Capitulo 8(2/3)
El valle puro corazón.
Es sorprendentemente no tan aburrido como Marco pensó inicialmente que sería.
Y lamentablemente eso no era algo bueno.
Este lugar no era la cuna segura de un montón de criaturas debiluchas y enclenques que el pensó que seria.
Las criaturas si eran debiluchas y enclenques, pero esto estaba muy lejos de ser una cuna.
El bosque infestado de monstruos alrededor básicamente borraba cualquier atisbo de duda que pudiera remarcar el valle puro corazón como el lugar mas seguro del planeta. Siendo que este aún parecia no disponer de ningun tipo de defensa tecnologica óptima como cualquier otro asentamiento en contra de los monstruos.
Campos de fuerza, torres de vigilancia, guardias bien armados, Marco no pudo encontrar nada de eso cuando este casi le proboca un ataque al corazón al Rey León de este lugar cuando se infiltro sin ningun problema en su castillo sólo para verificar la calidad de la guardia real.
Marco no va a endulzar lo que encontró, todos los guardias de la corona de este lugar eran un montón de incompetentes.
El ahora sólo estaba meditando sentado de piernas cruzadas en la cubierta de barco mientras todos estaban dormidos. Ya era de noche, el no nesecitaba dormir mas de tres horas para funcionar a su 100%, y ahora solo se estaba preguntándo si este era el mejor lugar para dejar a la familia de Dalmatas que Tanya encontró en Hubei.
Por un lado, la cantidad de monstruos que rodeaba el valle puro corazón, lo hacia un lugar bastante difícil de llegar para cualquiera sin ser notado, eso lo hacía un lugar relativamente fácil de defender en contra de invasiones y bandidos si era el mismo quien se encargaba de defenderlo, pudiendo lidiar con los dos al mismo tiempo con poca dificultad.
Pero por el otro, si los dalmatas permanecian aquí, entonces el no se prodria sólo marchar dada la constante amenaza que los monstruos representarían para sus protegidos, despues de todo, el le dio su palabra como cazador a la madre de estos dalmatas que ellos estarían en un lugar seguro, y el no estaba dispuesto a dar marcha atras a su palabra.
Marco ahora se encontraba en un predicamento algo peliagudo.
El sabia lo que tenía que hacer en orden de cumplir su palabra, pero el no se sentia comodo con eso. El no era alguien que disfrutara o soportara quedándose mucho tiempo en un sólo lugar.
El tenia que hayar una solución que lo dejara satisfecho, de lo contrareo esto se volveria mas molesto e incómodo de lo que ya perfila a ser.
Pronto, un destello de la imagen de Delgado le llegó a la mente. La gran determinación que vio reflejado en esos ojos caninos mientras permanecía firme frente a el, mientras este deseaba obtener la fuerza nesesaria para poder defender a toda su familia.
Marco tiene que admitirlo, el estaba muy impresionado incluso si no lo mostró, el no pensó que ese perro fuera a soportar ni dos segundos frente a el.
Pero lo hizo.
Una ves más, otro problema se presenta frente a el. La idea de entrenar a un perro para superar su fuerza es algo nuevo y ... Casi muy fantasiosa para el.
Hasta donde el sabe, según sus enseñanzas, todas las criaturas vivas tienen el potencial nesesario para superarlo en muchos aspectos relacionados con la fuerza y los muchos conceptos que está pueda tomar.
El no es tan arrogante como para considerarse el pináculo máximo de la fuerza. No. El alcanzó la cima de una montaña, de muchas más que aún quedan por escalar. Si el esta dispuesto a entrenar a Delgado, y Delgado esta dispuesto a entrenarse el mismo, entonces sólo el tiempo y el esfuerzo empleado determinarán que tipo de fortaleza propia generará el cachorro.
Por ahora, Marco solo entrenara su cuerpo antes de avanzar mas allá de eso, tal ves incluso programarle una dieta. Esas nuevas patas traseras aún nesecitan ganar mucho fortaleza, una dieta alta en calcio y proteinas deberia ayudarle algo en ese aspecto.
El tal vez investige un poco acerca de eso mas tarde en línea o contacte con algún pediatra en este lugar, el no sabe que tan bién o efectivo se traducirian el ejercicio y dietas que el conoce, al ejercicio y dietas optimos de un ser canino antropomorfo en crecimiento.
Hasta donde el sabe, el tendria que tener mucho cuidado con eso, es muy fácil perjudicar la salud de un perro si se le alimenta con con la comida erronea.
Marco se tomaba muy enserio el ejercicio, por lo tanto, el tenia que pensar esto a fondo, el sabia muy bien las consecuencia que este podia tener si era mal administrado o no supervisado por alguien con un conocimiento previo en el tema.
El, despues de todo, no queria terminar dejando incapacitado de usar sus patas traseras o atrofiando el crecimiento de su pequeño y tierno aprendiz manchado.
No tan pronto al menos.
Ooh, el tenia planeado probar esos limites de la determinación enmarcada en esos ojos caninos de nuevo.
Una sonrisa casi diabolica se formo de repente en las facciones de Marco mientras este pensaba en el entrenamiento infernal que le impartiria a su muy tierno y pequeño pupilo tan pronto como este estuviera en condiciones.
Era haci como se sintió su maestra cuando decidió entrenarlo?
Que buenos recuerdos, el aun recuerda como se habia sentido en esos momentos ...
~>×(Cazador)×<~
~>{Cambio de vista}<~
Desconocido para Marco, Delgado de repente se levantó sobresaltado donde estaba dormido, temblando como si de repente un muy muuuy mal augurio invadiera a todo sus ser.
El pronto bajo la vista y suspiro aliviado mientras flexionaba y sentía sus patas traseras. Bien. Ellas aún seguían ahí. No habían desaparecido. Todo estaba bien. Toda su familia estaba bien, ellos tenían a alguien muy fuerte protegiendolos.
Los monstruos no llegarían a ellos dentro de su nuevo hogar con forma de nave.
Todo estaba mas que bien, ¡Estaba perfecto!
...
...
...
... Por que el sigue asustado?
~>×(Cazador)×<~
~>×(Cambio de vista)×<~
Marco aligero su sonrisa un poco para tomar una un poco mas nostalgica mientras bajaba la vista. Los buenos recuerdos del tiempo que paso con su maestra reproduciendose en su cabeza. Ella prácticamente como su segunda madre.
El la extrañaba tanto.
El aun se preguntaba si ella estaria orgullosa de todo lo que a logrado hasta ahora.
Marco termino sacudiendose la nostalgia, ahora mismo no era un buen momento para eso.
El rápido procedió a sacar su bitácora del interior de su chaqueta y un lapiz, para mantener su registro actualizado con la apariencia de las nuevas criaturas antropomorfas que encontró en este lugar y como estas se diferenciaban de las otras.
El termino utilizando tres paginas enteras sólo para detallar sus preocupaciones en relación al Cristal puro corazón.
Las demas páginas fueron mayormente utilizadas para dibujar con mucho detalle a cada corazoncito que el se encontró, remarcando patrones de comportamiento, apariencias, similitudes entre ellos, etc.
Fue mientras el estaba enfocado en eso, que la puerta de la cubierta de tras de el se abrió.
El no se giró para ver o reconecer a quien habia entrado, su enfoque estando mayormente dirigido a actualizar su bitácora, no era un peligro y el no podia detectar ninguna intencion maliciosa de parte quien ahora lo acompañaba en la cubierta.
"Que estas haciendo?"
Era una voz femenina la que Marco escucho a sus espaldas, el aun no podia ponerle un nombre a la propietaria de la voz, pero lo que si podia hacer era identificarla como alguna perteneciente a los mucho Dalmatas que actualmente estaban bajo su cuidado.
"Solo estoy actualizando mi bitacora", Marco le respondio de manera simple a la dalmata mientras sus ojos aun permanecian fijos en la bitacora en mano, no viendo ninguna razon para no responder la pregunta. El sabia que los perros eran muy curiosos.
Era normal que hicieran todo tipo de preguntas cuando se encontraban con cosas que no podían comprender o llamaban su atención.
"Hmm", Marco la escucho murmura, su hocico ahora estando muy cerca de su oreja.
Ella se habia acercado a donde el estaba sentado, y ahora estaba en cuatro patas viendo sobre su hombro.
"Wow", ella exclamo sorprendida mientras veia el contenido de la bitacora de Marco, la luz de la luna llena sobre sus cabezas le daba la luz suficiente como para poder ver bien, "dibujas muy bonito", ella le dijo de manera imprecionada, Marco practicamente podiendo escuchar como su cola comenzaba a sacudirse detras de ella.
"Hmm, eso me an dicho", Marco comentó de manera distante, dando vuelta a la página, y ahora comenzando a con el siguiente registro.
"... Te-te molesta si te veo dibujar?", ella pregunto, Marco podiendo sentir como la inseguridad y algo de timidez se filtraba en su voz.
"No", Marco informo. La presencia de la dalmata aun lado de el era tan pequeña e indefensa que incluso si hablaba, Marco podia sólo pretender seguir estando sólo.
"Gracias, prometo no molestarte", ella dijo con una sonrisa en el hocico mientras tomaba asiento muy cerca y aún lado de el, sus hombros prácticamente tocandose mientras ella estiraba su cuello para ver a Marco dibujar.
"Hmm", Marco asintio, lanzando velozmente una mirada de reojo a la dalmata.
Ella ... Estaba desnuda y sólo vistiendo con una pañoleta rosa alrededor de su cuello. Marco no se sorprendió por esto, si bien el odiaba que sus ojos viajaran y se enfocaran en lugares indecentes sin su permiso, era de esperarse, todos los dalmatas habian dejado de disponer de sus ropas de elección cuando estos se fueron a dormir, con lo excusa de que: 'la ropa era incómoda para dormir cómodamente'
Pero Marco noto algo diferente sobre la Dalmata aun lado de el.
El pelaje de la dalmata aun lado de el estaba completamen enmarañado, y esta tenia bolsas de cansancio debajo de sus ojos.
Sintomas tipicos de aquellos que son privados de el sueños.
Marco decidió no pensarlo demaciado, no era su problema, el no era quien para meterse en los problemas de otros. El siguió rellenando y actualizando su bitácora con cada cosa nueva que el habia descubierto, mientras la dalmata femenina aun lado de el lo veia fijamente e interesada cada que este se ponia detallar distintos bozetos de criaturas con las que se habia enconteado en el pasado.
Pasaron varios minutos de un silencio cómodo, donde la dalmata y Marco solo escuchaban de fondo el rayar de un lápiz en contra de una hoja de papel y los muchos ruidos calmantes de los insectos y criaturas pequeñas que volaban y rondaban por la noche, antes de que la Dalmata decidiera hablar de nuevo ...
"... Es verdad que te vas a marchar?", ella de repente pregunto.
"Si", Marco asintio sin parar de hacer lo que estaba haciendo, y pudo sentir al instante como la dalmata se tenzaba aún lado de el en el momento en que esta escucho su respuesta, "... Pero no pronto, por que preguntas eso?"
"... Por que estoy asustada", ella terminó susurrando después de guardar silencio por unos segundos, "Este Lugar da mucho miedo, solo quiero volver a casa"
"Hmm"
"Tu aroma me recuerda a nuestro mundo. Cuando te marches ..., va ser como dejar de nuestro mundo atras de nuevo"
"Hmm"
"Y eso me asusta mucho", ella dejo escapar un suspiro tembloroso, "Por que ..., en este mundo todo es diferente y ahí monstruos afuera que quieren hacernos daño"
"Hmm"
"Pero tu, tu puedes defendernos en contra de ellos, verdad?"
"Yo puedo"
"Pero tu no tienes planeado quedarte con nosotros ..., verdad?"
"No"
"Pero, por que no? Es-es que acaso no te gustan los perros, es por eso ...?"
"No es por eso"
"¿¡Entonces por que!?", la dalmata ladro, Marco no se inmutó en lo absoluto ni apartó su vista de su bitácora, "Es sólo que ..., esto no tiene sentido, por que tienes que irte? No seria mejor si te quedaras con nosotros, venimos del mismo lugar"
"Ustedes y yo no venimos del mismo lugar", Marco informo en un suspiro mientras pasaba la pagina y seguía escribiendo, "Yo vengo de un lugar mucho mas oscuro y sin luz del que ustedes, practicamente una realidad completamente distinta a la de ustedes"
"... un lugar sin luz?", La dalmata pregunto en un estado de shock, y permanecion silencio por unos segundos antes de volver a hablar, "... Suena como un lugar muy triste para vivir"
"... Lo era ..., pero principalmente por que yo elegí verla de esa manera, fue algo nesesario", Marco le dijo mientras continuaba garabateando en su bitácora, "Todos elejimos como ver la realidad que nos rodea, siempre podemos elegir sólo enfocarnos en las cosas malas o en las cosas buenas. Eso es un echo. Pero al final, yo creo que todo depende mayormente de a donde apuntemos nuestro enfoque lo que determina si vivimos una vida; feliz y completa, o una vida; consumida en el miedo y la incertidumbre"
"Yo ... Que es lo que tratas de decirme", la dalmata pregunto confundida.
"Como te llamas?", Marco dejo de garabatear y se giró para verla directo a los ojos.
"Da Vinci"
"Da Vinci", el asintio y exclamo mientras procedia girarse para ver hacia arriba, "Dime, desde que tu familia y tu llegaron a esta aterradora realidad ..., alguna ves as levantado la vista al cielo nocturno sólo para ver las estrellas"
"Yo ... No", Da Vinci revelo, "Me asusta mucho que cuando levante la vista me baya a encontrar con algún monstruo volador, ellos existen aqui despues de todo"
"Ellos lo hacen", Marco estuvo de acuerdo, la fauna de este mundo era una muy variada cuando de criaturas gigantes se trataba, voladoras y no voladoras, el miedo a levantar la vista y encontrarte a cualquiera de ellas era un miedo bastante común en este mundo, Marco lo sabia, los debiles naturalmente temen a lo que sea que pueda quitarles la vida, "Pero te pido por favor que levantes la vista sólo por ahora. Te doy mi palabra que dare mi mejor esfuerzo para espantar a cualquier criatura que puedas encontrarte en el"
"Tu ... lo prometes?", ella pregunto insegura y con algo de temor mientras veia a Marco.
"Si, Da Vinci, yo lo prometo", el asintio mientras seguia viendo el cielo estrellado sobre sus cabezas.
"Muy bien entonces ..., te creo"
Entonces, la Dalmata, por primera ves desde que llego a esta realidad, volteo a ver el cielo sin miedo a los monstruos que habitaban en este.
"Wooow", ella abrió mucho los ojos mientras el cielo estrellado arriba se reflejaba en ellos.
Una luna llena un poco mas cerca del planeta y un cielo completamente estrellado, sin contaminación lumínica que dificultará la visión de las estrellas y la totalidad del espacio, fue lo que ella encontró.
Fue la cosa mas hermosa que jamas haya visto.
"No se que tanto te tranquilize esto, Da Vinci", Marco exclamo de repente sin dejar de ver las estrellas, atrayendo la atención de Da Vinci que bajo la vista para verlo, "Pero para cuando me marche ..., me asegurare que tu y tu familia puedan ver todo lo que quieran las estrellas sin miedo", entonces el bajo la vista para verla directo a los ojos, "Pero hasta entonces, te pido que por favor me tengas paciencia y que no dejes que tu miedo o inseguridad te impidan ver las cosas buenas y hermosas que te rodean. Ellas siempre estan ahi, esperando a que tu y tu familia las encuentren"
"..."
"Aqui", Marco aparto su bitácora poniendola aun lado de el en el suelo y palmeo su dos veces regazo, "Puedes tratar de descansar tu cabeza en mi regazo si aún tienes miedo de los monstruos, te prometo que voy cuidarte de los monstruos mientras duermes"
"Yo-yo puedo?", Da Vinci pregunto insegura en un tartamudeo y trago saliva, "Estas seguro, No-no te molesta?"
"No te preocupes, se que a los perros les gusta hacer eso de ves en cuando", Marco explico de manera comprensiva, "De esta manera puedes dormir sin miedo y viendo las estrellas, no te gustaria hacer eso?"
"Si ... Si me gustaria, muchas gracias", Ella le dijo y asintio con una sonrisa agradecida. Pronto, y aun con algo de temerosidad, ella se acostó de espaldas en el suelo, su cabeza ahora apoyada en el regazo del humano. Era muy cómodo.
Rapido, una oleada de sueño se asentó y atrapó los sentidos de Da Vinci, mientras esta veía con una sonrisa tranquila las muchas estrellas sobre su cabeza y el rostro que permanecia serio del humano.
Ella extrañaba tanto sentirse segura. Ella descubrió que le encantaba sentir que había alguien capaz de protegerla aún lado de ella.
"Hum?", ella de repente exclamo sorprendida cuando sintió como una mano comenzaba lentamente a acariciar su cabeza y ordenar su pelaje desordenado.
Sus ojos adormilados rapido viajaron y se encontraron con los de Marco, curiosidad enmarcada en su rostro.
"Te molesta que haga esto?", Marco pregunto de manera seria mientras detenía el acariciado tras notar la mirada de la can, "Tengo entendido que a ustedes les gusta ser acariciados"
"No, no me molesta", Da Vinci explico mientras le lanzaba una sonrisa algo tranquila al humano, "Es solo que ... Me sorprendí un poco. Esta es la primera ves que dejó que un humano me trate de esta manera, es gracioso, por lo general soy un poco mas reservada que mis hermanos. Nunca imagine que seria tratada de esta manera"
"Ya veo", Marco exclamo y asintio de manera comprensiva, "... Quieres que me detenga?"
"No", ella rápido exclamo con una sonrisa, "... Me gusta mucha como se siente, es relajante"
"Hmm, muy bien entonces, seguire haciendolo", Marco le dijo mientras acariciaba y arreglaba el enmarañado pelaje manchado de la dalmata. Esta todo el tiempo empujando su cabeza en contra de su mano para aumentar la intensidad del contacto que su pelaje tenia con ella.
Mientras Marco acariciaba y arreglaba el pelaje enmarañado de la dalmata, este penso que esta accion era una buena distraccion para dejar de pensar tanto en los problemas con los que aún tenia que buscar una forma de solucionar.
Los parpados de la Dalmata poco a poco estaban pesandole mas y mas, mientras estos se cerraban lentamente. Ella se sentia segura, cómoda, y mas que nada, protegida.
Ella se sentia como si de repente nunca hubiera abandonado su hogar, y toda las experiencias aterradoras hasta ahora sólo se hubieran tratado de una horrible pesadilla. Ahora, mientras veia la infinidad del espacio y las estrellas, ella podía imaginar que la pesadilla había terminado. Y que ahora sólo estaba en la azotea de su hogar, acompañada con un extraño humano, mientras ambos veían las estrellas, como si de repente todo volviera a la normalidad.
Da Vinci no tardo mucho en caer dormida. Una sonrisa pacifica en su hocico permaneció enmarcada mientras esta dormia.
"...", Marco siguió arreglando el pelaje de la Dalmata dormida en su regazo, su mente estando solo enfocada en la tarea en mano.
"¡RAAWW-Gkte"
Un zarcillo oscuro de tela viva salio disparado desde la espalda de Marco, y empalo sin esfuerzo alguno el cerebro de una criatura reptiliana gigante que de repente se habia precipitado en la dirección de Marco, silenciandolo al instante.
"...", Marco no se inmutó ni levanto la vista para reconocer a la criatura o su apariencia mientras este continuaba acariciando pacíficamente a la Dalmata en su regazo, la tonta criatura que lo ataco era sólo una alimaña que no sabia reconocer entre presa y depredaro. Criaturas como esas no merecían que el levantara la vista o que les diera cualquier gramo de su atención.
La criatura, aún suspendida en el aire sólo por un oscuro zarcillo oscuro de tela viva que perforada su cráneo, pronto fue arrojada como simple basura inútil muy lejos en el bosque cuando el zarcillo oscuro de tela viva lo sacudio fuera de el y se retrajo velozmente de nuevo a la parte posterior de la chaqueta de Marco.
A lo lejos, el cadáver de la criatura cayó con un ruido sordo en una pila de decenas de mas criaturas similares que habían sufrido su mismo destino. Todas con una herida mortal en el cráneo.
"¡Jefe!", Una pequeña rata, que estaba viendo la pila de cadáveres, grito ahuecando su hocico con una pata de tras de el, "¡Ya cayo otro!"
"¡Quien sigue arrojando estas malditas cosas al pie de nuestra guarida!?", Una cobra real, que estaba enroscada alrededor del vientre de un orangután, grito molesto mientras asomaba su cabeza desde una de las ventanas de su guarida; que era un aerodeslizador encallado y sin energía.
"¡Son las tres de la mañana! ¡Estamos tratando de dormir!", la serpiente rugio, el orangutan en la que esta estaba enroscado agitando su puño en la direccion desde donde eran arrojados los cadáveres.
"Uh, jefe, quien cree que este arrojando todo esto aquí?", una girafa cyborg, pregunto a la cobra real mientras lanzaba una mirada de reojo a la pila de cuerpos que estaba en la entrada de su guarida.
"Estoy seguro de que es ese condenado Mao Mao", la cobra siseo con desprecio.
"Deberiamos hacer algo al respecto, jefe?", una avestruz cyborg pregunto un poco de tras de la cobra, "Como vengarnos"
"Si, por supuesto que nos vamos a ve- ¡Ratarang! ¡Deja de picar esas cosas con un palo y regresa aqui!"
"Pero-pero jefe~", la ratarang gimio mientras le daba ojitos de perrito pateado a su jefe, "Me gusta picar cosas sin vida con un palo"
"Agg, ¡bien! Puedes seguir picandolos con un palo treinta minutos más, pero despues de eso te quiero dentro. Entendido?"
"¡Sii! ¡Entendido Jefe!", la ratarang celebro y saludo a su jefe, antes de girarse y seguir picando muy entretenidamente a cada monstruo muerto.
~>×(Cazador)×<~
~>×(Mas tarde)×<~
"Ustedes dos, dejen de hacer lo que están haciendo. Nesecito que vengan conmigo", Marco llamó desde el marco de la entrada a la cafeteria a los dos Dalmatas adultos que estaban ocupado rejuntando los platos usados por sus muchos hijos en la sala de cafeteria.
Todos sus cachorros acababan de terminar el desayuno que el humano muy amablemente les había vuelto a preparar, y sus padres habían pensado que era buena idea si no querían parecer groseros o ingratos ayudar al humano a rejuntar los platos usados que sus hijos habían dejado atrás.
Doug y Delilah compartieron una mirada extrañados, al notar cono el humano los habia llamado, y dejaron los platos antes de seguirlo.
Mientras estaban caminando por el pasillo, Marco optó por ser el primero en romper el silencio.
"Nesecito hacerles una pregunta a ambos", el pregunto serio mientras ambos perros adultos veían su espalda, "Desde que llegaron a esta realidad, an intentado sacar cualquier tipo de identificación?"
"Disculpa pero, por que nos preguntas eso?", Delilah pregunto algo extrañada, "Es eso algo que tengamos que hacer?"
"Si, o al menos si, si quieren poder conseguir cualquier tipo de trabajo o abrir un negocio propio de manera cien por ciento legal. Las identificaciones son necesarias para eso", Marco les explico, "Yo mismo saque mi identificación a los pocos meses de llegar en esta realidad en el gremio de mercenarios con cierta ayuda de Tanya Keys"
"Como hacemos para sacar una nosotros?", Doug pronto pregunto interesado con la idea de tener una identificación, "Tienes razón en que teníamos planeado conseguir un trabajo, no queremos sentirnos como mascotas todo el tiempo. Ese no es el tipo de ejemplo que Delilah o yo queremos darle a nuestros cachorros"
"Puedo respetar eso señor Dalmata", Marco le dirigió un asentimiento de reconocimiento, "Hoy yo voy a ir al Ayuntamiento a arreglar algunos asuntos, nesecito que ambos de ustedes vengan conmigo para revisar si podemos subir sus datos de manera legal a la red desde ahi, sacar una identificación, y luego tal ves poder empezar a solicitar una ciudadanía con el tiempo"
De repente Marco se detuvo, haciendo que ambos Dalmatas casi tropezaran con sus patas traseras y le lanzaran una mirada curiosa a Marco por haberse detenido de manera tan abrupta.
"Antes de seguir, tengo una pregunta. Les molesta de alguna manera ser legalmente considerados como: corazoncitos?", Marco les pregunto, "Por que legalmente eso es lo que todos sus cachorros y ustedes van a ser llamados y vistos por la ley si deciden solicitar una ciudadanía en este lugar"
"Las criaturas que viven en este lugar se llaman corazoncitos?", Delilah pregunto algo extrañada y con una ceja en alto.
"Si, así es como se llaman así mismos", Marco asintió, "Entonces, acerca de mi pregunta ..."
"No vemos ningún problema con eso", Doug le dijo a Marco.
"Hmm, bien entonces"
Con eso dicho, Marco y los dos dalmatas siguieron caminando hasta llegar a la salida del aerodeslizador, las puertas metalicas se abrieron por los lados y una rampa se deslizo a los pies de esta para que estos pudieran bajar.
Lo primero que vieron los ojos de Marco, Doug y Delilah al bajar, fueron los muchos rostros manchados de decenas de cachorros que pululaban a los pies de la nave, jugando con sus juguetes o entre ellos.
Marco pudo identificar a una en específico que estaba enfocada y utilizando el set de arte que habia comprado en la jugeteria para dibujar en un cuadro de papel el castillo y el cristal puro corazón a lo lejos.
Le escena trajo una sonrisa calurosa a los hocicos de ambos dalmatas adultos, Marco permanecio inexpresivo por su lado mientras este sólo observaba como los ojos de Da Vinci se encontraban con los suyos y esta le mandaba un saludo mientras su colas comenzaba a sacudirse rápidamente de izquierda a derecha detras de ella.
"Corazones, tenemos un aviso que hacer", Doug llamo a sus cachorros mientras ahuecaba su hocico con sus patas delanteras.
Los cachorros casi de manera inmediata dejaron de hacer lo que estaban haciendo y se giraron para ver de forma curiosa a sus padres y a Marco que estaba viendo todo de manera inexpresiva y con ambas manos en sus bolsillos.
"Su madre y yo tenemos asuntos muy importantes que atender dentro del reino"
"Dolly, Dylan, están a cargo", Delilah llamo a los dos dalmatas adolecentes, "Hasta que su padre y yo volvamos. Ya saben que hacer en dado caso de que algo malo llege a pasar"
"Gritamos?", Disel exclamo mientras salía del suelo con su pelaje cubierto de tierra.
"Yyyy?", Doug exclamó incentivando a su hijo a continuar.
"Corremos de izquierda a derecha?"
"Yyyy?"
"Uuhh", Disel se detuvo por unos instantes, "Gritamos?"
"Ya dijiste eso hijo", Doug exclamó con una sonrisa, "Vamos hijo, se que puedes hacerlo, un intento mas. Que hacer si algo malo llega a pasar?"
"Uumm", Disel vio al cielo de manera pensativa, "... Corremos ... dentro de la caja de metal?"
"¡Bien echo hijo!, sabía que podias hacerlo", Doug le dijo a su cachorro mas lento, antes de girarse para ver a sus demas cachorros, "Muy bien corazones, un abrazo grupal antes de irnos!", el dijo, mientras extendia sus delanteras, listo para abrazar y ser sepulcrado en un una pila de sus cachorros.
"¡Abrazo! ¡Abrazo! ¡Abrazo!", los cachorros exclamaron repetidas veces mientras se lanzaban a abrazar a su padre, hasta que no quedara nada visible de el.
Delilah rápido se apartó de su marido para no ser sepultada también en el abrazo, a ella le gustaban los abrazos al igual que a su marifo, pero ella no disfrutaba tanto ser aplastada por muchos de ellos.
Por el lado de Marco, el sólo desapareció en múltiples ocaciones a pocos centímetros de donde estaba parado con un ligero *swift* siempre que algún cachorro quiciera lanzarse y abrazarse a el. Una pintora y otro que caminaba con patas traseras temblorosas, cual gelatina, parecian muy empeñados en abrazarlo.
Marco terminó sólo deteniendo los intentos de estos dos cuando este coloco sus dos manos en la cabeza de ambos, acariciandolos, el les dijo de manera confidencial; "Escuchen muy bien, si cualquier cosa mala llega a pasar mientras no estoy, diganle a cualquiera de sus hermanos que griten mi nombre con todas sus fuerzas: Es Marco, no lo olviden. Vendre tan rápido como pueda, entendieron?"
Ambos cachorros compartieron una mirada antes de asentir, "Si/Si"
"Buenos perros", Marco asintio de manera aprovatoria y les dijo mientras les daba una ultima sacudida en la cabeza. Haciendo que ambos se rieran un poco.
"Maestro, cuando me va a empezar a entrenar?", Delgado pregunto en el momento en que Marco alejo su mano metalica de su cabeza.
"Se paciente Pupilo", Marco le dijo seriamente mientras veia al dalmata, "Aun tengo que buscar una forma optima para entrenarte. Te aconsejo que mientras tanto trates de ejercitar todo lo que puedas tus patas traseras. Vas a nesecitarlas mucho para cuando iniciemos tu entrenamiento"
"¡Entendido Maestro! ¡No lo voy a defraudar!", Delgado exclamo emocionado, "¡Voy empezar en seguida con el entrenamiento! ¡Lo hare sentir muy orgulloso!"
"Solo trata de no sobresforsarte demaciado. No quiero llegar y descubrir que te hiciste daño a ti mismo sólo por no saber cuando detenerte", Marco le dijo con una mirada plana, "Aun eres demaciado débil como para permitirte tomar ese tipo riesgos, entendido?"
"Yo ... Entiendo maestro", Delgado asintio, esta ves en un tono menos motivado. Como si de repente el que Marco le hubiera dicho débil, se tradujera la mismo sentimiento de recibir un golpe en su estómago.
A el no le gustaba sentirse débil.
"Uh, que es lo que mama, papa y tu van a hacer al reino?", Da Vinci pregunto mientras veia curiosa a Marco.
"Cosas"
"Que tipo de cosas?"
"Cosas aburridas y tediosas"
"Que tipo de cosas aburridas y tediosas?"
"Pagar algunas facturas, y hacer mucho papeleo mayormente"
"Papeleo? Papeleo para- muff?", Da Vinci parpadeo cuando vio como la mano izquierda de Marco mantenia cerrado su hocico, impidiendole hacer mas preguntas.
"Mira ...", Marco suspiro mientras apartaba su mano del hocico de Da Vinci, "... Entiendo que seas curiosa, pero si quieres una explicacion mas a detalle de todo lo que vamos a hacer, no la vas a obtener de mi. Haci detente con las preguntas. Sólo te dire que vamos hacer algo que tus padres tuvieron que haber echo hace un tiempo desde que llegaron a qui", el le informó, "Estas satisfecha con eso?"
"Agradeceria mucho si no vuelves a cerrarme el hocico de esa manera, es muy grocero", ella remarco mientras le lanzaba una mirada de regaño a Marco, antonces ella continuo, "Pero si, supongo que estoy satisfecha incluso si aun tengo muchas preguntas"
"Guardatelas", Marco le dijo a sus espaldas mientras se apartaba y comenzaba a dirigirse en direccion a los dos Dalmatas adultos que aún seguían despidiendose de sus cachorros, "Ya les dije lo que nesecitaba decirles- aun ahí algo de comida sobrante en la sección de la cafetería por si a cualquiera les da hambre"
Entonces el se detuvo frente a la pila de cachorros que sepultaban a Doug, metiendo su mano derecha en ella, agarró por el collar a Doug fuera de esta.
"Huh?", Doug parpadeo confundido cuando este sintió como era elevado lejos de sus cachorros con apenas esfuerzo.
"Voy a tomar esto prestado de ustedes", Marco les dijo de una manera poco característica de el a la pila de cachorros mientras este arrojaba y se colocaba a Doug sobre su hombro.
"Aaawww", los cachorros se lamentaron. Ellos no queria que su papa se fuera.
"No se preocupen", Marco les dijo, "Planeo traer de regreso a sus padres sanos y salvos. Sólo los voy a sacar caminar por un par de horas dentro del reino, ellos nesecitan atender algunos asuntos importantes dentro de el. Regresare con ellos cuando menos se lo esperen", el les aseguró mientras comenzaba a retirarse en direccion a donde Delilah estaba viendo toda la situacion con una ceja en alto. Extrañada de que el humano fuera capaz de levantar a su marido un poco mas grande que el con tanta facilidad.
"El tiene razón niños, por mas que me quiera quedar y no separarme nunca de ustedes, su madre y yo tenemos asuntos muy importantes que atender en el reino", Doug les explico a sus cachorros aun colgado desde el hombro del humano que ya se estaba retirando, "¡Cuidense niños! ¡Recuerden que su papá los quiere muchooooo!"
~>×(Corte)×<~
"Señor Dalmata", Marco llamo, "Le pido por favor que deje de sacudir su cola, me esta golpeando el rostro con ella"
"Yo-uh, hehe, lo siento", Doug se disculpo, "Pero, no puedo. Estoy muy emocionado de por fin poder recuperar algo de normalidad en nuestras vidas"
"Siempre podrias intentar bajarlo, ya sabes", Delilah agrego mientras caminaba cerca de Marco por el lado en el que este cargaba a su marido, "Doug es un perro adulto, el sabe como caminar por su propia cuenta"
"No puedo", Marco le dijo, "Si lo suelto podria correr de regreso con sus cachorros si escucha cualquier ruido extraño que lo preocupe. Puedo sentir su miedo"
"Oh por favor, Doug no-"
"El esta en lo cierto, Delilah", Doug interrumpio a su esposa, que lo vio con una ceja en alto, esperando una explicación, "Aun estoy demaciado preocupado por dejar sólo a los niños. No creo que pueda contenerme a mi mismo de regresar a su lado si incluso la cosa mas pequeña llegara a pasar", entonces el suspiro y cola cayó flacida, "Marco, estas seguro de ellos estaran completamente a salvo"
"Entiendo sus precupaciones, señor Dalmata, y las respeto", Marco le dijo mientras seguia caminando, "Pero ... Ya deberia saber que en este mundo, el estar completamente a salvo de todo peligro, es un privilegio que muy pocos se pueden dar. No le voy a mentir, sus hijos no están a salvo, pero tampoco están en un peligro inminente de momento"
"..."
"Si esto le alivia de algo, tengo dos acompañantes con ellos que deberían ser capazes de protegerlos si cualquier cosa mala llega a pasar. Una es una medica capaz de realizar todos los primeros auxilios y la otra debería ser lo suficiente capaz como para encargarse de cualquier criatura que quiera acercarse lo suficiente a su familia con intenciones maliciosas"
"Una de Las criaturas que vienen contigo es medica?, cual de las dos?", Delilah pregunto con curiosidad. Ella aún no habia tenido la oportunidad para interactuar con ninguna de las acompañantes del humano, saber que una tenia experiencia medica era algo que a ella le interesaba saber.
"La comadreja, ella se llama Suki Koto. Es la encargada de tratar mis heridas. Pero no se preocupen, ella viene de una familia de curanderos e hizo el juramento hipocrático. Haci que no dudará en tratar a ninguno de sus cachorros si alguno de ellos llega a herirse"
"Eso me tranquiliza mucho. Me gustaria hablar con ella un poco cuando regrecemos, yo solia trabajar como perro asistente de un enfermero en Lodres", ella le informó a Marco, que sólo respondió con un 'Hmm' de reconocimiento, "Me gustaria saber si puedo volver a trabaja como eso en este lugar una ves que Doug y yo consigamos nuestras identificaciones"
"No creo que sea tan facil para alguien como usted en especifico conseguir un trabajo como enfermera en este lugar", Marco le dijo.
"Y por que seria eso, dejame advinar- Por que soy un perro, y los perr-Muff?", Delilah parpadeo confundida cuando esta noto como la mano del humano estaba cerrando su hocico, impidiendole hablar, "Grrr", Ella dejo escapar un gruñido mientras estrechaba sus ojos en direccion al humano.
"Es por que para ser un médico en este lugar se nesecitan estudios, no sólo experiencia previa", Marco le informó mientras apartaba su mano del hocico de Delilah, "Señora Dalmata, le pido por favor que no implique que yo veo a cualquiera de sus hijos o ustedes como menos que yo. La razón por la que los estoy ayudando para conseguir sus identificaciones, es para que ustedes tengan una forma de sostenerse por ustedes mismos cuando yo me marché. Yo no veo a ninguno de ustedes como mis mascotas, y agradecería mucho que ustedes tampoco se vean como unas. Mi hospitalidad tiene un limite muy delgado y la forma mas fácil de terminarla es pretender saber por que hago lo que hago sin siquiera conocerme"
"Yo-eh, lo siento mucho", Delilah se disculpo algo sorprendida del repentino regaño, "Lo que dije estuvo fuera de lugar. Deje que las emociones llegaran a mi cabeza"
"Esta disculpada, entiendo de donde viene ese sentido de inferioridad", Marco le dijo en un tono monótono, borrando cualquier indicio de irritación que pudiera verse reflejado en su voz, "Pero este no es el mismo lugar de donde ustedes vienen, no esperen que nadie aquí los vaya ver como un monton mascotas extravagantes a la espera de alguien que los adopte. Si es que acaso los van a ver como un montón de refugiados analfabetos, no esperen que nadie les ponga un tazón de comida todos los días sólo por que les tienen lastima, esa no es una forma sana de vivir"
".... Ya lo sabemos"
"Lo siento si soy demaciado directo, Señora Dalmata. Pero ..., lamentablemente esta es su realidad ahora. Y usted y su marido tienen a 99 cachorros que nesecitan que se mantenga apegada a esta realidad ahora mas que nunca. Sus cachorros nesecitan que ustedes DOS sean los mas fuerte de todos"
".../...", Delilah y Doug permanecieron en silencio. Ambos reflexionando sobre lo que el humano les había dicho.
El tenia razón. Ellos nesecitaban ser fuertes por sus cachorros.
Pero incluso siendo fuertes, cuando el humano marchara, como hiban a mantener a todos sus cachorros? Incluso suponiendo que ambos consiguieran un trabajo medianamente pagado, las finanzas combinadas de ambos padres muy probablemente nisiquiera sirvan para comprar un desayuno completo para todos sus 99 cachorros.
Antes era mucho mas fácil no preocuparse tanto por el dinero, cuando estos estaban apoyados financieramente por Dodie Smith, una mujer multimillonaria que les habia dejado su hogar en Camden.
"... Cuando tienes planeado marcharte?", Doug de repente pregunto.
"Cuando este seguro de que puedan pararse por ustedes mismo", Marco les dijo haciendo que ambos perros se vieran sorprendidos, "... Solo cuando eso pase ... Yo me marchare. Les di mi palabra de que sólo los dejaría cuando este seguro de que sus cachorros y ustedes estén a salvo"
"Esa ... Esa es tu forma de decir que no te vas a ir?"
"No", Marco nego, "Yo si me voy a ir. Sólo que no tan pronto como inicialmente tenia planeado"
"Delilah, creo que e escuchado acerca de este tipo de humanos en los extraños shows japoneses que Dante solia ver a escondidas", Doug repentinamente susurro en direccion a Delilah.
"Aun puedo escucharlo, señor Dalmata"
Doug pretendio como que no escucho al humano, y continuo susurrando en direccion a su esposa, que se veia curiosa por ver a que se referia su marido: "Creo que los llamaban Tsunde- uff"
Doug de repente cayo con un ruido sordo al suelo. Marco lo habia dejado caer.
"Creo que ya puede caminar por su propia cuenta, Señor Dalmata"
~>×(Continuara)×<~
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