Capítulo 58
Se detuvieron cuando escucharon algo que sonaba con fuerza y muy cerca, el sonido del latido de un corazón. Al mismo tiempo Edward estuvo a lado de Bella, con las manos aferradas con firmeza a la parte superior de sus brazos y Vivianne su cintura.
- No respires - Edward le advirtió de forma urgente
Jacob estaba en la línea donde el bosque tocaba el prado de los Cullen, con los brazos cruzados sobre el cuerpo y la mandíbula apretada con fuerza. Invisibles detrás de él, escuchaban dos grandes corazones más y el ligero crujido de los helechos bajo unas patas enormes, que caminaban impacientes de un lado para otro.
- Ten cuidado, Jacob - Le advirtió Edward. Un rugido se alzó en el bosque para corear la preocupación que denotaba su voz- Quizás ésta no sea la mejor manera...
- ¿Crees que es mejor dejarla que se acerque primero al bebé? - Le interrumpió Jacob- Es más seguro ver cómo se las arregla Bella conmigo. Me curo rápido.
Edward se encogió de hombros y una corriente sumergida de hostilidad tiñó su voz cuando replicó, a pesar de que Vivianne soltó la cintura de Bella gustosa para ver como Jacob moría en manos de su nueva chica.
- Es tu cuello lo que te juegas, supongo.
El gruñido del bosque se volvió más furioso esta vez; Leah, sin lugar a dudas. Vivianne siseo con advertencia como respuesta haciendo que Leah retrocediera unos pasos. La sonrisa de Jacob se amplió, y se estremeció ligeramente.
- Tengo que decirlo, Bells. Eres un verdadero espectáculo para frikis.
Vivianne gruñó.
- Ve con cuidado, pulgoso.
- Qué va, tiene razón. Los ojos sí que lo son ¿Verdad?
- Realmente espeluznantes, pero no tienes tan mala pinta como pensé.
- Oye... ¡Gracias por ese cumplido tan asombroso! - Puso los ojos en blanco
- Ya sabes lo que quiero decir. Todavía pareces tú, más o menos. No es tanto el aspecto que tienes como que... sigues siendo Bella. No creía que me sintiera como si siguieras aún aquí - Le sonrió otra vez sin rastro de amargura ni resentimiento en ninguna parte de su rostro. Entonces se echó a reír entre dientes- De todas formas, supongo que pronto me habré acostumbrado a los ojos.
- ¿Seguro? - Le pregunto confundida
- Gracias - Le dijo- No sabía si serías capaz de callar, lo hubieras prometido o no. Como siempre le das todo lo que ella quiere...
- Quizás es que no he perdido la esperanza de que se enfade tanto que te arranque la cabeza - sugirió Edward.
Jacob bufó y Vivianne hizo un mohín desilusionado confundiendo a Bella nuevamente.
- Pero ¿Qué pasa aquí? ¿Es que me están guardando algún secreto? - Les exigió incrédula
- Te lo explicaré más tarde - Contesto Jacob de forma casi inconsciente, como si en realidad no lo hubiera planeado así - Primero, que empiece el espectáculo.
Su sonrisa era un reto tan pronto como comenzó a avanzar lentamente. Hubo un gruñido de protesta, y entonces el cuerpo gris de Leah salió de detrás de él. Seth, más grande y de color arena, estaba justo a su espalda, Vivianne dio un paso al frente deteniendo a ambos lobos.
- Tómenlo con calma, chicos - Comentó Jacob- Apártense de esto. Venga, Bells, pórtate mal.
Leah gruñó siendo contestada por un gruñido más fuerte por parte de Vivianne, Edward sabía que estaría mucho más territorial y sobreprotectora con Bella ante cualquier cosa así que no le sorprendió su comportamiento.
- Me van a salir canas, Bella - Le provocó Jacob- Bueno, no técnicamente, pero creo que has agarrado la idea, ¿no? Vamos, agarra el olorcillo.
- Sujétame - Le pidió a Edward pegándose a su pecho
Sus manos se aferraron a sus brazos, coloco los músculos en posición, esperando ser capaz de mantenerlos inmóviles. Nerviosa, aspiro un poco de aire por la nariz, preparada para lo que fuera. Dolió un poco, pero su garganta ya ardía sordamente de todas formas.
Jacob no olía más humano que el puma.
Había un matiz animal en su sangre que le repelía de forma instantánea, aunque el sonido húmedo, fuerte, de su corazón resultaba atractivo, el olor que lo acompañaba le hizo arrugar la nariz. En realidad, su olor le facilitaba el calmar la reacción al sonido y calor de su sangre pulsante.
Inspiro de nuevo y se relajó.
- Vaya, veo que todo sigue exactamente igual por aquí. Apestas, Jacob.
Edward estalló en carcajadas, sus manos se deslizaron de sus brazos para enredarse en torno a su cintura. Seth ladró una baja risotada que armonizó con la de Edward y se acercó un poco más mientras que Leah se alejaba varios pasos por la mirada tensa de Vivianne.
- Mira quién habla - Replicó Jacob apretándose la nariz de modo teatral
- Vale, pues ya ha pasado ¿no? - Repuso Bella- ¿Y ahora me vas a contar cuál es el gran secreto?
La expresión de Jacob se tornó muy nerviosa y la de Vivianne era de burla total.
- No es nada de lo que debas preocuparte por el momento...
Escucharon otra vez la risita de Emmett junto a la de Vivianne ante como Jacob estaba tan nervioso por darle la noticia a Bella sobre la imprimación con Renesmee, Vivianne casi le arrancaba el corazón si no fuera por la ayuda de Emmett y Jasper.
- Renesmee - Susurro Bella con anhelo la escuchar su corazón latiendo
La tensión me convirtió de nuevo en una estatua.
- Ven y la veremos - Le murmuró Edward- Sé que lo vas a hacer muy bien.
- ¿Me ayudarás? - Le susurro a través de los labios
- Claro que sí. Vivianne estará con nosotros - La castaña no dudo en agarrar la mano de Bella al verla titubear
- ¿Y también Emmett y Jasper...? Sólo por si acaso.
- Cuidaremos de ti, Bella. No te preocupes, estaremos preparados. Ninguno de nosotros pondría en peligro a Renesmee. Creo que te sorprenderá lo rápido que se ha metido a todos en un puñito de los suyos. Estará totalmente a salva, no importa lo que pase – Le prometió Vivianne
- ¿Estás seguro, chupasangre? - Le exigió a Edward, con la voz casi suplicante- Esto no me gusta nada. Quizá debería esperar...
- Ya has tenido tu prueba, Jacob - Vivianne lo interrumpió toscamente
- Pero... - Comenzó él de nuevo.
- Pero nada - Replicó Edward- Bella necesita ver a nuestra hija. Quítate de en medio, ya.
Jacob me lanzó una mirada extraña, frenética, y después se volvió y casi echó a correr hacia la casa delante de nosotros. Edward gruñó molesto al igual que Vivianne.
- ¿Vamos? - Le pregunto Vivianne con voz dulce a ambos
Bella asintió con nerviosismo, Edward le tomó la mano con fuerza y la guio camino de la casa, alguien muy pequeño se inclinaba en los brazos de Rosalie, intentando ver algo alrededor de Jacob.
- Pero ¿no tiene sólo dos días? - Pregunto Bella en un jadeo incrédula
El extraño bebé recostado en los brazos de Rosalie parecía tener semanas, si no meses. Era dos veces más grande que el bebé de vaga en la memoria de Bella y alzaba su torso con facilidad mientras se estiraba hacia ella.
Su brillante cabello del color del bronce caía en rizos más allá de sus hombros y sus ojos del color del chocolate examinaban con un interés que tenía muy poco de infantil con un aire adulto, consciente y lleno de inteligencia.
Alzó una mano, moviéndola en la dirección de Bella durante un momento, pero luego se volvió para tocar la garganta de Rosalie. Rosalie palmeó la manita que tenía contra el cuello y murmuró.
- Sí, es ella.
Los ojos de Renesmee se engarzaron en los míos y entonces, como hizo a los pocos segundos de su violento alumbramiento, le sonrió. Un rayo brillante de diminutos dientes blancos y perfectos.
Bella dio un paso vacilante hacia ella. Todo el mundo se movió a gran velocidad.
Emmett y Jasper se situaron justo enfrente de Bella, hombro con hombro y las manos preparadas. Edward la sujetó por atrás, con los dedos tensos sobre la parte superior de sus brazos. Incluso Carlisle y Esme se movieron para cubrir los flancos de Emmett y Jasper, mientras Rosalie retrocedía hacia la puerta, con los brazos fieramente apretados en torno a Renesmee. Jacob se movió también, manteniendo su postura protectora delante de ellas.
Alice fue la única que se quedó en su sitio al igual que Vivianne, que estaba furiosa con todos.
- Oh, vamos, denle una oportunidad - Les reprendió Alice- No le va a hacer nada. Sólo quería mirarla un poco más de cerca.
- Estoy bien - Les prometió- De todas formas, manténganse cerca, sólo por si acaso.
- Jazz, Em, déjenla. Bella puede con ello - Miro a ambos con seriedad
- Edward, el riesgo... - Comenzó Jasper
- ¡El riesgo una mierda! - Le gruño Vivianne furiosa- ¡Quítense! ¡AHORA! - Los dos se alejaron junto a Carlisle y Esme- ¡Y tú, perro de cuarta! ¡Alejado de mi mujer e hija! ¡AHORA!
Jacob aterrado ante Vivianne se apartó, Rosalie se acercó a su posición inicial mientras que Bella miraba a Vivianne con agradecimiento silencioso.
- ¡Ustedes están castigados el resto de sus existencias! ¡Y el perro dormirá como uno! ¡A fuera de casa! - Miro a todos con furia
- ¡Pero Vivianne! - Se quejaron infantilmente dejando en el olvido la tensión
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