Jacob se encontraba desparramado en la camilla de Carlisle recuperándose de sus lecciones. Después de explicar todo, Vivianne lo saco de la casa, ignorando los llamados balbuceantes de Renesmee.

No quería romper la hermosa casa que su hermosa Esme, la había creado para todos ellos, así que opto por sacar la basura de la casa. Arrastro a Jacob de su cabellera sin ser detenida por nadie, Seth y Leah estaban ansiosos siendo detenidos por la imprimación con Vivianne, así que no podían atacarla, y si se acercaban, terminarían igual o peor que Jacob.

Carlisle le había acomodado los huesos rotos - Nuevamente- a Jacob, había tenido muchos más que en la pelea contra los neófitos, aparte de perder mucha sangre y múltiples hematomas por todo su cuerpo.

Tal vez no podría dar hijos, ya que también aquella parte intimida había salido afectada ante los brutales golpes de Vivianne. No había ni un solo centímetro del cuerpo de Jacob que no hubiera sido golpeado sin piedad por la vampira.

Vivianne le había comentado a Jacob que la única razón por la que cual viviría, sería por la imprimación con Renesmee, no pondría en peligro la vida de su amada pulga solo por alguien de bajo rango como él.

- ¿Qué? - Le pregunto toscamente al sentir su mirada en ella

- Eres bu...- Murmuro con timidez, pero Vivianne lo interrumpió bruscamente

- Cuando tus opiniones sean litros y litros de deliciosa sangre humana, me las das, por mientras cierra la boca, perro sarnoso.

Jacob desvió la mirada, intimidado por la rudeza de Vivianne, sabía que no debía tentar su suerte con ella, más con él en tan mal estado de salud sobre la camilla.

- Ten - Alice le tendió una bolsa de sangre a Vivianne- Y no, no acepto una negativa.

Vivianne agarro la bolsa de sangre mirando con diversión a su pequeña pareja, beso su frente con cariño al mismo tiempo que Jasper entraba a la habitación arrugando ligeramente su nariz por el aroma tan repugnante de Jacob, pero prefería aquello que el aroma a la sangre de Charlie o a la de la bolsa.

Los brazos del rubio miel rodearon el cuerpo de Vivianne a la vez que escondía su nariz en la cabellera castaña de ella, Alice se despidió de ambos con un casto beso en la mejilla de ambos.

- Está a nada de que llegue - Comento casualmente

- ¿Cómo estás? ¿Quieres que salgamos a cazar? - Miraba el rostro de Jasper con preocupación- No la tomare ahora contigo presente... Al menos que quieras acompañarme.

- Buen intento - Sonrió dejando ver sus perfectos dientes perlados

Vivianne le sonrió con inocencia haciéndolo reír, la castaña siempre lo intentaba persuadir para que regresara a su alimentación original, pero como era de esperarse, Jasper no caía en sus juegos.

- ¿Estás seguro? Digo, la sangre animal es tofu, y un vampiro necesita alimentación de verdad... - Jasper la interrumpió

- Vivianne.

- Bien, tú ganas - Se giro entre los brazos de Jasper- Por ahora - Masculló acercando la bolsa de sangre a sus labios

Jasper se echó a reír entre dientes, estrujo más el cuerpo de Vivianne con cariño ignorando el aroma de la sangre con el delicioso aroma de su pareja.

Dentro de unos minutos más, se escucharon los neumáticos de la patrulla dar la vuelta en la autovía para abordar el camino de tierra húmeda de la entrada de los Cullen, el aroma a sangre humana, caliente y celestial llegaron a las fosas nasales de Vivianne.

- Me sigue sorprendiendo lo rápido que encuentras los aromas - Le comento Edward desde el segundo piso, tenía a Bella a su lado junto a Renesmee

- Décadas de cazas psicópatas, niño - Dijo con gran orgullo

Jasper negó con diversión, pero su rostro se transformó en uno severo, tal y como le habían enseñado en el confederado.

- Bien hecho, Bella - Le susurró Jasper, aprobando su esfuerzo

Bella se había concentrado en el rápido ritmo del corazón de Renesmee para tranquilizarse y funcionó a la perfección.

- Esa es mi chica - La felicito Vivianne, sintiendo orgullo de Bella

El ronroneo suave de Bella llego a sus oídos haciendo que se riera entre dientes como ahora Bella podría disfrutar mejor el lazo que las unía. Jasper percibió un cambio de humor en Bella cuando los finos labios de Edward chocaron contra los de ella.

- Edward, sería mejor que no la distrajeras justo en este momento. Necesita estar concentrada.

Edward se apartó con una sonrisa inocente, había aprendido perfectamente de Vivianne aquellas expresiones.

- Uy - Exclamó con falsa inocencia

- Más tarde - Le dijo Bella entre risitas

- Concéntrate, Bella - Le urgió Jasper

- De acuerdo - Bufo

- Bella.

- Lo siento, Jasper.

Emmett se echó a reír junto a Vivianne, Jasper negó con diversión como la castaña se estaba divirtiendo con todo aquello. El sonido de la patrullera de Charlie se acercó más y más.

El momento de frivolidad pasó y todo el mundo se quedó inmóvil. Bella cruzo las piernas y practico los pestañeos.

El coche aparcó en la fachada de la casa, aunque el motor se mantuvo en marcha durante unos segundos. Entonces el motor se paró de modo definitivo y sonó un portazo. Luego, tres pasos por la hierba y después, el eco de golpes sordos en las escaleras de madera.

Cuatro pasos más atravesando el porche. Y un silencio. Charlie inhaló profundamente dos veces.

Toc, toc, toc... Carlisle salió a la puerta. Su expresión tensa se cambió a una de bienvenida, como si hubiera cambiado la televisión de canal.

- Hola, Charlie - Lo saludo, aparentando estar avergonzado de forma apropiada

Después de todo, se suponía que estaban en Atlanta, en el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, y Charlie sabía que le habíamos mentido.

- Carlisle - Le saludó Charlie con rigidez- ¿Dónde está Bella?

- Estoy aquí, papá.

La voz de Bella había sonado demasiado fuerte, muy fuera de lo habitual en ella como humana. El rostro carente de expresión de Charlie le dejó ver con claridad cómo de fuerza de tono había estado su voz.

Se le pusieron los ojos redondos, parecían que saldrían de sus cuencas. Leía todas las emociones conforme se fueron deslizando por su rostro.

Sorpresa. Incredulidad. Dolor. Pérdida. Miedo. Ira. Sospecha. Más dolor.

- ¿Eres tú, Bella? - Susurró Charlie

- Sí - Se estremeció ante su voz como de campanillas- Hola papá.

Charlie dio una gran bocanada de aire para tranquilizarse. Lentamente, caminó a través de la habitación hasta que estuvo a pocos pasos de Bella. Lanzó una mirada acusadora a Edward y luego sus ojos regresaron a Bella.

- ¿Bella? - Preguntó de nuevo

- Soy yo, de verdad. Lo siento, papá.

- ¿Estás bien? - Le preguntó en tono exigente

- Pues más que bien, en serio - Le prometió- Sana como un buey.

- Jake me dijo que había sido... necesario. Que te estabas muriendo - Pronunció las palabras como si no se creyera ni una sola sílaba

- Jacob te dijo la verdad.

- Entonces estás de acuerdo - Gruñó Charlie

Debajo del cabello de Bella, Renesmee olisqueó el aroma de Charlie a la vez que Bella. La sujetó con más fuerza. Charlie vio cómo Bella bajaba la mirada con ansiedad y la siguió.

- Oh - Exclamó, y la ira desapareció de su rostro, dejando nada más que la sorpresa- Es ella, la huérfana que Jacob me dijo que habían adoptado.

- Mi sobrina - Mintió Edward en voz baja

- Creí que habías perdido a toda tu familia - Replicó Charlie, mientras la acusación volvía a su voz

- Perdí a mis padres. Mi hermano mayor fue adoptado, como yo. Nunca le vi después de eso, pero un tribunal me localizó cuando él y su mujer murieron en un accidente de coche, dejando a la niña sin ninguna otra familia.

Edward era tan bueno para esas cosas. Su voz era monótona, con justo la cantidad exacta de inocencia. Renesmee miró a Charlie entre los cabellos de Bella, olisqueando de nuevo.

Miró a Charlie con timidez bajo sus largas pestañas y se escondió de nuevo, pidiendo por dentro la cercanía de Vivianne, pero no quería desconcentrar a Bella.

- Ella... ella es... bueno, es preciosa.

- Sí - Admitió Edward.

- Es una gran responsabilidad, de todos modos, y los dos apenas empezaron una vida juntos.

- ¿Qué otra cosa podíamos hacer? - Edward frotó los dedos ligeramente sobre su mejilla y luego que tocaba sus labios durante un momento- ¿Es que tú la habrías rechazado?

- Mmm. Bueno - Sacudió la cabeza de manera ausente- Jake dice que la llaman Nessie.

- No, no es así - Replico Bella con la voz aguda y cortante- Se llama Renesmee.

Charlie volvió a dirigir su atención hacia ella.

- ¿Y qué sientes respecto a esto? Quizá Carlisle y Esme podrían...- Bella lo interrumpió

- Es mía. La quiero.

- ¿Es que me quieres hacer abuelo tan joven? - Edward sonrió.

- También Carlisle es abuelo.

Charlie lanzó una mirada incrédula hacia Carlisle, que aún estaba de pie al lado de la puerta de entrada. Parecía como el hermano menor, y bien parecido, del dios Zeus.