Capítulo 28
Vivianne se reía de como Alice había vestido a Emmett y Jasper de unos lindos renos, Edward había huido de aquello excusándose que tenía que ayudar a Bella en alistarse para regresar al convivió navideño que Alice había organizado.
- No, ni se te ocurra - Negó al ver la mirada de Alice en ella- Solo me pondré algún conjunto navideño y nada más, nada de orejeras o algo así
- Pero Vivianne - Se quejo haciendo ojitos tiernos mientras creaba un lindo puchero
La mayor bajo el gorro de su pijama de unicornio de una pieza para no caer en la ternura de Alice, escucho como resoplo para sentarse ahorcadas sobre ella, las pequeñas manos de Alice le quitaron el gorro para conectar con suavidad sus finos y suaves labios contra los de ella.
- ¿Cómo se siente besar a un unicornio? - Bromeo apenas Alice corto el beso
- Extrañamente bien - Sonrió con diversión acariciando el afelpado del pijama
El pijama de unicornio era blanco con azul pastel muy tierno, Vivianne había hecho que Esme se lo comprara apenas lo vio en un anuncio mientras veía videos sobre técnicas para mejorar sus pinturas.
Alice acomodo su gorro para besarla castamente en los labios e irse a terminar la decoración navideña de la última sala de la casa, Rosalie no perdió el tiempo y apareció en la misma posición que Alice sin darle tiempo a Vivianne en levantarse de su lugar.
- No me cambiare - Le dijo Vivianne ante la sonrisa de Rosalie
- No es eso - Negó con diversión- Solo vengo a negociar
- ¡Uy! Negocios - Poso sus manos en la cintura de Rosalie- Dígame hermosa damisela sobre que desea negociar con mami
- Si te vistes de una linda renita... Emmett y yo seremos totalmente tuyos - Propuso
- ¿No eran míos desde hace mucho? - Pregunto con diversión
- Ósea sí - Rodo los ojos con diversión- Pero no de la forma de la que hablo
- Cariño, ustedes son míos de todas las formas y maneras posibles existentes en este mundo - Alzo una ceja con diversión- No hay nada que tú y cualquier otro de esta cada tiene algo para convencerme, aparte del sexo duro y caliente que tenemos
- Por favor - Le suplico- Disfrázate de renita - Hizo un pequeño puchero que Vivianne miro con gran ternura
- Me vestiré de Grinch si sigues - Se rio entre dientes al ver como frunció sus labios descontenta
- Me funcionaría...- Empezó a considerarlo- Pero no sería lo mismo - Soltó después de unos segundos- Me sentiré rara al querer desnudar a una Grinch
Vivianne se carcajeo al ver que, si había considerado la opción, sacudió la cabeza negando al mismo tiempo que arrugaba la nariz tiernamente ante los ojos de Rosalie. La mayor se acercó al hermoso rostro de Rosalie y darle tiernos besos repartidos por este mismo.
- Así me mimes, no cambiare de propuesta - Murmuro Rosalie disfrutando de la suavidad de los besos de Vivianne en ella
- No es para que cambies de opinión, hermosa - Contesto con diversión sobre su mejilla izquierda- Es porque quiero mimar a mi hermosa y posesiva Lillian. No sé porque no usaste ese nombre, me gusta mucho
- Porque ya lo había usado la anterior vez - Suspiro ante el casto beso en donde debería estar su pulso
- Así llamaré a nuestra hija adoptiva - Beso castamente el inicio de la mandíbula de Rosalie- Lillian Davies Hale, me gusta - Ronroneo en lo último
Rosalie la abrazo por sus hombros aferrándose al cuerpo de la mayor sintiendo como un gran nudo se creaba en su garganta, ya tenía semanas que le había revelado su mayor deseo; ser madre.
- Pero los Vulturi...- Vivianne la interrumpió
- Eso es fácil, cariño - La miro con cariño- Si nuestra pequeña Lillian quiere la inmortalidad se la daremos, sé que odiaras aquello, pero debes entender que no sería nuestra decisión, sino la de ella. Aparte es mejor que busque la ponzoña con nosotros que consiguiéndola con alguien más, la cual no sabremos sus intenciones con nuestra princesa
Rosalie quería replicar, pero no podía, Vivianne tenía razón y lo odiaba. Suspiro juntando su frente con la de Vivianne disfrutando de las gentiles caricias en su cintura ocasionadas por los dedos de la mayor.
Vivianne junto sus labios con suavidad con los de Rosalie empezando un compás tranquilo y cariñoso, ambas se acercaron más al cuerpo de la otra queriendo la mayor cercanía posible para ambas.
Habían perdido la noción del tiempo durante el beso hasta que el carrasqueo proveniente de alguien hizo que cortaran el beso, Rosalie fulmino con la mirada a Edward apenas se percató que era él mientras que Vivianne dejo un suave beso en su mejilla relajándola.
- ¡Felices fiestas, douceur! - Le dijo a Bella levantándose del sillón con Rosalie encima de ella- Bájate, cariño. Tengo que saludar a Bella Bellita
Rosalie gruño molesta para besar posesivamente a Vivianne por última vez y bajarse de ella, mantuvo su mirada furibunda en ambos hasta que tuvo que subir las escaleras para ir a su habitación donde Emmett ya estaba haciendo un berrinche exigiendo su sección de besos también.
- Hola, douceur - Saludo a Bella al estar enfrente de ella- Llegas fusto a tiempo, Alice debe terminar la decoración de la sala principal
- No sabía que los unicornios hablaban - Bromeo abrazando a Vivianne por su cuello
- No sabes muchas cosas, douceur - La beso castamente- Estás hermosa - Observo su vestimenta
Alice había conseguido el típico abrigo navideño rojo para todos incluyendo a Bella, su pantalón azul marino con unas botas afelpadas de color negro eran su conjunto, uno sencillo, pero sabían que sería de total agrado para ella.
- Y tú muy tierna - La miro con ternura al notar que estaba usando el gorro de la pijama- Espero tengas uno de dinosaurio
- Claro que lo tengo - Le dijo indignada- Mira, tiene su colita - Se aparto de Bella para mostrarle la colita del unicornio
Bella se rio a carcajadas ante la ilusión de Vivianne, Edward estaba haciendo su mayor esfuerzo para no reírse ya que Vivianne le había golpeado en el abdomen cuando se burló de ella por varias horas.
- Vayamos arriba antes que Alice venga por nosotros - Intervino Edward con diversión
Vivianne beso castamente a ambos para agarrar sus manos y guiarlos hasta la sala donde soltó sus manos para correr hacía Emmett quien la cargo al mismo tiempo que la besaba ansioso por sus mimos.
- Osito mimado - Negó con diversión ante el puchero de Emmett
- Sí soy - Asintió sin vergüenza alguna haciéndola reír
- ¡Haremos el santa secreto! - Anuncio Alice haciendo que todos se quejen- ¡Oigan! ¡Sin quejas!
Vivianne lloriqueo sobre el pecho gran pecho de Emmett y bajarse de él, miro a Alice suplicantemente para que no hicieran el santa secreto.
- No, así como te negaste a cambiarte, yo me negare ante ti - Se giro indignada hacia la mesa de los regalos
- Creo que debiste aceptar, cariño - Se burlo Carlisle
Vivianne lo fulmino con la mirada haciéndolo reír, suspiro aceptando el hecho que nadie podía parar al pequeño remolino que era Alice cuando se le metían ideas en su pequeña y dulce cabecita.
- Felices fiestas, señorita - Le dijo Jasper remarcando su acento texano a la vez que le entregaba una caja rectangular
- No hagas que piense indecencias, ricitos de oro - Le pidió agarrando la caja- Que apuesto santa me toco, gracias - Se puso de puntillas para besar castamente los carnosos labios de Jasper
- Espero le guste - Sus nervios se habían cada vez más grandes ante ella
Vivianne mientras abría la caja se imaginaba algún collar o brazalete por la forma alargada de la caja, pero se encontró con una hermosa daga haciendo que abra sus ojos ampliamente. La funda de la pequeña daga era de cuero negro con pequeñas piedras de jade incrustada en él, saco la daga de la caja para analizarla mejor.
- Está hecha del metal más duro de la tierra al estar compuesta por cromo, cobalto y níquel – Le explico nervioso
- Es hermosa - Murmuro detallando con su mirada el mando de jade donde adentro tenía su nombre grabado en letras cursivas y negras- Gracias, amor - Miro a Jasper que se relajó notablemente al ver que le había gustado
La mayor desenfundo la daga dejando ver el metal reluciente y filoso, podía verse en el reflejo de la letal arma en su mano, jugo un poco con ella en su mano para ver qué tan practica era.
- Mañana la veré en acción - Ronroneo imaginando un sin fin de ideas sangrientas
- Sin pensar tan alto, por favor - Le pidió Edward horrorizado, pero este fue ignorado olímpicamente
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro