Capítulo 57
- Carlisle - Lo llamó Edward
El fuego se retiró de las palmas de las manos de Bella, dejándolas dichosamente libres de dolor y frescas, pero se instaló en su corazón, que ardía con tanta fuerza como el sol y latía a una furiosa y nueva velocidad.
Carlisle entró en la habitación con Alice a su lado. Sus pasos sonaban tan distintos, que incluso Bella podía decir que el que iba a la derecha era Carlisle, y un paso por delante de Alice.
- Escuchen - Les indicó Edward
El sonido más fuerte que se oía en la habitación era el del corazón desenfrenado de Bella, que latía al ritmo del fuego.
- ¡Ah! - Exclamo Carlisle- Ya casi ha terminado.
El alivio que sintió Bella ante sus palabras fue superado por el dolor insoportable de su corazón. Tenía sus muñecas libres y también los tobillos. El fuego se había extinguido allí por completo.
- Muy pronto - Convino Alice con impaciencia- Traeré a los otros, pero Vivianne... ¿Debo hacer que Rosalie...?
- Sí... Es preferible que mantenga al bebé alejado... Cuando ella regrese la vera, no podemos llevarla con ella - Contesto Carlisle
Se le retorcieron los dedos a Bella, porque la irritación irrumpió a través de su fachada perfecta. La habitación quedó en completo silencio mientras todos dejaban de respirar un segundo en respuesta.
Una mano apretó sus dedos díscolos.
- ¿Bella? ¿Bella, amor? - Le llamo Edward
¿Podría contestarle sin gritar? - Se preguntó Bella
Lo considero durante un momento y entonces el fuego rasgó su pecho inundándolo de más calor, extrayéndolo de sus codos y rodillas.
- Haré que suban ya - Dijo Alice con ligera urgencia en su tono y escucho el siseo del aire cuando se precipitó afuera.
Y entonces... ¡Oh!...
Su corazón despegó batiendo como las palas de un helicóptero, con el sonido de una sola nota sostenida; parecía que se abriría camino a través de sus costillas. El incendio llameó en el centro de su pecho, absorbiendo los restos de llamas del resto de su cuerpo para alimentar el más abrasador de los rescoldos.
El suplicio fue lo bastante intenso como para aturdirla y romper el fuerte asidero de la estaca. La espalda se le arqueó, doblándose como si el fuego le estuviera alzando desde el corazón. No dejó que ninguna otra parte de su cuerpo rompiera filas hasta que su torso se derrumbó contra la mesa.
Se inició una batalla en su interior: su corazón que se aceleraba contra el fuego que lo atacaba y ambos iban perdiendo. El fuego fue domado, habiendo consumido ya todo lo que era combustible y su corazón galopaba hacia su último latido.
El fuego se encogió, concentrándose en aquel órgano que era lo último humano que quedaba en ella, con una oleada final insoportable. Esa llamarada fue contestada por un profundo golpe sordo, que sonó como a hueco. Su corazón tartamudeó un par de veces y después latió sólo una vez más.
Y ya no hubo ningún otro sonido...
Ni una respiración, ni siquiera la suya...
Durante un momento, lo único que pudo comprender fue la ausencia de dolor...
Y entonces, abrió los ojos mirando maravillada hacia arriba...
- Claro que nadie se atrevería - Le aseguró de nuevo- Su dieta... bueno, prefiere beber sangre. Carlisle continúa intentando persuadirla de que beba alguna fórmula preparada para bebés, pero ella no tiene mucha paciencia con ese asunto. No puedo decir que la culpe, eso huele fatal, incluso para ser comida humana, Vivianne lo intento una vez, pero como vio que prefería sangre humana no dudo en darle la razón. Se me quedó la boca abierta. Por lo que decía entendí que tenían conversaciones con ella.
- ¿Persuadirla? - Miro a Edward confundida
- Es inteligente, de una forma sorprendente y va progresando a un ritmo tremendo. Aunque no habla, todavía, se comunica de una manera bastante eficaz.
- No habla. ¿Todavía?
Él hizo disminuir el ritmo de sus pasos, para permitirle a Bella asimilar esa nueva información.
- ¿Qué quieres decir con que se comunica de forma eficaz? - Le exigió Bella
- Creo que será más fácil que lo... veas por ti misma. Es bastante difícil de describir.
- ¿Por qué sigue aquí Jacob? - Le pregunto- ¿Cómo puede soportarlo? ¿Por qué lo hace? ¿Por qué ha de sufrir más?
- Jacob no está sufriendo - Respondió con un tono extraño de voz- Aunque ya me gustaría a mí cambiar esa circunstancia - Añadió entre dientes
- ¡Edward! - Bufó, tirando de él hasta que se detuvo- ¿Cómo puedes decir eso? ¡Jacob lo ha dado todo por protegernos! Mira por lo que le hemos hecho pasar...- Se encogió ante aquel oscuro recuerdo de vergüenza y culpa
- Ya verás por qué lo digo - Masculló Edward- Le prometí que le dejaría que te lo explicara, pero dudo que lo veas de forma diferente a como lo veo yo. Aunque claro, a menudo me equivoco en lo que respecta a tus ideas, ¿no?
- Explicarme ¿Qué?
- Se lo prometí. Aunque no sé si en realidad le debo algo... - Apretó aún más los dientes
- Edward, no entiendo nada.
- Es más duro para ti de lo que muestras, lo sé. Lo recordaré - Le prometió
- No me gusta sentirme confusa.
- Lo sé. Así que mejor que regresemos a casa, de modo que puedas verlo todo por ti misma - Sus ojos recorrieron los restos de su vestido mientras hablaba de volver a casa y puso mala cara- Mmm - Después de pensárselo durante medio segundo, se desabotonó su camisa blanca y se la pasó para que metiera los brazos dentro
- ¿Tan mala pinta tengo? - Sonrió con ganas
Bella deslizo los brazos dentro de las mangas y después lo abrocho rápidamente sobre su corpiño desgarrado. Eso lo dejó a él desnudo de cintura para arriba y era imposible no distraerse con el espectáculo.
- Te echo una carrera - Le dijo- Y nada de dejarme ganar esta vez.
Le soltó la mano y sonrió.
- A la línea de salida... - Se calló de golpe confundiendo a Bella
El sonido de unos pasos corriendo a toda velocidad se apresuraban con gran rapidez hacia ellos, Bella como instinto se agazapo tensa del asunto, Edward a su lado estaba tan relajado y divertido de verla tan alerta.
- ¿En serio quieres agazaparte contra mí, douceur? - La sedosa voz de Vivianne relajo en cuerpo tenso de Bella apenas llego a sus oídos
- ¿Dónde está? - Le pregunto a Edward mirando su alrededor
- Esta justo enfrente nuestro - Miraba hacia enfrente con diversión- ¿Podrías dejar de usar tu don? La estas confundiendo
- Oh vamos, déjame jugar un poco con su nuevo estatus - Miraba con gran diversión como Bella giraba sobre su propio eje buscándola a pesar de que Edward ya le habían indicado donde estaba
Edward se carcajeo abiertamente como Bella intentaba seguir los pasos agiles y rápidos de Vivianne averiguando en que punto exacto del bosque estaba con ellos, Vivianne apareció detrás de Edward sorprendiéndola.
La belleza que la castaña tenía ante sus ojos humanos no era nada comparado a la verdadera perfección que ella estaba siendo ahora ante sus nuevos ojos vampíricos, intento acercarse, pero Vivianne volvió a desaparecer de su vista mejorada.
- La estas mareando - Le dijo entre risas viendo como Bella parecía más que desorientada
Vivianne se echó a reír embelesando a Bella, su risa tan melodiosa y gutural era perfectamente atrayente, como unas sirenas cantándole. La castaña apareció enfrente de ella dejando que su aroma a vino embriagara a Bella por completo, la sonrisa coqueta y su mirada borgoña destellaban ante como Bella había evolucionado hermosamente.
- Hola, mi amor - La saludo con la voz más seductora que podía tener aturdiéndola aún más
- Eres hermosa - Mascullo admirándola con gran devoción y amor
El brazo derecho de Vivianne rodeo la cintura de Bella para atraerla hacia su cuerpo sin tener que limitar su fuerza y rapidez, Vivianne ronroneo complacida al poderla tocar con gran naturalidad así que no dudo en estampar sus labios carnosos contra los de Bella.
- ¿En serio te contenías antes? - Le pregunto confundida ante la diferencia de rudeza
- Claro que lo hacía, no quería lastimar a mi dulce humana - Detallo el rostro de Bella- Los ojos rojos te quedan perfectos, deberías quedártelos. Seriamos las únicas del aquelarre con estos ojos - Le propuso acercando sus labios a la comisura de Bella- Cazaríamos unos humanos juntas, recurríamos al nomadismo... ser vampiros a toda la extensión de la palabra... sin casa, sin animalitos inocentes muertos... - El carrasqueo de Edward la interrumpió- Bromita, amor - Beso por fin la comisura de Bella al mismo tiempo que le guiñaba el ojo a Edward
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