Capitulo 7 (2/2)
Odio
Marco hace mucho que abandono la costumbre de contar las veces en las que esa emoción en específico lo había terminado mal guiando en su camino a la cima.
'El odio y la venganza son fríos Marco ... No los nesecitas en tu camino hacia a la cima de la montaña'
Las enseñanzas de su Maestra aún hacen eco hasta el dia de hoy en su cabeza, y como el, en sus años mas inocentes, habia respondido con rencor a ellas, cuando apenas y aún daba inicio a un recorrido de dolor y sacrificio.
'Maestra ..., me esta pidiendo que no sienta odio hacia la persona que me arrebató a mis padres?'
'Exactamente Pupilo, te estoy pidiendo que no lo odies ni lo busques por venganza'
'Eso es imposible maestra ... El nos quitó todo'
'No lo es Marco. Para mi ... Por desgracia tal ves lo sea. Pero para ti no debe serlo, yo te estoy enseñando a ser mejor que yo, Marco ... Te dije que no hiba a aceptar nada menos que ese resultado cuando acepte entrenarte, lo recuerdas?'
'...'
'Dime, aún quieres ser un cazador legendario, pupilo?'
'Mas que nada en esta vida Maestra ...'
'Entonces debes olvidarte del odio y la venganza. La cima de la montaña es muy fria. No las nesecitaras mientras la escalas y mucho menos cuando llegues a la cima, pupilo'
'Pero como? ... El odio que siento es ... demaciado'
'¡Entonces pelea Marco! Haz lo único que te e enseñado hacer bien y pelea en contra de el hasta que tu mente y cuerpo esten en paz ... Siempre que sientas que algo es imposible ..., pelea con uñas y dientes si es nesesario por que deje de serlo ... Pero nunca luches usando tu odio. Eso lo único que ocasionará es que cometas errores, errores que te costaran la unica vida que tu tienes'
'... Que es lo que debo de sentir cuando pelee en contra de el, Maestra?'
'Ira, enojo, o incluso paz, tienes permitido sentir todo lo que tu corazón grite cuando te encuentres en el fravor de la batalla ... Excepto odio ..., si quieres que siga entrenandote, debes sacrificar tu odio'
'Yo ... no creo que pueda hacerlo Maestra'
'Si eso es lo que tu crees ... Entonces aquí es donde termina nuestro entrenamiento. Marcó Diaz. Tu jamas serás un cazador legendario'
El dolor y la desepcion en su yo mas joven e inocente aún retumbaba fuerte en el interior de Marco siempre que recordaba esa enseñanza en específico.
Y mas ahora, que este tenia que verse obligado a contener su odio y gran irritación por la gran pila de papeleo que este tenia que firmar en frente de el si queria cambiar el nombre en el que estaba registrada su tarjeta de debito.
Los trabajadores del banco ya estaban revisando los documentos que este habia traído con el. Pero al estos aun no tener acceso a una terminal que conectará debidamente con la red bancaria del valle, tuvieron que hacer las cosas de la forma mas tediosa.
Los trabajadores del banco tampoco parecían contentos con esto, siendo la gran mayoria de estos claramente sólo oficinistas mayores que nisiquiera eran corazoncitos y sólo habían sido transportados de otros lugares para manejar debidamente el banco del anteriormente oculto valle puro corazón.
"Solo llene estos ultimos documentos mas y deberia estar todo listo", Una perra French puddle de pelaje rosado informo amablemente a Marco mientras le deslizaba unos ultimos dos documentos y tomaba lejos los que ya habian sido firmados y llenados.
"Hrmm", Marco zumbo de manera poco interesada mientras tomaba los dos ultimos documentos y les daba una mirada analítica.
Parecian bastante simples, solo eran llenar un registro con su nombre, especie, edad, genero, numero de protesis cyberneticas, etc-etc.
El rapido, con pluma en mano, se dispuso y comenzo a llenarlas una por una.
Nombre: Marco Díaz Aom
Especie: Humano/Cazador
Edad: 19
Genero: Masculino
Numero de protesis cyberneticas: 1
Casado: No
"No me gusta como te esta viendo esa chica", Kumiko exclamo de brazos cruzados, estando esta enchufada a la unica terminal que habia en este lugar y conectaba directamente con la red del banco del valle, "Ya va mas de una ocacción en la que te llama monstruo a tus espaldas"
"Ignorala", Marco exclamó sin desapartar los ojos de enfrente y mientras seguia llenando el documento, "Las palabras de los ignorantes solo pueden herirte cuando permites que te importe lo que ellos piensan sobre ti"
"Aun, es decir, que derecho tienen ellos para decirte monstruo", Kumiko exclamo aun aprensiva, "Digo, que es lo que los hace tan diferentes a ti, ademas de ser sólo un montón de oficinistas debiluchos?", ella cuestiono.
"Probablemente nada", Marco exclamo en un suspiro mientras llenaba el segundo documento, "Al final del dia todos somos animales que sólo viven en busca de algo que nos recuerde que aún seguimos vivos"
"...", Kumiko guardo silencio al escuchar las sabias palabras, antes de levantar la vista y preguntar, "... Incluso algo como yo?"
"Eso es algo que sólo tu puedes decidir", Marco le dijo, "Al final, es sólo la percepción y la conciencia sobre uno mismo lo que decide si esta vivo o no. No lo que otros digan u opinen sobre ti", el le dijo, a lo que Kumiko lo vio de una manera perdida, el suspiro, "Si esto te tranquiliza de algo ... Yo personalmente creo que estas igual de viva que yo o Suki"
Eso fue todo lo que Kumiko nesecito escuchar para hacer que sonriera con calidez y su núcleo comenzará a cosquillear como si tuviera decenas de mariposas electricas dentro de ella.
Ella se sentia feliz.
No era un programa ni números lo que le informaron sobre su estado de animo, nisiquiera su sistema operativo. Era sólo ella como individuo la que se sentia feliz por escuchar esas palabras: 'Estas viva'
Cuando Marco las decia.
Lo decia con nada mas que honestidad y convicción.
"... Lo siento", kumiko termino exclamando mientras sostenia una de sus manos en la sección de su nucleo.
"Hmm?", Marco le lanzó una mirada extrañado a Kumiko por la repentina disculpa.
"Por llamarte Monstruo ... en Hubei ...", ella armo mientras apartaba algo la vista, "Se que probablemente no te importara en ese entonces, y, estoy mas que segura que sigue sin importarte. Pero, tu te disculpaste conmigo en ese entonces por llamarme maquina y yo ... Sólo no me siento bien sabiendo que aún no me e disculpado contigo por llamarte ... Monstruo"
"...", Marco permanecion en silencio por unos momentos antes de hablar, "Esta bien, no tienes por que sentirlo, tenías todo el derecho en ese momento de llamarme como eso y peor, te arranque los brazos y una pierna al fin y al cabo"
"¡Pero despues tu me compensaste por eso!", ella le dijo mientras levantaba su mano y la veia, "Nunca soñé que algun día estaría tan actualizada como lo estoy ahora. Se siente increible no ser obsoleta y dejar de preocuparme por que mis partes se caigan a pedazos todo el tiempo"
"Ah, si", Marco asintio mientras levantaba la vista recordando, "Imagino que fue bastante bochornoso cuando tus brazos se desprendieron de ti en medio de nuestra pelea"
"¡Hey!", Kumiko lo empujo levemente, "Ese fue el momento mas vergonzoso de mi vida, por favor no me lo recuerdes"
"Hmmp", Marco resoplo, "Esta bien, si no quieres que te lo recuerde entonces no lo voy hacer- Ten tu mano por cierto", el le presento su mano metálica.
"Huh?", Kumiko vio su extremidad cortada por unos momentos, antes de percatarse de la falta de esta cuando levanto su brazo derecho y noto que el marco metalico de su muñeca estaba vacía, "Wow-Cu-cuando hiciste eso?", ella tartamudeo mientras levantaba la vista y alcanzaba su mano y la reconectaba en su muñeca.
"Cuando me empujaste", Marco informo de manera distraida mientras le daba una ultima revisada a los documentos, entonces el suspiro, "Lo siento, es una mala costumbre mia, habeces tiendo hacer eso cuando siento que algo metálico se presiona en contra mia"
"Yo-eh, no te preocupes, no me hiciste nada", ella desetimo, mientras abria y cerraba su mano metalica anteriormente cercenada, "Ves, ya esta como nueva"
La velocidad con la que Marco podia hacer cosas aún sorprendia y asustaba en cierta medida a Kumiko. Ella sólo lo empujo levemente de manera jugetona, y eso le costó su mano.
Marco no era un monstruo.
El era un arma que fue diseñada por alguien, no para vivír una vida comun y corriente como la de cualquier otro ser biologico, si no para un propósito ya predefinido por las circunstancia y la nesecidad de su mundo por programar armas de carne y hueso como el.
Para Kumiko, Marco era un arma que peleo y gano constantemente por ver mas allá de la programación.
Kumiko se podia identificar con eso de alguna manera.
Una pequeña y muy extraña parte de ella estaba algo desepcionada de la reaccion de Marco al ser tocado por su metal. Si Marco reacciona haci cuando su metal lo toca, entonces eso significa que ella no podra tocarlo con la libertad que los otros que no son como ella tienen.
[Sistema operativo: Proceso Terminado. Se an mandado con exito todos los documentos de esta unidad referentes a el Estado de cuentas de la tarjeta de debito de: 'Chico Mono'. Favor de desconectar a esta unidad]
Kumiko no nesecito escuchar dos veces a su sistema operativo para alcanzar el cable enchufado en la parte posterior de su cabeza y desconectarlo.
"Ya termine por aqui", ella le dijo a Marco, "Cuanto te falta por aya, Marco?"
"Igual", Marco le dijo mientras dejaba los dos documentos llenos y se cruzaba de brazos, "Solo estoy esperando a la Puddle para que venga a recoger mi documentación"
"Quieres que baya a buscarla?", Kumiko pregunto señalando con un pulgar.
"Estaria agradecido si lo hicieras", Marco suspiro, "No quiero desapartarme de este lugar sólo para descubrir que ella vino a buscarme y yo no estaba"
"Esta bien", Kumiko asintio y exclamo mientras se retiraba del cubiculo: "vuelvo enseguida"
"Hmm"
La zorra mecanica pronto se encontre vagando por el centro, sus receptorea de sonido escaneado por la voz pomposa de la puddle y su ubicación actual.
"Te lo digo Jerry, esa cosa me aterra como tienes idea cada ves que lo veo"
Las orejas metalicas de Kumiko al instante se animaron, y sus opticas se volvieron al lugar de donde provenia la voz de la Puddle rosada. Esta estando aún lado de una cafetera sirviendose un café, aún lado de esta, tambien habiendo un castor que estaba escuchadola hablar mientras asentía.
Kumiko decidió permitirse ser algo curiosa y escuchar de que estaban hablando. Era de esta la forma como todo el mundo acostumbraba tratar a Marco?
"No estas exagerando un poco?", el castor cuestiono, su compañera de trabajo parecia que acababa de presenciar a un terrible monstruo de pesadillas.
"Realmente quiciera que ese fuera el caso", la Puddle nego y le dijo mientras tomaba su taza de café lejos de la cafetera, "Es-es como ver a una especie de chimpancé completamente lampiño, al que también resulta que le hicieron una cirugia facial y corporal reconstructiva en algún callejón con nada menos que una segueta oxidada y un picahielos"
"Uff", El castor hizo una mueca al escuchar las duras palabras de su compañera canina de trabajo, "haci de mal?", el cuestionó.
"La peor parte son sus ojos", La puddle se estremeció mientras preparaba su cafe, "Son tan ... profundos. Es como si estuviera viendo a la muerte directo a los ojos", entonces ella dejó escapar un suspiro temblorosamente por lo bajo, "No-no creo que pueda volver a ve-"
"Disculpe ...", Kumiko decidio intervenir, su ira fria escondida en su interior, a Marco no le importaba lo que estos animales pensaban de el, entonces ella trataria de hacer lo mismo. Seria difícil pero lejos de imposible, "... Mi dueño acaba de terminar con la documentación, y ahora sólo esta a la espera para que sea recogida", ella exclamó en un tono mecánico.
"¡Oh!-uh, vo-voy enseguida", La puddle dejo su taza de cafe y regreso a colocar la misma sonrisa falsa en su hocico que encubria sus temores.
"Suerte", el castor Jerry llamo mientras veia a la Puddle rosada y a la maquina conciente retirarse.
*clack*-*clack*
*clank*-*clank*
Las patas traseras de la puddle rosada y de Kumiko resonaron por el pasillo mientras ambas en silencio se dirigían en dirección al cubiculo donde Marco aún se encontraba esperando.
El interior del Banco estando casi vacío dado al dia festivo que era en el valle puro corazón la competencia de pasteles.
Entonces, ellas llegaron a donde Marco, la puddle notandose muy insegura a la hora de alcanzar el pórtico y abrir la puerta, claramente teniendo un temor propiamente infundado de lo que la esperaba del otro lado.
Un monstruo como el que ella jamas espero encontrarse en este lugar.
"..."
"Ay por el amor de ...", Kumiko susurró y tuvo que ser la que se adelantara y abriera la puerta. Al esta notar que la Puddle parecia estar congelada en su lugar solo viendo el portico de esta.
Marco dejo escapar un gruñido cuando la puerta a sus espaldas se abrio, y reveló a la puddle rosada y Kumiko de tras del marco de esta, "Finalmente"
"*gulp*", la Puddle trago saliva, "Di-disculpe por la espera señor"
Marco ignoro la clara reaccion de temor de la Puddle, y alcanzó sus documentos para pasárselos mientras se levantaba de donde estaba sentado, "A qui estan los documentos. Ahora que?", el cuestionó.
"No-el-el banco ya deberia tener la documentación nesesaria como para realizar el cambio de nombre señor", ella temblorosamente se abrazo a la carpeta que tenia los documentos de Marco, "*Gulp* Deberia poder notar el cambio en un par de dias. Si no lo nota por favor háganoslo saber por via Telefónica"
"Eso haré", Marco asintio mientras se cruzaba de brazos, antes de cuestionar: "puedo retirarme ya? O hay mas docu-"
"¡Si! Usted-usted ya puede retirarse, señor", El temor eran tan claro como el sol en día sin nubes, la Puddle practicamente podia escuchar y sentir su corazon latir a traves de sus timpanos, la presencia de la criatura en frente de ella estaba llevando sus instintos de autopreservacion al límite.
Marco asintio, "Muy bien entonces, vamonos Kumiko. Nuestro trabajo aquí a terminado"
"Puuuuttaaa", Kumiko siseo en un susurro rencoroso mientras esta levantaba dos dedos de en medio a la puddle y se retiraba de espaldas.
Cuando la puerta se cerró de tras de la maquina conciente y el arma viva.
*Thud*
La Puddle no tardo en desplomarse bajo su propio peso tan pronto como estuvo sola, y procedio a sostener su pecho mientras jadeaba por recuperar el aire, que sólo ahora, se percataba no habia llegado a sus pulmones desde el momento en que se encontró con un Marco que inconscientemente irradiaba su irritacion a los demás.
Ella sintió ...
¡la irritación del cazador Legendario: Marcó Diaz, que detesta hacer cualquier tipo de papeleo!
Ella pronto se encontro desfalleciendo inconciente. Sus sentidos sobrecargados por el temor y la emocion de irritación cruda de Marco que de alguna forma lograba impregnar el lugar con un miasma eterea carmesí sangre.
Seria unas horas mas tarde que su compañero de trabajo, el castor Jerry, la encontraria aún inconciente en ese lugar.
Despues de relatarle lo que pasó a su compañero, la puddle rápido se marchó a encargarse de que el papeleo referente a la cuenta bancaria de Marco fuera lo mas pronto posible registrado en el banco de el valle. No queriendo esta volver a experimentar lo que el día de hoy experimento, ella se aseguró de que todo fuera echo de la manera mas rápida.
Para el dia siguiente, el terror de una oficinista por reencontrarse con su nuevo material de pesadillas ocacionaria que Marcó ya tuviera el nombre de su cuenta de Banco cambiada.
X×>(101)<×X
"Delgado, trata de tomartelo con calma", Delilah exclamo de manera calida mientras ayudaba a su cachorro a levantarse no por primera ves sobre sus traseras, "Tesoro, por que no tratas de ir en cuatro primero antes de decidir caminar sobre tus traseras?"
"Gracia por ayudarme a levantar mama", Delgado exclamo mientras se desapartaba de su Madre, y se para por el mismo, "Pero, realmente quiero intentar acostumbrarme a caminar de esta forma primero", el le dijo con una sonrisa con clara emocion de usar sus anteriormente inexistentes patas traseras.
"Estas seguro tesoro?", Delilah exclamo preocupada, "Puedes hacerte mucho daño si no tienes cuidado", ella advirtio. Aun notando el leve temblor en los talones de las patas traseras de su cachorro que peleaban por no ceder.
"¡Estoy super seguro mama!", Delgado asintio de manera positiva y con una gran sonrisa determinada, "Se que puedo hacerlo"
Delilah dejo escapar un suspiro en señal de derrota mientras observaba a su cachorro unirse con sus otros cachorros, Delgado estaba muy determinado a caminar sólo usando sus traseras. Ella, Doug y sus cachorros habían tenido algunas dificultades para aprender a caminar sobre sus traseras en un inicio. Cuando estos descubrieron en Hubei que era una especie de tabú, y estaba muy mal visto entre las criaturas de está realidad que las criaturas lo suficiente inteligentes como para formar palabras y realizar un trabajo de cualquier tipo caminaran en cuatro patas.
"Vamos Delgado, sabemos que puedes hacerlo hermano!", Dolly proclamo mientras esta era seguida por sus otros hermanos y hermanas que seguian bitoreando y motivando a Delgado a aumentar su velocidad y alcanzarlos.
"Solo recuerda que la seguridad siempre esta primero. No tienes por que sentir vergüenza si quieres tomarte las cosas con calma", Dylan pronto agregó con algo de preocupacion, estando este no muy lejos de Delgado, sus padres y los demas cachorros que parecían estarse tomando el tiempo para aclimatarse a los muchos olores nuevos que habían en este lugar.
"No le hagas caso hermano"
"Si, vamos, uno-dos, uno-dos"
"Si, puedes hacerlo"
Tres trillizos de dalmata con collares que tenían numeros de uno, dos y tres agregaron sus porras a la suma.
"Tranquilos corazones", Doug exclamo, "Denle algo espacio a su hermano"
"Gracias papa", Delgado agradeció, las porras se sentían bien y lo impulsaban, pero incluso el tenia un limite para cuantas porras podia tomar antes de que se volviera frustrante el echo de que seguia caminando de una manera bastante temblorosa.
Pronto, la familia de 101 dalmatas prosiguieron con su caminata por las calles del reino puro corazón. Algunos corazoncitos dedicandoles una mirada curiosa u extrañadas que los dalmatas regresaron de una manera mas positiva mientras estos se enfocaban mucho mas en olfatear a sus alrededores.
"Juguetes"
"Hum?", De repente Delilah se detuvo con ambas orejas en alto, y se giro para ver a su hijastra y a unos cuantos mas de sus cachorroz restregando sus hocicos en la ventana de una tienda de ... juguetes, "oh no"
"¡Mama, papa!", Dolly exclamo, "¡Quiero eso!", ella señalo a una patineta que estaba del otro del cristal.
"Er", Doug comenzo, "Dolly-querida, recuerda que-"
"¡Yo quiero eso!", Dimitri uno señalo a una pistola de agua.
"¡Yo eso!", Dimitri dos señalo a un maletín de artilugios de bromas practicas.
"¡Nesecito eso para vivir!", Dimitri tres señalo a un juguete para morder chillón con forma de gato negro sonriente.
Rapido, mas y mas cachorros comenzaron a pedir juguetes. Emocionados por la cantidad de coloridos juguetes y otras cosas que estos podían ver dentro de la tienda de juguetes.
Ellos habían perdido todos sus juguetes cuando llegaron a esta realidad. La perspectiva de conseguir nuevos los había llevado a un repentino tantrum ante la posibilidad de conseguir nuevos en este lugar que parecia sería su nuevo hogar.
"Eh, niños. Recuerdan que aun no tenemos, bueno ..., dinero", Doug les recordo de manera incómoda. El y su familia aún no tenían ni un centavo a su nombre.
"Aawww", Los cachorros al instante se desinflaron. Estos perdiendo su emoción al recordar que, en efecto, como su papá les acababa de recordar, ellos eran pobres.
"No se preocupen corazones", Doug tranquilizo alcanzando y abrazando algunos de sus cachorros, "Tan pronto como su madre y yo consigamos un trabajo les compraremos algo que puedan disfrutar todos juntos"
Eso logro levantar algo el humor decaído de algunos cachorros mientras regresaban el abrazo de su padre, pero otros aun permanecieron algo decaidos ante la persepectiva de seguir teniendo cero juguetes o cualquier otra cosa a su nombre.
Entre esos estaba Dolly, que aun seguía viendo con ojos deseosos y nostálgicos la patineta del otro lado del cristal. Recordando los buenos momentos que ella habia tenido montando la suya en el pasado.
Fue en ese momento que un foco se encendió sobre su cabeza manchada, a su ves, una figura humana vestida casi en su totalidad de negro y con una expresión tallada en piedra se logro captar en la comisura izquierda de su visión.
Ella al instante recordó un echo importante de los humanos en su antiguo hogar: 'A los Humanos ... les encantaba comprar cosas', si ella jugaba bien sus cartas, tal ves podria apelar a la naturaleza de ese humano y conseguir una nueva patineta mas pronto que nunca.
Con esa idea en mente, ella asintió para si misma, se separó un poco de su familia sin que estos se dieran cuenta, y partió rápido en direccion al humano.
"-no me gusta la idea de usar gafas de sol", Marcó le dijo a Kumiko en un tono aburrido mientras este seguia caminando con sus manos en escondidas en sus bolsillos, "Me parecen bastante inconvenientes si alguna ves tengo que entrar en lugares con muy poca luz"
"Solo era un consejo", Kumiko se encogió de hombros, "Es decir, ya usas un set completo de ropa- que mal te haria usar unos lentes de sol y tal ves un sombrero a juego para poder decir al menos que estas usando cada prenda de ropa existente"
"No estoy usando un sombrero tampoco", Marcó le dijo antes de dejar escapar un suspiro algo molesto mientras se rascaba la cabeza, "Tsk, No se por que todas las chicas que conozco piensan que soy alguna especie de juguete para vestir. Primero Tanya me recomienda comenzar a usar una camisa, luego Suki que use una chaqueta, y ahora incluso tu con lo del sombrero y lentes de sol?"
"Camisa?", Kumiko cuestionó procesando, "Espera, antes de conocer a Tanya sólo usabas pantalones?"
"Si, habia perdido mi primer camiseta cuando me enfrente a un dragón elemental de fuego, la estupida cosa pensó que era su merienda. Sólo comenze a utilizar una de nuevo cuando Tanya se negó a pasarme mas contratos por que decia que la distraia demaciado cada que pasaba 'desfilando en pantalones' ", el se encogió de hombros, aun desconociendo del por que en esos momentos la Tanuki habia tenido tantas dificultades para verlo directo a los ojos.
"Esas fueron sus palabras al menos, no tanto las mias. Pense que a nadie le importaría viendo como la ropa parece ser algo mas opcional", Marcó aclaró, "Además, sólo nesecito una parte de mi uniforme para que haga su función correctamente y mantenga mis en entrañas en su lugar, y mis huesos unidos siempre que estos se rompan con pequeños clavos de tela viva que se insertan atraves de mi piel y sistema nervioso"
"Eso suena doloroso"
"Lo es", Marcó declaró, "En increibles cantidades. Pero es bastante eficaz para mantenerme con vida cuando estoy justo frente a la puerta de la morada de la parca. Mi madre solía usar una variante similar al uniforme que estoy usando ahora mismo. Creo que el suyo se llamaba: Prime-Nosferatu. Nunca pude recuperarlo haci que tuve que tomar la versión mas débil: El Vlad Tepes"
"Hum", Kumiko exclamó pensativa mientras escaneaba a Marco, "Ahora que lo mencionas, acaso esta echo de Nanobots o expide algún tipo de radiacion magnetica? Siento que mis ópticas se van a cortocircutar siempre que trato de identificar el material", ella dijo mientras cortaba su escaneo.
"Mi uniforme esta echo de-"
"Hey-uh, Marco", Dolly exclamo olvidando el nombre del humano por unos segundos.
Marco y Kumiko se detuvieron.
"Hum?", Kumiko se dio la vuelta sólo para ver a uno de los muchos Dalmatas que Marco había traído al valle puro corazón, "Oh, eres uno de los dalmatas que trajimos a este lugar"
"Si, uno con un nombre tambien", Ella dijo mientras se acercaba de manera amigable al duo, "Es Dolly Dalmata, mucho gusto", ella se presentó.
"Tu apellido es el nombre de tu especie?", Kumiko cuestiono algo confundida, "No es eso algo redundante"
Dolly estaba a punto de mencionar algo respecto a eso, pero ...
"No lo pienses demaciado. Los perros en mi mundo siempre an tenido la costumbre de tomar como apellido el nombre de su raza", Marcó le explico a Kumiko sin darse la vuelta para encarar a Dolly, "Que es lo quieres de mi, Dolly Dalmata?"
Dolly se cruzo de patas y le arrojó una mirada burlono, "Oye, que te hace pensar que estoy buscando a-"
"Conozco muy bien el modus operandi de algunos perros domesticos", Marcó la interrumpió aun sin voltearse a verla y con ambas manos en sus bolsillos, "Algunos de ellos solo se acercan a humanos extraños si nesecitan algo", el explico haciendo que Dolly hiciera una mueca y apartara la vista como si de repente hubiera sido atrapada con las patas en la masa, "Supondre que este es el caso. Haci que sólo escupe y dime que es lo que quieres. Aún tengo una competencia de pasteles a la que realmente quiero asistir"
"Marco", Kumiko exclamó viendo a Marco algo sorprendia, "No estas siendo un poco espe-?"
"Quiero una patineta", Dolly interrumpió a Kumiko haciendo que dicha Zorra mecanica le dirigiera una mirada, "Que? El Humano tiene razón, soy un perro, estoy orgullosa de eso, y soy mucho mejor pidiendo cosas que mintiendo como ellos lo haces todo el tiempo para obtener lo que quieren"
Si este humano creia saber como eran los perros, entonces - Ella creia saber como eran los humanos. Como creyendo que ninguno de los dos era especista por suponer cosas derivadas de la naturaleza misma de ambas especies que an convivido como mejores amigos y aliados desde la era de la piedra.
"...", Marcó le arrojo una mirada de reojo a Kumiko, como diciéndole: 'Que hibas a decir?'.
"Eso suena como algo muy especista"
"No lo es/¡No lo es!", Dolly exclamó a la defensiva y Marcó simplemente dijo en un tono plano con un encojimiento de hombros desinteresado, "Ella tiene razon. Los humanos con frecuencia mentimos y traicinamos a otros para conseguir lo que queremos. Los perros, por otro lado, son pésimos mentirosos y muy malos traicioneros"
"Ves", Dolly exclamó cruzando sus patas sobre su pecho y lanzando una mirada a Kumiko, "El humano sabe de lo que esta hablando. Nadie es un especista aqui. Especialmente yo"
"Entonces, acerca de esa patineta ..."
"Ah~", Marco cerro los ojos y dejo escapar un suspiro algo molesto, "Vas a molestarme sin parar hasta que la compre?", El sabía como actuaban los perros cuando querían algo.
"Probablemente"
"Eso es un si", Marco gruño mientras se giraba para ver a una sonriente Dolly, "Hagamos un trato entonces. Te compraré lo que quieres solo con una condición", el levantó un dedo.
"¡Trato!"
"Uh ...", una gota su sudor holográfica se proyectó en la parte superior de la cabeza de Kumiko, "Aún nisiquiera as escuchado la condición", ella terminó por decir.
"¡No me importa!", Dolly exclamó en direccion a Kumiko, su cola sacudiendose velozmente de tras de ella, "¡Haré lo que sea! Sólo quiero mi nueva patineta! ¡Dame dame dame!"
~>(Unos minutos despues)<~
"Yo- n-no se como darles las gracias por esto", Doug tartamudeo ante el increíble acto de generosidad que el y su esposa estaban presenciando, "Gracias por todo lo que an echo por nosotros"
Kumiko negó con su cabeza y con un gesto de su mano exclamo en direccion a Doug: "No es a mi a quien debe de dar las gracias señor Dalmata. Es sólo el", ella señaló a Marco que estaba recargado en contra de una pared cruzado de brazos, entonces ella susurró, "Incluso si el lo niega o no lo parece, el tiene un punto muy blando por los niños"
"Ya lo vemos", Delilah exclamó con una pequeña risa muy mal escondida.
Si lo que Kumiko presenció en Hubei, con el niño siervo que literalmente le arrojó mas de un ladrillo a la cabeza, era una prueba de que alguien tan terrorificamente capaz de provocar una masacre como Marco, seguia siendo alguien capas de tener un punto blando en su armadura por los niños, esto que estaba pasando ahora mismo lo demostraba al cien por ciento.
"Es realmente nesesario que usemos ropa", Dolly exclamó incomoda mientras estiraba el cuello de su sueter con capucha azul, su nueva patineta debajo de una de sus axilas, "Es incomoda", ella se quejó.
"Esa era la condicion", Marco le recordó mientras este abria sus ojos para verla y despues en direccion a los muchos cachorros que ahora tenían un juguete cada uno, todos ellos ahora utilizando una camiseta de manga larga o sudadera que consiguieron en una tienda de ropa que estaba convenientemente ubicada justo frente a la de juguetes, "La misma condición aplica a tus hermanos si querían conseguir cualquier cosa de mi"
"Deja de quejarte tanto Dolly", Dylan exclamo antes de que Dolly pudiera seguirse quejando mientras se acercaba a esta, este ahora vistiendo una sudadera roja que hacia juego con su collar y estando sosteniendo un gran telescopio, "Muchas gracias por los juguetes por cierto", el agradeció en direccion a Marco con una sonrisa.
Marco apartó la mirada, se impulsó de la pared y comenzó a marcharse, "No hay de que", el le dijo a sus espaldas, "Sólo no olviden en base a que condición consiguieron sus cosas el día de hoy"
"¡Espera!"
Marco se detuvo al instante y giró su cuello sólo lo suficiente para ver con uno de sus ojos a sus espaldas al cachorro que lo habia llamado.
"... Delgado", Marco exclamó un tono plano al reconocer el patron de manchas del cachorro y los ojos que ardian con determinación, el bajo la vista, "Veo que aún estas caminando por tu propia cuenta ... Eso es bueno"
"Gracias", Delgado asintió, "Estoy dando mi mejor esfuerzo para seguir haciendolo" el agrego de manera optimista.
"Eso es bueno", Marco asintio con aprobación, antes de agregar; "Por que me detuviste, Delgado?"
"Yo ... ", Comenzó Delgado apartando un poco la vista, "Uh ...", el trago saliva, "Quería preguntarte si me podrias enseñar a correr en dos patas?"
De repente los cachorros se detuvieron y vieron sorprendidos a Delgado.
"... Por que yo?", Marco terminó preguntando, "Mis piernas no se parecen nada a las tuyas", el explico, "Deberias buscar a alguien mas capaz. Lo que sea que yo te enseñe probablemnte no sera eficiente"
Marco conocía todos los tipos de estiramiento y ejercicios para las piernas, pero era poco probable que cualquiera de esos fuera del todo útil para las patas traseras de Delgado, siendo que estas sostienen su cuerpo apoyadas de sus talones.
"No me importa", Delgado exclamó de manera cortante, con una sonrisa brillante y ojos que ardian con la llama de la determinación, fue que prosiguió: "¡Quiero que me enseñes todo lo que puedas!"
Marco guardó silencio por unos segundos y entrecerro los ojos, 'Esos ojos ... Donde los e visto antes?', el silencio su pensamientos y desterro el leve dolor de cabeza, antes de hacer la pregunta; "Por que?"
"Por que tu eres tu, y te ves muy fuerte!", Delgado respondió al instante, "Quiero ser igual de fuerte que tu para cuidar a toda mi familia!"
"...", Marco guardó silencio, su rostro denotando ninguna exprecion en absoluto mientras era oscurecido por su cabello.
Delgado tomó el silencio de Marco cómo una portunidad para proseguir, "Este lugar ... da mucho miedo", sus patas temblando mientras se formaron en puños y bajaba la vista, "Y ahora que por fin puedo levantarme por mi mismo ... quiero ser fuerte. Lo suficiente fuerte como para protegerlos a todos!", unas lagrimas comenzaron a formarse, "... Ya no quiero sentirme como una carga", el susurro con los dientes apretados mientras recordaba cuando apenas habian llegado y el ... había perdido sus andaderas.
Delgado no queria volver a sentirse haci de debil y asustado. Algo que Marcó le había dicho dentro del aerodeslizador, había ensendido una llama en su corazón que lo llenaba de determinación por nunca volver a sentirse como una carga para su familia.
Su corazón ahora le exigia obtener una fuerza igual o superior a la de Marco para proteger a su familia de 101.
"Wow ..., hermano", Dolly exclamó lentamente impresionada y conmovida con lo que Delgado acababa de sangrar. Ella y sus hermanos no esperaron esta explosión de sentimientos de parte de alguien como Delgado.
...
¡Thump-Thump! - ¡Thump-Thump!
Un sonoro y potente palpitar de un corazón de repente resono en contra de las paredes y el cristal del interior de la juguetería. Grietas comenzaron a lentamente formarse en las ventanas y el concreto de bajo de los pies de Marco. Como si de repente el establecimiento estuviera luchando por contener a una vestía enorme que empujaba las paredes.
Entonces EL se dio la vuelta para ver a Delgado, sus visión descrutinando y perforando a Delgado, analizando cada movimiento que este pudiera realizar. Como si estuviera listo para atacar con toda su potencia.
Entonces EL hablo, "... Estas seguro de lo que me pides, Delgado Dalmata?", EL pregunto, su rostro aún ensombrecido y escondido de bajo de su cabello, "Mi entrenamiento no es para lo débiles. Una ves que comienze estaras obligado a volverte alguien más fuerte que yo ... Crees que puedes hacer eso?"
Delgado tragó saliva, un nudo en su garganta se habia formado, de repente sintió que su determinación estaba flaqueando y amenazaba con extinguirse. Alguien que habia llegado a la cima de una montaña, le estaba dando una prueba de lo mucho que dura su propia determinación en ella.
Entonces el sintió frío. Demaciado frío, un frío que invadía su corazón y cuerpo y exigia su total rendición.
Ante ese frío ...
'Thump-thump Thump-thump'
Su propio corazon de perro comenzó a palpitar atraves de sus timpanos en casi completa sincronía con uno que era humano y Cazador.
... La gran determinación de Delgado eligió perseverar ante el frío de la cima.
El fuego de la determinación ardió mas de lo que jamas habia ardido antes en su interior. Algo en su corazon ... rugia por ser liberado!
Delgado permitió que una sonrisa se formara en su hocico y que su determinación formara las palabras, que aquel que llega a la cima ... mas queria escuchar ahora mismo.
"¡Yo puedo hacerlo!"
Fue instantánea la reacción que sus palabras tuvieron a su alrededor. Como el estridente sonido de una bala que es disparada en medio de una multitud de civiles.
La presión a la que su cuerpo estaba siendo sometida fue liberada, el palpitar del corazón humano/cazador atenuo su potencia, y entonces, Marco hablo, su rostro ahora visible para todos, una sonrisa nostálgica decorando su rostro normalmente estoico: "Buena respuesta ... Pupilo"
"Eso un si!?", Delgado pregunto emocionado con los ojos muy abiertos y su cola sacudiendose, "Me enseñaras a ser fuerte?"
Marco se cruzó de brazos y su exprecion volvió a su determinado estoico ser, "En otro momento discutiremos tu entrenamiento, pupilo", el le dijo mientras procedia a sostener su menton y ver a Delgado de manera pensativa, "Aún tengo que investigar como deberia entrenar a alguien como tu", el explico mientras sus ojos viajaban de arriba a bajo viendo la totalidad del cuerpo infantil de Delgado, "Hmm, tu cuerpo no se parece casi en nada al mio. No quiero terminar rompiendolo en el primer dia, eso seria aburrido"
"¡Siii!- espera", Delgado se detuvo en medio de su celebración, y procedió a parpadear extrañado en direccion a Marco, "Romperme?"
Marco lo ignoro mientras se daba la vuelta, "Preocupate por eso otro dia, pupilo", El desestimó las preocupaciones de Delgado con un gesto desinteresado de su mano, "Ahora mismo tu maestro tiene una competencia de pasteles a la que quiere asistir. Kumiko, vamonos"
La zorra mecanica se sacudió su estupor y con una sacudida de su mano se despidió de los Dalmatas que aún seguían viendo de ida y vuelta impresionados a su hermano anteriormente paralítico y en direccion a donde Marco se había ido.
"Suerte", fue lo último que exclamó Kumiko antes de dejar la juguetería.
Los dalmatas permanecieron unos segundo mas en silencio, antes de que uno de ellos, que vestia con una sudadera con capucha negra y un collar gótico en su cuello, decidiera hablar.
"Eso fue INTENSO"
Seguro que lo fue, desde el punto de vista de los Dalmatas, ese humano habia provocado de alguna manera un mini terremoto con el puro latido de su corazón.
La palabra 'intenso' era muy precisamente la palabra que usarian para describir todos a ese humano.
Marco era alguien ... INTENSO.
~>X(Corte)X<~
"Eso fue lindo", Kumiko le dijo a Marco mientras esta lo alcanzaba, "De una manera algo extraña y casi traumática lindo. Por un momento enserio pense que hibas a explotar por la cantidad de energia que estabas expulsando"
"Kumiko ...", Marco exclamó con seriedad sin dejar de caminar, "Tus sensores captaron algo extraño en ese cachorro?", el pregunto.
"... Humm.", Kumiko guardo silencio por unos momentos, su procesadores de memoria ayudándole a recordar con mas detalle, "Puedo decir que note ... algo", ella terminó por revelar pareciendo algo insegura, "Pero eso podria fácilmente haber sido solo un error en mis sensores. La energia que estabas liberando era demaciada y probocaba mucha interferencia como para estar segura de cualquier cosa"
Marco solo bajo la vista y dejo escapar un, "Hmm" pensativo.
"Algo que quieras compartir, Marco". Kumiko pregunto viendo con algo de curiosidad a Marco.
"Demaciadas cosas extrañas estan ocurriendo en susecion al mismo tiempo", Marco exclamó levantando la vista, "Las suficientes como para no poder sólo sacudirlas de mi cabeza y descartarlas todas como una mera coincidencia", entonces el entrecerro los ojos, "Tal ves solo estoy siendo paranoico, pero si esto es lo que pienso que es ... Entonces a este mundo tal ves no le quede tanto tiempo de vida"
"Ya ... Veo", Kumiko exclamó algo conmocionada por la seriedad y la oscuridad en el tono de Marco, "Y crees que esos Dalmatas jueguen algún papel importante en esto?"
"No lo creo ... Yo lo se", Marco remarco, "Es muy probable que no sepas esto. Pero los perros y otros animales de mi mundo no pueden sobrevivir a viajes entre dimensiónes o realidades paralelas. Ellos mueren de manera casi instantánea al salir de su realidad base ... Mi especie aún no sabe por que eso pasa, sólo sabemos que tiene algo que ver con la carencia de versiones alternativas en las realidades paralelas"
"Que significa eso?"
"Significa que los perros y otros animales de mi mundo son seres uni-realidad que existen de manera unica en cada mundo o realidad. Y la falta de versiones alternativas de los mismos, en teoría, los hace incapaces de sobrevivir a viajes entre realidades", Marco explico, "Algo mas aya de mi comprensión debió haberlos ayudado a llegar a este lugar sanos y salvos. Pero la pregunta es: Que cosa puede ser capaz de realizar algo como eso?"
'Y por que?', Esa era la pregunta que carcomia la mente de Marco. Incluso Los registros de los cazadores tienen muy poco conocimiento de seres que puedan transportar de manera segura entre realidades a cualquier cosa que no tenga versiónes alternativas.
El sólo conoce a uno en específico que tendria tal poder para hacer algo como eso, y el duda mucho que ese [joven que se viste de rojo] se tomaría la molestia para hacer algo que afectaría el curso de un mundo donde el vacío aún nisiquiera se a filtrado aun.
"Estas preocupado", Kumiko supuso con una sonrisa tras vislumbrar con sus opticas la exprecion sumergida y pensativa de Marco.
"Tch, por supuesto que no, por que me tomas?" Marcó dijo de mal humor mientras se rascaba la parte posterior de su cabeza, "Sólo estoy realmente molesto de sentirme como una estupida pieza de ajedrez mas", el gruño, "Es un dolor de cabeza tener que pensar tanto las cosas. Quien sea que este de tras de todo esto es un cobarde por no dar la maldita cara desde un inicio ...", entonces el cerro sus ojos y procedió a dejar escapar un sonoro suspiro de resignación por lo bajo, "Realmente estoy de un humor para comer algo de pastel ahora mismo"
De eso era lo que mas humor estaba Marco ahora mismo, no de pensar en el fin del mundo, sólo comer algo dulce y desapartar su mente por unos instantes de todo lo que pueda causarle un dolor de cabeza.
El era un cazador que preferia las confrontaciones físicas.
Era un fastidio sentir que alguien esta jugando contigo, pero, para este punto en su vida, Marco habia encontrado que es una total pérdida de esfuerzo mantener vivo cualquier tipo de rencor cuando se enfrenta a seres que tienen la muy mala costumbre de nunca mostrar sus rostros desde el inicio y prefieren jugar un juego mas complicado y tardio.
El por ahora jugará ... Pero en el momento en el que muestre su rostro (o rostros) el ser (o seres) que es (o son) responsable(s) de todo esto, el estará preparado para atacar a MATAR.
¡Pero basta de pensar en esas cosas!
'Sniff' 'Sniff'
Marco ya podia oler la deliciosa fragancia de pastel recién salido de un horno muy cerca.
Eso fue suficiente para iluminar su humor sombrio.
"¡Al fin llegas!", Suki exclamó casi saltando desde el lugar donde estaba sentada al percatarse de que Marcó acababa de llegar, "Que tanto estabas haciendo en el banco? La competencia ya comenzó hace mas de 30 minuto", ella informó.
"Me desvíe por unos momentos", Marco exclamó distraído en direccion a Suki mientras veia de izquierda a derecha a sus alrededores, buscando con su nariz el delicioso aroma de un pastel echo con masa de galletas.
El pronto lo encontro. Dos perros mimiatura golden retriever, uno con pelaje amarillo y el otro rosa, estaban felizmente saludando a quienes sea que pasarán por su puesto.
"Disculpen", Marco hablo de manera calmada y educada, haciendo que los dos perros saltaran al percatarse de su presencia, "Que tanto por todo pastel?", el pregunto con interes mientras sacaba su billetera y les permitia ver a la pareja de perros el interior de esta estando repleta de billetes.
Los perros sólo compartieron una mirada, y despues procedieron a acercarse entre ellos e intercambiar susurros, lo suficiente bajos como para que Marcó tuviera dificultades para escuchar.
"El no sabe que esto es gratis?"
"Deberíamos ... Venderlo? No nos meteriamos en problemas o nos descalificarian por hacerlo o si?"
"Se que esto es gratis", Marco les dijo a ambos perros, haciendo que estos dejaran de compartir susurros y voltearan a verlo, "Pero, no me sienta bien tomar nada gratis. Mucho menos algo como la comida. Apreciaria mucho si me permitieran pagarles por todo el pastel", el les dijo de manera cortés mientras sacaba un billete de 100$ de la moneda local del valle puro corazon.
"Con esto basta?"
~>X(Mao)X<~
~>X(Cambio de punto de vista)X<~
"¡Y entonces lo vencí junto a su secuaz y los hice retirarse utilizando solo el poder de la justicia!"
"Wooow", Adorabat exclamo, imprecionada y con estrellas en sus ojos mientras escuchaba atentamente la epica anectdota de Mao Mao. De como este redimido el honor de su familia y vengo a su hermana derrotada en Hubei, "¡Eso suena increíble Mao Mao!"
"Amigo", Colosal empezó pareciendo cansado mientras veía a su mejor amigo, "Ya van como tres veces seguidas que nos cuentas la misma historia. Podrias ya superarlo, todo lo que hiciste fue darle una multa y un citatorio al ayuntamiento. Incluso mi abuela puede hacer algo como eso sin jactarse como si acabara de salvar el mundo de su versión alternativa malvada de otra realidad"
"Eso ...", Mao Mao comenzo, el y Adorabat parpadeando extrañados en direccion a su amigo, "... fue extrañamente específico"
Colosal se encojio de hombros, "Sólo dije la primera cosa que se me vino a la cabeza, no lo pienses demaciado amigo", el dijo, "Mi punto es; que estas haciendo sonar como si el sujeto fuera una especie de monstruo de pesadilla. El no se veia tan aterrador cuando Adorabat y yo nos los encontramos. No es haci Adorabat?"
"Su cara se veia algo graciosa", Adorabat recordó con una sonrisa mientras veia de Colosal a Mao Mao, "Pero aparte de eso parecia un buen tipo. ¡Incluso le dio las gracias a Colosal cuando hablaron sobre pastel!"
"Sabes que, ahora me siento algo mal por haberle dicho que podia estacionar sin problemas", Colosal le dijo mientras se rascaba la nuca, "Si hubiera sabido que te hibas a poner de esa forma le hubiera dicho que se esperara un momento antes de poder arreglar algo"
Mao Mao estaba en shock por lo que estaba escuchando de Adorabat y Colosal. Ellos estaban defendiendo a un monstruo que causó una masacre en Hubei.
"¡No puedo creerlo!", Mao Mao exclamó exaltado, "Realmente me estas criticando por como maneje todo esto. Tengo que recordarte que ese mismo monstruo causó toda una masacre en Hubei?", el dijo con algo de veneno en su voz.
"Amigo, eso fue el pasado-"
"Fue ayer"
"-El tipo nisiquiera parecía estar buscando ningún tipo de problema cuando llegó aquí! Pero tu parece que quieres darle una buena razón para que ocasione uno", Colosal hablo con la razon.
"Eso no-!"
"Y puedes por favor dejar de usar la palabra monstruo tan a la ligera", Colosal prosiguió antes de que Mao Mao pudiera argumentar, "Tu, igual que yo, sabes muy bien que esa una forma grosera y de muy mal gusto de llamar a quien sea"
"¡Pero el es uno!", Mao Mao fruncido el ceño y azotó sus puños en la mesa.
Colosal dejó escapar un suspiro algo desepcionado, "Amigo, te estás ecuchando a ti mismo? Realmente estas tan empeñado en verlo como un monstruo?", el cuestionó, antes de que su ojo lograra captar algo de tras de Mao Mao, "¡Mira!", el exclamó mientras señalaba de tras de la espalda de su mejor amigo, "El sujeto ahora sólo esta- woow ...", el se detuvo y parpadeo extrañado en direccion al Sujeto, "Esos son muchos pasteles, amigo"
Mao Mao con una ceja en alto se giró para ver lo que estaba detras de el. Lo que vio ... Lo perseguirá de por vida.
Era la misma criatura con la que se habia encontrado cerca del banco, esta estaba compartiendo una mesa con dos acompañantes femeninas, una lo estaba viendo con ojos soñadores, y la otra estaba viendolo con distintos grados de shock y conmoción.
A ambos lados de la criatura, dos torres, una formada con charolas de aluminio vacias y la otra con distintos pasteles arrumbados unos sobre otros, se levantaban dos metros de largo.
Las manos de la criatura se movían casi en un borron de velocidad, mientras maniobraba con una destreza nunca antes vista por los ojos mortales una cuchara y un pequeño cuchillo de plástico.
Sus mejillas parecían los de una ardilla que se atiborra de nueces.
Sus ojos sólo estaban enfocados en el pastel que estaba siendo actualmente desarmado por su poderosa cuchara y cuchillo de plástico.
"¡SSIIII! ¡Come! ¡come! ¡come! come!", un pequeño rinoceronte rosado y con un corazón de un rosado mas fuerte estampado en su pecho, estaba viendo con ojos entretenidos y exclamando a favor de motivar a la criatura a seguir desintegrado pasteles.
"El sujeto no estaba hablando a la liguera cuando dijo que le gustaban los pasteles", Colosal exclamó impresionado.
"¡Tenemos que hacer algo!", Mao Mao exclamó alarmado.
"Por que?", Colosal cuestionó confundido y algo preocupado a su mejor amigo, "El sólo está comiendo pastel. Desde cuando y eso es un crimen"
"¡El no sólo esta comiendo pastel, Colosal!", Mao Mao grito en direccion a Colosal antes de señalar a la criatura, "El se esta comiendo todos los pasteles de la competencia. Si no hacemos algo pronto la competencia estará completamente arruinada"
Dicho eso, Mao Mao rápido partió en direccion a la criatura, dejando a Colosal y a Adorabat atras que compartieron una mirada de preocupación por el comportamiento del gato negro antes de seguirlo de una manera menos entusiasta. Algo extraño estaba pasando con Mao Mao.
"¡Tu! ¡En nombre de la justicia deten lo que estas haciendo!", Mao Mao exclamó mientras se detenia frente a la mesa donde la criatura seguía comiendo.
La criatura no le presto atención. Pero sus dos acompañantes si.
"Huh?", Kumiko se sacudió el shock de observar a Marco vencer las termodinámica, y se giro para ver a Mao Mao, su humor se ensombrecio muy rápido, "O no, no tu otra ves", ella 'suspiro' molesta.
"Hum?", las orejas de Suki se animaron y giró a ver a Mao Mao y luego de regreso a Kumiko que parecía estar viendo al gato negro de manera agria, "... Lo conocen?", ella pregunto a Kumiko y Marco (que aun seguía atiborrandose de comida).
"Desearia no hacerlo", Kumiko le respondió a Suki cruzandose de brazos y procediendo a panzarle una mirada a Mao Mao, "Ahora que es lo que quieres ahora enano faldero!"
"Q-que, tu-TU", Mao Mao gruño y dirigió su atención a Kumiko, un vena de ira palpitando en su cabeza, "Grr- A quien llamas enano faldero bote de basura cromado!"
"Ba-basurero cromado?", Kumiko pregunto, era la primera ves que alguien le decia haci, entonces ella procedió a azotar sus palamas metalicas en la mesa y levantarse de su asiento, "Como me llamaste pedazo de leming deformado!"
Antes de que cualquiera pudiera decir algo al respecto, Kumiko termino saltando de su lugar y Mao Mao igual, ambos comenzaron a pelear a chocar sus espadas mientras insultos comenzaban a ser intercambiados, cada insulto apuntando a dañar las inseguridades del otro.
Por el lado de Kumiko, está insultaba la estatura de Mao Mao.
Y por el lado de Mao Mao, este insultaba a Kumiko por estar echa de metal.
Mientras tanto, Suki, Colosal y Adorabat veían todo este precipitado e infantil desenlaze desde detras de la mesa donde Marco aún estaba sumergido alimentándose de pasteles, sin prestarle mucha atencion a las dos criaturas que se estaban peleando delante de el.
"Hola", Colosal saludo a la comadreja blanca mientras tomaba asiento, "Erm, lo siento por la actitud de mi amigo. El normalmente suele ser un poquito menos intenso que esto", el se disculpó por parte de su mejor amigo.
"Yo, eh ... Supongo que también lo siento por parte de Kumi", Ella se disculpó con un encojimiento de hombros y una exprecion algo incierta, "Aún no la conozco lo suficiente, pero no tenia idea de que fuera tan propensa a la violencia", les informó mientras le lanzaba una mirada de reojo a Kumiko y Mao Mao que aún seguían peleando, "Uh, are mi mejor esfuerzo en tratar las heridas de su amigo si resulta gravemente herido"
"Puedes hacer eso?", Colosal pregunto sorprendido.
"Seguro, si el no pierde ninguna extremidad, puedo asegurarte que dare mi esfuerzo", ella le dijo de manera positiva con un asentimiento, "Tengo suficientes suplementos médicos para detener una hemorragia, pero no para pegar cualquier parte que pueda perder"
"No te preocupes demaciado por eso, amiga, de eso me encargaria yo si lo extremo llega a pasar. De momento estoy contento de ver que tu amiga esta usando el lado plano de su espada, los corazoncitos son como muy faciles de traumatizar cuando ahí ríos de sangre de por medio", Colosal informó mientras el y Suki regresaban su atencion a la pelea frente a ellos.
*Trink×2*
"Agk- Maldita excusa de umpa-lumpa!", Kumiko exclamó molesta mientras tropesaba y se trataba de sacudir los imanes de refrigerador de su rostro y sus opticas, "¿¡De donde sacas tantos condenados imanes!?"
"¡Aaa!", Mao Mao grito mientras se le encarnaba en la espalda y comenzaba a azotar repetidas veces la parte superior de la cabeza de Kumiko con la parte inferior de la empuñadura de su katana.
*Tunk* *Tunk* *Tunk*
"Puedo tomar algo?", Adorabat pregunto amablemente a Marco mientras esta volaba y se paraba aún lado de la mesa.
"...", por un momento, los ojos de Marco viajaron hacia a Adorabat, y sus manos de se volvieron mas borrosas de lo que ya se veían mientras estas seguían sobre-alimentandolo.
*Swift* *Swift* *Swift* *Swift*
"¡Yay!", Adorabat festejo cuando un trozo de pastel con la forma de la silueta de su cabeza repentinamente apareció frente a ella, "¡Gracias! *ñom*", la murciélaga agradeció mientras le daba una gran mordida al trozo de pastel de chocolate y procedía a ver la pelea que estaba pasando frente a ella.
*Crash*
Mao Mao acababa de ser arrojado encontra de una mesa. El pronto se sacudió el dolor de su espalda, se paró y agitó un puño rencoroso en direccion a Kumiko.
"¡Eso es todo lo que tie- Donde conseguiste esa silla?", Mao Mao alcanzo a preguntar antes de que una silla plegable negra se estrellara en contra de el.
"¡Esto por arrojarme imanes al rostro!", Seguido de eso, Kumiko procedió a realizarle un suplex alemán.
"Amigo, puedo tener lo mismo que ella?", Colosal pregunto a Marco de manera amistosa señalando el plato con la rebanada de pastel de Adorabat.
De nuevo, por unos brebes momentos las manos de Marco parecieron volverce mucho mas rapidas.
*Siwift* *Siwift* *Siwift* *Siwift*
"Gracias amigo", Colosal exclamo al instante que este se percató que un plato con una rebanada de pastel de vainilla con la forma de la silueta de su cabeza apareció frente a el.
"No deberíamos, ya saben, hacer algo para, uh, detener a esos dos", Suki cuestionó mientras veia como Mao Mao y Kumiko seguian peleando y destruirán las bonitas decoraciones de los corazoncitos a su alrededor, "Ellos como que están destruyendo todo a su alrededor"
Ahora Mao Mao tenia un ojo morado y unos cuantas lecraciones menores alrededor de todo su pelaje desmarañado.
A Kumiko le parpadeaba su optica izquierda y tenia multiples abolladuras y royones en distintas partes de su cuerpo.
Ambos habían dejado de lado el uso de sus katanas, y ahora parecía que ambos sólo estaban compartiendo golpes y bofetadas. Parecian estar bastante igualados en destreza de habilidad y fuerza.
"Probablemente", Colosal le respondió a Suki mientras este tomaba y se metia a la boca una pequeña parte de la pieza de pastel que tenia en frente, "Tal ves lo hagamos despues terminar de comer"
"Eh, estas seguro de que esa es una buena idea?", Suki cuestionó con una gota de sudor, "No es por meter presión ni nada, pero ..., creo que ambos se están haciendo mas daño verbalmente que fisicamente", ella señalo, "Es preocupante, también se están volviendo mas creativos con los insultos"
"¡Enano sin cuello!"
"¡Señora tornillos oxidados!"
"¡Gemelo perdido de Danny DeVito!"
"¡Muñeca metálica de cuarta!"
Suki regreso su atención a Colosal, "Hay muchas inseguridades y complejos de inferioridad flotando en aire ahora mismo", ella remarcó viendose preocupada, "Temo que alguno de ellos baya a romper en llanto en cualquier momento"
"Hmm", Colosal murmuró pensativo mientras veia en intercambio de insultos, "Tal ves tengas razon. Esto se esta saliendo de las manos muy rapido"
"*suspiro*", Marco dejo escapar un fino suspiro con vapor, atrayendo la atencion de tanto Suki, Colosal y Adorabat que giraron para verlo. El ya habia terminado de comer.
"...", Fue entonces que, sin una palabra de por medio, El se levantó de su lugar en la mesa y comenzó a marchar en una caminata lenta hacia donde Kumiko y Mao Mao seguían peleando y compartiendo insultos.
Justo cuando Mao Mao y Kumiko estaban a punto de compartir un puñetazo dirigido a sus rostros ...
*¡Swift!* *Tshh/Tshh*
... Marcó apareció en una explosión de velocidad en medio de los dos, atrapando ambos puños y con un giro rápidamente logro capitalizar el impulso y redirigio con éxito a los dueños de dichos puños en distintas direcciones.
Mao Mao y Kumiko rodaron y se deslizaron por el suelo antes de detenerse y rápido pararse sólo para ver a un Marco que estaba cruzandose de brazos y viéndolos a ambos con una mirada aburrida.
"Dejen de pelear", Marcó exclamó, "Se estan avergonzando a ustedes mismos con cada momento mas que pasa"
"¡Pero el me dijo-!"
"No importa lo que el te aya dicho", Marcó exclamó de manera cortante a Kumiko lanzandole una mirada de advertencia, "Tu elegiste escucharlo y tu misma elegiste que de repente su opinión o lo que sea que el te dijera te importara", el regaño, "Para la próxima sólo elige ser el adulto y escoge ignorarlo"
"Yo-eh ..."
Marco dejo escapar un suspiro por lo bajo y luego le dirigió la misma mirada a Mao Mao que retrocedió un poco al notarla, "Y tu", el dijo mientras entrecerraba sus ojos, "Que es lo quieres de mi esta ves? Si mal no recuerdo, ya me diste la multa y el citatorio al ayuntamiento por haber aparcado mal el aerodeslizador"
"Estoy aquí para detener que arruines la competencia de pasteles", Mao Mao dijo serio mientras se paraba firme y le arrojaba una mirada desafiante a Marco.
"...", Marco guardó silencio y procedió a lanzar una mirada a su alrededor, el lugar estaba echo un completo desastre por consecuencia a la pelea de Mao Mao y Kumiko, y de echó, el único lugar que estaba sin tantos daños era la mesa donde el anteriormente estaba comiendo. La competencia ya parecia arruinada, "... Bajo que sospecha, si se puede saber, me culpas de querer hacer algo como eso. Yo amo las competencias de pasteles"
"Que sospecha!?", Mao Mao pregunto incrédulo, antes de señalar con ambas manos a la torre de bandejas de aluminio vacias, "¡Literalmente te comiste todos los pasteles de la competencia!"
"Pague una cantidad substancial de dinero por cada uno de esos pasteles", Marco al instante le informo, "Si eso termina arruinando la competencia, no es mi culpa, es culpa de quienes aceptaron mi dinero", entonces el resoplo, "E incluso entonces, nadie aquí esta faltando ninguna ley que amerite un acercamiento violento o que apuntes con tu arma a nadie"
"Yo-tu-Eh ...", Mao Mao comenzo a tartamudear y sudar, la criatura estaba en lo cierto. El procedimiento estándar en estas situaciones era uno muy diferente al que uso.
"Estas caminando por hielo delgado, o-fi-ci-al", Marcó exclamó mientras sus ojos comenzaban a brillar con una luz color verde esmeralda casi maligna, "Todo lo que digas a partir de ahora puede y sera usado en tu contra. Por favor permanezca en su lugar ..., esto un arresto civil"
"Que!? ¡Tu no puedes hacer eso!", Mao Mao retrocedió y exclamó, el temor lentamente apoderandose en su interior. ¡La criatura estaba usando la Ley!
"Acabo de hacerlo", Marcó exclamó en un tono oscuro mortalmente serio mientras señalaba hacia abajo, "Mira hacia abajo, escoria Criminal"
"Que-que!?", Mao Mao pregunto en un tartamudeo mientras bajaba la vista y se dia cuenta de que sus manos ... ya estaban esposadas ..., con sus esposas, "cu-cuando hiciste eso?", el pregunto en estado de shock mientras levantaba la vista y se percataba de la cercanía de la criatura.
Era oficial, Mao Mao ... estaba asustado.
"Eso no importa", Marco exclamó de manera evasiva aún cruzado de brazos, "Tu permanecerás en donde te encuentras si no quieres estar en mas problemas de los que ya estás hasta que un oficial de la ley venga por ti", el le dijo mientras metía sus manos en sus bolsillos y le daba la espalda.
Mao Mao al instante cayó de rodillas incapas de soportar el peso de su derrota. Y observó casi de manera catatonica sus manos esposadas. El- El acababa de ser derrotado por alguien que uso el poder de la Ley en su contra.
Suki, Colosal y Adorabat permanecieron con el hocico abierto. Colosal y Adorabat viendo preocupados el estado mentalmente destrozado y derrotado de Mao Mao.
Mientras tanto, en la mente de Suki, '... Que sexy', ella pensó de manera soñadora mientras veia a Marcó acercarcele.
"Suki ...", Marco puso los ojos en blanco y soltó un suspiro al notar la extraña mirada que Suki le estaba mandando, "Estas en público, cierra la boca o se te van meter las moscas. Nesecito que me prestes tu teléfono para llamar a los de mas encargados de la ley en este lugar"
"¡Oh!", un leve sonrojo se apoderó de ambas mejillas de Suki mientras esta sacudia su cabeza y se volvia para ver a Marco un poco avergonzada, "Uh ... Que dijiste?", ella pregunto.
"Tu telefono", Marco rodó los ojos y estiró su mano, "Necesito hacer una llamada"
"Eh, si toma", ella sacó su teléfono y se lo paso con una sonrisa algo avergonzada en su hocico.
"Hmm", Marco asintió agradecido y tomo el teléfono fuera de la manos de Suki.
El marco el número de seguridad del valle puro corazón y se llevó el teléfono a la oreja.
Pasaron unos segundos de silencio incómodo hasta que un tono de llamada comenzó a sonar del lado de la mesa donde anteriormente Marco estaba comiendo.
Marco se volteó lentamente a ver en donde se originaba el tono de llamada. Sus ojos se encontraron con los de Colosal que se habia sacudido de su estado de shock y estaba apenas sacando su teléfono celular.
*Bip*
"Hola?", Colosal exclamo sosteninedo su teléfono en contra de su oreja.
"... Quiero hacer una denuncia", Marco dijo con los ojos en blanco aún sosteniendo el telefono celular rosa de Suki en contra de su oreja, "Ahí un sujeto acosandome y ocasionando desastre. Acabo de realizar un arresto civil, y nesecito que lo tomen desde donde lo deje"
"Eh ... Seguro", Colosal respondió mientras evitaba la mirada de Marco que seguia viéndolo, "Donde estas ahora mismo?"
"...", Marcó parpadeo, "... Oficial, de cuanto es la multa por arrojarle lo primero que encuentre en el suelo a un encargado de la ley que no esta haciendo bien si trabajo?", el pregunto ya con un guijarro del tamaño de su puño preparado, y luego agregar, "Sólo pregunto por boba curiosidad, es todo"
"Uh ...", Colosal trago saliva, "... 3 millones?"
"Ya veo", Marco dijo mientras estrechaba sus ojos con mayor intensidad en direccion a Colosal, "Me creería si le dijera que puedo pagar eso, y tal ves un poco mas antes de que mis finanzas se vean gravemente perjudicadas", el informó mientras de repente cerraba su puño al rededor del guijarro y la convertía en nada mas que polvo fino que se deslizaba desde el interior de dicho puño.
"¡Te creo!", Colosal rápido exclamó alarmado mientras procedia a cubrirse el rostro, "¡Te creo! ¡Por favor no me arrojes nada!"
"No tenia planeado hacerlo oficial. Sólo compartía un dato curioso con usted", Marco exclamó mientras separaba el teléfono de su oreja, se lo pasaba a Suki y se acercaba a donde estaba Colosal, "Si no quiere que sigue compartiendo más datos curiosos con usted, oficial, entonces ara su trabajo como corresponde y se llevará a ese sujeto lejos de mi vista", el dijo expidiendo algo de su energía para verse cientos de veces mas intimidante antes de agregar en un rugido autoritorio, "Quedo claro oficial!?"
Colosal al instante se paró firme, y exclamó, "¡Si señor!"
"Bien", Marco asintió, de un momento para otro disminuyendo su energía y manteniendo un mirada de ecero fija en Colosal, "Ahora, sea un niño bueno y lleveselo de aqui", el señaló con un pulgar a sus espaldas a un Mao Mao que seguia en un estado catatonico viendo sus manos esposadas.
"¡Entendido señor!", Colosal exclamó de manera firme antes de partir en direccion a donde Mao Mao y arrojarlo sobre su hombro, "¡Vamonos Adorabat!", el exclamó a sus espaldas, haciendo que la murcielaga rápido comenzara a volar de tras de el mientras ambos se retiraban.
Marco los siguió con la vista hasta que se perdieron de esta y se volteó a ver a Kumiko, quien se tenso al notar la mirada, "Este es tu primer strike, Kumiko", el le dijo en un tono de advertencia, "Al tercero abra algo que me gusta llamar como castigo misterioso. Regresa al aerodeslizador para recibir reparaciones, hablaremos sobre lo que pasó a qui en otro momento"
"Yo-eh ..., entendido", Kumiko pareció por un momento querer discutir, pero se detuvo cuando noto como los ojos de Marcó se estrechaban en señal de que no estaba de humor apto para discutir.
Y entonces sólo quedaron Suki y Marco en aquel lugar.
"No bas a regresar al aerodeslizador aun?"
"No", Marco le dijo mientras regresaba a tomar asiento y permanecia cruzado de brazos, "Planeo esperar en este lugar hasta identificar a quien debo responder por los daños ocasionados por Kumiko. Alguien tiene que hacerse responsable por los daños que ocasionó", el explico en un suspiro, "Puedes volver si haci lo quieres, no hay razón para que te veas involucrada en esto"
"Nha, creo que estoy bien esperando aquí contigo", Suki le dijo de manera despreocupada mientras tomaba asiento a su lado, "Puedo arreglar tu cabello mientras esperamos? Parece que tienes dos grandes orejas de gatos arriba con lo despeinado que lo tienes"
"...", Marcó le dirigió una mirada plana a Suki que sonreía con un optimismo casi imperecedero, antes de simplemente encogerse de hombros y decirle: "... Seguro. As lo que quieras"
Y entonces, Suki no espero ni un segundo más y con peine en mano comenzo a arreglar el cabello muy despeinado de Marco.
~>X(Continuara)X<~
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