Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 70


Vivianne era abrazada por los grandes brazos colosales de Emmett mientras miraban el ocaso, la mayor había sentido la necesidad de quererlo ver, así que Emmett no dudo en llevarla a la azotea de la casa para que lo vieran juntos.

- ¿Qué hacen aquí? - Les pregunto Rosalie, apenas aterrizo en el techo de la lujosa mansión

- Sentí la necesidad de ver el ocaso, así que el osito cariñosito me trajo aquí - Miro de reojo al azabache con diversión

- Lo que sea por mis chicas - Sonrió con cierta timidez

Rosalie miro enternecida a ambos siendo recibida entre los brazos de ambos, entre los tres disfrutaron el hermoso paisaje enfrente de ellos, en silencio total podían escuchar como el resto de vampiros estaban conversando entre ellos con risas y bromas de por medio.

Escuchaban los ligeros pasos de algunos de ellos, los ligeros gruñidos ocasionales o ronroneos de alguno cuando recibían alguna muestra de cariño por parte de sus parejas, pero ahora Vivianne no podía pensar en aquello.

Solo podía pensar en cómo su familia corría riesgo total ante los Vulturis, a ella siempre le fascino todo el espectáculo que ellos podrían otorgarle, jamás se negó en uno, mucho menos de parte de ellos.

- No necesito tener el don de Edward o de Jasper para saber que algo tienes - La sedosa voz de Rosalie saco a Vivianne de sus pasamientos

- Es solo la preocupación - Se limito a hablar

- Cariño - La reprendió con suavidad

- Bien, no tengo mucho optimismo con todo. Los testigos, Renesmee rodeada de tanta atención, mi madre aquí, ustedes...

- ¿Nosotros qué? - Alzo una ceja intrigada

- Ustedes siendo mi talón de Aquiles - Murmuro- Aro no dudaría en usarlo a su favor.

- No dejaré que eso pase - Le prometió

- Ninguno dejaría que pase - Emmett coincidió con su pareja

Vivianne suspiro queriendo creer las palabras de sus parejas, se acomodó más sobre los brazos de ambos intentando alejar sus malos pensamientos y ganas de querer huir antes que sea tarde.







- Nombren cualquier batalla. Yo estuve ahí - Les dijo Garrett apenas apareció sentado en el tronco frente a la fogata

Jacob, Benjamín y Tia se miraron con diversión para volverlo a mirar.

- Pequeño Gran Cuerno - Nombro Jacob, probando su suerte

- Estuve a punto de morder a Custer - Hizo un ademan con sus dedos índice y pulgar cuando dijo <punto> - Pero los indios llegaron primero.

- Oh vamos, estuve contigo y nunca vi esa parte - Le dijo Vivianne, apareciendo detrás del nómada- Veía como mirabas con terror como se insultaban entre ellos mientras se disparaban, chillón.

Kate se carcajeo sentándose en las piernas de Garrett, aunque no era la única riéndose de él, sino también Tia y Benjamín no dudaron en hacerlo, el inglés resopló ante como Vivianne lo había desacreditado en segundos.

- El asalto de Oleg a Constantinopla. Él no lo ganó solo - Nombro la Denali

- Si hablamos de batalla, hablemos de la guerra de 11 años - Comento Liam, el patriarca del clan irlandés- Nadie hace rebeliones como los irlandeses.

- Pero perdieron la guerra de 11 años - Le dijo Garrett, confundido

- Sí, pero fue una tremenda rebelión.

Vivianne se carcajeo ante aquello, Garrett solo murmuro un "Touché" mientras lo señalaba. En cuestión de minutos los vampiros se fueron agrupando mientras nombraban las batallas donde habían participado, todos se reían de como los nómadas, contando a Vivianne, se desacreditaban o agregaban algunos sucesos vergonzosos del otro.

- Mujer, venimos a presumir, no ha desacreditarnos - Se quejo Garrett

Todos se rieron ante como Vivianne solo le enseño la lengua infantilmente mientras abrazaba a Esme por la espalda, Mary y Randall sobre todo se burlaban entre ellos.

- Cuando nosotros regimos, teníamos todo - Hablo Vladimir- Presas, diplomáticos, y aquellos que buscaban nuestro favor. Todo el mundo venía a nosotros como muestra de nuestro poder, pero nunca nos pusimos sombreros blancos ni dijimos que éramos santos. Nos sentamos en nuestros tronos y nos creímos dioses.

- Fuimos honestos respecto a lo que éramos - Continuo Stefan- Estuvimos sentados inmóviles durante mucho tiempo, contemplando nuestra propia divinidad. No nos dimos cuenta durante mucho tiempo de que estábamos transformándonos, casi petrificándonos. Supongo que los Vulturis nos hicieron un favor cuando quemaron nuestros castillos.

- Hemos esperado 1500 años para devolver el favor - Termino Vladimir- Hace años estamos listos para la batalla.

Vivianne escuchaba atentamente a los rumanos sin dejar de abrazar a su dulce Esme, no pudo evitar pensar en cómo estaría protegiéndola a ella al mismo tiempo que protegía al resto de sus parejas, no podría abarcar tanto si se desencadenara alguna batalla contra los Vulturis, aunque usara su don.

Aparto el rastro de pensamientos preocupantes para concentrarse en lo que pasaba en ese momento. Del otro lado de la fogata, su madre estaba escuchando atentamente a los rumanos sin despejar su mirada de ambos vampiros, entre cerro los ojos examinando a aquella mujer tan despreciable.

- Deja de mirar así a tu madre, hija.

- Cuando te lo ganes, lo haré - Espeto con rudeza

El resto de testigos se ponían tensos y deseosos de alejarse cada vez que ambas tenían algún ligero roce, era tan intenso y peligroso el aura que desprendían las dos Davies cada vez que tenían sus momentos que hacían desear hasta al mayor valiente querer huir.

- Tranquilidad - Intervino Carlisle, uniéndose a la fogata- Te llama Renesmee.

- Te salvo mi hija otra vez, escoria.

Marissa y Vivianne se gruñeron dejando ver sus colmillos, Edward tuvo que sostener a Vivianne de sus brazos para hacerla caminar hacia la tienda de acampar, ya que la castaña se había plantado con tanta firmeza que Esme no podía moverle.

- Estúpida.

- Odiosa.

Se gruñeron por última vez antes de que su contacto visual se rompiera por Edward y Carlisle, cuando ambas se agazaparon listas para atacarse. Bella miro con reproche a Vivianne apenas la mayor entro a la tiendo.

- Perdón - Hizo un ligero puchero con su labio inferior

- Solo entra - Sacudió su cabeza negando con desaprobación

Vivianne entro con rapidez para abrazar a Renesmee, quien tenía sus ojos achocolatados llenos de lágrimas que estaban a nada de deslizarse sobre sus mejillas rosaditas.

- Shh - Chito suavemente- Mami Vivianne está contigo, amor. Todo saldrá bien ¿De acuerdo? - Renesmee asintió aferrándose al cuerpo de su madre- Recuerda, amor. Te amo más que a mi propia vida. Tú, sus padres, tus tíos y abuelos, son lo que más amo en esta vida, siempre los protegeré de todo y todos.

- ¿Y a mi abuela Marissa igual?

- No, ella no - Negó con seriedad

- Vivianne - La reprendió Bella

- ¡¡Es verdad!! Esa señora se puede proteger y cuidar sola.

Bella suspiró sabiendo que Vivianne y Marissa se tenían un odio enorme, así que no volvió a reprenderla, sabía que no la haría cambiar de opinión.

- ¿Me cantas?

Los grandes ojos achocolatados de Renesmee miraron suplicantes a Vivianne, la castaña tuvo un déjà vu cuando Bella la miraba de la misma forma cuando le pedía mimos antes de dormir, su corazón se calentó de ternura ante su hija.

- Eres igual de manipuladoramente tierna que tu madre - Negó con diversión- Acuéstate mejor, pulga.

Renesmee y Bella se rieron entre dientes como Vivianne negaba derrotada ante ellas dos, ambas se acostaron sobre el cuerpo de la mayor disfrutando de su cercanía, Vivianne empezó a tararear la nana para dormir que siempre le cantaba a Bella cuando dormía.

- Duerme pequeña, no tengas temor...

Mamá te va a buscar un ruiseñor...

Si su canto no te suena placentero...

Mamá te comprará un sonajero...


Y si el sonajero no suena bien...

Mamá te mecerá en un vaivén...

Y si te cansas del empujón...

Mamá te va a buscar un acordeón...


Cuando el acordeón ya no se escuche...

Papá te traerá un perrito de peluche...

Y si el perrito no sabe ladrar...

Un carro y chupón, papá te va a comprar...


Y si no quieres el carro ni el chupón...

Papá te va a traer un lindo juguete...

Duerme pequeña, no tengas temor...

Que mamá te canta una nana con amor...- Murmuro con suavidad arropando a sus dos pequeñas sobre ella


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro