Lo que él merece.
Título: Lo que él merece. (Parte dos de "Lo que él no podía darme")
Palabras: 1173
Género: Fluff
Pareja: XiuHun.
MinSeok le brindó una cama calentita y mucho cariño, tal vez estaba abusando mucho de su hospitalidad, pero no encontraba un departamento libre que se adecuara a su necesidad. Hace ya un año que había dejado a JongIn y fue acogido por su mayor.
—SeHunnie— el mayor apareció frente a él—Llegó un sobre para ti.
—¿Para mí? Nadie sabe que estoy viviendo aquí, mi correo debería seguir llegando a casa de mis padres. — tomó el sobre con algo de confusión.
—Tus amigos lo saben, tal vez ellos te enviaron algo— MinSeok se encogió de hombros y se sentó al lado del menor.
—Tal vez sea de LuHan, dijo que me enviaría un regalo.
Abrió el sobre y de este sacó un sobre de carta color blanco con adornos dorados y negros, como sello tenía dos anillos cruzados. Lo abrió y dentro estaba una hoja de opalina con el nombre de JongIn y Jennie, estaba siendo invitado a la boda de su ex.
—Bueno, claramente no perdió el tiempo— dijo mientras cerraba la carta.
MinSeok le miró atentamente, en la espera de algún indicio de llanto o tristeza, pero todo parecía bien.
—Yo también quería casarme— esas palabras salieron con un toque de dolor— Ya sé que no es necesario y otras cosas, pero no me importa, siempre soñé con una boda bonita, vestirme con un traje blanco con plateado, en un buen salón con todos mis seres queridos, una gran fiesta llena de baile y diversión, buena comida y pues un buen esposo que llevase un traje azul rey y el broche que mi padre usó cuando se casó con mi madre, pero tal parece que nos es posible.
—Yo creo todavía puedes— apretó su muslo— Eres joven, precioso, inteligente, sexi y una larga lista de cualidades que te hacen el ser más precioso de todos.
— ¿Lo crees? — puso su mano sobre la del mayor y la apretó suavemente.
—SeHun, sólo debes abrir tu corazón y lograr ver a quien te ama y espera que le des una oportunidad.
—Ósea ¿Mirarte a ti? — enarcó una ceja con diversión.
—Exactamente— su mano subió un poco más, SeHun saltó un poquito ante el toque atrevido—Mírame, yo jamás voy a negarte, además mi proceso de conquista fue muy descarado, lo hice con el fin de que te dieras cuenta de que estaba tratando de conquistarte.
—Lo noté en el primer momento en el que palmeaste mi trasero y me guiñaste un ojo. — tomó la mano traviesa y la deslizo hasta la rodilla. — Por lo menos esperaste cuatro meses.
—Considerando lo fuerte y resiliente que eres, fue incluso mucho tiempo, sé que sabes cuando tienes que superar algo y te apuesto a que incluso mis increíbles métodos de conquista mejoraron todo.
—La verdad es que sí, supiste como alegrar mi vida.
— ¿Ves? — Pasó su brazo por sus hombros— Soy el candidato perfecto para tu corazón, sólo es cuestión de que le pierdas el miedo al éxito. Es más podemos usar ropa de pareja y esas cosas dulces si así lo quieres.
— ¿Le dirías a las personas, a tu familia, que somos pareja?
—Si lo quieres, puedo decírselo hasta a mi jefe. Por mí todo el mundo podría enterarse, eres lo más precioso que mi ojos han tenido el honor de ver y mis manos el privilegio de tocar— su mano libre subió a la mejilla de SeHun y la apretó suavemente— No tengo porque esconder lo que siento por ti.
—Entonces creo que podemos darnos una oportunidad— su corazón latió contento, dándole la razón.
—No vas a arrepentirte— le tomó por el cuello y lo apretó contra su pecho—Seremos la pareja más bonita que pueda existir.
(...)
La boda de JongIn estaba a unas horas de llevarse a cabo, SeHun se arregló con un elegante traje negro, MinSeok le ayudó a peinarse y se veía prefecto y precioso, el mayor no se quedó atrás, pues él también vestía elegante y juntos se veían como una pareja de la realeza.
—Bueno, ahora vamos a la boda de tu ex— dijo ofreciendo su brazo— ¿Estás listo?
—Muy listo, mi bollito lindo— le dio un piquito en los labios.
Contentos fueron a la iglesia, donde los amigos que tenían en común les miraron muy contentos, como si ellos fuesen la pareja que iba a casarse, claramente no ocultaron su relación, JongIn no lo sabía porque él no se reunía con nadie desde hace tiempo, pero los demás -incluyendo a sus padres- sabían que estaban en una relación.
La música comenzó a sonar de los parlantes de la iglesia, todos guardaron silencio, JongIn salió de una puerta cerca del altar, se paró ahí y luego Jennie entró en un vestido estilo sirena, un pequeño niño lanzaba flores frente a ella y su padre la sostenía de la mano.
—Creo que le faltó llenar el vestido un poquito — SeHun miró de reojo a la hermana de JongIn.
La boda se llevó sin contratiempos y al fin era el momento de ir al salón.
Todos estaban sentados en la misma mesa, conversando y comiendo amenamente, Chanyeol hacía bromas sobre "El tamaño engaña" por el rol sexual que desempeñaba MinSeok.
—Mi rebanada es de fresa— Les habían llevado una rebanada de pastel, pero eran de diferentes sabores, a MinSeok le dieron de fresa y a SeHun de frutos rojos con queso. —¿Quieres? — tomó un pedazo con el tenedor y lo acercó a la boca de SeHun, quien gustoso abrió la boca para aceptar el bocado.
Un carraspeo reventó la burbuja de amor que se había formado, JongIn les miraba con el entrecejo fruncido.
—Oh, hola JongIn— MinSeok le sonrió— Felicidades.
—Si como sea— su vista se dirigió a SeHun—Hola.
—Hola— sonrió haciendo que sus ojos formaran medias lunas— Felicidades, espero que tengas una feliz vida de casado.
—SeHun— su mano intentó tocar el rostro ajeno, pero la mano de MinSeok lo detuvo por la muñeca.
—Agradecería que no tocaras el rostro de mi novio. — entrelazó sus manos y se sonrieron con cariño.
— ¿Novio?
—SÍ— la confirmación de SeHun lo sacó un poco de lugar.
— ¿De...Desde cuándo?
—Hace un mes.
JongIn se mareó un poco y se sostuvo de la silla de MinSeok.
Tal vez creía que SeHun lo amaría por siempre, que aceptaría ser su amante, que serían felices en silencio, pero entonces comprendió que él era demasiado valioso como para vivir en las sombras, siendo negado y rebajado.
—Entiendo, que bueno— carraspeó y se acomodó el traje—Debo irme, tengo que ir con mi esposa.
MinSeok miró a SeHun, en busca de alguna pisca de amor por JongIn, pero sólo lo vio con unas inmensas ganas de comerse su pastel, pero seguía tomando la mano que usaba.
—Te quiero— besó sus nudillos y lo soltó para que pudieses comer su trozo de pastel.
—Yo también te quiero.
El mayor recargó su rostro en la palma de su mano, mientras veía a SeHun atascarse con pastel y removerse como un niño feliz, algún día cumpliría el sueño de ese niño, se casarían en el salón más precioso y usarían los trajes más elegantes. Porque SeHun merecía ser apreciado, querido, aceptado y amado, eso era lo que él merece.
¿Te gustó?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro