoco había salido del clóset, acordaron hacerlo juntos, pero cinco años de relación y ambos seguían en el lugar que sólo debía ser para la ropa. Para el menor era hora de decir que estaba enamorado de JongIn y planeaba quedarse con él lo más que pudiera.

La pareja estaba en un restaurante con los amigos de JongIn, celebraban el cumpleaños del más grande de su grupo, MinSeok, todos estaban muy contentos, tanto que la comodidad embriagó de calidez el corazón de SeHun, posó su mano sobre la de su novio, tal vez el se sentía igual y se dejaría hacer suaves mimos sin volverse loco, una sonrisa llena de amor se pintó en los labios del menor, seguro de que podía transmitirlo a JongIn, pero las cosas no fueron así.

—SeHun, aquí no— recogió la mano y la guardo en la bolsa de su chaqueta— Ya te lo he dicho muchas veces.

Su tono de voz denotaba lo irritado que estaba, la expresión en su rostro no era mejor, el corazón de SeHun dolió, un nudo en la garganta se formó y sus ojos picaron con la promesa de un llanto lleno de dolor.

—Tengo que ir a un lugar— Se levantó y se despidió de todos con la mano, no quería llorar frente a los amigos de JongIn, ni en la calle, no quería que la gente viera lo quebrado que estaba.

Se apresuró a la salida, mientras JongIn lo ignoraba y seguía concentrado en algo que Chanyeol decía.

—¿No vas a ir por SeHun? Se veía molesto—MinSeok se inclinó para susurrar aquello y que sólo él pudiese saber.

—Me parece que es lo suficientemente grandecito para volver a casa solo —las cejas del mayor se levantaron con asombro por la confirmación de la sospecha, sus menores eran pareja.

—Deberías ir por él, se veía triste— estaba honestamente preocupado, había visto los ojos húmedos y la forma en la que su pecho subía y bajaba con la respiración agitada.

Pero JongIn le ignoró.

SeHun nunca le pide nada a JongIn, nunca lo presiona para nada, pero realmente estaba comenzando a cansarse, necesitaba estar lejos del moreno por lo menos un día. En una mochila guardó una muda de ropa, su pijama y cosas de limpieza personal, iría a casa con sus padres.

Tomó una hoja y le escribió una nota a JongIn.

"Osito, iré a casa con mamá, me necesita para algunas cosas, regresaré mañana por la tarde, con mucho amor, SeHun♡"

Con una sonrisa triste, se marchó.

(...)

Dormir en casa con sus padres, había resultado demasiado reparador.

—Mi cielo— su madre le sirvió el desayuno al lado de su padre— Come.

Sus padres le sonreían con amor, sentía la calidez que emanaban, sentía que era hora de decirles todo.

—Mamá, papá—carraspeó— Hay algo que quiero decirles—Los señores Oh prestaron atención a lo que su pequeño diría— Soy homosexual— las lágrimas bajaron por sus mejillas, cerró los ojos esperando lo peor.

—Oh, mi niño precioso— Su madre se levantó para rodearlo en sus brazos.

—Ya lo sabíamos— Su padre siguió leyendo el periódico en su teléfono— Te vimos besar a JongIn una noche cuando te vino a dejar.— le miró con una sonrisa ladeada— Estábamos esperando a que lo dijeras.

El corazón de SeHun latió con alegría, un peso de sus hombros se desvaneció, desayunó alegre con sus padres y pasó un tiempo con ellos, todo se sentía mejor, ahora que ellos sabían.

Regresó al departamento con las energías renovadas, dispuesto a enfrentar a todo el mundo con tal de estar con JongIn, abrió la puerta del departamento con una gran sonrisa.

—¡Adivina, Osito!— su boca se cerró de golpe al ver a los padres de su novio y una chica cenando con el mayor.

—SeHun — la señora Kim le sonrió

—Jamás te perdonaré que supieras que mi bebé ya tenía novia y no nos contaras.

—¿Disculpe?— miró a JongIn, pero él solo bajó la mirada— Novia— susurró para sí mismo.

—Soy Jennie, JongIn me ha hablado mucho de ti — la muchacha le sonrió de forma falsa, él sabía cuando alguien lo hacía.

—Sólo vine por mis cosas— sus ojos picaron de nuevo— Con permiso.

Con prisa llegó a la habitación que compartía con el moreno, tomó toda la ropa que pudo y la metió en una maleta, no importaba si no podía llevarse todo. Las lágrimas salieron sin su permiso, corrieron como cascadas por sus mejillas, el nudo en la garganta de hacía hipar y el dolor en el pecho le hacía difícil moverse. Pensó sus opciones mientras se dejaba caer de sentón contra la puerta, no quería llamar a sus padres, no quería que lo viesen llorar tanto por una persona, pero realmente no sabía a quién llamar, tomó su teléfono y miró sus contactos con rapidez, podía escuchar su corazón latir en sus oídos, de todos los nombres que cruzaban, ninguno le parecía adecuado, hasta que sus ojos se detuvieron en "MinSeok<3". Llamó y apretó el teléfono contra su oreja.

—SeHunnie— tan risueño como siempre, sacó la sombra de una sonrisa.

—Lo necesito— su voz salió ahogada—Por favor venga por mí al departamento de JongIn.

Hubo un breve silencio—De acuerdo, espérame, en cinco estoy ahí.

No le hizo preguntas y eso lo agradecía desde el fondo de su corazón. Pasó su mano por su cara para quitar las lágrimas, sorbió los mocos y caminó con la postura recta.

—Fue un gusto verlos de nuevo, señores Kim— Les sonrió con amabilidad— Y fue un gusto conocerte Jennie— No hizo el intento de sonreír, pero el gusto era real, después de todo gracias a ella se dio cuenta de que no merecía las migajas que JongIn le daba—Adiós JongIn.

El dolor y enojo en el tono de voz hicieron temblar a JongIn.

Antes de que dijera cualquier cosa, salió del departamento, bajó corriendo las escaleras con la maleta golpeando el piso. Llegó a la banqueta y esperó impaciente por MinSeok.

—¡SeHun!— JongIn llegó hasta él, lo abrazó con fuerza—No me dejes, lo de Jennie no es real, sólo hago esto para que mis padres estén tranquilos, te juro que yo sólo te amo a ti.

—No, JongIn tú no me amas—le apartó los brazos— Si me amaras, entonces no me negarías ante tus amigos, no habrías inventado toda esta mierda, JongIn yo le dije a mis padres que soy homosexual, ¿Y tú? Te escondes en el clóset, aparentando ser un machito heterosexual, cuando tú y yo sabemos que te encanta meter tu pene en mi culo— un suspiro cansado salió de sus labios— Soporté que dijeras que era tu amigo, soporté que jamás tomaras mi mano al caminar, soporté mucha mierda por ti, algún día iba a cansarme. Pero mira, vamos hacer una cosa, me quedo, pero tú vas a subir en este momento, y le vas a decir a tus padres que eres homosexual y que tenemos cinco años de ser pareja.

—No puedo hacer eso, SeHun entiende, mis padres tienen un apellido importante, soy el primer hombre, no puedo.

—Entonces terminamos, quédate con tu tabla de planchar, tu teatro y por mí púdrete en el closet.

JongIn quería decir algo más, pero el auto de MinSeok se detuvo frente a SeHun.

—Lamento tardar, pero había un poco de tráfico—el mayor ayudó a SeHun a subir su maleta, ignoró a JongIn, como si no estuviese ahí—¿Nos vamos?

—Claro.

Como el caballero que era, MinSeok le abrió la puerta y le guiñó un ojo. Tamborileó los dedos en el toldo del auto y se giró a JongIn.

—Te dije que debías ir tras él, pero ahora prefiero que te mantengas lejos.

Sin más subió al auto y dio marcha.

SeHun lloraba en silencio, mientras veía el paisaje nocturno y recargaba su mejilla contra el cristal frío. Sentía la mirada preocupada del mayor sobre él, pero decidió no mirarle.

—Sólo lloro por lo que él no podía darme.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro