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Capítulo 41


- ¿Qué podemos hacer? - Preguntó Carlisle cuando se dieron cuenta de que eran neófitos acabando Seattle

- Destruir a los neófitos, y además hacerlo pronto, si queremos evitar que se involucren los Vulturis - El rostro de Jasper era severo- Les puedo enseñar cómo hacerlo, aunque no va a ser fácil en una ciudad. Los jóvenes no se preocupan de mantener la discreción, pero nosotros debemos hacerlo. Eso nos va a limitar en cierto modo, y a ellos no. Quizá podamos atraerlos para que salgan de allí.

- Quizá no sea necesario - Repuso Edward- ¿A nadie se le ha ocurrido pensar que la única posible amenaza para la creación de un ejército en esta zona somos... nosotros?

- El grupo de Tanya también está cerca - Contestó Esme poco dispuesta a aceptar las palabras de Edward

- Los neófitos no están arrasando Anchorage, Esme. Me parece que deberíamos sopesar la posibilidad de que seamos el objetivo - Negó Edward

- Ellos no vienen a por nosotros - Insistió Alice e hizo una pausa- O al menos... No lo saben, todavía no

- ¿Qué ocurre? - Quiso saber Edward curioso y nervioso al mismo tiempo- ¿De qué te has acordado?

- Destellos - Contestó Alice- No obtengo una imagen nítida cuando intento ver qué ocurre, nunca es nada concreto, pero sí he atisbado esos extraños fogonazos. No bastan para poderlos interpretar. Parece como si alguien les hiciera cambiar de opinión y los llevara de un curso de acción a otro muy deprisa para que yo no pueda obtener una visión adecuada

- ¿Crees que están indecisos? - Preguntó Jasper con incredulidad

- No lo sé... - Murmuró

- Indecisión, no - Masculló Edward- Conocimiento. Se trata de alguien que sabe que no vas a poder ver nada hasta que se tome la decisión, alguien que se oculta de nosotros y juega con los límites de tu presciencia

- ¿Quién podría saberlo? - Susurró Alice

- Aro te conoce mejor que tú misma - Los ojos de Edward eran duros como el hielo, pero se ablandaron levemente cuando miraron a Vivianne- Y ella sabe cómo persuadirte

Todos miraron a Vivianne, quien estaba recostada sobre una de las paredes jugando con su daga entre sus dedos, su postura burlona y altanera le recordaba cuando apareció sentada en el capo del Jeep de Emmett.

- Ahora si necesitan a mamá ¿No? - Su mirada gatuna y llena de diversión eran los mismo de aquella noche

- Vivianne - Esme y Carlisle la reprendieron suavemente

Vivianne rodo los ojos aburrida, su rostro se enduro al igual que su mirada.

- Solo hay que dejar de pensar y dejar que tus instintos te guíen - Recito como si de un acertijo se tratara- Instinto es igual a impredecible

- Eso es - Hablo Rosalie, que no había despegado los labios hasta ese momento- Quizá sea alguien del sur, alguien que ha tenido problemas con las reglas, alguien al que le han ofrecido una segunda oportunidad: no le destruyen a cambio de hacerse cargo de un pequeño problema... Eso explicaría la pasividad de los Vulturis.

- ¿Por qué? - Preguntó Carlisle aún atónito- No hay razón para que ellos...

- La hay - Discrepó Edward en voz bajo- Aro nos quiere a Alice y a mí, cada uno a su lado. El presente y el futuro, la omnisciencia total. El poder de la idea le embriaga, pero yo había creído que le iba a costar mucho más tiempo concebir ese plan para lograr lo que tanto ansia. Y también hay algo sobre ti, Carlisle, sobre tu familia, próspera y en aumento. Son los celos y el miedo. No tienes más que él, pero sí posees cosas de su agrado. La idea de erradicar una posible competencia estaba ahí. Además, después del suyo, nuestro aquelarre es el mayor de cuantos han conocido jamás...

- Hay que tener en cuenta también que se han consagrado a su misión y no quebrantarían sus propias reglas. Esto iría en contra de todo aquello por lo que luchan - Lo interrumpió Carlisle

- Siempre pueden limpiarlo todo después - Refutó Edward con tono siniestro- Cometen una doble traición y aquí no ha pasado nada - Jasper se inclinó hacia delante sin dejar de sacudir la cabeza.

- No, Carlisle está en lo cierto. Los Vulturis jamás rompen las reglas. Además, todo esto es demasiado lioso. Este... tipo, esta amenaza es... No tienen ni idea de lo que se traen entre manos. Juraría que es obra de un primerizo. No me creo que estén involucrados los Vulturis, pero lo estarán. Vendrán.

Todos se miraron todos unos a otros, petrificados por la incertidumbre del momento, aunque Vivianne luchaba por no dejar salir su placer al ver como se desarrolla todo ante su mirada.

- En ese caso, vayamos - Rugió Emmett- ¿A qué estamos esperando?

Carlisle y Edward intercambiaron una larga mirada de entendimiento. Edward asintió una vez.

- Vamos a necesitar que nos enseñes a destruirles, Jasper - Expuso Carlisle al fin con gesto endurecido, pero podían ver la pena en sus ojos mientras pronunciaba esas palabras.

Nadie odiaba la violencia más que él.

- Vamos a necesitar ayuda - Anunció Jasper- ¿Crees que el aquelarre de Tanya estaría dispuesto...? Otros cinco vampiros maduros supondrían una diferencia enorme y sería una gran ventaja contar con Kate y Eleazar a nuestro lado. Con su ayuda, incluso sería fácil.

- Se lo pediremos - Contestó Carlisle así que Jasper le tendió su celular

- Tenemos prisa

Vivianne nunca había visto resquebrajarse la calma innata de Carlisle de aquella manera y la estaba llevando al límite bien retraído. Jamás había luchado tanto contra sus instintos y sentimientos como en ese momento, tendría que esperar para poderlo soltar todo lejos de ellos.

Carlisle tenía al oído el celular mientras apoyaba la otra mano sobre el cristal. Permaneció contemplando la neblinosa mañana con una expresión afligida y ambigua.

Edward tomo la mano de Bella y la llevó hasta un sofá, se sentó a su lado sin perder de vista el rostro del cobrizo mientras él miraba fijamente a Carlisle, que hablaba bajito y muy deprisa, por lo cual era difícil que Bella entendiera.

Había escuchado como saludaba a Tanya y luego se adentró en describir con rapidez la situación, demasiado rápido para comprender casi nada, aunque dedujo que el aquelarre de Alaska no ignoraba lo que pasaba en Seattle. Entonces se produjo un cambio en la voz de Carlisle.

- Vaya - Dijo con voz un poco más aguda a causa de la sorpresa- No nos habíamos dado cuenta de que Irina lo veía de ese modo

- Maldito, maldito sea Laurent, que se pudra en el más profundo abismo del infierno al que pertenece... - Refunfuño Edward con los ojos cerrados

- ¿Laurent? - Susurro Bella

La sangre huyó del rostro de Bella, no había olvidado ni por un momento su encuentro con Laurent a principios de primavera, no se había borrado de mi mente una sola de las palabras que pronunció antes de que la manada de Jacob irrumpiera junto a Edward y Vivianne.

- Eso está fuera de cuestión - Respondió Carlisle con voz grave- Tenemos un trato. Ni ellos lo han quebrantado ni nosotros vamos a romperlo. Lamento oír eso... Por supuesto, haremos cuanto esté en nuestras manos... Solos.

Cerró el móvil de golpe sin esperar respuesta y continuó contemplando la niebla.

- ¿Qué problema hay? - Inquirió Emmett a Edward en voz baja

- El vínculo de Irina con nuestro amigo Laurent era más fuerte de lo que pensábamos. Ella les guarda bastante rencor a los lobos por haberle matado para salvar a Bella. Ella quiere... - Hizo una pausa y bajó la mirada en busca de mi rostro.

- Sigue - Le insté con toda la calma que pude aparentar

- Pretende vengarse. Quiere aplastar a toda la manada. Nos prestarían su ayuda a cambio de nuestro permiso

- ¡No! - Negó Bella con voz entrecortada

- No te preocupes - La tranquilizó con voz monocorde- Carlisle jamás aceptaría eso - Vaciló y luego suspiró- Ni yo tampoco. Laurent tuvo lo que se merecía - continuó, casi con un gruñido- Y sigo en deuda con los lobos por eso

- Esto va mal - Dijo Jasper- Son demasiados incluso para un solo enfrentamiento. Les ganamos por la mano en habilidad, pero no en número. Triunfaríamos, sí, pero ¿a qué precio?...


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