Capítulo 12 (1/1)
(Pasado)
(Planeta Terra)
(Interior de la Mansión De El Noveno Mago Supremo)
"No", Acred, el mago Supremo, exclamo en direccion a la descendencia del cazador Humano, una niña de 7 años, "No puedes salir"
"Pero ... Por que?"
Acred dejó escapar un suspiro cansado antes de agacharse para ver a la niña de 7 años directo a los ojos, "Aún no estas lista para salir al mundo real, Alice", el le dijo, "Ahí demaciados peligros de los que mi magia o cualquier otro poder en este mundo no te pueden proteger afuera de este lugar"
Alice apretó sus pequeños puños, "No nesecito que nadie me proteja", ella le dijo, "Puedo cuidarme por mi misma. Es para eso que me diste las armas de mi papá, oh no?"
"...", Acred vio a los ojos y en silencio a la niña. Ella ciertamemte era la hija de su monstruoso padre, tal espíritu de pelea sólo podria ser heredado de el, el sonrió, "... Que es lo que deseas hacer afuera, Alice? Tal ves pueda ayudarte en algo si eso hace que dejes de molestarme. Tal ves te traiga a otro monstruo para que pelees en contra de el en la sala de meditacion", el pregunto.
Alice sonrió, "Quiero salir de aventura y encontrar a mi papa", ella exclamó emocionada.
Acred dejó de sonreir, "No", el le dijo rapidamente mientras se levantaba y veia a la niña de siete años con una expresion que ocultaba sus verdadetos sentimientos, "Ya hablamos sobre esto, Alice. Tu padre esta mu-"
"¡Callate!", ella interrumpió con los ojos iluminados, "¡Mientes! ¡Mi papa no esta muerto!", Alice le gritó con furia en los ojos, "¡Puedo sentirlo! ¡El aún está ahí a fuera peleando!"
Acred se giro y le dio la espalda a la niña, "Esta discucion se acabo", el le dijo, "Regresa a tu habitación y no salgas de ella hasta que te de permiso, Alice"
Alice comenzó a gruñir molesta y con algunas lagrimas en los ojos, "¡Te odio!", ella le gritó antes de correr en direccion a su habitación, "¡Espero que te mueras, Mago estupido!"
Un fuerte portazo se escuchó de fondo. Acred permaneció congelado en su lugar por unos cuantos minutos antes de sacar un espejo de mano del interior de su túnica y verlo.
En el reflejo, el cubo perfecto de Fishorath. Parece que el estuvo mal en predecir que el cazador humano saldría en ocho años. La tortura de su viejo amigo parece que se vaya expandir cinco tortuosos años mas.
El duda mucho de que lo que vaya a salir de ese cubo sea el Marco que el o cualquier otro conoce.
Su amigo estaba muerto.
El lo habia matado. Ahora todo lo que quedaba por preguntarse, era; Que tipo de criatura saldria cuando el cubo se rompiera. Seria un salvador, un destructor, o ... Algo mas.
(???)
(Interior de la Mente de Marco)
Marco, con un cuerpo herido y en extremo magullado, estaba escalando una montaña. Por cuánto tiempo lo habia estado haciendo ya? Horas, días, años. El no lo sabía.
Todo lo que el sabía, era que tenia que llegar hasta la cima si queria salir de su encarcelamiento y regresar a pelear en el mundo real.
"Esta claro que nesecitas una salida ..."
Marco, no por primera ves, ignoro la voz de que probenia de todos lados y continuó escalando.
"Pero quien te dice que vas a encontrar una en la cima ...?"
"...", de nuevo, Marcó pretendió que la voz que probenia de todos lados no existía.
"... Puedo oler tu miedo, Marcó Díaz"
Eso, hizo que Marco se detuviera de escalar, "Tch, te gusta mucho hablar sin decir nada ... Abel", el gruño, antes de seguir escalando. "No nesecito tu ayuda o la de nadie para alcanzar la cima. Puedo hacerlo solo"
"No te puedo ayudar a salir de este lugar si no quieres que te ayuden, Diaz ...", La voz de Abel proclamo, "Incluso ahora. No as escalado un sólo pasó desde que comenzaste a escalar. Si te molestaras en bajar la vista por unos momentos, y valoraras lo que ahí debajo de tus pies, te abrias percatado de eso hace años"
Marco abrió mucho los ojos, "Que ...?", el se pregunto y al bajar la vista ...
La voz de Abel no tenia nada mas que razón. El seguía a los pies de la montaña. La ilucion de avanzar y subir en esta habia sido todo sólo una ilusión.
Marco comenzó a sentir desesperación, y comenzando a ser consumido por esta, el propinó un fuerte puñetazo a la montaña, hiriendo sus nudillos en el proceso, mientras la inmutable montaña permanecia intacta.
"¡¿Por que es esto tan difícil?!", Marco rugio y pregunto a la montaña, "¡¿Que es lo que quieres de mi!?", el volvió a golpear la montaña. De nuevo de nuevo y de nuevo. Pero esta permaneció intacta.
El se detuvo cuando sintió una mano en su hombro y provocó que este se girara al instante para atacar quien sea que estuviera detras de el ...
Su puño con nudillos sangrante se detuvo a pocos sentimetros de su propio rostro. Una copia exacta de el, con cabello blanco y vestido con una tunica blanca estaba parado frente a el.
"Terminaste ...?", su copia hablo tranquilo con la voz de Abel.
Marco entrecerro sus ojos por unos momentos y vio en silencio a Abel. Entonces su expresión se relajo un poco, retrajo su mano y le dio la espalda a Abel.
"Que es lo que quieres de mi ..?", Marco le pregunto.
"Quiero hablar contigo", Abel informó, "Sobre lo que te mantiene en este lugar. Tu miedo"
"Miedo ...?", Marco pregunto sin voltearse a ver a Abel, "Hmmp. Crees que me conoces lo suficiente como para saber cuando tengo miedo? Si ese el caso, entonces sólo pierde tubtiempo y escupelo"
"Tu tienes miedo, Díaz ... De aquello que te niegas a hablar con todos los que te rodean"
"... He", Marco se burló, "Ahora no tengo permitido tener secretos", el se volteó para ver a Abel, "Ya deberias saber que tengo muchos de esos, y por muy buenas razones", señalo.
"Entonces dilo en voz alta ... Pero no por mi, si no por ti"
Marco guardó silencio. Reflexionando si deberia o no escuchar a Abel. Esta era lo único que tenía que se asemejaba a una pista para lograr salir de este lugar. Despues de unos pocos minutos, el tomo una decisión ...
Marco decidio bajar sus defensas ...
"Antes de ser apricionado en este maldito lugar ...", Marco comenzó mientras se sentaba de espaldas a la montaña, apoyando su cabeza en esta, "... Perdí a alguien muy importante para mi. Ella, Sky, ya no está. Y pronto yo tampoco estaré. Sólo que no habra nadie a mi lado cuando eso pase"
Abel lentamente se sentó aun lado de Marco, "Díaz ...", el llamo, haciendo que Marco girara su cabeza muy levemente para verlo con un ojo, "Ya tienes todo lo que nesecitas en tu interior para salir de este lugar. Pero lo único que te detiene ahora es tu miedo ... Miedo por que as renunciado a tu sueños", reveló, "Dime, que pasó con aquel niño que deseaba con todo su corazón y espíritu ser el Mayor cazador de toda la historia?"
"No hace mucho, si que queria eso, pero ...", Marcó bajo la vista, "E pasado por muchas cosas. Mis padres murieron, MI maestra murio, Skyla murió y yo ... perdí el control de nuevo y ahora siento que vivo en un mundo sólo de sueños", sus manos se volvieron unos puños, "Me gusta pelear. Pero al final. Creo que todo lo que realmente quiero es que el mundo sepa que estuve aqui. Que importe"
"Ya veo ...", Abel dejó escapar un suspiro, "En lugar de vivir tu sueño. Vives una pesadilla. Tienes miedo de ser borrado. Olvidado. De que el mundo siga adelante como si nunca hubieras existido", el sabiamente le dijo, " ... O sólo es que tienes miedo a convertirte en alguien diferente?"
"...", Marco cerro los ojos y los abrió lentamente antes de volver hablar, "... La muerte es la muerte. A todos nos llega tarde o temprano. Fin. No tiene sentido estar asustado de ella"
"Eso tal ves sea el caso de muchos ... Pero tu ... Tu eres diferente. Tu crees saber lo que te espera al final, oh no?"
"Si, lo se muy bien ... La no existencia", Marco revelo. "Todo sera como si nunca hubiera existido. Todos los que conozco olvidaran que alguna ves existi"
"Tu no sabes eso ... Sólo crees saberlo por que es lo que otros te an dicho toda tu vida"
"Y que si lo e echo?!", Marco le grito, "Se supone que ahora crea lo que TU me dices"
"Ya as estado muerto antes, Marcó Díaz ...", Abel negó con su cabeza y le dijo, "... Dos veces de echo. En ambas ocacciones, te las as arreglado para volver"
"No a sido facil ...", Marco le dijo dejando escapar un suspiro tembloroso y viendo sus Manos abiertas y llenas de callos, "Yo ... No creo tener la fuerza para lograrlo una tercera ves. EL no lo permitira una tercera ves"
"Tu no sabras eso hasta intentarlo, Marcó Diaz. Y desde que tienes esa idea, lo as pasado muy mal. Temiendo de el futuro"
"Como no hacerlo?", Marco se burlo, "... Tienes alguna idea de todo la mierda que me a pasado? La muerte es algo que les pasa a los demas- algo que yo hacia que les pasara a los demas ... Y ahora me toca a MI. Como si no fuera suficiente ya haber muerto dos veces, ahora volvere a morir si no logró salir de este maldito lugar!", el dijo enojado.
"Ya lo veo. Lo que te aterroriza es lo absurdo de la muerte ...", Abel revelo asintiendo para si mismo, "Que toda tu lucha haya sido futil"
"... Si, supongo", Marco asintio calmandose un poco, y viendo hacia arriba, "Ahora que ...?"
"Ahora ... ", Abel coloco una mano en el hombro de Marco, y le sonrió, "... Ahora descubres lo que tienes que hacer"
"Que ... Que es lo que tengo que hacer?", Marco pregunto bajando la vista y viendo a su doble que hablaba con la voz de Abel, "... Me vas a decir?"
"Marco diaz ...", Abel le dijo mientras lo veia con una sonrisa algo paternal, "Tu nunca as retrocedido ante nada. Incluso cuando quiza deberias haberlo echo. Has peleado frente las puertas del infierno por ti sólo, retenido al ejército de las tinieblas, y sobrevivido. Haz arriesgado tu vida muchas veces, incluso sabiendo lo que te esperaría al final de esta. Pero tu miedo nuca te paro. Que fueras a lugares donde tenias que ir. Y esta ves, no va hacer diferente ..."
Abel se levanto de su posición y le presentó su mano a Marco para que la tomara y se levantara.
"...", Marco observo la mano en silencio por unos momentos, antes de tomarla e impulsarse para levantarse de su posicion de sentado. Entonces el hablo mientras veia a su doble, "... No voy hacer el mismo cuando salga de este lugar, verdad?"
"Nada permanece igual por siempre, Marco Diaz ...", Abel le dijo, mientras su cuerpo lentamente comenzaba a desintegrarse en pequeñas motas de luz que flotaban fuera de este. "... Haz causado un impacto en tu interior. No hay nada en este mundo que no este en proceso de convertirse en otra cosa. Como tu. No mires atrás. Y recuerda. Si tienes que matar; mata. Si tienes que quemar el mundo hasta sus cimientos; que arda", el le dijo, y para cuando este habia terminado de hablar. Todo lo que quedaba de el era un revolver blanco que permanecia en el agarre de Marco.
"...", Marco vio en silencio a su revolver, Abel. El se permitio sonreir. "Gracias ... Mi mente esta clara ahora" El dijo, antes de enfundado, asentir, y ver de nuevo a la montaña, "... Es hora de comenzar a escalar. Este sueño a durado suficiente ¡Es hora de hacerlo realidad! ¡Por todos los que perdido!"
Y fue solo entonces, que el cazador humano comenzó a escalar su camino a la cima. A la libertad.
~~>(presente)<~~
(Hospital General del valle puro corazon)
Marco permanecio congelado y de brazos cruzados, viendo atentamente atraves de el cristal, "Como esta ella?", el pregunto, a una corazoncito que lo acompañaba. Una pequeña ardilla antropomorfa. Tiene los ojos cerrados oblicuos y un unico diente sobresalindo. Usa una bata de dentista / médico, una camisa azul oscuro y un par de anteojos morados de ojo de gato.
"Es un milagro que ella siga respirando ..." la doctora Cuddlestien respondio tristemente a lo que supuso era el padre de la pequeña niña, "... En su estado actual. No creo que le quede mucho tiempo. Entenderé si nesecita un tiempo a solas para procesar esto"
"Hmm, ya veo ...", fue todo lo que Marco dijo y asintio, "Como esta el otro ...?"
"El ... Tiene algunas costillas fracturadas, multiples moretones, y sus astas parecen haberse roto antes de tiempo", la doctora le dijo mientras revisaba sus notas del niño ciervo, "El de momento solo esta inconciente. No deberia tardar mucho en despertar. Despues de que se levante, va a nesecitar estar en reposo y tomar medicina para el dolor por unas cuantas semanas"
"Hmm ..."
"Señor, puedo hacerle una pregunta respecto a estos dos niños?"
"Hmm", Marco asintio, el ya lo veia venir, la curiosidad y sospecha con la que la doctora lo habia estado viendo desde que llegó al hospital, con sus dos cargas infantes, era dolorosamente notoria.
"Es usted el padre de estos niños?", ella pregunto directamente.
"...", Marco permanecio en silencio, solo viendo a la niña humana y al niño ciervo en la otra cama, ellos seguian respirando. Eso era lo único que importaba por ahora. "Ellos estan bajo mi cuidado", el respondió a la ardilla doctora. "Pero no soy el padre de ninguno de los dos. Es eso un problema, doctora?"
"Hmm, bueno, sólo un poco ...", La doctora le dijo, "Si usted no es el padre de ninguno de los dos. Quien va a pagar la cuenta médica?", Ella pregunto.
Dinero, por supuesto que tenia que tratarse de dinero.
"Yo, por supuesto", Marco le dijo viendola, "No se preocupe de eso. El dinero no deberia de ser un problema, solo asegurese de hacer su-"
*¡trash!*
Una conmocion al final de el pasillo donde Marco estaba hizo que el y la doctora voltearan a ver curiosos en esa dirección en específico.
La expresion de Marco se agrio un poco al ver quien habia llegado. Suki no se veia feliz. Kumiko llegó un poco por detras de ella con una expresión casi pareciendo resignada por no haber podido detener a la comadreja.
"¡Marco!", Suki exclamo mientras avanzaba y se paraba frente a al cazador, "Puedes por favor explicarme que es lo que hacias volando por el cielo con dos niños golpeados?"
Marco dejo escapar un suspiro por lo bajo, "Que es lo que parece que hacia ...?", el le pregunto, "Solo los estaba llevando a un lugar donde pudieran tratarlos. Nada mas y nada menos"
"Oh si eso tiene mucho sentido- pero te olvidas de decirme un pequeñísimo y minusculo detalle", Suki exclamo con una sonrisa que ocultaba muy mal su nivel de irritación, "... Sabes cuál es, Marco?"
Marco rodo los ojos, "Si, por supuesto que lo se. Pero supongo que me lo vas a decir de todas mane-"
"¡Uno de ellos era una copia miniatura de ti!", ella le dijo, interrumpiendolo, "¡Como pudiste esconderme el echo de que tenías una hija o hijo! ¡Debi haber escuchado a mi abuela cuando me dijo que no confiara mi Corazon a los hombres misteriosos!"
Okey, esto se estaba saliendo de control muy rápido. Marco tomo a la comadreja por los hombros, haciendo que esta detuviera al instante su balbucear.
"Escucha, Suki ... Esa niña no es mi hija", el le dijo viendola directo a los ojos y desapartado su manos de ella, "Confia en mi con esto. El por que de que esa niña se paresca a mi tiene una explicación. Una que no me puedo permitir explicarte ahora mismo"
Suki y Kumiko vieron a Marco en silencio por unos segundos, antes de Suki tranquilizarse un poco, "Okey, te creo ...", ella le dijo, antes de apartar la vista y proceder a fijar su visión en la niña del otro lado de el cristal ... y al instante retroceder y llevarse las patas al hocico al ver su estado.
Kumiko, viendo a la criatura que se parecía a Marco, no pudo evitar preguntar, "Por la maquina ... Que demonios le pasó ese niño?", ella pregunto.
La doctora Cuddlestien tomo un paso adelante y aclaró su garganta, haciendo que la maquina viva y comadreja la vieran. "Eso es algo que yo misma tambien me pregunto", La doctora dijo con las patas cruzadas detras de su espalda, "En todos mis años como doctora en este lugar; esta la primera ves que veo a un infante con tan graves heridas y que aún se las arregla para aferrarse a la vida. No se si llamar esto un milagro o una maldicion"
"Pero ... Ella va a estar bien, verdad?", ella pregunto, pero la doctora sólo apartó y bajo la vista. Suki volteo a ver a Marco y luego a Kumiko, "Ella va a estar bien, verdad, Kumi, Marco? Ella es como tu- Si-si Tu puedes superar esto, ella también ..., verdad?"
"...", Marco vio a Suki y a Kumiko en silencio por unos segundos, sin decir nada. Dejando que ambas teorizaran lo que significaba su silencio. Nada bueno, ellas pensaron.
"Esto es culpa tuya Marco ...", Kumiko repentinamente dijo, ganandose la atención de todos. Ella se veia honestamente enojada, "Si tan solo me hubieras escuchado, nada de-"
"Ella no va a morir", Marco interrumpio, centrando su mirada en Kumiko. "... Suki tiene razón. Si esa niña es parecida a mi de cualquier manera, entonces ahí una manera para levantarla", el les dijo, regresando su atencion de nuevo a la niña comatosa, "Solo hay que usarla y todo estara bien"
"Q-que ...?", Kumiko pregunto, antes de agregar, "Marco, si tu sabes una manera para levantarla- por que demonios no la haz usado aún?"
"No la eh usado, por que no estoy seguro que tanto de mi tenga esa niña dentro suya", el le dijo, "Esperaba no tener que hacerlo. Que esto fuera suficiente para almenos estabilizarla- pero, parece que ya no hay alternativa", Al terminar de hablar este dejo escapar un suspiro y cerró sus ojos. Al abrirlos, estos habían cambiado de color y ahora estaban de un brillante color azul celeste.
El pronto comenzó a avanzar en direccion a la habitación donde seguia la niña humana y el niño ciervo, deteniendose en la puerta y viendo a la doctora, Kumiko y Suki, que lo veían curiosas de que es lo que estaba haciendo.
"Doctora ...", el llamo, haciendo que las orejas de la pequeña corazoncito se animaran, "Digame, ahi algun paciente de gravedad actualmente hospitalizado en este Lugar?", el pregunto, para mucha extrañeza de la doctora ardilla, que negó con la cabeza. "Bien. Por favor. Tampense los oidos", el les dijo mortalmnete serio antes de pasar a la habitacion y detenerse frente a la cama de la niña.
La doctora Cuddlestein no pudo evitar ver a Suki y Kumiko y preguntar, "Tienen alguna idea de lo que va hacer?", ella pregunto.
"Conociendolo ... Un milagro"
"Oooh, algo potencialmente mortal para todos nosotros"
Suki y Kumiko le dijeron con una sonrisa segura y la otra incierta, procediendo a ambas taparse o desenchufarse las orejas y lanzarle una mirada a la doctora, "Le haria caso si fuera usted", Kumiko le dijo.
La doctora Cuddlestein suspiro y nego con su cabeza, "Por que la gente fuera del valle tiene que ser tan extraña ...", Ella dijo para si misma, para luego taparse las orejas y observar lo que pasaba del otro lado de el cristal aún lado de Suki.
Ellas observaron como Marco tomaba a la niña comatosa por los hombros, y luego el procedia a ...
"¡¡¡¡DEEEEEEEEESPIIIIIEEEEEERTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!"
... Comenzar a sacudirla y gritarle directo en la cara. Su poderoso grito creando ondulaciones doradas y azules visibles de sonido que hacian que el suelo con baldosas de bajo de la cama de la niña al instante se agrietara como una gigantesca telaraña que lentamente avanzaba y se esparcia por las paredes y comenzaba a hacer temblar todo el edificio mismo.
Los lentes de ojo de gato de la doctora Cuddlestein se rompieron, las opticas de Kumiko se agrietaron, mientras su mandibula y la de Suki y Kumiko caían al suelo por la pura locura que estaban viendo delante de ellas.
De un momento para otro, Marco dejo de sacudir a la niña comatosa y este dejo de gritarle que se levantara. El vio en silencio a la niña. Esperando una reacción de esta ...
...
... El espero.
...
... Y espero.
...
...
"... Uuuuhhggg~", Alice exclamo mientras veia aturdida y pareciendo algo ebria una figura borrosa frente a su rostro, "Aún no me quiero levantaaaar ... ZzzzZz~", ella dijo, antes de caer dormida de nuevo. Roncando y recuperando algo de color en su piel.
Marco asintio satisfecho para si mismo y volteo a ver a la doctora, Suki y Kumiko que seguían viéndolo con los hocicos abiertos. El les dio un pulgar en alto. La niña ya no estaba en coma. Ahora ella sólo estaba ... dormida y recuperandose.
Es bueno que esta niña tenga los genes de sirena de Skyla. De lo contrario, su canto curativo, una habilidad que aprendió de la misma Skyla, probablemente le hubiera volado la cabeza de los hombros a esta niña.
Esto hizo poco para tranquilizar a Marco. Que este canto, funcionara con la niña, algo que sólo deberia de funcionar con un grupo muy selecto de sirenas, sólo le autentificaba que alguien, o algo, en el planeta terra había echo un clon suyo con el ADN de Skyla sumado a la mezcla.
"... Como?", la doctora Cuddlestein se pregunto anonadada, quitandose las patas de la oreja y avanzando hacia la habitación donde estaba la niña. Por lo que ella podia ver a primera vista, la niña ahora solo estaba dormida. Aún muy herida, si. Pero ... Sólo dormida. Su pulso incluso se habia regulado y su piel se veia mucho menos enfermiza y palida.
La doctora vio a Marco, que seguia viendo a la niña de manera pensativa, "... Como hiciste eso?!", ella volvió a preguntar, "Te das cuenta de lo que hiciste? Literalmente reviviste a esta niña gritandole a la cara!"
"Hmm", Marco tomo su menton y zumbo de manera pensativa, ignorando a la ardilla y creando una lista mental de posibles sospechosos que podrian hacer un clon con su ADN y el de Skyla.
La lista no era tan grande, 4 personas. Ninguna de esas eran nesesariamente sus enemigos. Sólo personas con una ideologia diferente a la de el que es un poco mas Darwinista.
"E-es un milagro!", Suki festejo mientras se quitaba las patas de las orejas y corria para unirse a la habitación y ver a la niña humana.
"¡Espera! N-no puedo ver o escuchar nada! La locura que hizo Marco realmente funciono?!", Kumiko pregunto mientras trataba de ver con ambos cristales que cubrían sus opticas fracturados. Ella termino chocando de cara encontra de una pared con un sonoro 'Tunk', "Auch"
Marco, por su lado, ignoro por conpleto todo a su alrededor y sólo siguio reflexionando mientras via a la niña.
Esta niña ...
... era algo nuevo. Algo que podría explotarla en la cara si el no la trataba de la forma correcta. El tenia que asegurarse de hacer algo para evitar su muerte también. Algo que aún hiba a pasar si su aura de el destructor seguía dentro de ella.
Mientras veia el cuello de su presunto clon femenino infantil, este se percató de como unas venas negras comenzaban a desaparecer de este.
Marco abrio levemente los ojos al apenas notar esto, y con una mano, alcanzó la cabeza de la niña y la movió levemente para tener una mejor vista de esas venas con sangre negra que estaban lentamente desapareciendo.
La infección de su aura del destructor estaba ... Retrocediendo? Que ...? El no podia creer lo que estaba atestiguando. Los parches de piel muerta y la sangre negra, que se podrian confundir muy bien con feos moretones o envenenamiento si uno no les prestaba mucha atencion, también estaban desapareciendo.
La infección causada por su aura del destructor ...
El cuerpo de esta niña la estaba haciendo retroceder de alguna manera que Marco no podía comprender.
Eso logró perturbado un poco, incluso si no lo demostró en su expresión, sus musculos si se tensaron tras pensar en que podria significar esto ...
... La humanidad ... Ellos enserio lograron crear un clon suyo capas de combatir su aura del destructor, y contrarrestar la infección al espíritu y al cuerpo que esta ocacionaba?
Si es haci. Entonces ... Marcó nisiquiera podia pensar en lo que eso significaría.
La humanidad, armada con decenas y decenas de destructores?
Ellos seria imparables. El equilibrio estaría en problemas. La humanidad se se convertiría en una infe-
"¡Alejate de ella!"
Un grito se escucho, y en un parpadeo, Marco se giró velozmente y atrapó una botella de cristal con agua oxigenada que estaba destinada a golpearlo en la parte posterior de su cabeza.
Los ojos de Marco se encontraron con los de el niño ciervo. El estaba levantado y parado en su cama, disparandole dagas con la vista a Marco.
"¡Joven! ¿¡Que crees que estas haciendo!?", la doctora Cuddlestein regaño, "Tu- huh?", ella exclamo extrañada cuando Marco levanto una mano frente a esta. Haciendo que se callara.
El siguió viendo al niño sin desapartar su mirada de la de el, "... Estas a salvo", el le dijo seriamente cruzandose de brazos, "Tu y esa niña. No hay nesecidad de pelear. Descansa y recuperate. Despues decide si quieres continuar con esto", el ordenó, "Ahora mismo estas en un hospital. Este no es lugar para iniciar una pelea"
"Huuuuhhh?! Quien te crees que eres para ordenarme de esa manera, monstruo?!", el niño le dijo, sin ganarse reaccion alguna de Marco. Como si sus palabras estuvieran golpeando nada mas que un muro de rocas. "Grr, deja de ignorarme, t-tu ... Mo-montruooo~ ... ZzzzzZz"
El niño terminó cayendo inconciente de nuevo sobre su espalda en la camilla.
Suki se acerco curiosa y lentamente a la cama del otro niño, viéndolo preocupada. Ella apenas logró reconocerlo, y cuando lo hizo, ella no puedo evitar ver a Marco.
"Este es el mismo niño que te arrojó un ladrillo en Hubei!", Suki le dijo pareciendo captar algo, "Fuiste a Hubei de Nuevo, Marco?"
"Hmm", Marco asintio, "... Ellos estaban en ese lugar. Pense que seria correcto traerlos conmigo. Parece que ambos comparten un vínculo de algún tipo"
"Aww, eso es tan tierno", Suki canturro mientras veia a ambos niño y luego a Marco, "Crees que sea como tu y yo, Marco?"
"Yo, no se a que te refieres con eso ...", Marco le dijo mientras la veia como si fuera un alienijena, "Por lo poco que se. Esta niña parece verlo como alguna especie de mascota", el le informó.
"Eh ...?", Suki parpadeo sudando un poco, "Ma-mascota?", Ella exclamo. Imaginandose asi misma atada a una correa y caminando sobre sus cuatro patas, Marco siendo quien jalara de esta.
"¡Ha ha!", una risa del otro lado de el cristal, haciendo que Suki volteara a ver en esa direccion. Kumiko asomo su cabeza por esta con una de sus orejas enchufadas y sus ojos aún mal funcionando. "¡Logre escuchar eso! ¡Si, tu y ese niño son completamente iguales!"
"¡Callate! ¡Eso no es verdad!", Suki le dijo, antes de voltearse a ver a Marco y preguntar, "... Verdad?"
El solo sacudio su cabeza.
"Ves?! El dijo que somos mejores amigos y tal ves algo mas en un futuro!"
Cuando el dijo eso? Marco vio a la comadreja con una ceja en alto. Antes de optar por sacudir su cabeza y ver a la doctora que parecía estar a punto de explotar de la ira.
Antes de que esta estallara, Marco hablo, "Ya nos vamos", el dijo, "Nos llevamos a los niños. Creo que tenemos las herramientas suficientes para cuidar de ellos en casa. Le parece bien eso Doctora?"
"¡Si!", ella le dijo, pareciendo llegar a su punto máximo de irritación, "¡Por favor solo salgan de MI hospital y llevense su drama a otra parte! ¡Este lugar no esta echo para soportar este tipo de dramas!", ella les grito como si fuera una madre molesta.
"Entiendo doctora. Tiene mi agradecimiento por prestarle sus servicios a estos niños", el agradecio con una leve inclinacion de cabeza. Entonces el tomo con ambos brazos a la niña fuera de su cama, y comenzó a retirarse, "Suki, se buena y trae al niño y guia a Kumiko contigo. Nuestra bienvenida en este lugar a expirado", el le dijo, y continuo caminando hasta salir del hospital y llegar a la calle.
El sol estaba en proceso de ocultarse para cuando este salio del hospital, faltaba poco para ser de noche. Unas espesas nubes de lluvia se habían echo presentes, y ahora estaba lloviendo.
El, mientras era empapado por la lluvia y seguia caminando en dirección a casa, sintio como el cuerpo de la niña inconciente comenzaba sacudirse ligeramente en su agarre hasta terminar abrazandolo con ambos brazos como si Marco fuera su salvavidas.
Marco permaneció estoico, y con la nube de un ambiente en extremo melancolico sobrevolando su cabeza. El ignoro las muchas miradas curiosas y de preocupación que recibió de los corazoncitos que giraban su atencion al notarlo cargando una criatura pequeña que parecía ser su hija en un muy mal estado de salud mientras la lluvia azotaba su cabeza, mirándolo de pies a cabeza.
Algunos corazoncito que sostenian paraguas se hicieron a un lado y bajaron su cabeza tristes, al ver, lo que ellos pensaban, era un padre destrozado llevando el cuerpo de su hija muy lastimada en brazos.
Mao Mao y Colosal, que estaban en camino a ir revisar que habia sido de la gran conmoción que sacudió todo el hospital general del valle. Se detuvieron en su camino al ver a Marco pasarlos sin prestarles una segunda mirada.
Cargando entre brazos lo que parecía ser una niña que era de su misma especie. Una especie que no se habia visto antes.
Ella no se veia muy bien y ... parecia que no lo haria nunca.
Mientras tanto, Suki, con una Kumiko por el momento ciega agarrada de la mano que sostenia un paraguas y cargando en su espalda al niño ciervo, le seguían un poco por detras.
"¡Marco! ¡Olvidaste tomar un paraguas!", Suki trato de decirle, pero Marco siguió caminando sin dar señal alguna de haberla escuchado. Su mente pensando por que cargar a esa niña se sentia tan ... Natural. Como algo que debería haber echo hace mucho tiempo.
Esta niña lo hacia sentir raro.
Vulnerable.
~~~>>(Continuara)<<~~~
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