capítulo seis
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vi. Clear and Present Danger
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Mystic Falls, Virginia, 986 D.C
Las manos no paraban de movérsele en una inminente temblorina al pequeño rubio hecho un ovillo en una esquina de su habitación (En realidad, ni siquiera era de su propiedad por completo puesto que la debía compartir con sus seis hermanos) Los nervios lo carcomían vivo acompasados con el perfeccionismo interiorizado en su tarea, no se le pasa por la cabeza el destructivo error de fallar, no cuando su integridad física se encuentra en juego...otra vez.
Su mente demanda mantenerse ocupada para no detenerse a pensar en el atroz asesinato de su adorado Hawk, no han pasado ni veinticuatro horas de su deceso y ya tuvo que limpiarse las lágrimas hasta el punto de querer sacarse los ojos para no continuar llorando desconsolado o su padre lo molería a golpes de nuevo por osar a chillar como niña.
Uno de los tantos momentos que marcaron su vida y lo orillaron a repudiar la idea de desahogar su dolor mediante el llanto. A futuro, los estudios psicológicos serían certeros en cuanto a enunciar que los primeros años de vida de un infante son determinantes para su futuro comportamiento.
Veamos a nuestro híbrido como un vívido ejemplo, una serie de eventos en su infancia lo moldearon en un ente maquiavélico y perverso.
Klaus talla hábilmente una figurita de madera, un soldado valiente que representaba a su padre (No del todo, pero fue lo primero que se le ocurrió para apaciguar su enojo) No obstante, desencadenaría su ira si se enterara que las herramientas para elaborarla...Son sus espadas, pero no debería molestarse, las esta usando para darle un regalo, pensaba el pobre e inocente pequeño.
-¿Que haces, Nik?-La voz melodiosa y dulce su hermanita menor, Rebekah, resuena en sus oídos, la rubia recuesta su cabeza en su hombro admirando su obra-¡Que bonito!-exclama emocionada con los ojos radiantes de ilusión-¿Es para mi?
-Seguro es para Krista-reprocha su otro hermano, Kol, con los brazos cruzados e inflando las mejillas evidenciando su molestia-Su amada melliza-arremeda una voz aguda sacando la lengua, estirando los labios y rodando los ojos en una serie de muecas fastidiadas-A nosotros nunca nos regala nada, hasta los garabatos raros que hace en las cuevas se los dedica a ella-Kol no se rinde y es tan expresivo que su largo cabello castaño se mueve con él como si tuviese vida propia, Klaus se esfuerza enteramente por no reír.
-Esta trabajando para no pensar en que Hawk escapó, bobo-El regaño de Rebekah a Kol es un latigazo súbito que espabila al rubio zambulléndolo de nuevo en su sofocante duelo-Nik, lo siento, no quería...
-Ya lo superé-miente el rubio agachando la cabeza y reanudando su trabajo. Ya quisiera que la mentira con que su padre calmo a Rebekah para que dejase de llorar fuera real, pero no, él lo asesinó con sus propias manos y los dioses no hicieron nada para ayudar, desde ese día, la espina del rencor se le quedó clavada, no creería ni tendría fe en deidades que nunca le tendieron la mano-¿Y Krissy? Ya debería estar aquí con ustedes.
-Y aquí vamos de nuevo-replica el castaño harto porque la vida de su hermano gire alrededor de su hermana y sea incapaz de prestarle atención a los demás, en especial a él-La acompañamos a recolectar flores para tus pinturas, pero el señor Haraldsen le pidió ayuda y se quedo con él.
Un extraño dolor punzante aborda la parte baja del estómago del rubio, este gruñe incomodo por la sensación y una alerta se dispara referente a Krista, el imparable, inexplicable y maravilloso instinto gemelar, estaban ligados por una fuerza mística que los unificaba y con ello, compartían las emociones que les recorriesen y las sensaciones que los abrumaran-Krista, acompáñenme a buscarla, está en peligro, puedo sentirla triste y asustada, seguro se perdió en el bosque y está solita, mamá dice que es peligroso-Klaus empieza a hiperventilar y sus manos se agitan arrebatándole el control que ya no ejerce sobre ellas, la inquietud se está apoderando de su cuerpo, tiene un pésimo presentimiento.
-Pero nuestra hermana conoce el bosque mejor que nadie-refuta Rebekah arrugando la nariz-Pero...¿Y si la atacó un animal?
-¡Rebekah, eso no ayuda!
Unos sollozos apagan la posible disputa entre los tres hermanos que se vuelven sobre sus talones clavando los pares de ojos en la entrada topándose cara a cara con una imagen de Krista que los deja atónitos y petrificados en sus sitios. Su cuerpecito damnificado por los brotes de la pubertad tiembla frenéticamente del pánico que derrochan sus ojos hazel hinchados de tantas lágrimas que rebotaron en sus mejillas, su vestido amarillo que su madre confeccionó con esfuerzo y dedicación se encuentra hecho tirones con nada más que retazos que le cubren lo necesario, su melena castaña esta enmarañada semejante a un nido de pájaros, un sin número de cortadas se le dibujan en la frente y los brazos, el labio lo tiene partido, ensangrentado y reventado, las uñas están rotas y en carne vida, su pobre hermana es un desastre que le estruja el corazón vislumbrar, lo único que tienen intacto es el brazalete en la muñeca que su madre le regaló.
El brazalete que la condenó a no poder defenderse de lo impensable.
-¡Hermana!-vocifera Niklaus en un chillido corriendo hacia ella seguido por sus hermanos consternados, incluso Kol que hace unos minutos le reprendía por darle tanta atención, ahora la cubre con una gruesa manta cuidadosamente en un improvisado vestido decoroso, Rebekah sale corriendo emitiendo el llamado a sus progenitores.
Krista retrocede por inercia alejándose y eludiendo el contacto de sus hermanos que no comprenden el motivo de su ademán-No me toquen, me duele mucho-Una mano la traslada su entrepierna, lugar al que sus hermanos tienen prohibido descender la mirada y esto les ahorra reconocer la sangre que germina a montones de su intimidad-Por favor, les suplico que no me toquen-La voz se le quiebra y Klaus estira un brazo para acariciar su hombro, pero el terror iluminando los ojos de su melliza detiene su gesto-Me caí de una colina cuando venía de regreso, y las ramas filosas me dejaron así, también me golpee contra un tronco-recita la niña de memoria aquella excusa que inventó el monstruo de piernas cortas y enorme bigote que atormentaría su vida de ahora en adelante.
-Vamos con Elijah, para que nos ayude a curarte-sugiere Kol sin siquiera incluir el nombre de su hermano Finn, es bien sabido que no comparte la fascinación que sus hermanos tienen con Krista, la consentida de sus cuatro hermanos-Iré a buscar agua en el pozo para que te des un baño, traeré madera para hacer una fogata y le pediré a Nik que me ayude a prepararte una infusión porque la última vez que lo intenté, el agua desapareció-gorjeo lo último tratando erradamente de sacarle una sonrisa, podía envidiar la atención que le daban, pero jamás desearía verla tumbada en el suelo.
Klaus se percata del abrazador puñetazo que le abre el pecho al ser ultrajado por la misma sensación espantosa que reventó su corazón ayer; Impotencia.
No puede hacer nada para reparar el estado de su hermana, no puede conjurar un hechizo para transformarse en el trapo que seque sus lágrimas, no puede ser un paño para limpiar sus heridas sin que ella le cruce el rostro de una bofetada por tocarla y no la culpa.
Los dolores que producen las caídas, te marcan mucho más que la propia caída.
-¡Mami! ¡Mami! ¡Ahí está, Kris, por favor repárala, no quiero verla así, repárala!-Le ruega Rebekah entre lágrimas a su madre tironeando de su brazo frenéticamente.
Esther advierte con pesar a su hija de en medio, aquel fruto de una aventura más significativa que su matrimonio, pero un error a fin de cuentas, su hija, su pequeña Krista tan parecida a su padre biológico, al contrario de Klaus que heredó sus rasgos, verla mancillada removió algo en su interior-Mi niña ¿Que te han hecho? ¿Que ha ocurrido?
-Me caí, mamá, me caí de una colina-mintió una vez más temiendo que ocurriría si decía la verdad, pero no lo hizo, jamás, cargo sola con ese secreto y la pena por siglos.
-Hermana, eso no parece una simple caída-alegó Elijah sagaz como siempre-Déjame...
-¡No!-se rehúso la menor cuando dio unos pasos hacia ella-No me toquen, me duele mucho, por favor, mami, solo limpia mis heridas y dime que todo estará bien.
-¡Aquí nadie va a curar a esa niñata irresponsable!-increpó Mikael imponiendo su lúgubre presencia que agachó la mirada en automático de sus hijos y esposa-¡¿Cómo se te ocurre dejar solos a tus hermanos?! ¡Eres una inepta!-El bárbaro a diferencia del resto, no respetó los deseos de su hija y la agarró del brazo zangoloteándola-¡Tienes merecido lo que te pasó por ser una patética debilucha!-Aquellas palabras se grabaron en la menor y más tarde afluirían en forjar a la leyenda de la dama de la muerte-¡No sabes hacer nada bien, niña inútil, una sola cosa te ordene y te quedo grande usar la cabeza!-La agarró del nacimiento del cabello enredado y le azotó la cabeza contra la pared de madera.
-¡Padre!-Elijah se apuró a interponerse en tanto Kol tomaba a Rebekah y corrían a esconderse debajo de la mesa en la cocina-Mi hermana está lastimada, vas a matarla, por favor, no le hagas nada, es mi culpa, yo debí haber acompañado a los tres, soy el adulto.
Mikael siseo embravecido estampando la cabeza de su hija, esta vez, contra el rasposo piso, le encestó una dolorosa patada en el estómago con sus botas de cuero que le sacaron el aire y colocó está última en su cuello asfixiándola. Los puños de Klaus se cerraron hasta blanquearle los nudillos, esta tratando a su melliza como a sus premio de cacería.
-Mikael-Lo llama Esther en un ineficaz intento por detenerlo, no obstante, no insistió para no alterarlo más.
-¡No aboguen por esta escoria!-Le riñe a su esposa e hijo presionando la bota que no mata a la niña, pero ella reza porque lo haga y acabe con su infierno-¿Quien se cree para dejar solos a Kol y a Rebekah? ¡Si uno de mis hijos va a morir prefiero que sea esta larva altanera y prepotente que no me sirve para nada que no sea intercambiarla por algo mejor!
Los primitivos instintos explosivos de Klaus de cierta manera siempre se encontraron presentes, no le basta más para que gatee hacia su padre y le clave las uñas en los tobillos descargando la ira contenida desde la mañana anterior, ojala fuese una bestia para arrancarle un trozo de piel y que los deje en paz. Mikael sacude la pierna para quitárselo de encima liberando a Krista en el acto quien es socorrida por Elijah, su hermano menor la oculta a su espalda donde ella se agazapa.
-No te bastó con la paliza de ayer ¿Verdad?-Se burla el vikingo de su hijo agarrándolo del cuello y levantándolo en el aire antes de aventarlo contra el suelo-Te voy a enseñar a respetarme y a que dejes de hacerte el héroe de esa ramera.
-¡No le digas así a mi hermana!-Repito, Klaus no posee el coraje suficiente para defenderse, pero no le hace falta para resguardar a los suyos. Con sus puños, golpea lo más fuerte que puede el pecho del monstruo que llama padre, pero por más que se desgarre los nudillos, no relucirá su congénita fuerza por culpa del medallón que cuelga de su cuello hechizado por su madre-¡Ya déjala en paz!
Mikael de una bofetada lo devuelve al piso, forcejea con Elijah para quitarle a Krista y recaba su cometido empujándola al lado de su gemelo-Como me avergüenza que lleven mi sangre-musita antes de tomar la fusta que hace palidecer a los mellizos-Esto es por desobedecerme, desafiarme y refugiarse en sentimentalismos baratos-depone pateando la figurita de madera a un rincón de la choza, aquella pieza que tanto trabajo le costó al pequeño.
Lo siguiente que se desencadena, es una de las peores noches infernales que el par de hermanos atravesará en el milenio de vida que les depara, Mikael alza el brazo y lo deja caer una y otra vez, flagelando las espaldas (De por sí ya laceradas) de sus hijastros, la carne se les abre y la sangre no tarda en emerger en cantidades industriales que debilitan a los niños quienes aprietan los ojos impidiendo el escape de las lágrimas que les brotan automáticamente producto del dolor abrazador que les corroe.
Elijah implora porque se detenga, Esther intercede en silencio por temor a su reacción, Finn a lo lejos se queda sin palabras tapándole los oídos a Kol y a Rebekah.
Llegamos a este mundo como inocentes, con los ojos abiertos y vulnerables. Es el trabajo de nuestros padres cuidarnos y protegernos.
Mikael falló miserablemente en dicha tarea, mató a dos niños inocentes que tenían sueños e ilusiones, y se transformó en el arquitecto de dos homicidas despreciables, tiránicos y sádicos que sembraron el mismo dolor y terror que ellos experimentaron.
Fue su respuesta a un mundo cruel que les demostró que la vida es una jungla y los humanos animales que luchan día a día por su supervivencia.
Y las acciones de Klaus Mikaelson le repercutirían en una ruleta de nunca acabar.
Mikael lo convirtió en eso con su maltrato y Klaus más tarde crearía enemigos que no hesitarían en buscar la revancha.
Después de todo, nosotros creamos a nuestros propios demonios.
Budapest, Hungría, 2016
La improvisada agrupación embolsa arribar a tiempo al callejón empedrado donde aparcan las motocicletas, si bien la pesadumbre gobierna en el ambiente, indiscutiblemente, no deben tropezar con sus remolinadas emociones y dejarse impregnar por el abismo de traumas que ambiciona tragar a cada uno de diferentes maneras. Están obligados a pensar con cabeza fría tanto para escapar, como para emprender la misión que se encuentra a la vuelta de la esquina.
-¿Cuáles son las suyas?-Les pregunta Natasha a las dos mujeres.
-Las negras con asientos marrones-apunta Yelena con la voz agitada, comienza a rebuscar en su bolsillo desesperada-¿Dónde están mis llaves?-Klaus se las presume con una sonrisa triunfante a la vez que se las arroja a Natasha-Hijo de perra-maldice en ruso.
-¿Enserio creíste que salvarte de una bala era gratis?-desaira el híbrido con su singular sonrisa socarrona. Natasha se apura a arrancar en la motocicleta de la ucraniana quien se acomoda tras ella de mala gana, Mikaelson le arrebata las llaves a Labonair y toma asiento ignorando sus protestas-Regina, cállate y súbete-Inserta la figura metálica encendiendo el motor, ciertamente, fue un aficionado por la adrenalina de las motocicletas en su tiempo, un pasatiempo poco convencional para un vampiro como él que poco a poco fue dejando atrás, hasta que se consolidó como su transporte predilecto en las misiones, le otorgaban la capacidad de cometer un ataque directo, veloz y mortal a corta distancia ¡Lo mejor para un canalla como él!
-¡No es momento de presumir lo que aprendiste con rápido y furioso!-El estrépito bullicio de un automóvil destrozado baja el volumen de la voz de Regina. El vehículo hecho chatarra acaba estrellado en la calle contraria, y por si fuera poco, un taque entra a escena deteniéndose centímetros de ellos-¡Carajo! ¡Escritora, esto no es "Hasta el último hombre"!
-¡Regina deja de hablar sola como una loca desquiciada y súbete o yo mismo te arrojo debajo de las llantas de esa cosa!-La fúrica advertencia escapa enardeciente de los labios del híbrido y la teniente se posiciona rápidamente tras él-Pero no me abraces mucho, estoy casado y eres la ex de mi hijo.
-¡Arranca, imbécil!-ruge la chica de Brooklyn. El rubio cobrizo hace sonar los motores y acelera quebrantando los limites de velocidad emprendiendo una persecución con Yelena y Natasha a su lado.
Las llantas rechinando contra el asfalto no son nada placenteras de escuchar para los oídos sensibles de Regina y Klaus, mucho menos con los estruendos a sus espaldas de la tanqueta arrasando con las construcciones en proceso a un lado de los edificios añejados que le roban espacio. Mikaelson maldice a sus adentros tener que limitar sus habilidades para no exhibirse, de no ser por el numerito estrella de su impulsivo hermano menor en Nigeria, los seres sobrenaturales no se encontrarían siendo vigilados bajo lupa en el ojo del huracán.
Un reproche hipócrita de su parte, sí, porque si hubiera estado en sus zapatos y Brock Rumlow le hubiese mencionado el nombre de Natasha...Klaus habría retornado a la época medieval y lo empalaría públicamente.
Las angostas calles del espacio conformado por viviendas les reducen la facilidad para escapar, una camioneta se les atraviesa, pero es hábilmente esquivada por ambos pilotos quienes dobla a la derecha ingresando a un tunel que el vehículo blindado no puede atravesar. Desembocan al otro lado de la calle, una transitada carretera donde son recibidos por una viuda que les persigue en una motocicleta.
-¡Tienen que estar bromeando!-ladra Klaus serpenteando en medio de dos automóviles a los que la viuda arrolla pasándoles encima con su medio de transporte.
Descienden por unas escaleras que los zarandean y Regina debe aferrarse al brazo de Klaus para no caer, cruzan en frente de un tren vía que actúa semejante a un escudo protegiéndolos de la ola de disparos que desata la viuda. Sin embargo, ocurre un accidente, las motocicletas chocan contra bajo un muro de piedra, los cuatro pasajeros salen disparados contra la carretera inferior y una camioneta azul les amortigua bruscamente la caída antes de que salgan rodando por la calzada.
-¿Están bien?-inquiere alarmado el conductor húngaro y de un momento a otro su boca se abre de la sorpresa-¡Es el aullador nocturno!-Maldita la hora en que Klaus se retiró el anillo de camuflaje-¡El aullador nocturno está en Budapest, creíamos que estabas desparecido!-Antes de que comience a llamar la atención con sus gritos, Belova le apunta con una glock.
-¿Nos prestas tu auto? Sería un lindo favor a tu ídolo-apostilla ingresando en el asiento del copiloto en tanto Regina se monta en los de atrás.
Klaus se aproxima lentamente al aterrado hombre que suda frío del miedo ante la mirada sombría del rubio-No vas a recordar que me viste y menos el rostro de las personas que se llevaron tu auto-Las pupilas se le dilatan demandando el uso de la compulsión que marcha de maravilla cuando la víctima asiente de forma robótica-En otra ocasión te daré un autógrafo-bromea antes de adentrarse junto a Labonair.
-No pueden robarle a ese tipo su auto y ocupar la compulsión en él-regaña la rusa a los rubios desde el asiento del piloto.
-¿Así que quieres que lo persiga y lo des-robe?-satiriza Belova.
-¡La viuda se acerca!-comunica Labonair atisbando a la motociclista a través de la ventana.
-Bueno, cuando quieras, por favor-molesta Yelena a Natasha por sus intentos fallidos de salir del embotellamiento.
-Cállate.
La mujer a distancia abre fuego destrozando las ventanillas, Romanoff consigue arrancar y la teniente recarga dos berettas que agarra en cada mano y colocando los dedos en el gatillo, ametralla en defensa apuntando a los neumáticos y zonas que no atenten contra la vida de la mujer que después de todo, intenta salvar.
-¡Dame algo, estoy harto de no hacer nada!-exige Klaus a lo que Regina con una ojeada por el rabillo del ojo, señala la mochila; Las dagas-Eres la mejor nuera, Marcel no tuvo que dejarte ir.
Klaus abre el equipaje y extrae una caja negra de donde retira el juego de dagas arrojadizas. Empuña dos y con una firme puntería a larga distancia se las ensarta en la pierna a la viuda que cae de la motocicleta-¡Mi puntería es exquisita, lo sé, te daré unas clases cuando te liberen!-La celebración le dura poco, puesto que una nueva motociclista se integra al asedio-¡Cómo les encanta sufrir!
Natasha gira el volante adentrándose a una calle poco concurrida, Yelena hace el amago de querer trasladarse a los asientos traseros cuando la viuda desfunda una ametralladora de mano y la descarga contra ellos tumbando la luneta trasera en el proceso.
-Bueno...¿Tienes un plan o nos quedamos agachados a cubierto y que tu marido y Regina contraataquen?-interroga la ucraniana a la rusa.
-Si, mi plan era irnos manejando-aclara Natasha con obviedad hincando sus esmeraldas en el camino procurando no tener un nuevo invitado a la contienda.
-Tu plan apesta-Le echa en cara la rubia a la pelirroja, rápidamente maquina un bosquejo de ataque, era una viuda negra después de todo, entrenada físicamente, pero también mentalmente para agudizar sus sentidos e idear trampas y estrategias en segundos. Sujeta el volante y lo vira a la izquierda doblando en su eje al vehículo en el acto, recabando que permanezca frente a la atacante, Yelena abre la puerta y le conecta una patada mandándola contra un poste, esto desemboca que la fuerza ejercida al colisionar arranque la puerta y esta última salga volando hacia la viuda encestando contra la motocicleta de que la derrumba. Klaus remata la situación enterrándole una daga en la rodilla y Regina destrozando los neumáticos con las balas que huyen despavoridas del cañón de su beretta-De nada.
-No son tan mal equipo cuando dejan de pelear-identifica Natasha insinuando la alianza entre la vampiresa, el híbrido y la humana que vincularon sus ideas al ritmo perfecto.
-Chloé Bourgeois es tolerable cuando se calla y hace algo-ironiza Mikaelson.
Regina expulsa una risita silenciosa-¿Chloé Bourgeois? ¿Desde cuando el híbrido original ve caricaturas?
-Desde que soy padre ¿Lo olvidas? Además no es tan desagradable, es divertido ver al gato ese ser un ciego-promulga Klaus intercambiando miraditas cómplices con Natasha a través del retrovisor. En sus cinco sentidos no admitiría que es él bajo su propia voluntad quien sugiere ver dicho dibujo animado-La chica que se suicido...dijo que no quería, que era él quien lo ordenaba ¿Cómo puede hacerlo? ¿Está bajo la compulsión?
Regina respira hondo preparada para avalar al adjetivar los semblantes de las ex viudas, una lo conoció de primera mano y la otra vivió su vida felizmente sin saber que el peligro no terminó con el evento que hizo tambalear su moral-Cuando comencé a trabajar con mi fuente, esta investigó en viejos registros y descubrió que el hallazgo lo realizó la Sociedad Augustine para HYDRA, ellos lo desarrollaron hasta que la habitación roja lo hurtó.
El sexto sentido desplegado por la paranoia de Mikaelson le golpea el pecho predicando que hay gato encerrado respecto a esa fuente. El interrogatorio que Klaus idea no alcanza a dar inicio una vez su audición de híbrido detecta las sonoras llantas del tanque a sus espaldas que viene a por ellos. Golpea violentamente un automóvil buscando que impacte contra el suyo, el encuentro sacude a los pasajeros hartos de los constantes ataques.
Gajes del oficio de dos heroínas, una anti-héroe y un villano camaleonico.
-Maldición, regresó-se queja Yelena.
El atacante no descansa y arrollando los vehículos que se interpongan en su camino, sale a la superficie para perpetrar su siguiente movimiento. Prepara un arco donde coloca una flecha explosiva.
-Yelena, ponte el cinturón de seguridad.
-¡Eres como una mamá!-masculla Belova obedeciendo a las malas.
El enmascarado apunta y dispara la flecha que detona en cuanto entra en contacto con el auto haciéndolo estallar en llamas y volcándolo hasta que entre tantas vueltas va a parar a la estación de metro. Los civiles se apartan despavoridos chillando con el pánico cundiendo entre ellos, el vehículo no es más que desechable chatarra que emana humo.
Los pares de ojos fisgones y angustiados de los ciudadanos húngaros no se les despegan de encima, los cuatro perjudicados gatean saliendo uno por uno con cuidado de no arrancarse una parte del cuerpo que quedó atascada en el traste de cabeza y reajustando sus cabezas tras el martillante mareo.
Klaus es el primero en tocar el helado suelo del metro, asiste a Natasha con gentileza y esta última le extiende la mano a Yelena-No, Natasha, creo que estoy sangrando-La ucraniana no farfulla adolorida, en cambio, se da prisa para preparar un torniquete con el retazo de tela que Regina al otro lado arranca de su traje.
-No, ahora no, confía en mi-La rusa detiene su labor, su vista esmeralda se intercala en el líquido escarlata goteando y en su marido que no tarda en entrelazar ideas con ella.
-El aroma a sangre es particular y exquisito-Klaus esboza una aterradora sonrisa traviesa-Pero es delatadora y la prueba del crimen.
-Habla bien, idiota-replica Yelena colocándose de pie.
-Tu sangre será el queso que atraerá al ratón así que mueve tu bonito trasero-Regina aprieta su muñeca y se echa correr emulando una velocidad humana para no exhibirse con tanto civil metiche rondando+. De un brinco se salta las escaleras eléctricas al deslizarse sobre la rampa a un costado, el resto la sigue y acaban tumbados en el piso a tiempo, una vez el enmascarado reaparece y les avienta el escudo que se queda incrustado en uno de los pilares metálicos-Carajo, creo que con eso ya tengo una idea de como terminará Steve Rogers si adopta el apellido Mikaelson.
-¡Sobre mi cadáver!-fulmina Mikaelson arrastrando a Belova permitiendo que la sangre gotee labrando un camino falso de huellas que le indiquen a su atacante a donde ir, se detiene en la tapadera de una alcantarilla, sujeta los extremos del vendaje y y ajusta el amarre perfectamente para detener el sangrado-¿Que? No iba a darte mi sangre, es exclusiva.
-A Caroline Forbes se la dabas gratis-se moja Labonair desencajando la rendija de un conducto de ventilación, con su comentario desata que Natasha con la mirada que le dedica a su marido deje en claro que su apellido de casada no es en vano, Klaus se encoje en su puesto como un cachorrito regañado-Yo solo digo la verdad, pégale con la silla, Nat. Se lo merece por prostituto-Regina carga a Yelena ayudándola a subir con ella, Klaus le ofrece la mano a su esposa quien la aparta murmurando un "Yo puedo sola" Antes de trepar sigilosamente la estructura, el híbrido apunta mentalmente arrojar a Regina al océano e ingresa a su temporal escondite colocando la rendija en su lugar.
Y a través de los huecos, divisan que su plan ha resultado y el atacante se deja caer al pasadizo subterráneo.
El espacio es todo menos cómodo, pero no pueden ser exigentes cuando se encuentran huyendo y aferrándose a lo más mínimo para salir ilesos. Klaus encoge sus piernas y agacha la cabeza para caber, la deformación de su cuerpo lo hace evocar su infancia, en la época en que se escabullía en el bosque para pintar con flores secas y frutos o para jugar con su pequeño halcón. Momentos determinantes en la elaboración de su variante adulta.
-¿Estás bien?-le pregunta Natasha a Yelena al escucharla quejarse por el ardor en su hombro. Por acto reflejo, suena similar a la preocupación de una hermana mayor.
-Si, que gran plan, me encanta la parte en que casi me desangro.
-¿Pero te moriste? No, para mi desgracia sigues aquí fastidiando-musita Klaus altivo recostándose contra la pared, a un costado, divisa un charco de aceite y una idea cruza su cabeza. Jala a Regina del brazo y la sumerge en el líquido empapando su cabello y para rematar su traje.
La teniente voltea a mirarlo rabiosa casi torciendo su cuello, sus ojos verdes desaparecieron y son reemplazados por los inyectados en sangre que caracterizan a un vampiro, el cabello le chorrea y la hace rivalizar con el aspecto de Medusa-¡¿Que mierda tienes en la cabeza, hijo de puta?!-Lo encara ardiendo en cólera.
-Con tantos enfrentamientos, ese tipo y Kilian van a reconocer tu olor-se defiende sin removerse por el aspecto terrorífico de su agresiva ex nuera que estando furiosa le rememoraba a la madre de su hija.
-¡Pues claro que lo conocen, es Chanel número cinco!-Natasha expulsa una risita nasal por la respuesta de Labonair-¡No te rías y busca como domesticarlo!
-¡Es lo que yo digo!-aporta la rubia vislumbrando cada rincón del escondite!-Esto es acogedor.
-Barton y yo pasamos dos días escondidos aquí arriba-relata la rusa señalando con el mentón las paredes y los variados tipos de juegos que yacen ahí tallados como "Tres en línea" o "El ahorcado"
-Debió ser divertido, lo confirmaría si dieras más detalles-satiriza Klaus desesperado por obtener respuestas de lo acontecido en Budapest años atrás.
-¿Quién diablos es ese tipo?-La ex espía no parece querer dar declaraciones al respecto y cambia de tema.
-El proyecto especial de Kilian, puede imitar a cualquiera que haya visto, es como pelear con un espejo. Lo despliegan en misiones de alta prioridad-explana Yelena sin emoción en su voz. Solo narra los hechos pretendiendo que no le afectan.
-Eso explica muchas cosas-secunda Klaus pensativo rebobinando en el tiempo a su contienda en Oslo-Emuló a la perfección las técnicas de Natasha, la destreza de mi hermana con la espada, el tal cazador no se quedó atrás, copió cada uno de mis movimientos.
-Él también se apropió de esa capacidad, el maldito pensó en todo-agrega Regina.
-Esto no tiene sentido.
-La verdad raramente tiene sentido cuando omites los detalles clave-Yelena mete el dedo en la herida emocional de Natasha y lo retuerce sin piedad sabiendo que está oprimiendo.
-¿Qué quieres decir con eso?-interpela Romanoff esforzándose por evadir el tema.
-¿El cinismo se lo aprendiste a tu suegra? No dijiste nada sobre la hija de Dreykov-Belova no conforme, rocía limón agravando la herida-No lograste ejecutar a su padre, a ella la mataste.
Klaus arruga la nariz sin comprender porque Natasha le ocultaría algo banal como un asesinato, carecía de detalles para dictar una conclusión, Regina aparta la mirada conociendo a fondo el evento en que participó indirectamente al suministrarle refugio y municiones a Barton y Romanoff.
-Tuve que hacerlo-Natasha realmente intenta convencerse a sí misma para aplacar el remordimiento-Necesitaba que me guiara hacia Dreykov, fue un daño colateral, colocamos bombas en el edificio, su hija iría a visitarlo ese día y con eso nos aseguraría su ubicación. Aún sabiendo que ella se encontraba en el edificio dí la orden de detonar-Yelena no dijo nada, satisfecha por la confesión que le confirmó lo que de antemano conocía, Regina tampoco proporciona algún comentario, en silencio empatizó con el puñal de la culpabilidad que cargaba Romanoff en el pecho, era el mismo que la acuchillaba al conmemorar su error esa noche en Ohio.
Klaus por otra parte carraspea sin saber que palabras utilizar o que decir para expresar sus pensamientos-¿Cuántos años tenía?
-Ocho aproximadamente...la misma edad que...
-Hope cuando fue atormentada por Inadu, lo sé-La corta el original reparándola compasivo, Natasha no es como él, su corazón es puro, repleto de valentía y benevolencia. Lloraba internamente mortificada por el cargo de conciencia que en él es inexistencia, en la marcha del tiempo, olvidó los nombres de sus víctimas y la manera en que las masacró una por una, Natasha embarcada consigo-Amor, sé que no lo verás de la misma manera que yo, no tengo tu bondad, pero Dreykov merecía ese final y usaste los recursos que se encontraban en tus manos para obtener tu deserción y librar al mundo de esa lacra. Hiciste lo que tenías que hacer, no te voy a juzgar-Es algo que él también haría, no lo ocultaba, pero naturalmente era pésima idea decirlo en voz alta en momentos tan tensos.
-Lo que hice no me hace diferente a él, ahora lo veo en perspectiva y me martiriza pensar que maté a una niña de la edad de mi hija y me consolé repitiéndome que era necesario. Necesitaba salirme, redimirme y sacrifiqué mi conciencia y la vida de una niña inocente en vano porque el verdadero monstruo sigue de pie.
-Y acabaremos con el-prosigue Klaus, no es un predicador u orador experto en cuanto a palabras de aliento, sin embargo, debía hacer un intento por su esposa-Nos vamos a encargar de extinguir ese semillero y enviarlo en primera clase al lugar donde pertenece-acuna el rostro de Natasha gentilmente y deposita un beso en su frente que mágicamente apaga la torrente de pensamientos negativos que la abruman. Su corazón bombea vigorosamente contra su pecho, el alma le vibra y los latidos son dedicados únicamente al efecto que ocasiona su esposo en ella-Necesito que te perdones a ti misma, todos aquí nos manchamos de sangre, ninguno es un santo, lidiamos de formas diferentes con el arrepentimiento que padecemos o no, pero tenemos la fuerza que se requiere para cambiar el curso de nuestro destino si nos apetece, eso es algo que tú lograste magníficamente.
La pelirroja menea la cabeza pensativa memorizando cada palabra, cada frase, pero nada funciona-No sé si algún día me perdone por lo que hice, pero de lo que estoy segura es que tumbaremos el nido de esos bastardos.
Klaus suspira con pesadez y asiente medianamente satisfecho con que lo reconsidere, Natasha para bien o para mal es una mujer que no olvida con facilidad situaciones relacionadas a su turbio pasado, las aplaca, pero ahí permanecen.
Regina aprieta su hombro en señal de apoyo-Esa es la actitud, pero por favor díganme que no estaremos dos días aquí, necesito ir al baño.
Sicilia, Italia
Kilian
Las olas del mar mediterráneo chocan deshaciéndose contra la edificación de piedra manufacturada en estilo gótico, tan antigua como espeluznante para los infantes que corren a alta velocidad frente a ella evadiendo la que consideran la casa embrujada de la isla. Me llevo el gusto de aseverar que no están lejos de tener la razón, la principal propiedad de los Landucci alberga los más inhumanos horrores, no puede encontrarse en una mejor localización, es el punto perfecto de encuentro para La Tetra (Las cuatro organizaciones criminales mafiosas del país que se hallan bajo su mando; La Sacra Corona, la Camorra, la Cosa Nostra y la N'dragetha) Joder, los Landucci no mienten al vanagloriar que son los dueños de Italia, un título del que despojaron a los Rinaldi por no tener los cojones para pelar.
No me quejo, son demasiado moralistas para mi gusto y en lo que me dedico no cabe la ética, las playas sicilianas son una maravilla, las admiro desde mi asiento en la cúspide del jardín perteneciente al impresionante palacete donde se pasea lo peor de lo peor en el mundo criminal. Doy un sorbo al vaso de Jack Daniels que me sirvieron mientras aguardo por llegada de la mercancía que adquirí días atrás, el sol se me cala en los poros y es irritante, ojalá Antonia se esté divirtiendo cazando a los ratoncitos que pretenden atentar contra mi imperio.
Amaría haberla acompañado, pero francamente, hoy me encuentro en mi propia cacería.
A lo mejor no es la rutinaria, una cacería promedio en mi vocabulario significa salir de Rusia acompañado por el ejercito especial de hombres que me asisten en este tipo de tareas, posteriormente nos dirigimos a la zona designada y es donde el banquete comienza. El programa previamente actualizado me indica que niñas debo raptar de sus casas, a cuales debo esperar a la salida de la escuela, a quienes puedo sacar del hospital o a que padres jóvenes puedo sobornar.
Y en ocasiones como esta, con que grupo criminal me asociaré.
El cartel de los Luna en México no me sirve de nada, no tienen lo que necesito, el halcón azul y la madrina en Colombia se divierten con clubes de pelea clandestinos, La reina roja de la Bratva se decanta por los narcóticos y armamento pesado. En cambio, los grupos clericales, la mafia francesa, la búlgara y la italiana están más que dispuestas a entregarme a las niñas que secuestran para sus fechorías que no me interesan siempre y cuanto me den a las brillantes, escribo una propuesta con varios ceros para compensarlos por las "Perdidas económicas" al entregarme parte de sus trofeos, yo los recompenso devolviéndoles a las que resultaron inútiles, pero conservan un rostro bonito.
Ya lo sé, ya lo sé, estarán pensando que soy un enfermo, un tirano, un abusador, un hijo de puta en todo su esplendor y quien sabe que otros insultos se les estén ocurriendo, pero no me importa, le hago un bien a la humanidad al criar espías letales que eliminen amenazas, criaturas asquerosas que destruyen lo que tocan y nos dejan sin nada, le obsequio esperanza y paz al mundo.
En mi red de viudas se han aniquilado políticos corruptos, derrocado gobiernos dictatoriales y masacrado escorias sobrenaturales cuyo instinto es matar.
Me asquea tanto ser lo que soy, pero es la única manera que poseo para perpetuar mi legado sin alteraciones.
Dirán que no soy justo, pero es la vida quien no fue justa conmigo en un inicio.
-Lord Warren-Me saluda Alonzo Cassano y me pongo de pie para recibirlo con el debido respeto, Alonzo es un hombre de sesenta años más o menos, fue el consigliere, la mano derecha del fallecido Capo Federico Landucci y posteriormente de su hijo, el Capo Leonardo Landucci, Alonzo actualmente es el Capo regente de La Tetra en tanto el siguiente heredero, Massimo, alcanza la edad requerida para portar la corona de la mafia italiana. A diferencia de la Bratva, no existen mujeres en la familia, estas son asesinadas en su nacimiento dejando con vida únicamente a los varones-Es un placer recibirlo en nuestras tierras, le rogamos que nos honre con su presencia más seguido-Me extiende la mano y la estrecho con educación.
-Aprecio la invitación, Alonzo, pero el deber me mantiene extremamente ocupado y no puedo dejar escapar ningún detalle.
El italiano ríe concordando y emite una seña a sus hombres-La verdadera cabeza es quien impone respeto, rezo porque Massimo afronte el cargo con la misma gallardía de su padre, Virgilio me preocupa, se encandila con cada muchacha que ve-Enamorarse es un delito condenable en la familia Landucci, se castiga con la muerte de los participantes, hace tiempo Olga Skarlova y Franco Landucci pagaron las consecuencias de su amorío, desatando una guerra entre mafias en el proceso.
Ay Franco, eras el primogénito, pudiste ser el heredero de un imperio criminal que cubre Europa Central y el norte de África, pudiste evitar que dos de tus hermanos cayeran como moscas en los brazos de la muerte, Leonardo y Santino, aniquilados por dos bestias que repudio.
-Ve a la iglesia a implorar porque no repita la historia de su hermano, no existe nada más humillante que morir a causa de una estupidez como el amor. Tendrá un futuro prometedor como líder de la Sacra Corona-A cada hijo Landucci se le asigna una organización de La Tetra, si el número de herederos no es suficiente, se le encargará a alguien de confianza.
-Gracias por la preocupación, Massimo y yo nos haremos cargo de que respecto a las mujeres, focalice su concentración exclusivamente en procrear-El repiqueteo de unas cadenas y unos silenciosos lamentos me hacen saborear la gloria-Como te deleita ganar, querido amigo-gorjea el italiano palmeando mi hombro-Aquí tienes lo que me pediste, jovencitas brillantes, cultas y hermosas, ninguna pasa de los diez años, cada vez nos lucimos más ¿No crees?
Me acabo lo que restaba del alcohol que yacía en el vaso y me doy la vuelta contento por mi victoria, reparo a las doce niñas con las manos y los pies encadenados, casi encaramadas una encima de la otra buscando la protección que les daré, los labios les tiemblan, no por el frío, el sol de Sicilia está más potente que nunca, sino por el temor de no saber que les depara. Las escudriño una por una, morenas, rubias, pelinegras, castañas, altas, bajas, tan diferentes y bellas como las flores que se arrancan para decorar un hogar.
Los Vengadores están ocupados con aliens y robots, los originales no ven más allá del caos que siembran, no prestan atención a este tipo de cosas y mucho menos vendrán a detenerme porque soy lo que odian, pero para su desgracia desconocen.
Los he estudiado personalmente, me he empapado de sus leyendas, he leído acerca de los mundos con que se les relaciona como Asgard, Jotunheim o Drakonheim. Desconocer al enemigo es un error mortal, al contrincante siempre debe conocersele, Helmut Zemo jugó maravillosamente esa carta y solo perdió por tener al gran mal y la dama de la muerte en su camino.
Yo no y eso me da la ventaja.
-Mis niñas-Les sonrío y me les acerco a paso lento, juntas retroceden soltando alaridos que me sofocan-No teman, no voy a hacerles daño, vendrán conmigo y tendrán un nuevo hogar donde aprenderán a usar lo mejor de ustedes. Voy a protegerlas de la crueldad del mundo exterior y me ayudaran a mantener la paz ¿No quieren ser heroínas como Los Vengadores?-El que titubeen y cierren sus bocas me ratifica que soy un espléndido orador.
-Pero quiero volver con mi mamá-dice una niña regordeta de cabellos dorados, tiene más o menos seis años, de las más jóvenes del grupo, me atisba con una mueca entristecida que de nada le va a servir para ablandarme, ahora es mía-Por favor, señor, déjeme ir con ella, ha de estar muy triste-Un sollozo se le escapa cuando la voz se le quiebra en llanto y me abstengo rodar los ojos hastiado por el sentimentalismo, ya trabajaremos para que no muestre sus emociones.
-¿No quieres que se sienta orgullosa de la niña fuerte en que te vas a convertir?-Pasa una mano por sus mejillas empapadas-Yo te ayudaré a ser poderosa.
-¡¿Cómo la viuda negra?!-Por un momento parece pensar en lo que le digo, son niñas, ilusionarles con sus fantasías las distraerá hasta que pueda esculpirles la cabeza a mi antojo.
Le sonrío complacido-Exactamente, como la viuda negra.
Ordeno que las acomoden en el avión que traje exclusivamente para ellas y las trasladen a San Petersburgo para que las metan a quirógrafo de inmediato, no hay tiempo que perder, las necesito jurándome lealtad ya mismo. El conde fue un estúpido que creyó que la compulsión serviría con las vírgenes de Asturias, una se libró de la hipnosis y yo propuse rebuscar la manera de recrearla científicamente.
Y así nos robamos el botín de HYDRA, que me ha servido mejor que nunca y no lo arriesgaré por las jugarretas de Belova y Labonair.
Le entrego a Alonzo un maletín repleto de fajos gordos de dinero y lo acepta con una sonrisa de oreja a oreja-Reconozco que te has lucido con las niñas, y con la seguridad de Sicilia, más te vale que no tengas originales merodeando o te tumbaran el negocio como había orquestado la ramera francesa.
-Tengo ese asunto bajo control con la vampiresa rebelde, la reina híbrida no es bienvenida aquí.
-Sé precavido si algún día te la cruzas cara a cara, ningún mellizo Mikaelson es inofensivo, Klaus es un ser infame sediento de sangre y poder con el temperamento del dios de la guerra que mata a diestra y siniestra eliminando a quien se interponga en su vida y considere un enemigo, Krista es una neurótica sanguinaria supremamente inteligente que manipula con su hechizante belleza, jamás mires los ojos de esa hija de perra, porque estos serán tu condena, te esclavizaran hasta reducirte en un pobre diablo sucumbido en su poder
-Ni Klara de Martel, ni los gemelos Mikaelson o sus hermanos pueden pisar estas tierras, si lo intentan, les demostraré que no son indestructibles y porqué esta Isla es libre de la peste sobrenatural.
-Hicieron un excelente trabajo exiliando a esas asquerosas criaturas, los lobos rojos buscaron otro refugio, las brujas se escondieron en los cementerios aledaños y los vampiros volaron a otra parte.
-Y de lejos seguimos extinguiendo más licántropos-Me guiña el ojo y me carcajeo conforme con sus planes de expiación.
Planes que también cumpliré a mi manera sirviendo el frío platillo de la venganza.
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