Dylan, Dolly, y sus padres, tenian muchos problemas para controlar a sus hermanos/hijos. Mientras estos embestian con decenas de preguntas al humano que acababa de llegar empapado, sosteniendo en sus brazos lo que parecía ser una copia identica de el, sólo que mas pequeña y con una figura mas femenina.

"Por favor, denle algo de espacio, tesoros", La madre Dalmata, Delilah, llamó, dando un ligero aplauso para llamar la atencion de sus muchos cachorros que al instante voltearon a verla, "Acaso no ven que acaba de llegar de la lluvia?", ella señalo, antes de ver a Dylan y Dolly, "Dylan, Dolly. Sean buenos y traigan un par de toallas secas del cuarto de lavado. Suki y Kumiko no deberian tardar mucho en llegar tambien"

""Si mama"", ambos hermanos exclamaron al unísono mientras seguian la orden de su madre y partian al cuarto de lavado.

Mientras la matriarca hacia lo mejor que podia para llamar la atencion a sus cachorros que aún trataban de asaltar al humano. Dough, el padre Dalmata, se acercó preocupado al humano al notar la carga que este sostenia en sus brazos. Una niña humana. "Arm, nunca mencionaste que tuvieras una hija"

"Eso es por que no la tengo ...", Marco le dijo con un leve tono de frialdad al Dalmata adulto mientras este lo veia, "... Esta niña que sostengo no es mi hija. Ella sólo comparte mi ADN", el explico, para luego inclinarse un poco y permitirle a los cachorros olfatear a la niña que sostenia. Para que estos guardaran su aroma y les ayudara a estar menos nerviosos frente a la nueva invitada permanente que parecia ser la niña.

"Erm, no es eso lo que la hace tecnicamemte tu hija ...?", Dough pregunto mientras observaba a Marco.

"No", Marco respondio, "Un padre es aquel cría y ve por el bienestar de su desendencia ... No el que engendra", el le dijo, y Dough no pudo estar en desacuerdo con la proclame.

"Supongo que eso es verdad ...", Dough exclamo dejando escapar un suspiro por lo melancólico de la situacion, "... Pero ella ahora esta aqui, oh no? Aún tienes oportunidad de se-"

"No ...", Marco interrumpio, y sin decir una palabra más, el se levanto y comenzo a avanzar de nuevo, dejando atras a los cachorros y dos adultos que lo veían con orejas caidas partir.

El se detuvo antes de salir de el área de carga donde lo habían recibido y vio a cada uno de ellos, "Voy a llevar a esta niña a la sala médica para que pueda descansar y recuperarse", el informo, "Mientras ella esta ahí, no quiero que nadie se le acerque hasta que haya recuperado la conciencia por completo, entendieron?"

Delilah y Dough compartieron una Mirada de preocupacion antes de ver al humano. Algo estaba mal con el. Ellos y sus cachorros podian sentirlo de alguna manera, incluso si el humano parecia tratar de enterrar sus sentimiento en lo mas profundo de su ser y evitar que estos salieran a la luz.

Marco, el cazador humano, aquel humano que les habia dado un techo y comida buena.

Debajo de la máscara estoica que le gustaba portar a todos lados, el estaba ... Muy muy triste y confundido ahora mismo.

Los perros no habían logrado ser los mejores amigos de los humanos si no fueran capaces de notar esto.

"No te preocupes, Marco", Delilah exclamo, forzandose a sonreirle al humano, "Los cachorros no se acercaran a esa niña si eso es lo que quieres"

"...", Marco la vio en silencio por unos segundos, antes de solo asentir, apartar su vista y luego proseguir caminando en silencio hasta perderse de la vista de los dalmatas. En el camino, el tomo una de las toallas sin detenerse que Dylan y Dolly traían con ellos.

Ellos, igual que sus padres y hermanos, no pudieron evitar seguir con la vista al humano mientras este giraba en un pasillo y lo perdian de vista.

"Pobre Marco ...", Dylan exclamo mientras seguia viendo en la direccion donde el humano se habia ido, "Que le habra pasado para que se ponga tan triste?"

"No lo se hermano ...", Dolly le dijo, viendose algo triste y con las orejas caidas, "Tal ves tenga que ver con la niña Humana que estaba cargando. Uno imaginaria que eso lo pondría feliz, pero ... No"

"Hmm", Dylan zumbo de acuerdo con lo mencionado por su hermanastra. "Llevemos las toallas con papa y mama. Luego podemos tratar de averiguar que pasa con Marco. Tal ves Suki o Kumiko sepan algo al respecto"

Y entonces, los dos hermanastros continuaron hasta llegar de nuevo a la entrada. Justo a tiempo para ver a Suki y Kumiko levemente empapadas entrando a esta, ambas agarradas de la mano, una de ellas sosteniendo a una especie de cerbatillo inconciente en la espalda y la otra pareciendo ciega.

"Ya llegamos?- ya llegamos?- ya llegamos?- ya llegamos?"

"¡Si! Deja de preguntar!", Suki le grito a la maquina viva, pareciendo cansada por la caminata y la molesta Kumiko.

"Ah, okey. Creo que ya me puedo guiar por mi sola desde aqui", Kumiko mencionó mientras soltaba la pata de Suki y comenzaba a caminar por si sola.

"Es bueno que esten de vuelta. Ambas. Como les fue?", Delilah les pregunto con una sonrisa mas verdadera. Contenta de ver a las dos 'niñeras no oficiales' de sus cachorros volver sanas y salvas.

"Bueno ...", Suki comenzo mientras veia a Dylan y a Dolly y tomaba una de las toallas, dejaba al niño que estaba cargando en las patas de Dough, y esta comenzaba a secar su pelaje, "... Marco revivio a una niña de su misma especie gritándole a la cara y sacudiendola como un muñeco de trapo, despues de eso, como que, nos corrieron del hospital por hacer mucho drama", ella les dijo, mientras se secaba la cabeza y detras de las orejas.

"Uh, se puede saber por que traen con ustedes a un cervatillo?", Dough cuestiono mientras revisaba al cervatillo que sostenia en sus delanteras.

"El es un amigo de la niña que Marco trajo con el ...", Kumiko explico mientras esta comenzaba a dirigirse haci misma con algo de dificultad a la sala de mantenimiento, "... Odia a Marco sin razon y ama arrojarle cosas. Marco los trajo a los dos todo el camino desde Hubei y los llevo al hospital para que los vieran"

"Oh ...", Dough exclamo viendo al cerbatillo que cargaba, "... Deberiamos buscarle una cama donde dormir?"

"Eso estaria bien ...", Suki asintio mientras exprimia el agua que había quedado atrapada en su cola, y luego veia de izquierda a derecha, "... Hey, eh, alguno de ustedes vio a donde fue Marco? Hay algo que nesecito discutir con el privado"

Delilah dio un paso adelante, "Es muy probable que este en la sala medica ahora mismo. Intenta buscarlo ahi"

"Gracias", Suki le dijo a la matriarca antes de ir a donde le habían señalado podria estar Marco. Los dalmatas la vieron irse, deseando que ella pudiera hacer algo para sacar a Marco de la nube de tristesa en la que parecia estar atrapado.

~~>>(Corte)<<~~
~>(Sala Medica)<~

Un estruendoso trueno se escucho a las afueras, la lluvia impactando en contra del metal, y una niña permanecia inconciente y acostada en frente de el.

Marco permanecio de brazos cruzados y recargado en contra de la pared y aun lado de la entrada. Solo viendo fijamente a la niña humana. El silencio roto sólo por el sonido de la lluvia y los truenos dentro de la habitación.

La entrada de la sala medica se abrieron de par en par, y una comadreja antropomorfica con pelaje blanco pasó por esta. Ella le lanzó una mirada a Marco y Marco no hizo nada mas que regresarsela.

"..."

"..."

Ella dejo escapar un suspiro por su nariz. Suki avanzó al interior de la habitacion, tomó una silla con rueditas cercana, la arrastró hasta aún lado de la cama con la niña humana y se sentó aun lado de esta. Ella la observo.

"Explica ...", Suki exclamó mientras estiraba su pata derecha y le arreglaba el cabello a la niña fuera de sus ojos. Ella se veia idéntica a su papa cuando dormia.  "... Como puedes decir que esta niña no es tu hija, Marco?"

"....", Marco permanecio en silencio por unos segundos, antes de hablar, "... Esa niña es solo un clon", el revelo.

Suki volteo a ver a Marco, "Q-que?"

"Probablemente una de muchos ...", el prosiguio, "Creados con el unico proposito de defender y morir por la humanidad. Ella es una de muchos soldados con una esperanza de vida muy corta y echos en masa a partir de mi ADN", el explico.

Suki, intercambio una mirada entre la niña y Marco, "Po-por que los humanos harían algo como eso?"

"Ya deberias saberlo, Suki. Ellos lo hicieron para sobrevivir ...", Marco le dijo con una cara neutral, demostrando su posicion en el tema, "... Antes de que ellos usarán mi ADN, usaron el de mi Maestra. Antes el de mi Maestra, usaron el de mi padre. Y antes del de mi padre, usaron el de alguien mas. Asi an sido las cosas desde que el apocalipsis golpeó la tierra y los humanos descubrimos que no estabamos solos en el universo conocido ... y desconocido", el le dijo viendo de nuevo hacia la niña y sintiendo ... Algo. El pronto parto la vista de nuevo.

Suki voltea a ver a la niña, y sus ojos se llenaron de humedad al pensar en las ramificaciones de lo que Marco le estaba contando, "... Cuantos?", ella logro preguntar suavemente a Marco a sus espaldas, "... Cuantos de tus hijos haz visto morir, Marco?", ella logro preguntar.

"...", Marco permaneció en silencio y bajo la vista. Su largo cabello oscureciendo sus ojos, "... Ciento-treinta y cuatro mil quinientos setenta y ocho ...", el le dijo, levantando la vista, sus ojos reflejando una escena llena de fuego y cadáveres de su pasado. La ultima incursion para destruir al Dios Máquina. "... Muchos de ellos, clones, lucharon valientemente a mi lado en peleas que parecian perdidas ... Y sólo por eso, se ganaron mi respeto y un lugar en mi memoria", el le dijo.

" ... ", Suki permaneció en silencio, analizando las palabras que había escuchado de Marco, el sonaba mas frío de lo que acostumbra. "... Si lo que dices es verdad- entonces como puede decir que esta niña no es tu hija, Marco? Si lo que dices es verdad, muchos de sus hermanos murieron peleando a tu lado. Lo mínimo que podrias hacer por ellos es reconocerlos como tus hijos", ella le dijo, "... Eso es lo que creo almenos"

"No es tan simple, Suki ...", Marco le dijo dejando escapar un suspiro por su nariz, "Nunca lo es ... De el mundo en el que vengo, solo puedes llamar familia o amigos aquellos que logran permanecer a tu lado por más tiempo que el de un clon esta destinado a vivir", el informo apartando la vista y mirando el suelo, "... Si comenzara a ver a cada uno de ellos como familia o mis hijos, yo ... No se que habría echo"

"Tienes miedo entonces", Suki le dijo contundentemente mientras se volteaba y lo veia con ojos humedecidos y con las orejas caídas, "... Es eso, no? Tienes miedo de dejarlos entrar a tu corazon"

"...", Marco la vio de manera estoica y fijamente a los ojos, entonces el hablo casi en un susurro mientras bajaba la cabeza; " ... Si. Puedes pensar que es eso", el mencionó, "... Tiendo a descontroloarme facilmente cuando las personas cercanas a mi pierden la vida y siento que es mi culpa", el le dijo. "Supongo que eso me hace un cobard-"

"No", de repente Suki interrumpió, levantondose de su silla y caminando hasta estar parada frente a Marco.

"...", Marco levanto la cabeza y vio a la comadreja parada frente a el. En espera de que hiciera algo.

"Tu no eres un cobarde ...", ella le dijo suavemente mientras se inclinaba y lo abrazaba. "... Tu eres la persona mas valiente y fuerte que eh conocido en la vida. Creo que puedo entender por que no podías permirte verlos como tus hijos en tu planeta"

"... Hmm"

"Pero tu ya no estas en tu planeta Marco ...", Suki le dijo, "... Tu y esa niña ya no están en ese lugar. En este lugar, tu puedes darle a esa niña lo que mas nesecita en este mundo ahora mismo ..."

"Que crees que sea eso,?"

"Una familia ...", Suki le dijo mientras se separaba de su abrazo y veia triste al cazador, "... Incluso si ella no ... vi-vivira mucho tiempo. Lo menos que podemos tratar de darle ahora mismo; es lo que muchos de sus hermanos nunca pudieron tener. Una familia"

Marco permanecio en silencio, viendo a la comadreja. Reflexionando.

...

...

"... No", Marco le dijo, haciendo que Suki abriera sus ojos, "... No puedo"

"Pe-pero-"

"Si quieres darle una familia a esa niña, esta bien. Puedes intentarlo- no te detendre. Pero no me pidas formar parte de eso", Marco le dijo apartando la vista de los ojos de Suki, "... Entiendelo. Es por el bien de todo y todos, que no me involucre de manera sentimental con esa niña mas de lo que ya lo e echo", el explico, impulsandose fuera de la pared y girandose para salir, "... No pienso pasar por ese infierno de nuevo", el susurro, y entonces el salió sin decir nada mas. Dejando a Suki y a la niña solas en la sala médica.

Suki vio en silencio y preocupada donde se habia ido Marco por unos segundos, antes de ver a la niña y ... Sonreír con tristeza.

"Bienvenida al bote de padres ausentes ...", ella menciono tratando de encontrar el humor en una situación donde claramente no lo había. Ella regresó al asiento aun lado de la niña, y siguió viéndola, "... Bienvenida a bordo pequeña. Ya somos dos", Ella suspiro con tristesa.

Horas mas tarde, cuando la mayoria estaban durmiendo.

Marco decidió salir a fuera. La lluvia habia empeorado y estaba oscuro. Pero eso no lo detuvo para adentrarse al bosque. Sus pasos resonaron por la hierva mojada mientras este se abría paso atraves de algunos arbustos y árboles.

Tras unos minutos caminando en linea recta. El pronto se encontró llegando a un claro, parandose en el centro de este, el cerro los ojos y...

Bajo sus defensas. Dio la ilusion de ser una débil y descuidada presa, a la espera de que un depredador o varios respondieran a la ilusión.

Pasaron aproximadamente 10 minutos con 45 segundos antes de que las orejas de Marco captaron varios ruidos atraves de la vegetación. Cuando el abrió los ojos. Se encontró con que estaba rodeado de un paquete de ocho hienas con cabeza y cola de serpiente. Pelajes y escamas completamente negras, y ojos rasgados amarillos que lo veían con nada menos que hambre y la promesa de una muerte dolorosa.

Sus hocicos goteaban con sangre, veneno, y agua de lluvia mientras veían al cazador estar parado y sin ningún tipo de protección ademas del de sus ropas en el centro de un claro.

Marco permanecio impasible, pareciendo una estatua mientras veia a los ocho animales que lo rodeaban con ojos que no demostraban nada mas que un estoiquismo perfecto, ocultando cualquier sentimiento o emoción que pudiera estar sintiendo en esos momentos.

Las hineas serpiente seguían caminando en círculos alrededor de el. Esperando su oportunidad para atacar y clavar sus colmillos en la criatura delante de ellos.

Los segundos pronto se convirtieron en minutos, y la calma fue repentinamente rota cuando el proverbial tornar de la furia de los cielos se escucho en la forma de un trueno a la distancia que iluminó por breves segundos la oscuridad.

Antes de morir, las ocho hienas con cabeza de serpiente, juraron poder a ver vislumbrado, tan breve y rapido como la luz ocasionada por un rayo cuando cae, el rostro colerico de la personificación de la muerte.

En menos de un segundo, ocho cuerpos explotaron en una fea mancha de sangre, cientos de trozos de carne diminutos cayeron y se mezclaron con la lluvia. El cazador, parecia haber permanecido detenido en el centro del claro. La punta de sus diez dedos, goteando con agua y sangre que no le pertenecía.

Marco continuo caminando. El nesecitaba contener el poder que estaba amenazando con explotar en su interior.

Las palabras de Suki y la presencia de la niña ... Habían logrado con éxito despertar a una bestia peligrosa en su interior.

Una que el no tenia ganas de controlar. El le daría a la furia que hierve en su interior rienda suelta en este bosque.

Horas mas tarde, para cuando la lluvia se había detenido, y las nubes comenzaban a despejarse. Una gigantesca hidra de diez cabezas estaba huyendo despavorida de su propia guarida en la ladera de una montaña. Detras de ella y en el interior de esta, Marco, bañado con cuantiosas cantidades de distintas sangres y agua, estaba sentado frente a una fogata echa con unas cuantas ramas, alimentandose de los huevos de la hidra y la carne casi cruda que logró arrancar de una cabeza que permanecía quieta y muerta no muy lejos de el.

Para cuando la luz de el sol logró asomarse y avanzar por la entrada de la cueva, Marco no pudo evitar soltar un suspiro que no denotaba nada mas que puro y crudo cansancio emocional y fisico.

El habia logrado ventilar a la bestia de la mejor forma posible. Cazando monstruos. Ahora tocaba regresar de nuevo ... Con la niña.

Pero antes de hacer eso, Marco, dejando atras múltiples cascaras de huevo de hidra rotas, decidio pasar por el lago cercano y sacudirse la sangre ajena de su ropa y cuerpo.

Mientras Marco, en un estado completo de desnudez, estaba acupado batallando y maldiciendo mentalmente por no lograr quitarse la mayoria de sangre de monstruo de en cima, el no pudo evitar notar en su vision periférica que un corazoncito con forma de rinoceronte rosa lo estaba viendolo facinado.

Detras de el pequeño rinoceronte rosa, tambien pudo notar como había un gran saco repleto de tuberías.

Marco y Rosadito compartieron una mirada. Este último teniendo una sonrisa espeluznante en su rostro que parecia crecer conforme mas se extendia el tiempo.

"Heheheheheheheh- Holaaaaaa~"

Tras unos segundos, Marco decidió sabiamente pretender que el raro coranzoncito no existia, y siguió sacudiendose la sangre del cuerpo.

Una conmocion inesperada pocos segundos después logró llamar su atención de nuevo. Cuando este escuchó pasos y un par de voces conocidas. El giro su atencion de nuevo en la dirección de el corazoncito.

"¡Alto ahí en el nombre de la Ley, Rosadito!", Mao Mao grito, balanceandose fuera de unos arbustos y sobre el pequeño rinoceronte rosado, esposandolo al instante, "¡Quedas detenido por robar las tuberías de Palacio real! ¡De nuevo!", el sheriff dijo.

"¡Aaaahhh! ¡Nnnooo! ¡Quiero seguir viendo!", Rosadito se sacudió en el suelo mientras trataba de levantar la vista.

"Amigo ...", Colosal exclamó con algo de sueño mientras salía de los arbustos y se unia a su mejor amigo. "Realmemte tenías que hacer esto en la madrugaaaaaaaaaaaa-", el ojo de colosal termino captando a Marco, desnudo y con manchas de sangre, que los estaba viendo aburrido, "- Hola", el lo saludo, levantando su pata y pareciendo bastante incomodo. Manteniendo el contacto visual en todo momento.

Marco sólo asintió en su dirección, reconociendo el saludo. "Hola", el exclamó, monotonamente.

"Hmm?", Mao Mao, notando la incomodidad de su mejor amigo, volteo a ver curioso a donde este estaba viendo. Sus ojos se encontraron con ... El Cazador Humano. "Oh, eh .... Hola", el hizo igual que su amigo Colosal. Saludando al Cazador con su pata libre mientras con la otra emujaba al corazoncito encontra del suelo para que permaneciera quieto. "Eeh"

Marco continuo viéndolos a ambos, el entrecerro sus ojos levemente. "... Planean quedarse quietos viendome bañar?", el espeto en dirección al dúo dinámico.

"Amigo, por que te estas duchando en el lago?", Colosal pregunto, sacudiendose la incomodidad, mirando con rareza a Marco.

Marco lo miro como si fuera un idota, "Por que estoy cubierto en sangre de monstruo y no seria buena idea llegar de esa manera a un lugar repleto de niños ...", el le explico, "... No amenos que quiera traumatizarlos"

"Huh, eso tiene sentido", Colosal exclamó, "Bueno, uh, lo sentimos por interrumpir tu ducha. Ya nos íbamos, verdad Ma Mao? ... Mao Mao?"

"...", Mao Mao no respondio al instante. El siguió viendo a Marco por unos segundos más. Su mente recordando la carnicería momentánea que quedó grabada en su memoria cuando Marco limpio su alma. El niño con brazos de espada que habia salido de EL Hoyo, y el hombre que cargaba a una niña herida en la lluvia ayer. "... Como esta la niña?"

Los ojos de Marco se entrecerraron con peligrosidad, "Por que te importa? Acaso tu y tu clan de heroes planean hacerle algo?", el pregunto. Dejando escapar un poco de su intencion asesina, "Te lo advierto desde este momento. Heroe", el escupio, "Si me llegó a enterar de que cualquiera de los de tu Clan estan detras de ella ...", sus ojos dorados comenzaron a brillar, "... Voy a cazarlos a to--"

"¡ESPERA!", Mao Mao exclamo, viendose paleo y levantando sus patas frente a el, "¡Te quivocas! No, no es por eso que preguntaba- solo, pensabamos que ella estaba, bueno, eh ... Muerta"

"¡Si! Lo que Mao Mao dijo. ¡So-solo queriamos saber si ese era el caso!", Colosal agregó, tambien pareciendo mucho palido de lo normal, "Ya sabes, para dar el pésame y todo eso-- ¡Por favor no nos mates! ¡Aun ahí muchos sabores de helado que no e probado!", el grito mientras se cubria el rostro.

...

"Oh ...", Marco exclamó, bajando la intensidad de su mirada y dispersando su intencion asesina, como si esta nunca hubiera estado ahi, "Pueden estar tranquilos entonces ... La niña no esta muerta. Eso es todo lo que dire al respecto sobre el tema", el les dijo dandoles la espalda y continuaba tratando de raspar la sangre fuera de su cuerpo.

Mao Mao trago saliva antes de volver a hablar, tranquilizandose,  "Oh, eso es ¡Bueno! Tu-- uh, este, eres-- Oye, de casualidad conoces a alguien llamada Tanya Keys?"

Ecuchar el nombre conocido hizo que Marco volteara a ver al dúo con una ceja en alto, "Si, es una conocida", el le dijo, "Mas desconosco su paradero actual- si eso es lo que querias saber", informo, "Si contratrala es lo que quieres hacer, llama a las oficinas del gremio de mercenarios y espera a que ellos te puedan poner en contacto directo con ella"

Mao Mao vio al cazador humano, "No, los heroes no contratan mercenario. Solo preguntaba por, uh ... curiosidad?", el dijo. Ocultando el echo de que esta mañana habia revisado por fin su buzón de mensajes y habia encontrado con que tenía dos llamadas perdidas de Tanya Keys, y varios mensajes con esta aviasandole con antelación de la llegada del en extremo peligroso individuo que tienen en frente al valle puro corazon.

"Hmm", Marco zumbo apatico, hundidendo su cabeza en el agua para remojar su largo cabello color carbón. Una de las dificultades de tener mucho cabello, era que con mucha frecuencia trozos de carne se quedaban atrapado en este.

Marco deja escapar un gruñido irritado mientras sacaba fragmentos de hueso y tripas de su larga melena. Tipicas cosas que encontraba cuando pulverisaba a sus enemigos en pequeños fragmentos.

"¡Okey!, creo que ya hablamos suficiente ...", Colosal exclamo, casi gritando, mientras tomaba a Mao Mao y a Rosadito con la intencion de dejar lo mas rápido posible a sujeto en paz. "¡Que tengas un buen día tipo!", Colosal exclamo mientras seguia cargando a su mejor amigo y a un parasito rosado roba tuberías.

~~>(Corte)<~~

Alice abrio los ojos. Esta dejo escapar un gruñido molesto y se llevó una mano en frente del rostro para tapar la brillante luz que irritaba su visión.

Donde estaba ella ...?, Alice se pregunto mientras miraba de izquierda a derecha, encontrandose con lugar desconocido y que parecía estéril. Lo último que ella recuerda antes de caer desmallada era ...

... Nada.

... Ella no podia recordar. No. Algo dentro de ella parecia activamente negarse a proporcionarle el recuerdo que estaba buscando. Como si el impacto de tal recuerdo pudiera llevarla a una crisis o algo.

Alice decidió que por ahora no pensaria mucho en eso. Tal ves ella habia sobrestimado sus limites de cuanto daño puede tomar su cuerpo antes de necesitar reposo. No seria la primera ves.

Soltando un suspiro, ella decidió que ya no podia estar mas tiempo acostada. Incluso si la cama parecia ser muy cómoda y la almohada se adaptaba perfectamente a su cabeza.

Cuando ella trató de impulsarse, y sentarse aun lado de la cama. Ella sintio que algo peludo estaba recostando su cabeza en frente de ella.

"Huh ...?", la niña exclamo, y tras una inspección mas minusiosa de lo que estaba frente a ella. Descubrió que era una comadreja blanca sobredimensionada. Probablemente parlante o antropomorfa.

Tentativamente, Alice estiró su mano y con un dedo, ella toco la cabeza de la comadreja.

*pock* *pock* *pock*

Sin respuesta. No se escucho nada mas alla de un ligero ronquidos nasal y murmullos imcomprensible. Alice, inclino su cabeza confundida. Lo siguiente que ella hizo fue acariciar la cabeza de la comadreja. Probando su nivel de 'Flufynes'.

Ella era bastante suave. Su pelaje le recordaba a sus muchos peluches tetricos y mascotas que solia guardar en su cuarto cundo vivía con Acred.

"Hmm ...", Alice exclamo pareciando contemplativa. Esta comadreja tenia un nivel de 'Flufynes' adecuado para sus estándares. Lo suficiente como para ser considerada apta para tener el privilegio de ser su mascota.

La pequeña Alice sonrió y asintió para si misma. Sacandose las sabanas de encima y deslisandose de la cama, con cuidado de no despertar a su nueva mascota. Fulffy, ella decidio seria su nuevo nombre.

Sus pies calleron al suelo, y esta al instante bajo la vista para notar que sus resistentes botas no estaban en su lugar, si no alado de la cama cerca de donde Fluffy seguía dormida.

Alice pronto las alcanzo y se colocó ambas. Con sus dos botas puestas, ella decidió que estaba lista para explorar el lugar en el que se encontraba y tal ves obtener respuestas mas especificas de su paradero actual.

Tomando a Fluffy, y maneobrando su cuerpo dormido hasta cargarla en la espalda. Alice se dispuso a salir de la habitación en la que se encontraba.

Al acercarse a la puerta que la conduciria fuera de la habitación, esta se abrió por si sola por los lados, y un coro de multiples voces infantiles se podian escuchar provenir por el lateral derecho del pasillo.

Alice, al escuchar eso, no pudo evitar preguntarse en vos alta; "Donde demonios estoy?", ella exclamo. Optando por dirigirse en la direccion de donde venian las voces infantiles. Pensando que tal ves encontraria respuestas ahí. Ella continuó caminando con Fluffy ciendo cargada en su espalda.

Miemtras Alice mas se acercaba al origen de las voces, mas lograba distingir que es lo que estas estaban coreando casi al unisono.

""Queremos comer-Queremos comer-Queremos comer"

Las voces parecian provenir de una doble puerta de metal que tenia alrededor de esta distintos dibujos y manchas de pata. Alice dudo por unos instantes si deberia de entrar. No sabiendo como reaccionar si lo que encuentra de el otro lado de la puerta es un grupo de niños y niñas humanos.

Si ese fuera el caso, las cosas pronto resultarían incomodas para ella. Ella tiene un historial de hacerlos escapar llorando o peor.

Ella optó por sólo abrir un poco la puerta. Lo suficiente como para poder ver que estaba pasando adentro.

Alice abrió los ojos algo sorprendida al ver lo que habia adentro. Perros. Muchos de ellos. Cada uno de ellos repartidos y sentados en distintas mesas. Todos parecían ser de la raza dalmata.

Alice tuvo que desapartar la Mirada de la puerta y ver de manera incredula a la puerta. Que hacian tantos animales abarrotados en un mismo lugar gritando por comida?

Que hacia ella en un lugar como ese? Mas preguntas se seguian acumulando en la cabeza de Alice. Esto estaba empezando a parecer demaciado a al dia que llegó a esta realidad con animales parlanchines.

Demaciadas preguntas, pocas respuestas. Sacudiendo su cabeza, Alice decidio, que si queria obtener respuestas, ella tenia que pasar a la habitación repleta de perros.

Retrayendo su pierna, ella dicidio hacer una entrada impactante. Abriendo las doble puertas de una patada que casi las saca de su lugar.

Al esta entrar, la voces se callaron al instante. Y una cantidad de multiples ojos se centraron en ella.

Bien, eso es lo que ella quería.

"¡Animales!", ella exclamo levantando la voz, "¡Exijo que me digan donde demonios estoy! ¡Ahora!", ella ordeno.

Los perros sólo la vieron en silencio. Parpadeando y compartiendo miradas confusas entre ellos.

"Y bien?!", Alice pregunto mientras fruncia el ceño. Pareciendo alguien con muy poca paciencia. "Ninguno de ustedes animales me va a decir donde estoy?!"

"... Eh, disculpa", una de las dalmatas con un pañuelo rosado exclamó timidamente mientras levantaba su pata. Haciendo que Alice volteara a verla con su ceño fruncido. "Pero ... Que haces cargando a la señorita Suki en tu espalda?", ella pregunto. Viendose igual de confundida que muchos de sus hermanos y hermanas.

"Huh?!", Alice no pudo evitar ver extrañada a la can, "Quien diablos es Suki? Eso suena como un nombre estupido", Ella le dijo a la chica perro, "Esto que tengo en mi espalda se llama Fluffy. Su Blanco pelaje es suave, y ella ronca gracioso!", ella les informo con una cara total y completamente sería.

"ZzZzZz~ mantequilla de mani ZzZzZz~", Suki ronco adormilada, su menton recargado en la cabeza de la niña.

"¡Ven!", Alice exclamo, ignorante de lo extraña y graciosa que se veía a los ojos de los dalmatas.

Algunos perros en la multitud no pudieron evitar contener una risa al escuchar a la niña humana hablar sobre la señorita Suki.

Un par de orejas no caninas, entre la multitud de perros, se animaron al escuchar la voz de la niña.

"Alice?! Eres tu?!"

"Hum ...?", Alice exclamo algo sorprendida al escuchar una voz familiar perdida entre la multitud de perros. "... Skippy?", ella pregunto, recordando y tratando de encontrar a cierta mascota entre los muchos perros que estaban frente a ella, "Skippy, estas aqui?!"

"Eh, ese aun no es MI nombre-- ¡Pero si!", El niño ciervo exclamó, parandose en una mesa lejana para hacerse resaltar y saludar a Alice, "¡Alice, estoy tan contento de que estes despierta!", el grito, auecando su hocico con ambas pezuñas.

"¡Skippy! ¡Estoy satisfecha de que no allas terminado como el desayuno o abrigo de alguien en mi ausencia!", Alice le grito regreso el grito a su mascota. "¡Tienes alguna idea de donde diablos estamos?!"

"¡Estamos en una nave!"

"¡Que diablos estamos haciendo en una nave?!"

"¡No lo se!", el niño ciervo le dijo, viendo de izyquierda a derecha y encogiendose de hombros, "¡Esperando el desayuno parece!"

"¡Pueden por favor dejar de gritar!", una vos sintetica y furiosa se escucho junto con el fuerte abrir de dos puertas de el lado de la cocina. Alice levanto una ceja extrañada al ver a una maquina con forma de zorro salir de la cocina. Su carcasa metalica estaba manchada como si le acabara de caer una pila de distintas comidas encima.

"¡Por tercera ves! ¡El maldito desayuno estara listo cuando tenga que-- Ouh ...", Kumiko se detuvo al instante al ver a la niña humana al otro lado de la habitación. Sus orejas metalicas cayeron por los lados cuando esta noto que cierta individuo faltaba, "Estas ... Despierta. Y Marco no esta contigo ... ¡Genial! Este no es mi dia ...", ella gruño con los hombros caídos y poniendo una expresion agria.

Alice, al ver a la maquina al otro lado de la habitación, la llamo; "¡Tostadora! ¡Exijo hablar con tu maestro para que me explique donde diablos estoy!"

Una vena holografica parecio encima de la cabeza de Kumiko, al escuchar como la niña la habia llamado, "¡A quien llamas tostadora, energumeno carnoso!", ella rugio, sacudiendo un puño en dirección al engendro de Marco.

"A quien llamas energumeno!?", Alice pregunto enojada, agregando al final un insulto racial hacia las maquinas o a todo lo echo con metal y con un mínimo apice de sapiencia, "¡Clanker!"

"Que-tu-Como te atre-grr- ¡Besas a tu madre con esa boca?!", Kumiko exclamo retrocediendo, y viendo shokeada y con un ligero sonrojo color neón a la niña. Clanker es lo peor de lo peor que alguien la podia llamar.

"¡Ha!", Alice se burlo, "¡Las unicas cosas que beso con mi boca son las armas de mi pa--"

"Callate ...", una voz masculina fria resono y se escucho detras de Alice. Haciendo que esta se quedara congelada ante la repentina presion de puro poder que sentia a sus espaldas.

Una figura masculina la paso, y el sólo la vio con un ojo a sus espaldas, "... Ve y toma asiento. El desayuno estara listo pronto", su ... padre le dijo, antes de continuar caminando en direccion a la cocina y meterse en esta sin dirigirle una palabra o mirada mas.

Suki se deslizo fuera del agarre de Alice, callendo con un ruido sordo al suelo. Alice no le presto atencion.

Ella solo se quedo viendo en direccion a donde su padre se habia marchado. Entonces, sus ojos comenzaron a humedecerse y ella exclamó con una vos dulce que sorprendió a la mayoria de los oyentes, "... Papi?"

~~>>(Continuara)<<~~