[Diario de una chica extraviada 1#]

-Hola chicos, Mari les esta escribiendo una carta. Xoxo

-Primero, dejenme decirle que e tenido una semana de looocooos~ :3

- Primero, acabo de descubrir que llegue a otro mundo (Aun un poco asustada sobre eso, no les voy a mentir) lleno de animales parlantes que caminan en dos patas, y ninguno de ellos tiene la menor idea de que son los humanos! (T_T)

- Es muy gracioso, todos me siguen diciendo que realmente pensaban que era algún tipo de conejo extraño sólo por las orejas de mi capucha (Ahora mayormente arruinada, tengo que ir a una costureria tan pronto como encuentre una)

- Hay ... tantas cosas que desearía poder preguntarle a papá y al abuelo respecto a mi cuerpo (Sip, se que eso suena mal, pero estoy escribiendo con una pluma y tinta y tengo muy poco papel ¡Haci que se queda!), an pasado muchas cosas desde que llegue.

- Primero, pelee en contra de un Dragón electrico.

- Segundo, Yo ...

- ... Lo mate.

- Yo, Mari-On Brantford, mate a algo vivo, e incluso si ese algo queria matarme a mi y a otros y realmente no tenia otra alternativa ... aún no puedo evitar que me sienta terrible al respecto.

- Nunca pense que llegaria el dia en el que seria acorralada a una situación donde me vería obligada nesecitar arrebatarle la vida a otra criatura pensante si quería seguir con vida. Desearia poder hablar con el abuelo sobre esto, el participo en cientos de guerras y tiene como mas de setecientos años, seguro el podria compartirme algúno de sus consejos para saber como vivir conmigo misma sabiendo que tube que arrebatarle la vida a otro ser vivo.

- Pero, dejando un poco por de lado el trauma que probablemente me agobiara en mis sueños por los años venideros ...

- ¡Hice un nuevo amigo! ¡Yay, buenas noticias! Es un gato negro, y viste con una capa verde. Es la cosa mas tierna del mundo, la mitad de las veces que lo abrazo no me araña de manera desenfrenada la cara mientras trata de escapar.

- Se llama Mao Mao Mao (Lo se, nombre extraño. El es muy consiente sobre eso), el parece seguir de manera casi religiosa el camino del héroe, tiene una Biblia y todo (El lo llama código del heroe, aparentemente, todos los heroes legendarios de su familia lo siguen al pie de la letra). Creo que es por algo que leyo en ese libro que decidió acompañarme en mi increible y confusa aventura para descubrir un camino de regreso a mi hogar.

- Para serles completamente sincera, aún no estoy del todo segura si esa es la unica razon, parece que recibió ese libro hace poco de parte de su papa (¡Que OMG es un gato negro dentro de una genial armadura gingantesca dorada!), el a estado devorando gustosamente cada lección dentro de ese libro como un gusano de biblioteca, o un zealot desde que lo conocí.

- Estoy feliz de tener a alguien apoyandome en este camino, no creo ser capaz de hacerlo por mi misma, no soy tan fuerte o inteligente.

- De momento, tratare de mantenerme lo mas positiva posible, si hay una forma de regresar casa, la encontraré, lo prometo.

- Volvere a verlos sin importar que.

- Adios, Mari ya los extraña mucho.

[Fin de la entrada]

Mari-On dejo escapar un suspiro mientras guardaba el cuaderno dentro de la mochila que los pueblerinos le habían dado. Una mochila era todo lo que les habia pedido la chica con con capucha blanca de conejo.

A ella no le gustaba pedir demaciado. Los pueblerinos estaban muy agradecidos de que ella se hubiera encargado del dragón eléctrico, aparentemente, este llevaba atacando otros pueblos y ciudades aledañas a este por un tiempo ya.

"Ya terminaste con eso?", Mao Mao pregunto. El acababa de llegar desde el pueblo, y se estaba uniendo a Mari-On en la salida de este.

"Sip", Mari respondio haciendo estallar la 'P', entonces le mando una sonrisa al Gato, "Estoy lista. A donde vamos, Mao Mao?"

"Dijiste que apareciste cerca de este lugar, o no?", el gato pregunto mientras la pasaba y Mari-On lo seguia.

"Sip"

"Entonces creo que deberiamos empezar por ir a investigar ese lugar", el gato aconsejo, "Tal ves en ese lugar encontremos alguna pista sobre que es lo que te trajo a este lugar"

"Eso tiene sentido", Mari-On asintio estando de acuerdo, "No deberia ser dificil encontrar el lugar, hice un desastre bastante notorio cuando caí hehe", ella se rio.

Ambos continuaron caminando por el bosque, Mari-On lidero el camino hasta encontrar un gigantesco crater que le era bastante familiar a la chica.

"Mari, uh ... Como sigues viva?", Fue lo primero que Mao Mao pregunto mientras veía el cráter y de regreso a la chica.

Parecia que una nave se habia estrellado, no una chica.

"Comi todas mis verduras desde que era pequeña", Mari-On le dijo de manera burlona, antes de saltar y deslizarse por el cráter, "Oye Mao Mao, que crees que es lo que deberíamos buscar en este lugar?", ella pregunto en direccion al Gato negro aspirante a héroe legendario, mientras se agachaba y revisaba debajo de una roca.

"Uh, cualquier cosa que paresca sospechosa?", El gato le dijo mientras se unía a ella y juntos inspeccionaban todo el cráter.

Pasaron dos horas de solo levantar rocas y escarbar en tierra, antes de que ambos se rindieran ...

"Esto apesta", Mari-On exclamo mientras pateaba una roca y se sentaba sobre una, sosteniendo su cabeza con una mano, ella prosiguio, "No hay nada en este lugar ademas de rocas y feos recuerdos"

"Si, creo que no vamos a encontrar nada", Mao Mao suspiro, "Esto fue una perdida de tiempo, lo siento Mari"

"Hey, no te desanimes", Mari se acercó al Gato y le dio un ligero abrazo no rompedor de huesos, "Almenos ahora podemos seguir adelante sin pensar que podriamos haber dejado algo sin revisar en este lugar"

"Supongo que ... Tienes razón en eso", Mao Mao estuvo de acuerdo mientras se separaba del abrazo de la chica con capucha de conejo, "Almenos ahora tenemos una razón para no regresar nunca a este lugar"

"Sip", Mari-On le dio dos pulgares al gato, "Fuiste muy listo al pensar en volver a este lugar, Mao Mao ¡Siéntete orgulloso de tu mente perspicaz! ¡Eres el amigo mas listo que tengo en este mundo!"

"Hehe ...", Mao Mao apartó la vista y se sonrojo un poco, el no estaba acostumbrado a reducir alagos, "... Realmente piensas eso?"

"¡Sip!", Mari le dijo mientras le daba una sonrisa dentuda y perleada, "¡Cualquiera seria suertudo de tener un amigo como tu!", ella exclamó con positivismo, "Ahora, sigamos adelante, Mao Mao. Que esta aventura legendaria apenas comienza!", ella levantó su gran mandoble sobre su cabeza y grito a todo pulmón, "¡ES HORA DE AVENTURA!", entonces ella corrió en una direccion aleatoria.

"¡Espera Mari! ¡Ese no es el camino que debemos tomar! ¡Mi moto aerodeslidor sigue estacionada en el pueblo!", Mao Mao gritó en la dirección a la chica con capucha de conejo que habia salido corriendo. Su grito cayó en oídos sordos.

Mari-On siguió corriendo con su espada en alto y una gran sonrisa plasmada en su rostro. Su familia nunca hubiera querido que ella estuviera triste o desanimado por no encontrar un camino a casa tan pronto.

Ellos hubieran querido que ella fuera feliz, y que sihuiera siendo capaz de compartir su felizidad con otros sin importar que hasta que los vuelva a ver.

Mari-On decidió que, por el momento, ella no estaba perdida y sin un camino de regreso a casa, si no que en una aventura. Similar a las que el abuelo les contaba participó en su juventud a ella y sus otros primos y hermanos.

"¡Uff!"

De repente la chica se detuvo y callo sobre su trasero cuando esta chocó abruptamente en contra de algo peludo.

"Huh?", Mari-On parpadeo mientras se recuperaba y veia encontra de lo que habia chocado.

Un gigantesco jabalí marron, del tamaño de un camion de basura, le regreso la mirada a la extraña criatura que había chocado en contra de su costado. Los ojos rojos del jabalí se entrecerraron cuando captaron la gigantesca espada que la extraña criatura parecia portar. El al instante subió su guardia, resoplo de manera agresiva y comenzó a patear tierra con sus pezuñas, tomando una posicion lista para atacar.

"Uh, ho-hola señor jabali ...", Mari-On saludo con una sonrisa nerviosa al gran javali mientras tragaba una gran cantidad de saliva, "Eh, usted es un buen jabali, verdad? U-usted no me va a atacar, verdad? Verdad?"

Un reoplido de aire del jabali le voló la capucha con orejas de conejo a Mari-On, el cerdo sacudia su cabeza y dio otro paso de manera amenazante hacia adelante.

Mari-On no espero a que el jabalí la atacara. Ella se dio la vuelta, enfundo su espadon en su espalda, y comenzó a correr como si su vida dependiera de eso en la direccion de donde habia venido.

"¡Rrrrreeeiiiiiiiii!", el jabalí dejó escapar un chillido salvaje mientras comenzaba a perseguir a la chica de cabello azul. Queriendo embestirla.

"¡Maoooo Maoooo!", Mari-On grito con lagrimas en los ojos mientras  seguia corriendo, "¡Nesecito un heroe!"

Las orejas de Mao Mao se animaron al escuchar el grito de su ... Amiga. El aspirante a héroe legendario aún le parecía extraño que tuviera otro amigo despues de Bao Bao. El espera mucho que esta amistad no termine igual que la de Bao Bao.

El pronto comenzó a correr en direccion a donde escuchó el grito, preguntandose que podria asustar a alguien tan aterradoramente poderosa como Mari. Tal ves era otro Dragon? ¡Oh no! ¡Si ese era el caso, el tenia que apresurarse y ayu-

"¡Corre Mao Mao! ¡No le caigo bien a el señor Jabali!"

... Señor jabali?
Rapidamente una chica peliazul lo paso corriendo.

"¡Mari! ¡Espera! ¡Que fue lo que-*Skwash*"

El habla de Mao Mao fue interrumpido cuando un jabalí lo atropelló. Dejando su figura felina de manera bastante comica embotada en el suelo.

"Awwwggrrr", Mao gruño adolorido. El ya espera que esto no sea una ocurrencia con su nueva amiga.

"Huh!?", Mari exclamo al escuchar el gruñido adolorido de su amigo felino. Ella se detuvo abruptamente saltando, y plantando con un poderoso pisotón sus pies en la tierra.

Ella se giro para ver al jabalí. Sus ojos se tornaron serios mientras se entrecerraban.

El jabali gigantesco no disminuyó su velocidad al ver la nueva cara lampiña y llena de resolución de la criatura. El estrello su cabeza de lleno en contra de la chica con capucha de conejo, ocacionando un mini temblor.

El jabalí gigantesco se detuvo de manera abrupta, haciendo que este parpadeara de una manera confundida mientras bajaba la vista y, procedia a observar en estado de shock y completa confusion a la pequeña chica.

Ella ... La criatura lo había detenido poniendo sus manos frente a ella e interceptadolo de frente y sin inmutarse?

El pelaje del jabali gigante de repente se comenzo a erizar y ponerse de punta, como si un monton de estatica recorriera todo su cuerpo. Sus instintos de supervivencia estaban comenzando a avivarse como una llama en un bosque seco.

Entonces la criatura hablo.

"Como se atreve a hacerle daño a mi amigo, señor jabali", Mari-On exclamó con seriedad, mientras inflaba sus cachetes, y reforzaba su agarre en el pelaje marrón del jabalí. Ella dejó escapara un gruñido con algo de fuerza, antes de ...

... Comenzar a levantar sobre su cabeza a la gigantesca bestia.

Si. Tan bizarro e irreal como eso paresca, eso estaba pasando justo ahora. El gigantesco jabalí, no podía hacer nada más que ver con los ojos muy abierto, en estado de shock e impotente, como lo imposible pasaba ante sus ojos.

"Rrreeeiii ...?"(... Uh, es demaciado tarde para rendirse?)

Mari-On pronto tomo un par de pasos hacia adelante, y con un movimiento de arrojado, ella dejo escapar un fuerte *¡Hurrya!*, antes de arrojar, muy muy muy muy muy muy lejos al señor jabali, mientras exclamaba;

"¡Eso es por hacerle daño a mi amigo Mao Mao Mao!", ella regaño al señor jabali, que actualmente, estaba perforando las nubes a lo lejos a una velocidad casi sonica. Mari pronto desestimó al jabalí volador y procedió a dirigirse preocupada a donde el gato negro fue atropellado.

Ella pronto encontró a Mao Mao. El gato negro estaba recuperándose de donde habia sido atropellado por el monstruoso jabali. Mari pronto se acercó con algo de timides para ayudar a su amigo herido.

"Hey Mao Mao ...", ella saludo, "Oye, nesecitas ayuda para levantarte? Siento como que es mi culpa que estés herido ahora mismo", ella le dijo.

Cuando los ojos de Mao Mao dejaron de ver pajaritos, este sacudió su cabeza y se disparó del suelo con su espada desenfundada,"¡Mari! ¡Donde esta el monstruo?!", el pregunto mientras veia de izquierda a derecha.

Mari retrocedio un poco y abrio los ojos al ver al gato, "Oh, eh, me encargue de el", ella le dijo, "Te encuentras bien Mao Mao? Tu voz de repente suena mas grave"

"Huh, bueno, si", Mao Mao le dijo a la chica, aclarando su garganta, enfundando su espada y viendola con una ceja en alto, "Por que preguntas, Mari?"

"Bueno, hace unos momentos fuiste literalmente atropellado por un muy muuuy grande jabali ...", Mari se explico, "Eso usualmente hace mucho daño ... Oh no?", ella susurro la ultima parte.

"Bah, no te preocupes", Mao Mao desestimo mientras se sacudia la tierra de su pelaje negro y la poca ropa que llevaba puesto, "Esta no es la primera ves que esto pasa. Estoy bien, ves?"

Mari dejó escapar un suspiro aliviada, "Fiuf~ Menos mal, enserio pense que te habias echo daño y tendria que cargarte en la espalda todo el tiempo", ella comentó, ganandose una mirada de su amigo felino.

"Mari, me estas diciendo que estoy gordo?", Mao Mao pregunto, "Es por mi falta de cuello verdad?"

"¡Que?! ¡No no no no!", Mari exclamo en una rapida sucecion mientras sacudia sus manos frente a ella, "No-no quise implicar nada sobre tu peso. Yo sólo decia que- Mira, aun puedo cargarte si eso es lo que quieres", ella ofrecio dando un Paso hacia delante.

"Uh, no gracias. Creo que estoy bien caminando por mi mism-"

"No Mao Mao, insisto", Mari interrumpio al Chico gato, "Como tu amiga, debo demostrarte de alguna manera que no eres gordo. La unica mamera en la que puedo hacer eso es cargándote como una princesa", ella declaro, antes de agrgar, "Una princesa varonil, super delgada y muy peluda"

Mao Mao retrocedio levantando ambas patas enguantadas frente a el y teniendo una sonrisa temeroso, "Hehe, que tal si mejor no hacemos eso, y sólo olvidamos que esta conversación paso?"

Mari dio un paso adelante, le coloco una mano en el hombro a Mao Mao y lo vio con una brillante sonrisa de ojos cerrados. "Mao Mao ... Voy a cargarte"

Mao Mao trago saliva, "Em, no quiero?"

"Mao Mao ... Voy a cargarte"

"Mari ... Voy a sacudirme y a aruñarte la cara"

"... Se que lo haras. Eres un gato. Esta en tu naturaleza hacerlo"

El lo hizo, para cuando el dúo llegó de nuevo al pueblo, para recoger la motocicletas aerodeslidor de Mao Mao. Los pueblerinos esparcidos en la calle tratando de reparar su pueblo, no pudieron evitar ver extrañados a la chica con capucha de conejo que estaba cargando a un Mao Mao rabioso.

"¡Sueltame Mari! ¡Todos nos estan viendo!", Mao Mao exclamo con un sonrojo en el hocico a su tonta amiga con cerebro de cacachuate mientras este aun seguia tratando de safarse de su agarre.

"¡Apenas pesas algo, Mao Mao!", Mari le dijo a su amigo con una cara sonriente y llena de zarpazos que se iban curando casi tan rápido como aparecian. "¡Ademas me gusta tu nueva voz! ¡Es muy varonil!"

Minutos mas tarde, Mao Mao y Mari estaban sobrevolando los cielos lejos del pueblo en la moto aerodeslizador. Mao Mao estaba justamente molesto por la verguenza que su tonta tonta tonta amiga le habia echo pasar, y actualmente, le estaba dando el peor tratamiento que el sabia le podia dar a alguien en venganza por tan grave humillación.

El tratamiento del silencio.

"Vamos Mao Mao ... Ya dije que lo siento", Mari le dijo a Mao Mao mientras descansaba su menton en la cabeza del Gato negro, "No me perdonas?"

El silencio fue la unica respuesta de Mao Mao. Un silencio que pareceria duraría todo el viaje. Mari dejo escapar un suspiro de derrota. Tal ves ella nesecitaba darle algo de tiempo a Mao para que la perdone.

Mientras tanto, ella decidió disfrutar del paseo en la moto. Viendo a su alrededor y por debajo, ella logró captar con su visión sobrehumana a muchos y distintos nuevos tipos de aves y criaturas que ella jamas habia visto en su lugar de origen.

"Wow~", Mari no puedo evitar murmurar por puro reflejo, al esta cautivarse por la fauna alienijena que la rodeaba y proliferaba a su alrededor.

De un momento para otro, una sombra se cirnio y tapó por unos breves momentos el sol. La chica con capucha de conejo dejó escapar un 'Huh?' antes de levantar la vista, y proceder a abrir mucho los ojos ante lo que estaba sobrevolando los cielos.

Era una mantarraya azul gigantesca, el titan estaba volando cerca de ellos. Cientos de mas pequeñas mantarrayas de distintos colores se podían ver rodenandola y acompañando al hermoso titan. Mari encontró difícil poder desapartar la vista de tan hermoso espectáculo, mientras sus ojos comenzaban a brillar con toneladas de apreciación por la hermosa criatura.

Mao Mao, por su parte. Parecia apatico de la mantarraya gigante que les seguia el paso, optando por sólo mantener sus ojos fijos al frente. No encontrando nada particularmente interesante para apreciar en un monstruo que podía destruir facilmente pueblos sólo aterrizando sobre ellos.

Eso sí, Mao Mao comprendio hasta cierto punto por que Mari podia encontrar a la peligrosa criatura interesante. De donde ella viene, probablemente no haiga criaturas similares a la que esta cerca de ellos.

Fue sólo por eso, que el decidió acercar su moto un poco mas cerca de la criatura. Para darle una oportunidad a la chica humana de ver mas de cerca a la criatura. El sabia que la mantarraya seria pacífica siempre y cuando no demostrarán agresion en contra de ella o cualquiera de sus muchas crías.

Mari dejó escapar un grito desprevenido, y al instante reforzó un poco su agarre a la espalda de Mao Mao, cuando esta sintió como el gato inclinaba un poco su moto. Haciendo que esta los acercara lentamente a la mantarraya gigante. Lo suficiente cerca como para que uno de los ojos de la gigantesca criatura los viera y Mari pudiera percibir su reflejo en el gran ojo ocular.

Mari, de nuevo, vio aún mas maravillada a la hermosa criatura de proporsiones titanicas que imposiblemente sobrevolaba los cielos. Los ojos de la mantarraya brillaban con inteligencia, mientras estos parecían denotar algo de confusion ante la pequeña criatura de apariencia alienijena que era la chica con capucha de conejo.

El aura que la pequeña y sonriente criatura expedida, era similar a la de un dragón electrico. Pero no uno con el que la mantarraya se hubiera encontrado jamas en sus muchos años de vida. La criatura parecía mas como ... un avatar de la naturaleza misma, uno que facilmente podria simbolizar las caóticas y devastadoras tormentas de las cuales los dragones electricos surgían.

Que criatura mas curiosa, el titán de lo cielos pareció pensar. Que haría un avatar de la naturaleza en un cuerpo sólido y carnoso?

Sus muchas crías parecieron reflejar su gran curiosidad, cuando estas comenzaron a acercarse a la criatura. Bailando al alrededor del aura que esta expedia a su alrededor, en un bello baile lleno de maravilla y honesta curiosidad infantil ante el atento ojo de su gigantesca y protectora matriarca.

No como Mari, Mao Mao no vio nada de bello en ser el epicentro de un enjambre de mantarrayas voladoras.

"¡Aaaaahgg!", Mao Mao de repente grito y el vuelo de su moto aerodeslisador se volví un poco erratico, tratando inutilmente de sacudirse del enjambre de pequeñas mantarrallas, y en concecuencias, rompiendo de manera repentina el baile de las pequeñas e inocentes mantarrallas, que volaron de regreso a la gigantesca sombra que su madre proyectaba en la tierra.

Mari-On dejo escapar un pequeño grito y dejo de ver maravillada a las mantarrayas, esta procedió a aferrarse fuertemente a la cintura de Mao Mao. Para evitar caer a su posible perdicion.

Mao no tardó en recuperar el control, y al instante, decidio alejarse de la mantarraya y sus muchas crias.

"Okey, no volvamos hacer eso nunca jamas", Mao Mao exclamo notandose algo perturbado de bajo de su casco.

"Aww-pero era tan lindo!", Mari exclamo con positivismo y aun viendo a la gigantesca mantarralla, que ahora parecia alejarse de ellos. Ella no tardo en sacudir un brazo en su dirección. "¡Adios!", ella le gritó.

Mientras veia con una gran sonrisa a la gigantesca criatura irse, Mari se pregunto cuantas más maravillas le esperaban en su aventura de regreso a su familia.

Por reflejo y mientras pensaba en eso, la chica con capucha de conejo comenzó a abrazar cariñosamente al chico gato. Su heroe legendario. Aquel que la guiará en este mundo espectacular.

Una ligera sonrisa no tardo en formarse en el hocico de Mao Mao. Se sentia bien ser de nuevo querido por alguien. El dolor de la herida dejada por la traición de su primer amigo, Bao Bao, aun se sentía demaciado infectada por su sentido de inferioridad.

~~>(Continuara)<~~