- Quizás el pez lo está intentando - Le sugirió Bella- Es difícil saber lo que piensa un pez. Las águilas son unos pájaros bastante atractivos, ya sabes.

- ¿A eso es a lo que se reduce todo? - La voz de Jacob se volvió aguda- ¿A tener un buen aspecto?

- No seas estúpido, Jacob - Negó

- Entonces ¿Es por el dinero? - Insistió

- Estupendo - Murmuro levantándose del árbol- Me halaga que pienses eso de mí - Le dio la espalda y se marchó

- Oh, venga, no te pongas así - Jacob estaba justo detrás de ella, la agarro de la cintura y le dio una vuelta- ¡Lo digo en serio! Intento entenderte y me estoy quedando en blanco

Fruncía el ceño enfadado y sus ojos se oscurecieron por su enfado bien controlado ante Bella.

- Lo amo ¡Y no porque sea guapo o rico! -Le esculpió las palabras a la cara- Preferiría que no fuera ni lo uno ni lo otro. Incluso te diría que eso podría ser un motivo para abrir una brecha entre nosotros, pero no es así, porque siempre es la persona más encantadora, generosa, brillante y decente que me he encontrado jamás. Claro que lo amo ¿Por qué te resulta tan difícil de entender?

- Es imposible de comprender - Murmuro

- Por favor, ilumíname, entonces, Jacob - Dejo que el sarcasmo fluyera en ella- ¿Cuál es la razón válida para amar a alguien? Como dices que lo estoy haciendo mal...

- Creo que el mejor lugar para empezar sería mirando dentro de tu propia especie. Eso suele funcionar - Contesto

- ¡Eso es... asqueroso! - Le respondió con brusquedad- Supongo que debería estar loca por Mike Newton después de todo.

Jacob se estremeció y se mordió el labio. Bella pudo ver que sus palabras le habían herido, pero estaba demasiado enfadada para sentirse mal por ello. Soltó la muñeca de Bella y cruzó los brazos sobre el pecho, volviéndose para mirar hacia el océano.

- Yo soy humano - Susurró con voz casi inaudible

- No eres tan humano como Mike - Continuo sin piedad- ¿Sigues pensando que es la consideración más importante?

- No es lo mismo - Jacob no apartó los ojos de las olas grises- Yo no he escogido esto - Bella se rio incrédula.

- ¿Y crees que Edward sí? Él no sabía lo que le estaba ocurriendo más que tú. Él no eligió esto - Jacob cabeceó de atrás adelante con un movimiento rápido y corto- ¿Sabes, Jacob? Es terrible por tu parte que pretendas sentirte moralmente superior, considerando que tú eres un licántropo.

- No es lo mismo - Repitió él mirándola con el ceño fruncido.

- No veo por qué no. Podrías ser un poquito más comprensivo con los Cullen. No tienes idea de lo buenos que son, pero buenos de verdad, Jacob - El moreno frunció el ceño más profundamente

- No deberían existir. Su existencia va contra la naturaleza - Dijo con impulsividad

Bella lo miro con fijeza durante un largo rato con una ceja alzada llena de incredulidad. Hasta que la voz sedosa y ronca de una mujer los hizo mirar hacia detrás de Bella, que se había puesto rígida ante la voz conocida.

- ¡Tú! - Gruño molesto- ¿Qué haces aquí chupasangre?

- Buenas tardes también a ti, joven Black - Lo saludo con serenidad y educación pulcra- ¿Terminaste tu visita, douceur? - Le pregunto a Bella

- Sí - Contesto para girarse a mirar a Jacob- Adiós, Jake

- ¡No! ¡No te irás con ella! - La sujeto de la muñeca

- ¡Jacob! - La voz dura de Sam lo detuvo- ¡Deja ir!

- Hola Sam - Lo saludo rodeando la cintura de Bella con su brazo- Salúdame a Allison.

- Hola Vivianne - Ablando un poco su semblante ante ella- Lo haré. Pueden irse

Vivianne asintió sacudiendo su cabeza para empezar llevarse a Bella con ella con suavidad, Billy Black había intervenido ante los gritos de Jacob negándose a dejar ir a Bella.

- ¿Cómo hiciste para entrar? - Miro a su pareja confundida

- Los siglos existiendo tienen sus méritos - Contesto tranquilamente abriendo la puerta del copiloto- Espero que no necesites la silla de ruedas que tengo preparada para ti - Cerro la puerta apenas Bella entro

La humana trago saliva en seco apretando las piernas sabiendo lo que pasaría apenas llegarán a su casa, miro por su visión periférica una sonrisa altanera reflejarse en los labios de Vivianne, sabía que podía escuchar su corazón latir a gran velocidad junto a su aroma de éxtasis.

- Te has portado tan mal - Murmuro con voz ronca dando otro pinchazo en la entre pierna de Bella- Me alegra bastante que Edward no pueda intervenir en nuestros momentos

- ¿Tiene... miedo de hacerme daño? - Le pregunto nerviosa ante la mano posesiva de Vivianne en su muslo

- Sí, pero no se da cuenta de lo fácil que es hacerte derretir - Deslizo su mano hasta llegar a su feminidad, tenido un suspiro como respuesta- Es tan fácil arruinar a una cosa tan pequeña y bonita como tú - Los suspiros pesados de Bella estaban llenando el silencio de la cabina- Pero él se niega a ponerte un dedo encima, pero no soy débil como él y lo sabes

Bella con desespero desabotono su pantalón y bajo el cierre de ese mismo exigiendo el contacto directo del tacto frío y rudo de Vivianne en ella. Vivianne al verla tan desesperada se rio entre dientes deslizando su mano dentro de la prenda de vestir sintiendo el calor abrazador emanando de ella junto a sus gloriosos jugos tan dulces y adictivos.

- ¡Oh si! - Suspiro aliviada sintiendo la helada mano en ella- ¡Ahh! - Gimió con fuerza ante la embestida ruda de dos dedos en ella

- No estamos aquí para complacerte, sino para arruinarte - La embestía pausadamente con rudeza- Nos has ocasionado malos ratos, siempre... siempre que quiero alejarme de ti - La embistió profundamente hasta que su cavidad toco sus nudillos- Logras hacer algo para atraerme a ti de nuevo

- Por favor - Lloriqueo aferrada al brazo de la mayor

- No, no - Negó permaneciendo quieta- Si quieres de mí, pídelo. Ya sabes las palabras mágicas, douceur

Bella al no poder armar una frase coherente por todo el placer que sentía, se sostuvo mejor del brazo de Vivianne para empezar a cabalgar sobre sus dedos dando el placer necesario. Los dedos tan duros y largos de la inmortal estaban estirando su interior de forma agresiva y placentera embragándola cada vez más.

- Tal vez... - Murmuro para sacar sus dedos de Bella, que protesto al instante- Tal vez tengas que llamar a Angela y decirle que te retrasaras un poco - Estaciono la pick up sobre la orilla de la solitaria carretera- Abre las piernas para mí, cariño

La voz ronca y demandante de Vivianne debilito las piernas de Bella, le mando mensaje a Angela sobre el retraso para después tirar el celular por alguna parte de la cabina y acomodarse en el asiento abriendo las piernas para la mayor.

Vivianne deslizo los pantalones de Bella junto a sus arruinadas bragas, se deleitó al ver los flujos brillantes de la humana empapando todo su fruto, suspiro ante la imagen enfrente suyo, ronroneando acariciaba el interior de los muslos de Bella al mismo tiempo que sus uñas recortadas arrullaban ligeramente la piel.

- Te gusta ver cómo te deseo - Observaba como los ojos achocolatados de Bella estaban oscuros llenos de lujuria- Eres igual de lujuriosa que yo, mi dulce manjar - Las yemas de sus dedos acariciaron los labios superiores de Bella haciéndola suspirar- Si tan solo Edward pudiera ver la linda cosita que eres ante mí - Introdujo dos dedos dentro de Bella- Eso es, derrítete conmigo dentro, amor

Bella mordía su mano para no gemir alto ante la sensación de Vivianne dentro de ella, pero sus embestidas pausadas y profundas no le daban tregua, ver los ojos carbón tan intensos de la mayor justo donde la tocaba la extasiaba aún más.

- ¡Vivianne! - Gimió su nombre sintiendo sus piernas temblar ante la sensibilidad de su reciente liberación

- Shh - Chito suavemente- Ahora tengo que probar tu néctar - Murmuro sobre la piel suave y rosada de Bella dejando llegar su aliento sobre ella estremeciéndola- Oh mi dulce néctar, solamente mío - Gruño posesivamente para adentrarse en ella probando cada rincón