Bella abrió la puerta de un tirón con una precipitación ridícula ante la incómoda charla con su padre, y allí estaba él, su milagro personal.

Sus ojos se deslizaron por sus pálidos rasgos: la dureza de su mandíbula cuadrada, la suave curva de sus labios carnosos, torcidos en una sonrisa, la línea recta de su nariz, el ángulo agudo de sus pómulos, la suavidad marmórea de su frente oscurecida en parte por un mechón enredado de pelo broncíneo mojado por la lluvia, dejando, por último, sus ojos grandes y cálidos, de un color dorado irreal, enmarcados por unas espesas pestañas negras.

- Eh - Bella sonrió un poco

Edward levantó sus dedos entrelazados con los de Bella para acariciar su mejilla con el dorso de su mano con gran gentileza.

- ¿Qué tal te ha ido la tarde? - Pregunto detallando su rostro con su mirada

- Lenta.

- Sí, también para mí.

- Que pomposos están hoy - La voz femenina de Vivianne hizo que ambos salieran de su burbuja amorosa

Los labios de Edward se torcieron con diversión al igual que los de Bella, ambos miraban la mirada burlesca de la mayor. Entonces Bella también la pudo detallar de la misma manera que había hecho con Edward hace unos segundos atrás.

Sus ojos se deslizaron por los rasgos de la mayor: la dureza de su mandíbula cuadrada casi igualando a la de Edward, las suaves curvas de sus labios carnosos, teñidos de labial rojo, la línea recta de su nariz respingada, el ángulo cincelado de sus pómulos suaves, la suavidad marmórea de su frente igual de oscurecida en partes por su melena café oscuro brillantísima y ligeramente ondulada mojada por la lluvia, sus cejas tan pobladas y perfectamente depiladas, dejando nuevamente por último, sus ojos gatunos y sensuales sin dejar a un lado esa calidez en ellos, de un nuevo color dorado que le asentaba bien -Pero el color rojo era de su preferencia totalmente- estaban enmarcados por unas espesas pestañas negras.

- Lo sé, me veo sexy - Bromeo al ver como Bella estaba detallándola embelesada por su presencia

Bella al escuchar a Charlie acercándose, haciendo ruido con las pisadas, ya era su forma habitual de expresar el desagrado que sentía hacia el cobrizo. Los ojos de Edward y Vivianne se fijaron en el sheriff que cambio su semblante de desagrado a sorprendido ante la presencia de la segunda.

- Buenas tardes, Charlie - Edward se comportaba siempre con una educación pulcra- He traído una compañía extra - Vivianne dio un paso al frente- Ella es Vivianne Davies, nuestra prima por parte de nuestra madre, llego a Forks hace unas horas

- Mucho gusto en conocerlo, señor Swan - Vivianne estrecho su mano con Charlie- Edward me ha hablado demasiado de usted y su hija, Bella. Espero que no sea inoportuno mi llegada

- Un gusto, señorita Davies, llámeme Charlie - Su sorpresa era más que clara en su rostro junto a su timidez- No, no es ninguna inoportunidad su llegada - Balbuceo un poco al inicio- Por favor, pase

Bella y Edward estaba incrédulos ante lo amable y hogareño que estaba siendo Charlie con Vivianne, que solo les guiño el ojo altaneramente, los dos siguieron a ambos mayores hacia la sala donde Charlie rápidamente le ofreció un lugar a Vivianne.

- Le propuse a Edward traer otro juego de formularios - Deslizo los formularos de la mano de Edward a sus manos- Así Bella podrá ampliar sus opciones universitarias y oportunidades académicas - Bella gimió ante la mención de los formularios, Edward sonrió como si realmente pudiera leer los pensamientos de Bella, aunque claramente esos se mostraban con claridad en su rostro- Todavía les quedan algunas fechas abiertas y hay ciertos lugares que estarían encantados de hacer excepciones

Bella podría imaginarse las motivaciones que habrían detrás de tales excepciones y la cantidad de dólares involucrada también, Edward se echó a reír ante las expresiones de Bella.

- Hablando de solicitudes de universidades, muchacho - Dijo con un tono más huraño dirigiéndose hacia Edward- Bella y yo estábamos hablando del próximo año. ¿Haz decidió ya dónde vas a continuar sus estudios?

- Todavía no. He recibido unas cuantas cartas de aceptación, pero aún estoy valorando mis opciones - Contesto amablemente

- ¿Dónde te han aceptado? - Presionó divirtiendo a Vivianne

- Syracuse, Harvard, Darmouth - Enumero- Acabo de recibir hoy la de la Universidad del Sudeste de Alaska

- ¿Harvard? ¿Dartmouth? -Preguntó incapaz de ocultar el asombro- Vaya, eso está muy bien, pero que muy bien. Ya, pero la Universidad de Alaska... realmente no la tendrás en cuenta cuando puedes acceder a estas estupendas universidades. Quiero decir que tu padre no querrá que tú...

- A Carlisle siempre le parecen bien mis decisiones sean las que sean - Le contestó él con serenidad- Aparte que Vivianne está estudiando ahí, Carlisle esta más que feliz de que estudie ahí con alguien de la familia adentro de las instalaciones

- ¿En serio? - Miro a Vivianne que sonrió con timidez- ¿Qué estudia, señorita Davies?

- Por favor, llámeme Vivianne, Charlie - Sonrió con amabilidad- Estudio Derecho Penal, la tía Esme está orgullosa de que siga los pasos de mamá

- Comprendería perfectamente a la señora Cullen - Asintió más llevadero

- ¿Sabes qué, Edward? - Pregunto Bella con voz alegre, siguiéndole el juego a Edward

- ¿Qué, Bella? - La miro con diversión

Bella señalo el sobre grueso que descansaba encima de la encimera de la cocina.

- ¡Yo también acabo de recibir mi aceptación de la Universidad de Alaska!

- ¡Felicidades! - Esbozó una gran sonrisa- ¡Qué coincidencia!

Charlie entornó los ojos y paseó la mirada del uno al otro mientras que Vivianne hacia un gran esfuerzo por no reírse por sus malas actuaciones ante la universidad.

- Estupendo, al menos tendrás a Vivianne ahí - Murmuró al cabo de un minuto- Voy a ver el partido, Bella. Recuerda, a las nueve y media - Ése era siempre su comentario final

- Esto... Papá ¿Recuerdas la conversación que acabamos de tener sobre mi libertad? - Charlie suspiró

- De acuerdo. A las diez y media. El toque de queda continúa en vigor las noches en que haya instituto al día siguiente.

- ¿Bella ya no está castigada? - Preguntó Edward, aunque ambas sabían que él no estaba realmente sorprendido

- Con una condición - Corrigió Charlie entre dientes- ¿Y a ti qué más te da?

Bella frunció su ceño hacia su padre, pero él no lo vio, Vivianne estaba a nada de explotar entre risas al ver lo mucho que Charlie detestaba a su pareja, aunque no lo culpaba, el cobrizo se lo estaba ganando a pulso.

- Es bueno saberlo - Repuso Edward- Alice está deseando contar con una compañera para ir de compras y estoy seguro de que a Bella le encantará un poco de ambiente urbano - Le sonrió, pero Charlie gruñó un rotundo "no"

- ¡Papá! Pero ¿Qué problema hay? - Charlie hizo un esfuerzo para despegar los dientes.

- No quiero que vayas a Seattle por ahora - Le contesto

- ¿Eh? - Lo miro confundida

- Ya te conté aquella historia del periódico. Hay alguna especie de pandilla matando a todo lo que se les pone por delante en Seattle y quiero que te mantengas lejos, ¿vale? - Bella puso los ojos en blanco

- Papá, hay más probabilidades de que me caiga encima un rayo. Para un día que voy a estar en Seattle no me...

- De acuerdo, Charlie - Intervino Edward- En realidad, no me refería a Seattle, sino a Portland. No la llevaría a Seattle de ningún modo. Desde luego que no. Aparte Vivianne ya conoce Seattle, queríamos llevarla a otros lares

- Alice y yo seremos responsables de las salidas de compras con Bella - Intervino Vivianne haciendo que Charlie ablande su porte- Sobre todo por mí estamos recorriendo otros lugares cercanos a Forks

- ¡Oh! - Retomo su aura tranquila y hogareña- Si es así, perfecto. Bella necesita convivir con nuevas personas y conocer lugares

- Me encargaré perfectamente que mis primos menores y yo le demos esas experiencias a Bella con total tranquilidad - Sonrió ampliamente- Si me lo permite, quiero llevar a Bella a Portland dentro de unos días, el resto de mis primos igual vendrían

- ¡Claro! - Contesto de inmediato- Si llegan a tener un percance o alguna situación, llámenme - Le entrego a Vivianne una tarjeta con los números de emergencia y el personal- Infórmele a sus tíos sobre los sucesos en Seattle - Bella y Edward miraban incrédulos como Charlie era con Vivianne