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iv. Days of future past

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Mystic Falls, Virginia, 986 D.C

El infante rubio de ocho años ignora mentalmente los espasmos adoloridos que su cuerpo emite en punzadas, no a causa de una golpiza por parte de su "progenitor" que por lo general era el arquitecto de su piel flagelada, sino por el espacio reducido en medio del bosque al que se introdujo deformando su cuerpo temporalmente con el fin de caber y esconderse precisamente del hombre al que llamaba padre.

Una choza diminuta repleta de secas hojas otoñales y trozos de madera añejada donde debe entumirse para ingresar, es el sitio ideal para aislarse del mundo y juguetear con su nuevo amigo.

El bebé halcón que mordisquea una rama a sus pies es tan pequeño como amigable, compuesto por un esponjoso plumaje blanco, adornado con detalles circulares castaños en la parte superior, un pico filoso y mirada penetrante natural de un depredador de élite, no obstante, para Klaus Mikaelson, es su fiel compañero.

Una noche tormentosa chocó dolorosamente contra la puerta de su hogar, Niklaus creyó que el estruendo provino de algún fruto resbalando de los árboles, pero el sonido del aleteo era incesante y con temor, sacudió el cuerpo de su melliza para que lo acompañase a averiguar de que se trataba. Krista gruñó colérica, repudiaba que le despertasen e interrumpieran su descanso, más se colocó de pie bostezando con tal que la dejara en paz, Klaus la sujetó firmemente de la mano y se colocaron de pie dispuestos a abrir la puerta.

-¿Y sí despertamos a madre o padre?-se preocupó Krista agazapándose detrás de su mellizo en búsqueda de protección, la infante es de baja estatura mientras que el rubio es considerablemente más alto que los niños de su edad, por consiguiente, ella casi desaparece al ocultarse con el cuerpo de su hermano-Es peligroso que salgamos solos.

Niklaus negó de inmediato pasando un brazo por sus hombros para hacerla sentir segura, ambos dieron un respingo al captar un nuevo repiqueteo, sin embargo, el pequeño se mantuvo firme sin demostrar miedo-Padre nos azotará si osamos a despertarlo a estas horas, hermana.

Krista asintió vagamente y abandonó su escondite para abrir con cautela la puerta. Alzó la mirada esperando encontrar un monstruo gigante o un hombre adulto recurriendo a su hogar por ayuda, en cambio, agachó la cabeza encontrándose al pequeño halcón que no paraba de graznar-Por Odín-murmuró.

Klaus se le adelantó guiado por un inexplicable magnetismo que le instruyo tomarlo entre sus manos con suma delicadeza, revisó su plumaje y sus patitas verificando que no estuviera herido-Es un halcón bebé, hermana-Pasó uno de sus deditos por encima del plumaje y el ave graznó en aprobación haciendo reír al pequeño-Ha de estar hambriento, no podemos abandonarlo, nos necesita-El pequeño animal se acurrucó en el pecho del rubio inundándolo de una afable e inexplicable felicidad y sensación reconfortante, de repente, todo su dolor y tristeza desapareció.

Su melliza, tan perspicaz a corta edad sonrió de lado-Creo que te necesita a ti-esclareció volteando por encima de su hombro para comprobar que sus hermanos siguieran dormidos-Podemos acomodarlo en medio de nosotros así no escucha los ronquidos de Kol-Ambos rieron a coro en voz baja reparando a su hermano menor que dormía con la boca abierta dejando escapar una sarta de sonidos graves-Pero no estoy segura de que podamos conservarlo.

-Busca unas migajas de pan para darle de comer-dictaminó Klaus apegándose instintivamente al ave, era tan pequeña e indefensa, debía cuidarla con ferocidad, no permitiría que se la arrebatasen. Por inercia, quería resguardarlo de la misma manera que deseaba que lo protegiesen a él-Yo trabajaré para ocultarlo de padre y madre.

Y así fue.

Con un esfuerzo inhumano en complicidad con su melliza y su hermano Elijah, se las apañaron para ocultar del radar de sus progenitores al halcón bautizado como Hawk.

Y cuando se le otorgó un nombre, Klaus recibió palabras en lugar de graznidos, con ello descubrieron que no se trataba de un animal cualquiera, sino de un alebrije, una criatura fantástica que guía y protege a los dueños que ellos mismos se escogen, seres capaces de entablar conversaciones humanas, de viajar entre planos astrales y conectar con el reino de las almas, son guardianes y salvadores para quienes lo necesiten, te ayudan a reponerte y se quedan contigo hasta la muerte.

Un ente proveniente de Ta-Lo, la aldea mágica sitiada en una dimensión dentro del multiverso cuyo portal en la tierra es ferozmente protegido por un bosque de laberintos que abre un camino seguro únicamente una vez al año. Aquella fue la respuesta que Klaus encontró respecto a la naturaleza de Hawk con ayuda de Kol en unos grimorios de su madre que narraban otros relatos místicos como la leyenda de los diez anillos.

Mismo pasaje exponía que muy pocos contaban con la fortuna de que un alebrije arribase a sus vidas, Klaus rebozaba de agradecimiento por ser parte de una suertuda minoría, se prometió trabajar duro para ser merecedor de tal honor.

Puesto que las descripciones no fallaron, Hawk en todo sentido de la palabra, llegó para ser un salvavidas y compañero en medio de un interminable calvario.

-Por más que acatara las indicaciones de Elijah, no conseguía darle a ningún animal-relata Niklaus poniendo al día al alebrije de los acontecimientos en sus practicas de arquería el día anterior-Krista me arrebató el arco, desobedeció los regaños de nuestro hermano y atinó a dos ciervos ¿Puedes creerlo? Elijah tuvo que sostenerse de un árbol para no tropezar de la impresión, ella nos confesó que desde hace unas cuantas lunas, entrenaba por las noches a escondidas, ya la conoces, le encanta aprender, pero me ofendió que no me contara antes ¿Y sabes que hizo como ofrenda de paz? Llevo a los animales a nuestro hogar y convenció a padre que yo los cacé ¡Padre me felicito! ¡Lo sé, yo tampoco me lo creí, suena imposible!-Hawk abre sus majestuosas alas aleteando satisfecho por la felicidad de su amo, euforia efímera que raramente era motivada por sus progenitores-Era un logro de Krissy, pero ella me lo cedió para que obtuviera la simpatía de padre, es la mejor, no sé que haría sin ella-Hablaba enserio, no sabría vivir en un mundo desbalanceado sin su presencia.

Hawk picotea las migas de pan tendidas en el suelo de su refugio-Yo la escuché decir que mañana saldrá a dar un paseo para recolectar flores que puedas machacar y ocupar como pintura-La sonrisa que extienden los labios del pequeño es el indicativo para el alebrije de que habló de más-Creo que arruiné su presente, finge sorpresa cuando llegue a casa, no me delates con ella, es terrorífica cuando está enfadada.

Klaus deja escapar una risita rebozando de adoración por su melliza y su fiel compañero cuyo pelaje acaricia suavemente-Nunca te pondría en peligro, Hawk, te voy a cuidar como tu cuidas de mi.

Se encuentran tan ensimismado en su burbuja de felicidad que no distingue la pisadas que se aproximan dispuestas a convertirse en la aguja que pinchará vilmente el globo de alegría, oh pobre pequeño ¿No has aprendido que la dicha es fugaz para ti? Nada dura para siempre.

 -Niklaus

Los sentidos del pequeño rubio se paralizan, sus piernas son azotadas por una alarmante temblorina que evidencian el terror que emana su cuerpecito, no por su integridad física como en ocaciones anteriores donde aquella preocupación era lo primero que arremolinaba su mente, esta vez, no sucedió, no protegió su cuerpo, con sus manitos resguardo en un improvisado caparazón a su pequeño amigo contagiado del mismo horror, ser una criatura mágica no le impide temerle a un hombre barbárico que imita la encarnación del mismísimo diablo

-Padre-Lo único que pudo articular, más en una palabra, reitero el horror que le recorría.

No le temía a las bestias místicas talladas en los libros desgastados de su madre, tampoco a las criaturas desconocidas que habitaban lo recóndito de las sombras, mucho menos a imponentes figuras mitológicas que gobernaban elementos naturales como el trueno o los mares y que regían las creencias de su familia radicada en las sagradas tierras de los dioses y los vikingos.

Ninguno le atemorizaba a tal punto de reducirlo a una mancha diminuta irrelevante, ese efecto únicamente lo infundía su padre.

Un simple humano carente de grandeza, pero cruel como ninguno

-Muchacho-Niklaus apretó los ojos aborreciendo aquella palabra que le hacía sentir insignificante con el desdén que era enunciada, simbolizaba efímera calma antes de una desastrosa tormenta-¡¿Que parte de no esconderte como un inútil en el bosque no has entendido?!-Mikael sujeta bruscamente del brazo al rubio que se encuentra lo suficientemente atónito y abrumado por su propio miedo como para tratar de zafarse, los jalones aumentan gradualmente de fuerza al igual que el agarre violento causante de una nueva marca amoratada que emergería al día siguiente-¡Deja de quejarte como una niñita!-espeta rehusándose a tolerar los quejidos adoloridos del pequeño quien trata de retenerlos para no terminar peor.

Usualmente esa era la clave para salir "mejor" librado, no oponer resistencia, agachar la cabeza y resignarse a ser un recipiente donde pudiera depositar su odio

Defenderse era un boleto directo a rozar la linea de la muerte, Klaus no quería correr esa suerte...otra vez, su padre repudiaba que lo desafiasen.

-Padre...-Intenta explicarle.

-¡No me contestes!-De un tirón, avienta furiosamente al niño contra el suelo, las hojas amortiguaron una parte de cuerpo, sin embargo, una pequeña piedra recaba abrir una cortada en su frente de donde comienza a escurrir un hilo de sangre.

Esa es la gota que derrama el vaso para Hawk, embravecido abandona su escondite saliendo en defensa de su amo, sus alas majestuosas se abrieron y las garras afiladas de sus patas se encajaron alrededor de los ojos azules del bárbaro.

Klaus tendido en el suelo, lo último que quería hacer era agradecerle al ave, por el contrario, anhelaba profundamente que no hubiese intervenido, la última vez que alguien abogo a su favor y enfrento a Mikael en su nombre, acabo muy mal, la flagelada espalda de Krista cuyas marcas de latigazos seguían sin desaparecer era una prueba.

Hawk no desiste, sus armas naturales rasgan despiadadamente la piel arrugada de Mikael, la sangre salpica las hojas y el vikingo ruge tratando en vano de quitárselo de encima, el halcón es ágil y se las apaña para aumentar la profundidad de sus mutilaciones, dejarlo ciego no es suficiente, debe matarlo para que su niño sea libre.

-¡No lo hagas!-suplica el infante enderezándose, su voz desgarradora podría interpretarse por un bramido de auxilio para su padre, pero no es así, teme por Hawk-¡Por favor, detente!-El llanto nubla su vista en un efecto semejante al mareo ocasionado por el severo golpe que más tarde su hermano mayor tendría que sanar a hurtadillas-¡No quiero que te haga daño!-sisea atorando su voz con el llanto que lo quiebra, quiere maldecirse por relucir vulnerabilidad ante un ser que la desprecia y castiga salvajemente a quien la presuma-¡Por favor, Hawk, ya para!-Utiliza su última carta, sin importarle delatar su lazo con el animal, se aferra al empleo de su nombre para que subyugado por el vínculo señorial le obedezca, los graznidos y las maldiciones se detienen una vez Hawk suelta a Mikael.

Grave error

Contra todo pronóstico, el hombre no arremete contra su hijo, se abalanza contra el ave aprisionando su cuello y estampándola a un lado de Niklaus en el suelo, el crujido de sus huesos revuelve el estómago del niño quien mentalmente comienza a rogarle por ayuda a cualquier dios que le pueda escuchar, Thor, Odin, Rán, Freyja, Frey...¡El que sea, pero que por favor, salve a su amigo!

-¡¿De verdad me creíste tan imbécil?!-Mikael se voltea dirgiendose a Klaus, el pequeño retrocede por inercia atemorizado por la nueva imagen de su progenitor, la sangre embadurnada en su rostro le da un aspecto bestial, las cortadas le deforman la piel y entre más arruga el ceño, más líquido escarlata se escapa por los orificios orquestados por Hawk, ahora más que nunca luce como la personificación de un demonio-¡¿Enserio fuiste tan ingenuo como para pensar que no descubriría tus andanzas con esta patética ave inmunda?!-Contrae el brazo y vuelve a fustigar el emplumado cuerpecito del halcón atolondrado, el pobre animal menea su cabecita magullado, en busca de su fuente mágica de regeneración acelerada para sanar-¡Ahora mismo te encargaras de corregir tus estupideces!-estruja a Hawk, lo desperdiga contra Klaus quien lo atrapa hábilmente y lo acuna contra su pecho para que el calor humano le ayude a recuperar fuerzas-Mátalo-espeta lanzandole la rama de un árbol cercano, roble blanco.

La única arma de la naturaleza que ejecutaría permanentemente a un alebrije.

-No-La valentía que Klaus tuvo para contradecir a su padre, fue incomparable, mirada firme y voz libre de tartamudeos-No lo matare, padre, es un animal inocente.

La ira de Mikael enardeció aún más con unas cuantas palabras. Agarró a Klaus por los hombros y lo zangoloteo violentamente obligándolo a soltar a Hawk-¡¿Lo que me hizo te parece nada?!-Con una mano envolvió su cuello haciendo fuerza para contarle el aire y con la otra le propino una dolorosa bofetada que lo aturdido y arrojo a los pies del árbol-¡No fue una pregunta¡ ¡Te ordene que lo mataras!

Klaus se traslado una mano a los labios al saborear un líquido metálico goteando; Sangre, la bofetada reventó su boca-No puedo hacerlo, es mi amigo-Por una vez intento razonar, no por él, en realidad no le importaba lo que su padre hiciera con él siempre y cuando Hawk viviese.

-Los animales no son tus amigos-Mikael lo tomo del nacimiento del cabello y lo obligo a mirar al ave convaleciente-¡Son tus presas! ¡Mátalo como hiciste con los ciervos y demuestra que eres un hombre!-Ahora comprendía que el peso de sus mentiras cayó por sí solo, el precio de destapar una falsedad era alto y estaba a punto de pagarlo.

-Hawk no es como los demás, por favor, perdónalo, no volveré a verlo y me encargaré de que vuele lejos de aquí, pero déjalo vivir-implora Klaus gimoteando entre dientes a causa del dolor y humillándose ante su padre, sacrificando una parte de su felicidad para protegerle, amaba tanto a su amigo que lo menor era dejarlo libre, después de todo, no vale la pena quedarse junto a un destructor congénito que hace polvo lo que toca.

Pero Hawk no quería irse, bien podría abrir sus alas y emprender vuelo lo más lejos posible, en cambio, no abandonaría a Niklaus, su deber era protegerle e iluminar su camino.

-No cabe duda de que eres una escoria, un cobarde, tú no puedes ser hijo de alguien como yo-sentencia tajante sin soltar al rubio que respira hondo para sopesar el dolor-Mira y aprende-Con una mano se las apaña para recoger al halcón y capturarlo en su puño maniobrando una vil táctica de tortura antes de fulminarlo.

Hawk grazna preso del ardor sofocante al sentir sus órganos comprimirse, Klaus por primera vez, intenta pelear, patalea y lanza manotazos al bárbaro que martiriza a su amigo. No quiere salvarlo ¡Necesita salvarlo!-¡Suéltalo, castígame a mi, pero déjalo a él, yo merezco el castigo, él solo quería ayudarme, es inocente, no le hagas nada, ya, por favor, golpeame a mi!

-No dejes que te apague, Nik-murmura entre jadeos el halcón que ya no puede más, sus pulmones no tardaran en estallar-Sé feliz, por mi.

-¡¿Por qué te estas despidiendo?! ¡Te ordeno que dejes de despedirte, Hawk!-demanda Klaus sumergido en un doloroso llanto desesperado, el pecho le arde, la garganta se le cierra y su corazón forja un nudo que lo apretuja hasta encogerlo, un sentimiento ajeno y desconocido que le visitaba por primera vez, pero implora porque sea la última.

Lo siento, Nik, pero tu suplicio apenas comienza.

El cuerpecito del alebrije se congela y cae inerte al suelo sepultándose entre las hojas que gentilmente le regalan un inusual ataúd cuando Mikael sujeta la rama y se la clava en el corazón acabando con su vida.

Un grito adolecido y derrotado se escapa de los labios ensangrentados del infante que ruega porque sea una pesadilla, que cuando despierte su compañero se posará en su hombro para comenzar el día, lo alimentará con frutos secos o migas de pan, le acompañara a dar un paseo, le dará ideas para pintar mientras vela por su seguridad y por las noches se envolverá a su lado en las cálidas sábanas.

Pero debe ser realista, Hawk se ha ido, no volverá, y sin embargo, el cortometraje de su brutal asesinato quedará grabado en sus memorias.

-Golpearte no te habría hecho escarmentar, las heridas sanarían, pero esto, Niklaus, te atormentará por el resto de tus días ¿Sabes porque?-El aludido no contesta, su vista azulina se queda ida en la imagen muerta de su fiel amigo-Porque no hay peor castigo que la impotencia. Que tu alma sufra con el peso de la culpa, vive sabiendo que eres un inútil incapaz de cuidar a alguien, jugar al protector, nunca será lo tuyo.

Oslo, Noruega, 2016

La costosa camioneta queda empinada en una riesgosa ubicación a orillas del puente destrozado, un movimiento y la pareja caería al lago puesto que el epicentro que balancea el vehículo entre tierra firme y el cúmulo de agua, no durara por mucho tiempo. El tanque de gasolina se ha destrozado desembocando que el líquido gotee contra el piso, el humo emergente no es una buena señal, ambos elementos conjuntados posiblemente labraran una nueva explosión.

Klaus se recompone inmediatamente, el aturdimiento del impacto no le hizo ni cosquillas, gira su cabeza a la derecha cuidando cualquier movimiento brusco que altere la posición del automóvil-Nat, amor, despierta-El pecho se le comprime al distinguir los cabeceos de la mareada pelirroja, Natasha gimotea adolorida tratando de recuperar el conocimiento y la potestad de sus sentidos, aquella reacción positiva permite que el híbrido pueda respirar en paz, por ahora-¿Estas bien? 

Los reflectores de un jeep blindado les iluminan el rostro, de este mismo descienden dos figuras desconocidas camufladas entre la oscuridad y las brazas otorgándoles un aspecto infernal-¿Que carajos?-maldice Natasha entre dientes.

-No sé quienes son y no me interesan, afortunadamente no necesito sus nombres para comprarles el boleto que los mandara al infierno-ironiza el original atisbando a los atacantes uniformados en unos peculiares trajes enrutarse hacia la pareja. Klaus aprieta la mandíbula en tanto maquina una maniobra para contraatacar, podrá no ser un estratega paciente como su gemela, pero es un excelente improvisador, de una patada tumba el parabrisas consiguiendo que le vehículo se incline hacia adelante, sujeta a su esposa entre sus brazos y se ubican rápidamente en los asientos traseros donde guardan sus armas.

Kol lo creyó un loco por alistar una variada selección de armas blancas, más su arraigada paranoia le salvaría el pellejo.

El chirrido de la camioneta a punto de caer con tanto movimiento es lo que menos le importa, su mirada esta fija en las figuras que caminan con paciencia, no tienen prisa, están disfrutando su cacería con la vista fija en su objetivo-Estoy bastante segura de que Ross no tiene jurisdicción aquí-replica Natasha recibiendo la glock que le extiende su marido quien se abstiene las ganas de reprocharle por haber insistido en instalarse en ese maldito lugar donde estaban a nada de capturarlos, pero no dice nada-También deberías saber que disparo mejor cuando estoy enojada y que mi marido es el diablo encarnado si tientan su ira-La rusa se coloca en posición frente a la ventana trasera, aprieta el gatillo abriendo fuego y desencadenando la secuencia de balas que el primer desconocido bloquea protegiéndose con un impenetrable escudo.

-No me digas ¿El escudo del Capitán América estaba agotado en las tiendas de disfraces y tuviste que recurrir a uno pirata?-se burla Mikaelson empujando tres navajas que desperdiga directo hacia el segundo, sin embargo, este las atrapa con una impecable precisión y las devuelve por donde vinieron consiguiendo que se queden ensartadas en la camioneta.

Klaus se toma el tiempo de pormenorizar los uniformes en busca de alguna debilidad, el primero es azul marino, diminutos fragmentos anaranjados como el borde de su capucha, una coraza en el pecho elaborada de un material resistente a simple vista idéntico al de la aterradora máscara similar a los labios huesudos de una calavera y una pantalla rectangular oscura reemplazando sus ojos. El segundo no está muy lejos de parecerse, pero gana el trofeo del más imponente, fabricado con el mismo material blindado, es de un monocromático color negro, carece de capucha, esta es reemplazada por una capa gruesa parecida a las que utilizaban las incontables familias reales que Klaus conoció en su tiempo, el traje se asemeja a un saco largo con botones y sus botas metálicas que le recuerdan a las que ocupaba Rebekah en ciertas misiones.

En resumidas cuentas, un invento revolucionario sacado de los laboratorios de Anthony Stark con un toque más lúgubre y tétrico.

Sincronizadamente, los desconocidos arremeten contra el dúo de vengadores, el primero avienta su escudo incrustándolo en la ventana y obstruyendo el ataque de Romanoff, mientras que el segundo recarga la ametralladora con la que les acribilla.

-¡Esto no es muy amor y paz de tu parte, Ross! ¿Que pasó con tu filosofía de "No podemos actuar como bestias"?-Pese a encontrarse en una situación crítica en un tiroteo, Klaus no deja de burlarse-Por eso te estás pudriendo, cadáver andante.

-Niklaus, cierra la boca y ayúdame a librarnos de estos bastardos-reclama Natasha.

-Si, señora Mikaelson-obedece el original tomando la mano de su esposa ayudándola a escapar por la ventana trasera con metículo de no terminar metros abajo en el lago. Recabando su objetivo, Natasha empuña su arma apuntando hacia el frente a lo que Klaus se limita a cubrirle las espaldas esperando un contraataque desprevenido.

El cual no tarda en llegar.

El portador del escudo se le abalanza por encima a la pelirroja a la vez que el dueño de la ametralladora se desliza por el piso pateando el rostro de Klaus.

La pareja intercambia una mirada, una sola ojeada que les basta para comunicarse como cómplices eternos el papel que jugara cada quien en la contienda.

Natasha se dispone a luchar contra el encapuchado y Klaus se queda a devolverle el ataque al desconocido con una patada en el estómago que lo hace retroceder. Quiere matarlo, su instinto le grita que le arranque la cabeza, pero eso ocurriría después de neutralizarlo y sacarle la información necesaria del evidente emisario que orquestó su captura, debía conocer quien los mandó por la pareja, cuando, dónde, que agencia estaba detrás, datos vitales para corregir cualquier error y continuar su impecable huida.

El uniformado no se da por vencido, regresa para acabar lo que empezó y con una patada giratoria apalea la cabeza del híbrido, se gira sobre su propio eje para otorgarle una segunda, pero falla al momento que Klaus le sujeta el tobillo y le dobla la pierna rompiéndola, sorprendentemente, a la fractura le toma pocos segundos en sanar dejando anonadado al original, el atacante aprovecha y con la pierna libre barre las suyas tumbándolo-Ahora Ross recurre a las criaturas que juró destruir, cuanta hipocresía-Klaus no se queda de brazos cruzados y se aventaja de su posición para impulsarse hacia atrás en una pirueta que le facilita capturarle los hombros con sus extremidades inferiores, maniobra que utiliza para mandarlo al suelo, el sujeto se endereza rápidamente, más el iracundo original no le permite recuperar ventaja y le propina una patada en las costillas, otra en las rodillas inestabilizándolo y un rodillazo en el rostro que lo aturde por un buen rato-Pero ningún aliado como un original.

Klaus Mikaelson nunca antes en un milenio de vivencias se molesto por implementar habilidades de luchas a su currículo de capacidades, no requería someterse a un estricto entrenamiento, su escultural físico se mantendría eternamente sin importar lo que comiese o hiciese, el metabolismo inhumano de un vampiro se encargaba de ello. Asimismo, tampoco le hacían falta para defenderse, no era necesaria una secuencia de malabares metódicos cuando con un movimiento de manos le podría partir el cuello a sus enemigos o arrancarles el corazón, conocía poco menos de lo básico, nada más allá, él y Kol se burlaban abiertamente del interés en dichas prácticas de Krista, Elijah y hasta de Rebekah con un estilo más refinado.

No obstante, su integración a los vengadores volcó un giro de ciento ochenta grados a su estilo de vida en todos los sentidos, de un momento a otro padecía la sofocante agonía de tener que aprender como crío distintas artes marciales ¡Él vivía cuando más de la mitad se inventaron, no quería esas patéticas clases impartidas por su insufrible cuñado! No obstante, la humillación de ser derrotado por el Capitán América durante una ocasión en que le prohibieron aventajarse de sus habilidades de híbrido fue vergonzosa ¡Era absurda esa regla, como sí Steve no se aprovechara del suero que corre en sus venas!

Y la semana completa en que Tony lo hartó con incontables comentarios sarcásticos que casi le cuestan su lengua, Klaus se decidió a entrenar de tiempo completo con Krista, Elijah, Clint, Thor y por supuesto, Natasha, su esposa fue la más estricta y terrorífica de sus instructores, pero la más efectiva.

¡Ya podía presumir con orgullo que sus técnicas de combate eran mortíferas!

En la actualidad, el gusto y la vanidad le duraron poco, en definitiva debía trabajar en la regla más básica de una batalla; Nunca le des la espalda a tu enemigo.

Klaus fue velozmente machacado con el mismo combo que aplacó a su rival, una patada en las costillas, una más en la rodilla y para rematar un rodillazo que le revienta temporalmente la nariz-A alguien se le acabó la creatividad y ahora viene a copiar las técnicas de los demás, hasta con la nariz rota me llega el olor de tu envidia-El híbrido pasa por alto la incomodidad de la herida que no tarda en sanar, retira una daga del cinturón de su pantalón y con ella arremete contra el atacante dispuesto a clavársela en el pecho, este bloquea el primer ataque del original con un golpe de su antebrazo que desvía la dirección del puñal, pero rápidamente retoma su curso y se lo clava en el estómago...Pero ¡Sorpresa! Ni la fuerza de sus estocadas atraviesa la armadura impenetrable.

Esto enardece a Mikaelson que retoma la violencia que lo vuelve irracional e impulsivo en sus ataques, pero a su vez más peligroso y de cuidado. Retira la daga y se la entierra en la palma de la mano, una zona vulnerable para averiar el traje, a buena hora le puso atención a las tediosas explicaciones de Tony y Rebekah, el contrincante gruñe, Klaus se le burla con una sonrisa ladina y le encesta un puñetazo en el estómago, otro en la mandíbula, el siguiente viaja al pecho y culmina con una patada voladora en el rostro. 

Y una vez más, el desconocido lo apalea con sus propios trucos, Klaus esta vez los prevé y alcanza a detener en su mayoría, sin embargo, esta misma secuencia de bloqueos es interceptada por el uniformado que lo doblega en segundos utilizando sus mismas técnicas-¿Enserio te atreves a seguir imitándome?-Klaus se yergue con una voltereta hacia atrás que el sujeto frente a él también asemeja para fastidiarlo, y a lo lejos, Mikaelson detecta que no es el mismo que atraviesa tal situación.

El encapuchado que batalla contra Natasha igualmente es un mimo que remeda sus poses y se queda reparándola en silencio durante un rato, a su vez, Klaus nota que su rival también lo analiza a través de la máscara ¿Cómo era capaz de prever y emular sus ataques pulcramente? ¿Cómo podía devolvérselos con tanta precisión? Las vastas habilidades del vampirismo nunca incluyeron la memoria muscular adoptiva como era el caso del vampiro frente a él...Porque ese no es el motivo.

Ambos desconocidos voltean por encima de su hombro contemplando un rincón de la camioneta colgando del puente y sin necesidad de comunicarse, se sintonizan en dirección al mismo sitio.

-No están aquí por nosotros, Nik-deduce Natasha con temor en su voz.

-Por lo bien que nos imitan estaba comenzando a pensar que se trataba de un par de admiradores en busca de una foto.

Natasha sale corriendo detrás del dueño del escudo e intenta tomarlo por sorpresa, pero erra, el encapuchado identifica su maniobra y la toma del brazo mandando un puñetazo a su estómago, la rusa saca provecho de encontrarse agachada, con una navaja traza varas cortadas en sus piernas, el tipo maniobra su rodilla para aprisionar la manos de la pelirroja contra el piso inmovilizándola.

La rabia estalla azotando el pecho de Klaus y con su velocidad sobrehumana se incorpora al duelo pateando lejos al sujeto y liberando a Natasha que retorna a arremeter contra este, el rubio vislumbra a su rival tomando entre sus manos la caja oscura guardada en el maletero de la camioneta que tanto le llamó la atención horas atrás, sin dudas su contenido era valioso y el motivo del atentado. Klaus actúa rápidamente para que no sea capaz de ficharlo y consigue su cometido al encaramársele por la espalda obligándolo a soltar la caja, con el brazo le corta la respiración en la garganta recabando que se doble encima de sus rodillas.

El original por el rabillo del ojo reconoce a Natasha ocupando un gancho para alejar a su oponente de él y la caja, el encapuchado queda colgando en el aire por segundos que Natasha aprovecha para encaminarse agitada hacia su marido que afianza el agarre-Te lo preguntaré una vez y quiero una respuesta ¿Qué es lo que hay en esa caja?

El interrogado gruñe escupiendo sangre-El código que desbloquea el dominio designado-enuncia elegantemente haciendo acopio de analogías para hablar, en silencio desliza la respuesta que necesita el original sumergida en un indetectable disfraz maquiavélico.

-Mira, intento barato del acertijo, no te burles de mi o te haré padecer la penosa tortura de ser empalado vivo-amenaza Klaus rechinando los dientes-¿A qué te refieres con eso? ¿Ross está detrás? ¿Quien eres?

-Puedes aludirme el título de "El cazador" No le obedezco a ningún gobierno que no ponga dinero en mis bolsillos o aporte a mi objetivo personal de cobrar lágrimas y sangre derramada porque...-El desconocido emite una risa lenta y dolorosa que le revuelve el estómago a Natasha y confunde a Klaus-No hay peor castigo que la impotencia, Niklaus.

Unas cuantas palabras aflojan el agarre del rubio cuyos sentidos se quedan congelados en una imagen que lo remonta a uno de los momentos más traumáticos de su infancia, el aire le falta, su respiración se vuelve errática y el cuerpo le pesa...de dónde...¡¿Cómo conoce esa maldita frase que le carcomía la cabeza desde hace siglos?! 

No puede reaccionar, se queda estático en su sitio sin mover un solo nervio hasta que es abordado por el encapuchado que ataca a la pareja con una prominente espada, Natasha le roba hábilmente el escudo y detiene los tajos precisos poseedores de una sombra familiar a Krista Mikaelson. Klaus parpadea recobrando la consciencia justo a tiempo para atrapar en el aire la muñeca del sujeto con capa que intenta apuñalarlo con una daga similar a las suyas, a las del aullador nocturno cuyas variantes de plástico se agotaban como pan caliente en las jugueterías.

Klaus le entierra el codo en las costillas y se gira para propinarle un codazo en el pómulo acompasado con otro en el estómago que lo dobla, el desconocido enreda sus piernas con las suyas dispuesto a tumbarlo, pero la formidable fuerza de un vampiro milenario vence a la de uno más joven y con una eficaz técnica aprendida de su esposa le disloca el hombro de un manotazo. 

Corre hacia la maletilla que abre desesperadamete y vacía su contenido escondiéndolo en los bolsillo de los pantalones, se encarrila hacia los rivales que permanecen batiéndose en un duelo que es abruptamente cortado por el híbrido que patea al encapuchado, toma en brazos a su mujer y juntos saltan al lago emprendiendo su escape.

La gélida agua nórdica les empapa la ropa y juntos se sumergen en lo profundo nadando hacia tierra firme, lejos de los atacantes que no se molestan en ir a por ellos, puesto que uno ha recuperado el objeto motivo de su viaje. 

O eso creyeron.

Kilian Warren acomoda su ostentosa capa y abre la maletita que le hace hervir el pecho de cólera al encontrarla vacía-Hijos de perra-maldice arrojando la caja al lago, a mal tiempo manufacturó a la espía perfecta que en otra situación le habría hinchado el pecho de orgullo, de no ser porque se hallaba en su contra, era lista, pero no más que él-Estás ampliando tu lista, Niklaus Mikaelson, una más que me haces y una más que te voy a cobrar. Anhelo encarecidamente ser testigo de tu reacción al descubrir que todo este tiempo, fuiste el verdugo de tu esposa.

Natasha respira hondo una y otra vez recuperando el aire que perdió durante los largos minutos que permaneció bajo el agua, Klaus camina como si nada en cuanto a motivos de salud se refiere, pero su semblante es un poema tallado en inquietud dedicado a la mujer que carga contra su pecho-Amor, te daré mi sangre así te niegues, ese malnacido va a ser enterrado vivo por ponerte una mano encima-La deposita delicadamente en una roca para que reponga fuerzas.

-La sangre no es necesaria, estaré bien ¿Tienes lo que buscaban?-indaga la rusa entre jadeos.

Klaus saca el monto de frascos repletos de un contenido rojo fluorescente y amarrados por una liga-Me ofende que dudes-Se lo extiende y Natasha se apura a examinarlos buscando una respuesta a la constante interrogante acerca de que se trataba, más sus ojos verdes se clavan en un trozo alargado de cartón camuflado entre los tubos, lo retira lentamente recibiendo el pinchazo que le perfora el corazón al distinguir las fotografías de dos pequeñas, una rubia, una peliteñida, dos niñas inocentes que murieron años atrás y en su lugar nacieron dos desconocidas. Klaus abre los labios en una perfecta o distinguiendo la identidad de la rubia-Es...

-Yelena Belova, mi hermana-responde Natasha confirmando las teorías del híbrido y fracasando su misión de no demostrar la nostalgia que deja entrever su voz-Maldición-Guarda la fotografía y los frascos en el bolsillo de su chaqueta y voltea a ver a su marido-¿Por qué querrían algo de ella? ¿Por qué lo envió aquí?

-Solo hay una manera de averiguarlo, Richard dijo que ese paquete venía de Budapest ¿No?-inquiere Klaus y la rusa maldice a sus adentros tener que reencontrarse con su más grande suplicio; Su pasado-Genial, supongo que tendremos que desviarnos a Hungría.

Budapest, Hungría

El traslado en tren no fue físicamente exhaustivo, puesto que el exorbitante Mikaelson no dudó en pagar una jugosa suma de dinero con tal de reservar exclusivamente el vagón entero de primera clase, tampoco es que existiese una garrafal diferencia en cuanto a las condiciones de segunda categoría que eran casi igual de cómodas, pero la simple idea de tener privacidad, esa bendición que dos fugitivos requerían, valía el uso de su ilimitada tarjeta de crédito. Sin embargo, emocionalmente hablando, fue un viaje cansado, no solo porque observaban instintivamente por encima de sus hombros cada cinco minutos para cerciorarse de que no sufrieran un nuevo atentado o fuesen emboscados por el gobierno, sino por los sentimientos a flor de piel después de que una vieja grieta que creyeron sellada, reabriera sus puertas al infernal tormento psicológico.

El ferrocarril ya se encontraba en tierras húngaras, recorriendo la perla del Danubio, Klaus a través de la ventana vislumbraba uno de los centros de la cultura renacentista humanista mientras que vagamente desdoblaba memorias del pasado, sus primeros asentamientos, la Batalla de Mohács, la Revolución Húngara ¿Qué evento histórico no presencio en el viejo continente? Tantos que no bastaría ni siquiera un libro de cinco mil páginas para narrarlas.

-Hungría fue mi hogar durante la segunda guerra mundial-empieza Klaus buscando distraer a su esposa quien a juzgar por su rostro inexpresivo, se encuentra pensando en su hermana menor, aquella parte de su pasado que simbolizó un arco iris en medio de un huracán, una mentira, un escenario donde desempeñaba el papel de la hermana mayor que incluso cuando bajó el telón, no abandonó-El Reino de Hungría alzó su economía después de la Gran Depresión al establecer relaciones comerciales con la Italia fascista y la Alemania nazi, no me tomó por sorpresa que en 1940 se uniera a las potencias del Eje y que posteriormente las fuerzas húngaras participaran en la Invasión a Yugoslavia y a la Unión Soviética, sin embargo, Hungría por debajo de la mesa mantuvo tratados de paz con Reino Unido y Estados Unidos. Esto a Hitler no le hizo gracia y en castigo a su traición, ocupó Hungría en 1944 durante un periodo en que judíos y gitanos fueron deportados y exterminados-Natasha no distingue que le pone los pelos de punta, si la lucidez de su marido o el ímpetu maligno que habita en lo profundo del ser humano, la criatura "racional" por excelencia que motivada por la ambición y la envidia se autodestruía-Y los monstruos somos nosotros-Klaus emite una risa nasal carente de diversión rememorando el profundo e hipócrita temor a lo sobrenatural ¿Por qué tanto horror? Porque a lo mejor ellos aceptaban la maldad que redice en su interior y no tratan de esconderla con trajes, diplomacia y apretones de manos-Que se jodan, los humanos hacen mucho por sí solos para extinguirse, no comprendo porque se subestiman cuando pueden ser igual de crueles, no soy un santo, nunca me han pesado las atrocidades que he cometido y lo acepto, pero ¿Por qué solo yo soy el malo? Que yo sepa, no comandé las cruzadas, tampoco orqueste el atentado al World Wide Center, no participé en la Guerra de Vietnam...

-Y tampoco fundaste la habitación roja, un semillero de asesinas con un título amable para camuflar la cruel realidad del tráfico de humanos-El ambiente se torna tensó y es abordado por una carga pesada que obliga al original a tragar en seco con la mirada que su mujer le dedica-Podemos adoptar la apariencia de muchos demonios cuando queremos, lo tengo en claro, Nik.

-Amor...

-No vengas a decirme que soy inocente porque ambos sabemos que la sangre escurriendo como un diluvio de mi historial me delata-Lo corta abruptamente ¿Quién lo diría? La noche anterior era ella quien le reiteraba que su pasado no lo definía y ahora era dura consigo misma remordiéndose por algo que no fue su culpa, nadie protegió sus inocencias ¿Por qué aún así tenían que denominarse monstruos?-Conoces muy bien esa sensación, saber que te forjaron para destruir arrebatándote el libre albedrío, pero cuando tuviste la oportunidad de cambiar, de ser alguien mejor, no la tomaste.

-Tú lo hiciste al integrarte a S.H.I.E.L.D, para ti ese fue el principio de tu redención.

Natasha menea la cabeza apartando una de sus más recurrentes pesadillas, a diferencia de su marido, no tiene buenos recuerdos de Budapest-No del todo, diría yo-respira hondo tomando una bocanada de aire fresco-No sé si estoy preparada para enfrentar una parte de mi pasado que luché por enterrar.

-Nadie esta listo para eso-Klaus rememora las palabras del hombre en el puente y un escalofríos recorre su columna, no por el desconocido, si no por el remitente original de aquel proverbio que por siglos se atascó en sus sentidos martirizándolo y engendrando el nacimiento de nuevos demonios-¿Crees que el desgraciado de Ross tenga que ver con esto? Porque en todo caso me veré obligado encantadoramente a acelerar el proceso del veneno que lo esta torturando y arrancarle los intestinos para ahorcarlo con ellos, ese bastardo tiene suerte de permanecer vivo.

-No lo creo, Ross no habría perdido la oportunidad de ordenar nuestra captura, si él hubiese estado detrás, seríamos el principal objetivo, no unos tubos de laboratorio-Klaus asiente concordando con su esposa una vez digiere el asunto con cabeza fría-Sea quien sea, esta detrás de lo que tenemos en los bolsillos, y no podemos arriesgarnos a que caigan en sus manos.

-Por mi pueden llevárselos muy lejos con tal de que no se metan en mi camino, pero cometieron ese error en el puente y por lo tanto, me temo que no podré dejarlos vivos-Klaus se empina un trago de whisky que selecciono cuidadosamente antes de abordar el tren, no lo juzguen, necesita desahogarse-Lo que no consigo comprender es que tiene que ver Yelena con todo esto, no sabes nada de ella desde hace años y ahora aparece repentinamente ¿Por qué enviarlo a Oslo? ¿Y si es una trampa? No podemos darnos el lujo de confiar en una desconocida.

Natasha no concibe que clase de mirada penetrante le dedica a su marido para que este palidezca y cierre la boca-Si no quieres venir conmigo, estas en tu derecho de retirarte, reencontrarme con alguien de mi pasado es algo que me incumbe solo a mi, enfrentar lo que tanto evadí es mi lucha.

-Es la lucha de ambos, Natalia-aclara el híbrido reparándola hitamente, raras veces la llamaba por su nombre de pila, una señal además de sus cejas arrugadas de que hablaba enserio-Juramos en el altar marchar junto al otro hasta el final de los tiempos y pienso mantener mi promesa. Tus batallas son mis batallas desde que uní mi vida contigo y no me refiero al matrimonio, sino al momento en que nos vimos, si algo nos une, si algo nos ata, son las cadenas del pasado.

Natasha se inclina hacia adelante ladeando la cabeza pensativa en las facciones del rubio que evade la mirada para no darle entrada a sus pensamientos-¿Que sucedió?-sujeta sus manos y las acaricia suavemente.

-El dichoso cazador, me dijo algo que...supo como incrustarmelo en la cabeza, no preste atención a su voz porque mis oídos retrocedieron en el tiempo para escuchar a Mikael y lo odio, detesto que incluso cuando me deshice de él, siga teniendo poder sobre mi-admite Mikaelson estrujando con una mano el vaso de vidrio que cruje.

Si, Klaus se deshizo de Mikael. Pero no de las secuelas que le marcaron y perduraban hasta nuestros tiempos.

La pelirroja expulsa un suspiro pesado sin saber que decir ¿Sería muy hipócrita de su parte dedicarle un emotivo discurso motivacional acerca de no permitir el dominio del pasado en su presente cuando ella misma atraviesa una situación semejante hasta ser casi idéntica, pero ciertamente no le interesaba que sucediera con ella con tal de que su marido estuviera en paz-Es una respuesta entendible, Nik, hay cicatrices que por más que transcurra el tiempo, no sanarán por completo, se quedan adheridas volviéndose parte de nosotros-Klaus coacciona y se inclina comprendiendo que su esposa se encuentra en su mismo estado emocional, pero incluso encontrándose destrozados, se arrancan sus propias piezas para completar las del otro-Supongo que tienes razón, esas cadenas que nos retienen, nos acercaron al otro y es por eso que vamos a romperlas juntos.

Mikaelson deposita el vaso en la mesita del tren y acuna su rostro entre sus manos gentilmente, reparando en cada milímetro del rostro de Romanoff que a su parecer es una obra de arte incomparable, ninguna pieza de pintura le llegaba a los talones a su belleza y nadie igualaba su nobleza-Y vamos a lograrlo-sentencia en un inquebrantable juramente y un intento por auto reiterarse de que nada puede destruirlo-Cuando mi mundo se esta derrumbando solo tengo que mirarte para recuperar la fuerza que necesito-Antes de que Natasha pudiese contestar enternecida, Klaus estampa sus labios contra los suyos en un beso rápido, pero cargado de pasión-Necesito hablar con mi hija, me hace falta su voz, pero no quiero correr el riesgo de que nos sigan y den con ella-Mikaelson detesta con toda su alma encontrarse apartado de su primogénita, Hope era su corazón y entre más la alejasen de él, más fuerza sentía que perdería.

-Está muy bien protegida en New York, también extraño a mi dulce brujita, pero al igual que tú prefiero evitar cualquier inconveniente, nadie nos asegura que no nos estén vigilando en estos momentos.

Klaus niega frustrado-¿Qué sería de una luna de miel inolvidable sin un poco de acción y sangre?

-Una común y corriente, pero debí suponer que no duraría demasiado, me casé con un Mikaelson, ahora soy una de ustedes y mi ritual de iniciación donde una desgracia me persigue, está comenzando.

-La verdadera tradición es ser apuñalado en el corazón con una daga por mí, pero hice una excepción.

Natasha niega con diversión-¿Y por qué Tony, Bucky, Wanda y Steve siguen intactos?

-Porque Tony sugirió desarrollar un ataúd con nanotecnología para estar cómodo, lo sé, le quita lo divertido al asunto y la aburrida de Wanda fue a quejarse con Elijah, pero tienes razón, ya es hora de que pasen una noche en la caja y vivan una experiencia única en la vida, y si Steve fallece en el proceso, mejor para mí.

La rusa rueda los ojos en su órbita-Ya no sé porque te doy ideas.

-Porque me amas-Le sonríe el híbrido batiendo sus pestañas a la vez que finge inocencia y el tren se detiene despacio reviviendo los nervios de Natasha-Bueno, es hora de una reunión familiar.

Los calurosos rayos solares de Budapest se calan en los poros de Regina Labonair quien acomoda unas gafas de sol por encima de sus ojos verdosos, no era una mujer que disfrutase el calor (Irónico para alguien cuyo destino favorito era la abrasadora ciudad de El Cairo) Y su vestimenta oscura uniformada no es que disminuyera la temperatura, Klara de Martel a su lado se pasea rimbombante con unos pantalones cortos de color negro y unas cadenas plateadas que le cuelgan al lado de las medias caladas, un estilo "Lolita gótico" que contrasta con el aspecto deportivo de Regina, no se molestó en buscar un atuendo que se encontrara al último grito de la moda, estaban en una misión, no en una pasarela, cosa que la francesa paso por alto.

-¿Yelena está aquí?-indaga la vampiresa mayor mirando por encima de su hombro instintivamente.

Regina asiente con la cabeza sin detener su caminata enrutada al punto de encuentro con la ucraniana-Llegó por la noche, no tuvo problemas para arribar, nos espera en la casa de seguridad, el paquete fue recibido con éxito en Oslo.

Klara arruga la comisura de los labios a lo que Regina, quien ha memorizado plenamente su lenguaje corporal en el tiempo que llevan conviviendo, vaticina un comentario pesimista-No tengo un buen presentimiento al respecto, tengo entendido que mi madre asigno a mi tía Natasha y a mi tío Nik en Noruega.

-Efectivamente-confirma Regina con una alarmante voz calmada para la francesa que no tarda en abrir los ojos de par en par alterada, su familia no tiene que enterarse de su pasado en la habitación roja, aquella fue la única condición que estableció antes de aceptar asociarse con la chica de Brooklyn para desmantelar dicha organización-No te preocupes, recogieron sus identidades falsas y se largaron a otra propiedad de tu tío, no iba a quedarse en un remolque, le hace falta barrio y tu familia tiene gustos caros-gorjea la morena cruzando la calle que la dirige al mismo recinto que años atrás le alquilo a Natasha Romanoff y Clint Barton para operar en Hungría bajo ordenes de S.H.I.E.L.D, recibió una buena paga por ello.

A parte de la fallida ocasión en que trato de salvarla (Instante que le tomaba demasiado trabajo querer olvidar) Regina conoció a la viuda negra muchísimo tiempo antes de la invasión a New York y por consiguiente, de la introducción de los originales al mundo heroico en 2012. La ojiverde contaba con una extensa red de trabajo que por supuesto incluía a la emblemática organización de logística y espionaje, su impecable trayectoria le valió un boleto de entrada a la selectiva lista de contactos especiales, una vampiresa con entrenamiento militar y amplio rango de experiencias era un excelente elemento.

Colaboró en incontables ocasiones con el dúo maestro de Barton y Romanoff lo que desaguó que entablasen una cordial amistad.

Klaus al enterarse de que ambas mujeres se conocían desde hace tiempo, no dudó en reclamarle ofendido a su ex nuera-¿Y por qué no se te ocurrió presentármela antes? Creí que estabas de mi lado y abogabas por mi felicidad.

-Ay por favor, en esa época seguías detrás de las faldas de Caroline Forbes así que no me hagas hablar-se defendió la teniente sin filtro desatando un rabioso gruñido por parte de la espía pelirroja y ganándose una atemorizante mirada del híbrido-No me voy a disculpar por eso.

Klara suspira profundamente con alivio trayendo a Regina de vuelta al presente-Espero que se mantengan al margen, no quiero que Natasha reviva dolorosos viejos tiempos y que mi tío Klaus vaya de chismoso con Krista cuando se enteré que fui parte de la primera generación de viudas negras.

-Klari, ya lo hemos hablado, tarde o temprano van a enterarse, Natasha no podrá seguir cargando con el peso de ser la única en tu familia que conoce esa parte de tu pasado. Nadie te va a juzgar, no seas tan dura contigo mismo por algo que no fue tu culpa, ellos van a entenderlo.

La francesa sacude la cabeza negando repetidamente, su naturaleza terca abarca cada ámbito de su personalidad, por lo que se extiende a la creación de una maliciosa vocecita en su cabeza que le reproduce hasta el cansancio en un bucle repetitivo distintos escenarios donde terminaría rechazada por su familia, a lo mejor era una exageración de su parte conociendo el historial que precede al apellido Mikaelson, pero durante siglos se acostumbró al repudio de su progenitor y este la programo para pensar lo peor de sí misma-Eso no lo sabes, mi propia madre casi me aniquila cuando se enteró de que por mi culpa, Zemo accedió a más información sobre nosotros.

Regina mete las manos en los bolsillos de sus pantalones de combate al mismo tiempo que asiente con empatía-No justifico, ni exculpo a Krista, pero sus emociones estaban bloqueadas y por eso dijo cosas que no quería.

-Pero que si pensó-La teniente no pudo alegar nada ante el enunciado de la morocha-Uno nunca sabe que reacción esperar de los demás, a veces tu propia sangre te lastima.

-Sé mucho acerca de eso, mi madre me abandonó, mi padre nunca me dio un gramo de su atención, una vez dimos un paseo en el barco de uno de sus amigos, casi muero ahogada en el océano, me tropecé con la borda y estuve un minuto pataleando, luchando por mi vida, gritando hasta que los pulmones me ardieron, cada vez que me sumergía más y más, observaba las profundidades que me aguardarían si él no se daba cuenta que ya no estaba a su lado.

Klara giró su rostro para mirarla comprendiendo la dirección del asunto-No llegó él ¿Verdad?

-Un amigo suyo me rescató, y aún así, mi padre fue a buscarme dos horas después, no preguntó porque estaba recluida en una esquina hecha un ovillo envuelta en una toalla, nada más me jaló del brazo y regresamos a casa mientras se quejaba de que arruine su oportunidad de conquistar a una dama-culmina la menor sin dejar entrever sentimiento alguno por el recuerdo que originó una de su más grandes fobias. Por nada del mundo derrite su máscara de hielo-Tu padre no está tan lejos del mío en cuanto a terrible concepto de la paternidad, pero tienes suerte, ahora cuentas con personas que han suplido y llenado el vacío de ese rol-Yo nunca tuve a nadie, pensó Labonair, una mujer que desde que tiene uso de razón ha tenido el coraje para cuidarse sola.

-Klaus...

-Es un loco psicótico con delirios de grandeza, severos problemas de paranoia, rabia acumulada, posible psicopatía y complejo de rottweiler.

-Mi tío Nik...

-Pero no me quejo, es un buen padre para Hope, aunque siga insistiendo con la idea de que será monja y asistirá a un convento en los Alpes Suizos, pobre idiota, creo que confundió La Novicia Rebelde con Esperanza Mía y se fabrico una extraña película. No sé tú, pero no me puedo imaginar a la niña en un convento, bueno sí, porque le gusta cantar, espera ¡Ya se me ocurrió su canción!-exclama la teniente emocionada antes de comenzar a aplaudir al ritmo de una famosa melodía-Si tengo tu amor, tengo esperanza y gracias a ti, voy a despertar, confiando en tu luz, olvidé mis miedos, te doy mi corazón, ayúdame a soñar...

Klara sujeta violentamente por los hombros a Regina tomándola desprevenida por tal arrebato-¡Regina, cállate y escúchame! ¡Klaus y Natasha están aquí! ¡Esas son sus apariencias falsas!-vocifera desesperada apuntando a dos figuras a la distancia encaminadas al complejo de apartamentos-¡Estoy arruinada! ¡Me jodí, toda mi vida se acaba de ir a la mierda!-Zarandea a la morena quien con señas le pide que se calme, la vampiresa no entiende de razones y verborrea una secuencia de inentendibles palabras en francés.

-Klara, por favor, no vienes con subtítulos, respira hondo y relájate o se darán cuenta de nuestra presencia, no hagas un escándalo que te vas a evidenciar-La chica de Brooklyn se acomoda un antifaz y atrapa en el aire las manos de Klara cuyo cuerpo es abordado por una severa temblorina nada concurrente en un vampiro, su respiración se torna entre cortada y boquea tratando de formular palabras, el miedo la esta dominando-Vete de aquí, nos reuniremos luego, yo me encargaré de espantarlo, avísale a Yelena que no vas a llegar.

-Por favor, te lo suplico, Regina-ruega entre lágrimas la francesa impactando los sentidos de la morena, Klara no llora en presencia de nadie, mucho menos implora cuando es una condesa a la que se le da todo con extender la mano y no requiere repetir sus demandas dos veces para que se cumpla su voluntad-Que no me descubran, aunque Nat sepa que fui una viuda negra no quiero involucrarla, has todo lo que esté a tu alcance para borrar mi rastro de aquí, llámame cuanto antes.

La teniente asiente rápidamente y envuelve a la europea en un corto abrazo, ninguna es amante del contacto físico, sin embargo, se trataba de una acción impulsada por el remarcado instinto protector de Regina y el cariño que le tiene a la hija de Krista-Todo va a estar bien, fantasmita, mientras ocúpate de monitorear las distintas localidades que Dmitry Skarlov, el primo de Tatiana, nos envió hace un par de horas, su cercanía a zonas delictivas las convierten en sitios sospechosos donde podría ubicarse la habitación roja.

Klara anota mentalmente la encomienda y ladea la cabeza-Entendido, te informaré cualquier detalle inusual, seré tus ojos y oídos en el exterior, por ahora debo irme-A Regina no le da tiempo de agregar algo más porque su compañera no tarda ni dos segundos en desaparecer de su vista gracias a la velocidad vampírica, así como la teniente se apresura a colocarse en posición para cumplir su parte; Ahuyentar al matrimonio Mikaelson-Romanoff.

-¿Vas a entrar sin tu anillo de camuflaje?-Le interpela Klaus a Natasha la cual se retira el objeto que previamente se colocó al bajar del tren para pasar desapercibida-No podemos correr ese riesgo.

-Yelena debe ver un rostro familiar si queremos que nos explique que carajos está pasando-argumenta la rusa entregándole el accesorio a su marido a media que un halo de luz rodea su fisonomía devolviendo su apariencia original-Voy a entrar sola, si vamos los dos se sentirá acorralada, escapará y necesitamos respuestas.

Klaus se cruza de brazos inconforme con el plan-No puedes ir sola ¿Y si te está esperando con un ejercito gubernamental? Podría ser una trampa y es parte de un complot para capturarnos.

-En ese caso, podrás hacer tu aparición estelar de dos segundos y llevarte a tu esposa de ahí-satiriza Natasha encarrilándose al edificio-Nik, si hubieran más personas en el apartamento, las habrías escuchado.

-Pueden ser expertos en el silencio-debate Mikaelson agudizando su audición porque ciertamente, no se percató de aquel detalle-Esta despejado...O eso quieren que creamos.

-Supéralo, Niklaus-Le regaña Romanoff-Yo te daré la señal para que entres, no vayas a la defensiva, compórtate ¿Entendido?

-¿Si sabes que no soy la clase de esposo al que puedes darle ordenes?

-¿Que dijiste?

-Que te amo y mucha suerte en tu reunión de hermanas falsas-jaranea el híbrido con una sonrisa ladina antes de besar fugazmente a la rusa-Si quieres arrancarle el corazón, llámame.

-Espero que no sea necesario-murmura Natasha y respira hondo cogiendo valor para adentrarse al edificio que simboliza el retorno a sus memorias, los momentos más bellos y tormentosos de su vida.

Klaus se instala a un lado de la entrada principal una vez pierde de vista a su esposa y se dispone a hacer guardia en caso de cualquier posible atentado, algunos lo llamaban paranoia, para él era sencilla precaución.

Y muy bien fundamentada porque las cosas no tardan en volver a descontrolarse.

El silbido de una bala roza el costado de su cabeza, Klaus se aparta y el tiro rebota en la calle empedrada, el tirador experto que no aparta la vista de la mira del rifle no habría errado de no ser por los sentidos mejorados de su blanco que rápidamente alza la guardia, afila sus garras y se coloca en posición de combate-Lo mejor para ti sera que te entregues con las manos en alto, el lobo feroz amaneció dispuesto a rebanar gargantas y arrancar cabezas, necesito actualizar mi estantería de trofeos-Su audición vampírica distingue un zumbido en el techo que cubre su cabeza acompasado de unas asentadas pisadas que determinan audacia, sea quien sea, no teme enfrentarse al híbrido original. Klaus esboza una sonrisa ladina y juguetona recargada de malicia, estira sus brazos lado a lado retando a su contrincante-Bien, que empiece la cacería.

El desconocido cae encima del rubio, con sus extremidades ejecuta un agarre feroz alrededor de su cuello tratando de impulsarse hacia atrás para derrribarle, Klaus es más ágil, detiene su maniobra agarrándolo del cuello y de un movimiento se lo saca de encima mandándolo contra una pared que se desploma reduciéndose a escombros con el impacto del cuerpo.

El atacante se incorpora velozmente limpiando los restos que empolvaron su traje recabando que el original arrugue el entrecejo y no tarda en deducir que se trata de la resistencia de un ser sobrenatural ¿A caso se trata del retorno del cazador?

Klaus se toma el tiempo para detallar el uniforme entallado de su contrincante, es color negro y azul en sus costados, con una máscara oscura cubriéndole el rostro y el cabello, es práctico y común, ni siquiera se acerca a emular la armadura revolucionaria con la que se topo en el puente ¿Pero y si era un truco?

A través de la máscara, el gran mal percibe la mirada desafiante que le dedican, un temple de acero motivo de admiración o de burla por rayar en lo estúpido al enemistarse con un Mikaelson

-¿Que paso? ¿Me dirás que puedes hacer esto todo el día? La actitud de mi patético cuñado es contagiosa-Se le burla el híbrido aniquilándole con su altiva, fúnebre y letal mirada azulina. El desconocido no hesita y de un brinco acorta la distancia embistiendo a Mikaelson, Klaus no alcanza a caer, con su pierna derecha estirada hacia atrás recupera el equilibrio y con la izquierda maniobra una barrida de pies que el encapuchado esquiva hábilmente arqueándose en una pirueta.

El rubio muge colérico y le sujeta la muñeca deteniendo un posible puñetazo, da media vuelta y con el codo le propina un zurdazo consiguiendo aturdir al atacante, pero eso, a un depredador como Klaus no le basta, le toma del hombro y utiliza su peso en su contra para lanzarlo hacia adelante, dejandole tendido en el piso.

El híbrido le pisotea la garganta con la suela de su bota cortándole el aire e impidiendo su escape-Si, mi cuñado es insoportable, pero no negare que es un maestro de combate decente-Su contrincante reúne toda la fuerza que posee en el agarre que mantiene alrededor del zapato de Klaus, tratando fallidamente de liberarse-¿Que quieres? ¿Te mando Ross? ¿El cazador? ¡Quiero ver tu rostro!-La persona detrás del uniforme aprieta los dientes rehusándose a obedecer, el gran mal presiona más el agarre permitiendole a su audición mejorada escuchar el crujir de los huesos-Ahora-El enmascarado obedece a regañadientes y a como puede se retira el retazo de tela envuelto alrededor del sedoso cabello castaño y el antifaz que revela unos familiares ojos verdes Las facciones femeninas del rostro, tan similares a las de una vieja alma conocida, casi hacen que Klaus se vaya de espaldas-¡¿Regina?!-No reconoce que le deja más anonadado, que su gran amiga lo atacase o que sea una posible aliada del cazador.

-¡¿Y tu quien carajos eres?!-interroga la vampiro con el ceño arrugado en una mueca que le hace lucir poco agraciada-¡¿Cómo sabes mi nombre?!-Es Klaus quien frunce la nariz esta vez ¿Acaso sus travesías de exploradora le causaron amnesia?

En un acto reflejo hojea su mano y es ahí donde cae en cuenta; Su anillo de camuflaje situado en el dedo anular transforma radicalmente su apariencia física, para Regina no se trata de Klaus Mikaelson, su ex suegro y buen amigo, es un simple desconocido al que detecto como una amenaza ¿Por qué? No tiene idea, pero ya se dispondría a averiguarlo.

Klaus procede a removerse el accesorio sin perder de vista a Labonair, los labios de la contraria se abren en una perfecta o cuando el cabello rubio del primero sustituye el azul teñido, los ojos se le tornan de su tono original y la fisionomía de su rostro se desfigura regresando a la normalidad-¡¿Klaus?! ¡¿Que haces aquí?!-Deberían galardonarla con un Oscar por su brillante actuación.

-Eso mismo te pregunto a ti, Reginita, déjame adivinar ¿Te ofrecieron billones por secuestrar niñas sobrevivientes a la habitación roja como lo son mi esposa y su hermana? Que bajo has caído, tanto que te llenabas la boca presumiendo que nunca aceptarías trabajos de ese calibre, pero en fin, la congénita hipocresía de tu indeciso compás moral.

-¡¿Disculpa?!-replica ofendida la ojiverde tratando erradamente de despegarse el piso y patear a su captor-¡A mi no me hablas así, no tienes ni la menor idea de en que estoy trabajando!

-No hace falta mucho para imaginar que estas del lado del animal que atento contra Natasha y yo ¿Por qué otra razón me seguirías hasta acá?

-¡Es mi casa de seguridad en Hungría, pedazo de idiota!-brama colérica sin inmutarse porque le triture la tráquea, Regina no conoce el significado de la palabra prudencia a causa de su implacable coraje-¡Deja de ser tan paranoico, no todo el mundo busca cazarte!

-¿No has visto las noticias? ¡Ciento diecisiete países están siguiendo mi rastro, dos imbéciles acaban de arruinar mi luna de miel y tú me atacaste!

-¡Traías el cabello azul como el de un puberto! ¡¿Cómo carajos te iba a reconocer?! Supuse que eras un obstáculo en mi trabajo-gritonea la ojiverde comprimiendo la mandíbula-Te ves mejor así, ya no pareces un chavoruco, ahora que alimente tu ego ¿Puedes soltarme?

-No hasta que me digas en que carajos estas trabajando-estipula el original sin abortar su captura, Regina es una confiable amiga cercana a la familia, pero si conspira en su contra, la partirá en dos en un pestañeo-Protocolos de seguridad obligatorios, ya sabes, para descartar que no seas una amenaza.

Regina blanquea los ojos exasperada por la paranoia y los delirios de persecución de su ex suegro-No tengo tiempo para detallar una extendida explicación, estoy rastreando el nido de un traficante de niñas, quiero liberarlas y vengo a reunirme aquí con una de mis aliadas-Efectivamente no entra en detalles, se decanta por omitir las alegaciones a la habitación roja para mantenerlo al margen como Klara rogó-Una víctima que logró escapar y me ayudará a desmantelar esa red.

Klaus ladea la cabeza pensativo atando cabos ¿Será posible que ambos estén buscando a la misma persona?-Tú amigo nos dijo que estabas ocupada y que esta casa no se encontraba disponible ¿A esto se refería?-Regina asiente con la cabeza tragando seco porque el aire se va volviendo más decadente.

-¿Y tú? Se supone que estabas de luna de miel-indaga Labonair temiendo su respuesta, debió ser más dura con Belova cuando sugirió enviar el gas sintético a una casa rodante ubicada en la nada de Oslo.

Un estruendo y sopetazo seguido del estallido de una secuencia de cristales en el interior del edificio sacuden el instinto marital de Klaus, el híbrido abandona a Regina y se apresura a ingresar con su velocidad vampírica enrutado hacia el piso propiedad de la vampiresa que le pisa los talones. El original patea la puerta mandándola a volar y la rabia lo arrasa cuando en el suelo se encuentra tendida a su esposa ahorcando con las cortinas del apartamento a una rubia que imita su acción asfixiando también a la pelirroja.

La dupla de espías se sueltan mutuamente al atisbar a los recién llegados que se disponen a tomarlas por los hombros, Klaus agarra a Natasha y Regina carga por encima del hombro a Yelena apartándola del híbrido iracundo cuyos ojos desprenden las ansias que tiene de arrancarle el corazón por ponerle una mano encima a su mujer-¿La victima es Yelena Belova? ¿La hermana de mi esposa? ¿Por qué no me dijiste?

-No tengo porque darte detalles-argumenta Regina.

-¡Es tu obligación cuando la seguridad de mi esposa esta en riesgo!

-¡¿Y este loco del centro quien es?!-cuestiona Yelena.

-¡Klaus Mikaelson, el híbrido original y el hombre que te va a arrancar las manos por tocar a Natasha!

-¡No me grites, ponle la corre a tu perro rabioso, Natasha!

-¡¿Cómo me llamaste?!

Los papeles se invierten para la rusa que respira hondo antes de sujetar fuertemente a su marido que estira los brazos tratando de llegar a Yelena-¡Es suficiente, déjense de tonterías porque esto es serio!-Les reprende a ambos rubios que se reparan con repudio y desdén anhelando arremeter contra el otro, lo que me faltaba, piensa Romanoff-Has crecido-susurra advirtiendo a la ucraniana, esta citando lo obvio, pero que no se tomó el tiempo de apreciar cuando ingresó al apartamento y se batieron a duelo desconfiando de la otra, ahora que sus facultades funcionaban correctamente y por ende sus recuerdos, una avalancha de melancolía la sacudió, ya no era esa dulce niña inocente, Yelena era una mujer fuerte y derecha.

-No me digas-musita entre dientes la rubia con un perfecto ruso, codea a Regina pidiéndole que la suelte y la primera obedece a las malas.

-¿A eso le llamas crecer, amor? Por favor, parece un cosplay ridículo de Leena Klammer-se burla el original apuntándola con desprecio.

-Natasha, ponle un maldito bozal o te vas a quedar viuda-amenaza Belova comprimiendo la mandíbula.

-Y ella se va a quedar sin hermana falsa, le conseguiré una de verdad que te reemplace, no te preocupes.

-¡¿No entendieron la palabra "Callarse"?!-se queja Regina masajeandose las sienes.

-Si quieres conservar tu lengua, será mejor empieces a decirnos la verdad o no tendré piedad contigo, Regina-amonesta el original hirviendo de la cólera, primero le impiden ver a tu hija, arrojan limón sobre una profunda herida y ahora esta enredado en una telaraña de mentiras-Habla de una buena vez y dinos que ocurre.

-¿Por qué fuimos atacados en el puente? ¿Quienes eran esos tipos y cuál es su vínculo con ellos? ¿Desde cuando trabajan juntas? ¿Qué se traen entre manos? Queremos saberlo todo-exige Natasha adoptando la misma postura firme que su esposo, hombro con hombro, se cruzan de brazos enarcando una ceja expectantes, en otra ocasión, sería una imagen digna de retratar por la belleza que desprenden.

Regina Labonair expulsa un prolongado suspiro atisbándolos uno a uno-Esta bien, merecen conocer la verdad, este es un asunto de severa importancia que nos involucra y afecta a los cuatro-Su vista verdosa esmeralda se traslada a un punto perdido en la habitación, Yelena, Natasha y Klaus la vislumbran ceñudos sin comprender, pero ella no les presta atención, instala su mirada fija en aquel sitio "prohibido" según " El vigilante" Suelta una risa nasal y sus esmeraldas penetran el fondo de tu alma-A ustedes les tocará esperar un poco más para obtener respuestas, pero no finjan, se que saben mucho más que yo.