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xiv. Scream

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La habitación roja

Moscú, Rusia, 2000

Los copos de nieve patinan en el aire desprendiéndose con gracia y libertad en cámara lenta, las nevadas durante el mes de noviembre son constantes y como evidencia vívida están los copos saludando a Natasha Romanoff a través de la ventana del salón de armas, danzan gloriosamente en el cielo y acaban encapsulados en el riel donde son mancillados sin escrúpulos al caer. La pelirroja no puede evitar pensar que ella es una analogía de la nieve, por más que intente surcar la vida con autonomía, está destinada a caer de nuevo en las garras que la marchitan.

La arrolladora mayoría de viudas desconocía un dato vital como la fecha inédita de su nacimiento, Kilian se encargaba de destruir y reconstruir sus partidas de nacimiento a su antojo, podría conservar el año por cuestiones biológicas, más el mes y el día los manipulaba de acuerdo a la fecha en que las "acogió" por consiguiente no era de extrañar que más de cincuenta jóvenes compartieran el mismo "cumpleaños".

Pero como todo en la vida existen excepciones, ser la joya de la corona de Kilian tenía ciertas "ventajas" (La mayoría eran por completo retorcidas) Por lo tanto, Natasha es la única que conoce el auténtico día que cumple una vuelta más al sol.

Tres de noviembre.

El día de hoy.

Sus dulces dieciséis, como la sociedad en el exterior los denominaba, festejando a lo grande en exóticas veladas tirando la casa por la ventana y cumpliendo los caprichos de la agasajada. La rusa dentro de las cuatro paredes del recinto, jamás experimentó el jubiloso concepto de una fiesta de cumpleaños, las celebraciones mundanas eran determinantemente prohibidas, el cazador del infierno forjaba mujeres templadas que no se apasionaran por placeres foráneos, dicho adiestramiento desembocaba en que Natasha no degustara de esa euforia, era un día que pasaba sin pena ni gloria como cualquier otro.

O eso creyó.

La noche anterior al culminar sus entrenamientos de combate con Madame Morgan, Kilian ingresó al gimnasio derecho en su dirección y delante de sus compañeras la citó a la hora del almuerzo para el día siguiente argumentando que le aguardaba un obsequio de cumpleaños. El resto de jóvenes viudas se cruzaron de brazos con la cabeza hirviéndoles de cólera porque Romanoff poseyera tratos especiales, los celos de las adolescentes no pasaron desapercibidos por Warren quien sonrió con malicia al conseguir lo que quería, convocar a Natasha en público era una macabra maniobra estratégica para promover la competitividad entre ellas y por tal motivo incrementar sus aptitudes en virtud de ganarse los mismos favores que la rusa.

Eran títeres cuyos hilos desplazaba a su gusto y le complacía ostentar ese poder sobre cada una de ellas. Las viudas menores le obedecían gracias a la tecnología incrustada en sus cerebros, las adultas se le sometían debido al condicionamiento con el que cuadro sus mentes en vista de las tácticas de manipulación más inmundas.

No le convenía que se forjaran lazos de amistad, los soldados se adaptan para trabajar solos y tampoco le apetecía que se formara una revuelta, las voces unidas por una causa son un taladrante sonido de horror para los tiranos, quienes reconocen que entre más divididas estén las ovejas de su rebaño, más rápido caerán a sus pies.

Natasha ocupó asiento en el suelo con las piernas cruzadas en posición de buda, entre sus manos sostiene una glock que limpia y recarga con municiones en lo que aguarda por la llegada de su tutor, frunce las cejas anonadada por la tardanza, el inglés era igual de puntual que el reloj que reposa en la pared ¿Le habrá ocurrido algo? La pelirroja implora porque no sea el caso y Kilian se encuentre a salvo.

Su enfermizo apego al cazador del infierno le cegaba el juicio, que ese hombre desapareciera de la faz de la tierra significaría el fin de su calvario. Sin embargo, era el único mundo que conocía, no tiene cabida en ningún otro lugar que no sea bajo las alas de Kilian, considerar huir de su guardia le parece un pecado inconcebible, él la afilo en el arma mortal que es a temprana edad, la adoctrino para luchar, portar armas, camuflarse, manipular, mentir, torturar, Warren era Mozart y ella su más preciada obra musical.

Le otorgó las herramientas requeridas para defenderse y lo mínimo que él merecía a cambio era su absoluta lealtad, obediencia y prestarle los servicios que le solicitara al igual que sus compañeras.

Sea cual sea.

El británico se introduce en la habitación arrastrando la oscura capa de su uniforme con las manos enlazadas a su espalda, el mentón altivo y el cabello bien peinado, Natasha se coloca de pie como si tuviese un resorte pegado en las piernas, endereza la espalda y se ubica en postura militar, no mueve una sola extremidad y no piensa hacerlo hasta que él se lo indique. Seguido de Kilian, entra uno de los falcos con un accesorio que aturde a la pelirroja, más no demuestra su desconcierto ocultando exitosamente su verdadera expresión facial.

El falco arrastra tajante del brazo a un hombre mayor de unos cuarenta años aproximadamente, un saco de yute le cubre el rostro y su cuerpo es remolcado en el suelo lacerándole por efecto de la fricción, el tipo patalea lo más que puede defendiendo su vida después de la brutal paliza que recibió al salir de su trabajo y posteriormente ser acarreado en una camioneta con destino a quien sabe donde.

-Puedes romper fila, mi joya-Romanoff acata girando en media vuelta a la izquierda encarando frente a frente con su líder-Feliz cumpleaños, Natasha, espero que hoy sea un día inolvidable para ti.

-Agradezco sus felicitaciones, mi señor-expresa delicadamente la europea con una voz robótica esquematizada para responder al gusto del inglés. El poco vigor que le restaba desapareció en un año que se vio impuesta a soldar el caparazón que todo soldado debe portar, no sonrió, tampoco se comportó grosera, simple y sencillamente le eran indiferentes las palabras u acciones del resto.

Y esa frialdad hinchaba el pecho de orgullo de Warren-Lo prometido es deuda, y un hombre como yo no le gusta deberle nada a nadie, opto por retribuirle justamente a quien lo merece según su comportamiento, castigo a los canallas y premio a los benévolos-La pelirroja concuerda con su discurso, Kilian era severo al penalizar a aquellos que no estaban del lado correcto de la historia, los gobiernos que hizo caer con su arsenal de viudas eran una prueba y ella confiaba plenamente en su criterio para escarmentar a la sociedad-¿El blanco está listo?.

-Preparado para ser utilizado, mi señor-avala el falco y la ojiverde se tuerce el cuello volviéndose por encima del hombro atisbando en la vista periférica al hombre con el saco en la cabeza atado de pies y manos a una silla inmovilizado en su totalidad, la victima se enrosca sacudiéndose, su hora esta por llegar y no pretende irse de este mundo sin intentar hasta lo último (Aún cuando de milagro consiga desamarrarse, no dará ni dos pasos en las instalaciones sin que le metan un tiro entre ceja y ceja)

-Este es mi presente para ti-El cazador del infierno pasa un mechón rebelde detrás de la oreja de su pupila quien lo repara expectante a sus palabras-Me has demostrado ser lo suficientemente formidable para dispararle sin asco a tu entrenador, asesinaste a sangre fría a una asquerosa criatura de la noche y un pulgoso licántropo, recabaste una exitosa misión en el exterior al monitorear al gran mal, eres el pináculo de mi proyecto-Acuna entre sus manos el rostro de Natasha, la adolescente quiere percibir esa energía paternal que su tutor tanto divulga, pero es tan sagaz que muy a sus adentros donde todavía sigue sin infectarse del virus que se propaga en la habitación roja, reconoce que esa figura no existe en un hombre como él-Quiero adelantar el proceso de tu ceremonia de graduación y hoy voy a inaugurar un nuevo capítulo en tu trayectoria, se acabaron las dianas de cartón-Le tiende la misma arma de fuego que ella recargó minutos atrás-Es hora de que añadas tu primera victima humana a ese glorioso historial, quiero que lo tiñas de sangre hasta que no deje de gotear, de ahora en adelante los blancos de tu practicas de tiro serán traidores a mi imperio.

-¿A qué se refiere, mi señor?-consulta Romanoff cuidando la linea del respeto al tiempo que recibe el arma sin titubear, en lo profundo de su organismo, una vocecita insiste que esta cometiendo un error que la condenará a arder en las brazas del infierno.

-Todo aquel que se entrometa en mi camino, será enviado a reunirse con la muerte de la mano de mis viudas, para eso moldeo a las mujeres más letales del mundo-El británico aparta sus manos de la adolescente y se instala a su espalda murmurándole al oído, Natasha se muerde el interior de las mejillas aplacando sus florecientes emociones, no le demostrará el temor que por inercia y a pesar de sus "atenciones" siempre le tendrá-Ese hombre es Brian Chase, pretende unificar a la comunidad humana y sobrenatural ¿Puedes creerlo? Proviene de una familia de ilustres cazadores igual que los Morgan, los Reynaud o los Cruz, la alta inquisición sobreviviente a la masacre comandada por Krista Mikaelson, esa zorra decapitó a los miembros de su familia ¿Y así se atreve a defender a esas asquerosas especies? No merece vivir en nuestro nuevo orden.

-¡Por favor, no me hagan nada!-ruega el hombre como último recurso anhelando remover alguna fibra de sus verdugos-¡Mi esposa y mi hijo me esperan en casa! ¡No los puedo abandonar! ¡Mi hijo necesita a su padre! 

La rusa apretuja la pistola desquitando la compasión que le instan esas súplicas desgarradoras, las cuales le rebobinan en bucle que está a punto de dejar huérfano a un niño inocente como ella alguna vez lo fue, aprieta los ojos y comprime los dientes luchando consigo misma, solo duele la primera vez, se mentaliza rememorando una de sus primordiales lecciones, una falacia, el peso de sensaciones es el mismo que percibió el día que liquidó a dos seres sobrenaturales en menos de una hora.

Será mejor que acabe con esto de una vez y en un último acto de benevolencia le otorgue una muerte rápida.

Expulsando el aliento contenido y criogenizando su caparazón, Natasha centra su mirada en lo que pudo distinguir como la cabeza del hombre, sus dedos rodean con firmeza la empuñadura de la pistola, el metal frío transmitía una sensación eléctrica a través de sus manos. El mundo pareció desvanecerse mientras su atención se enfoca exclusivamente en el objetivo.

El suave clic al presionar el gatillo resuena en sus oídos, seguido instantáneamente por el estallido del disparo, el cañón de la glock expulsó una lengua de fuego, y el retroceso, aunque controlado, transmite una vibración inconfundible a través de sus extremidades. El humo se eleva con gracia desde el cañón, distorsionando momentáneamente la visión de Romanoff, los alaridos de súplicas y terror son rotos por el eco del impacto que reverbera en la distancia.

La bala se incrusta con elegancia donde la rusa la fijo y un chorro de sangre se traspasa en la tela mientras que la cabeza cae inerte a un lado como sí el hombre se encontrara sumido en un profundo sueño. Natasha permanece inmóvil, sus sentidos aún resonando con la intensidad de la acción, el olor penetrante de la pólvora impregna el aire, los latidos de su corazón recuperan la velocidad cotidiana ignorando que sus manos acaban de arrebatar una vida, la indolencia y apatía con que devuelve el arma a su sitio sin emitir ninguna mueca o sonido que exprese misericordia, incita a los labios de Kilian a curvar una sonrisa maquiavélica satisfecho y enaltecido por su más perfecta creación.

La ojiverde es una máquina de matar a sus dieciséis años, la muerte no le impresiona y la sangre tampoco le repugna, llanamente la consagra como una de las más grandes viudas negras en la historia de la organización, y con el tiempo, no duda que se galardonará como la mejor-Feliz cumpleaños, mi pupila, tienes el resto del día libre-Da un par de pasos al frente y deposita un túrbido beso en su frente antes de marcharse a velocidad vampírica dejándola íngrima con el cadáver que el falco carga con indiferencia para trasladarlo a quirófano y extraer los órganos que le sirvan. 

Natasha se restriega las manos en su semblante abrumada por la situación y se repudia a sí misma porque estén brotando sentimientos que mantuvo tanto tiempo enterrados, respira profundo con pesadez y entierra el remordimiento en su cementerio de emociones excavándole una tumba personalizada que de vez en cuanto es profanada cuando quiere emerger para hacerla entrar en razón dentro de su mente condicionada por los patrones que Kilian le trazó.

La culpa le pesa como una sombra densa en el pecho, una mezcla de arrepentimiento y autocondena, es un eco constante que resuena en su cerebro, reiterándole los crímenes que cometió con una nitidez punzante, siente que el corazón lo tiene envuelto en cadenas, una pesadez que no cede. La mente la atormenta con imágenes y recuerdos, cada uno agravando la carga emocional, es un viaje interno, una travesía por los rincones oscuros de la conciencia, donde cada paso está marcado por la sensación de haber defraudado, lastimado o fallado de alguna manera. 

Es un peso invisible, pero abrumador, no solo se lleva en la mente, sino que se refleja en la postura, en la mirada baja y en la sensación de llevar consigo una penitencia personal.

Una carga que no tiene porqué tener encaramada en los hombros, es su deber como viuda negra expiar el mundo de las lacras que su líder le ordene ejecutar, su tarea es obedecer lo que le indiquen sin rechistar, para eso la están entrenando, no para entrar en debates mentales consigo misma a cada nada, la misericordia es para los débiles y ella es tan fuerte como el mármol.

Natasha Romanoff, el día donde se supone que celebraba el día que nació, se tornó en el día en que su humanidad falleció.

Una década y un par de años más tarde, su esposo sería la única persona en comprender porqué le cogió un profundo desprecio y repulsión (Al nivel de rehusarse a asistir a las fiestas que Rebekah organizaba en su honor) A la fecha de su cumpleaños, el onomástico entre más pasara desapercibido, mejor.

Celebrar ese día emulaba a conmemorar su primer homicidio.

San Petersburgo, 2016

La granja de Melina Vostokoff se cernía en el centro de una verdosa arboleda y coloridas flores, la abundante presencia de vegetación acentuaba la natural frescura de Rusia inclusive durante los meses más cálidos, los cinco forasteros rodearon la malla con alambres de púas en la superficie, contra cualquier pronóstico, no tomaron desprevenida a la pelinegra que los aguardaba al otro lado de la red, contemplándolos con una fachada de frialdad por donde se asomaba un deje de nostalgia.

Klaus achica los ojos tomándose el tiempo de detallarla, trae el cabello oscuro apretado en una trenza corona, ojos color hazel, piel blanca por no decir pálida, rostro añejado ligeramente porque a sus cincuenta y tantos años luce radiante como sí el tiempo apenas y la acariciaba durante su paseo.

La rusa los examina de hito en hito, distingue al híbrido original parado frente a su hogar y no le demuestra ningún atisbo de miedo, identifica a la teniente silenciosa y tampoco le estorba su presencia. Su vista se instala en Natasha y Yelena recorriendolas de una a la otra como sí de un partido de tennis se tratase, el pecho le vibra dentro de lo que está programada para sentir, la última vez que las vió eran unas dulces niñas y ahora metamorfosearon en dos mujeres hermosas, regias, hechas y derechas que le enorgullecía presumir que aportó en su crianza.

La ucraniana la vislumbraba con recelo evocando aquellos días en Ohio donde desarrolló un profundo apego a la única figura materna que tuvo para después perderla sin explicaciones, en cambio la rusa, no le da la cara en ningún momento, el aborrecimiento que le tiene es más profundo al que le tiene Yelena, Natasha sabía que ese rol de madre se trataba de un simple disfraz ¿Lo que más odiaba? Es que a sabiendas de la verdad, también se comió ese cuento, la adoptó como su madre, le fue inevitable no caer en la trampa ilusionada con que la mujer recapacitaría, escaparían de la organización y serían una familia de verdad.

-Cariño, llegamos a casa-Alexei es el primero y el único en hablar-Tenemos un par de invitados-Melina no suaviza la mirada y tampoco baja el rifle que carga entre sus brazos, atraviesa la puerta de la granja y procede a caminar derecho a la vivienda continua indicando que deben seguirla-Vamos, chicos.

El gran mal se le adelanta a su mujer ocultándola tras su espalda en caso de cualquier ataque imprevisto, tienen décadas de no ver a Vostokoff ¿Qué le aseguraba que no los estaba atrayendo a la boca del lobo? Cualquier cosa podría pasar con esa tipa, la chica de Brooklyn se empina el último trago de su bebida y arroja la botella vacía a un contenedor de basura a la vez que imita el acto de Klaus, pero resguardando a Yelena.

La pelinegra les abre la puerta y se vuelve a los vampiros que tratan de descifrar su gélida mirada-Pueden pasar-Autoriza y ambos pisan un pie dentro del domicilio sin ningún percance-Bienvenidos a mi humilde morada, siéntanse como en su casa, sírvanse un trago-Klaus y Natasha arrugan el entrecejo en una impecable coordinación que de haber sido captada, sería el blanco de risas, el matrimonio conecta sus orbes zafirinos y esmeraldas al perseguir con el rabillo del ojo a Melina caminando a la cocina con el rifle en mano.

En lo que Alexei se marcha a quien sabe donde, Yelena escruta cada rincón de la casa y Regina acepta la invitación de la rusa mayor para atacar sus reservas de vodka, Mikaelson y Romanoff rastrean a Melina olfateando sus pasos siguiéndola con sigilo con tal de cerciorarse que no preparara ninguna emboscada. La pelinegra corre una alacena que en realidad se trata de un pasadizo donde custodiaba su salón de armas y municiones, la mujer cuelga el rifle, se da la vuelta y los repara con serenidad-Ey, nada de trucos, estoy guardando mi arma.

El rubio cobrizo curva una sonrisa irónica-Oh, una disculpa por ofenderla con mi desconfianza, suegrita, pero bien comprenderá que no me fío de desconocidos. Especialmente de aquellos que esconden sus juguetes afilados tras una puerta secreta, uno nunca sabe cuándo una tranquila velada puede volverse una fiesta de sangre y caos ¿Verdad?

La científica no le agacha la cabeza pese al aura maligna y pesada que desprende un ser mitológico como el formidable híbrido original, una viuda negra es adiestrada desde temprana edad para no temerle a ninguna criatura de la noche-Es protocolo de seguridad, uno debe tener herramientas a la mano para actuar cuando se sienta amenazado ¿No es el caso de tus dagas de roble blanco contra tus hermanos?

El aludido sin perder su aire de superioridad incrementa el tamaño y la acidez de su sonrisa-Que bien que conoce mis tradiciones familiares, las dagas son una extensión de mi voluntad y una lección para mis queridos hermanos cuando me desafían, me fascina darle un escarmiento a todo aquel que atente contra mi seguridad y la de los míos-No pierde la oportunidad de esclarecerle que si ella y Alexei no han sido decapitados es porque los necesitan en su tablero de ajedrez, de lo contrario, ya les habría desprendido la cabeza del cuello en consecuencia por lastimar a su esposa.

-Queremos garantizar nuestra integridad, es todo ¿Hay trampas explosivas? ¿Algo que necesitemos saber?-Le cuestiona Romanoff a Vostokoff en lo que sujeta el brazo de su marido encargándose de que no pierda los estribos, persistía bastante por sus charlas con Alexei y confrontar a Melina no era un dolor de cabeza menor.

-No críe a mis niñas para que caigan en trampas-alega la mayor-Y tampoco para fijarse en ese tipo de hombres.

Natasha le estruja el pie a Klaus con el tacón grueso de sus botas de combate para que no arroje ningún comentario impertinente acerca de la supuesta relación entre Melina y Kilian, más tarde lo indagarían-No nos criaste en absoluto.

-Puede ser-admite la pelinegra con su ego damnificado porque la pelirroja no aparentaba recordarla con el mismo aprecio, no la podía culpar, eso era netamente su culpa-Pero si se ablandaron, no fue bajo mi supervisión.

-Como si tu presencia en sus vidas haya sido algo entrañable-refunfuña Klaus entre dientes comprimiendo los puños e incrustándose las garras en las palmas de su mano absteniendo de no perforarle la yugular a Melina-Definitivamente eres la madre que todas las niñas sueñan tener, en especial cuando las tratas como mercancía y se las entregas a un maniático enfermo para que las mangonee a su antojo.

-Niklaus, fue suficiente-Lo ataja Romanoff relamiéndose los dientes incómoda por el rumbo de la conversación, es consiente de que su marido bombardea con ferocidad a sus "padres" triturándolos a punta de palabras en su defensa, pero ratificarles lo que hicieron ameritaba remover esa fibra que como daño colateral, latigaba a la ojiverde, Klaus no mide sus palabras, verborrea lo que se le venga a la mente y sonríe satisfecho al lograr su cometido de machacar la dignidad de sus enemigos.

En cambio, lo que emiten sus labios rebota abofeteando a la mujer que ama.

Respira con pesadez disminuyendo la dosis de ira que le infecta el organismo con solo ver a los adultos y se vuelve a la pelinegra-Conste que lo hago por ella, no por usted-Sin más que agregar, gira sus talones y se enruta al comedor donde discierne a Belova sentada con la vista ida al frente sin mover un solo músculo, a Klaus le llama la atención que imita el comportamiento de una niña quieta esperando a la llegada de sus padres.

Lo sabe porque inevitablemente atisbó la sombra de su propio fantasma a esa edad, inmóvil, estático en una sola posición atento al ingreso de sus progenitores por la puerta.

Regina se desparrama en la cabecera de la mesa junto a Yelena a la izquierda y con Klaus ubicado a su mano derecha, las rusas se integran y ocupan sus respectivos asientos, Melina a la par de la ucraniana y Natasha con su marido, queda una vacante disponible en medio de las rusas que pertenece a Alexei.

-Bueno, bebamos-sugiere la pelinegra sirviéndole un trago de vodka a cada uno con una tranquilidad que el resto envidia en medio de ese ambiente tan tenso carente de bromas y frescura a diferencia cuando solo eran los cuatro mosqueteros.

-¿Que ocurre? ¿Estamos esperando al hombre de la casa?-satiriza Labonair ingiriendo su trago de sopetón.

La puerta del baño se abre suscitando que el resto deposite la mirada en la silueta que emerge de la habitación, se trata de Alexei enfundado en su emblemático traje del Guardián Rojo, una parodia del uniforme del Capitán América, pero de color rojo con el cinturón y la estrella estampada en su pecho en blanco, el traje evidentemente le talla apretujando los kilos de más que adquirió en prisión y los músculos flácidos que en virtud del suero de super soldado no tardaría mucho en solidificar-Todavía me queda bien-presume con orgullo.

Melina le silba a modo de cumplido, Natasha blanquea los ojos, Regina enarca una ceja y los rubios son los que expresan sus pensamientos en voz alta-Dios mío-musita Belova.

-Pareces un embutido-declara Klaus empinándose su trago.

Vostokoff le aplaude con orgullo a Shostakov quien pasa por alto los comentarios y ruge de felicidad-Nunca lo lave-añade la rusa mayor-Ven a beber algo-Le sirve su respectivo trago una vez Alexei ocupa el último asiento disponible y se retira el casco canturreando en ruso.

-La familia unidos otra vez-pronuncia el ruso con satisfacción divisando a cada uno complacido por el reencuentro-Nos trajeron al yerno maleducado y a la prima lejana irrelevante.

-Prima lejana irrelevante, tu madre-se defiende Labonair afiliando sus tenaces ojos verdes-Porque hasta la fecha se te quedó bien grabado como te patee el trasero en nuestro último enfrentamiento.

-Que sensible, teniente.

-No soy sensible, solo hago respetar mi nombre.

-Ya que nuestro concepto de familia fue un ardid calculado que duró solo tres años no creo que podamos usar más ese término ¿No?-Inquiere Vostokoff, Yelena agacha la cabeza ocultando el pesar.

Regina se da cuenta, aprieta los labios en una fina línea y codea al híbrido-Le arrancas la lengua tu ¿O lo hago yo?-murmura para que el mensaje exclusivamente arribe a oídos vampiricos.

-Me apetece cortarle las manos primero, no sé que opines, necesitamos la lengua primero para que suelte lo que nos importa.

-Cada día eres más calculador y menos impulsivo, me agrada esta evolución de pokemon.

-Estoy de acuerdo-refrenda Romanoff avalando el enunciado de su falsa madre, a ella tampoco le apetece tener tratos familiares con esa mujer, su verdadera familia está en otro lado-Entonces, pasará esto...

-Bueno, entonces tengamos una reunión ¿Eh?-La interrumpe Alexei estirándose sobre la mesa para tomar los contenedores de comida y servirse en su plato-Y quiero decir algo de inmediato.

-Alguna estupidez-susurra Yelena y su cuñado ríe por lo bajo en respuesta.

-No envejeciste ni un día ¿Eh?-El resto de los presentes ruedan los ojos cuando el Guardián Rojo le comienza a coquetear descaradamente a Melina-Estás tan hermosa y flexible como el día en que representaron nuestro casamiento.

La pelirroja y la rubia se tragan el alcohol que yace en sus vasos para pasarse el asco que tienen atorado en la garganta ¡Se sienten como dos niñas enfrascadas en medio del romance de sus progenitores!

-Tú engordaste, pero sigues estando bueno-Y para rematar, la rusa mayor le devuelve el flirteo con la misma intensidad provocando que a los espectadores se les revuelva el estómago.

-Esto parece el preludio de un número musical ¿A qué hora entra Kilian y comienzan a cantar "Salí con tu mujer"?-ironiza Regina con el rostro arrugado similar al de una pasa instada por la repulsión.

-Para ver coqueteos baratos mejor me entrometo en una cita de Krista y Steve-rechista Mikaelson blanqueando los ojos, le desagradaba contemplar parejas muy cariñosas en su campo visual.

-Acabo de salir de la cárcel, yo tengo mucha energía...

-No hables así, por favor-suplica la ojiverde frenando en seco la incómoda situación buscando retomar el verdadero asunto a tratar-Entonces, esto es lo que va a pasar-Se inclina levemente para ser atendida por sus receptores.

-Natasha, no te encorves-La regaña Melina divisándola por su vista periférica en lo que se sirve una porción de ensalada.

-No me encorvo-se defiende la pelirroja enderezándose y pegando la espalda al respaldar de la silla en un acto maquinal.

-Si te encorvas.

-No me encorvo.

-Te va a salir una joroba.

-Hazle caso a tu madre-Le estipula Alexei posando fugazmente una mano en su hombro.

-Dios, basta, todos, ya-A Klaus no le faltan tres dedos de frente para concluir que su mujer se está irritando por la falta de interés que recibe, coge su mano entre las suyas por debajo de la mesa para tranquilizarle los nervios, irónico, porque generalmente ocurre al revés.

-Yo no dije nada, no es justo-masculla Belova indignada porque también le hicieran pagar los platos rotos.

-Tranquila, Yel, sabemos que estás chiquita y hay que cuidarte-La aquieta Labonair con un par de palmaditas en su espalda.

-Va a pasar esto...

-No quiero comer-se queja la ucraniana.

-Come un poquito, Yelena, por el amor de dios.

-¡Nos dirás la ubicación de la habitación roja!-impone Romanoff con tono autoritario colocando las cartas sobre la mesa que derriban las jugarretas y amedrentan seriedad en el ambiente, Mikaelson esboza una sonrisa ladina endiosado por la actitud de su esposa.

Melina la repara con incredibilidad estirando una sonrisa burlona que Labonair ansía exterminar de un puñetazo bien dado-Es como cuando dijiste que podían quedarse despiertas para ver a Santa Claus.

-¿Qué? Fue divertido "Bajo por la chimenea, chicas"-Alexei le sigue la corriente evocando las tres únicas navidades que las viudas conmemoraron en su infancia y en caso de Yelena, en toda su vida-"Atención" "¿Dónde está?" Lo esperan y cuando desaparecen las galletas entonces ven que está allí ¿Qué? Quiero que sigan sus sueños.

-No es buena idea-alega Vostokoff.

-Que lleguen a las estrellas, chicas.

-Hallar a Kilian no es una fantasía, es un asunto pendiente-increpa la ojiverde estableciendo que no es una meta cualquiera que anhela cumplir, sino una cuenta que debe saldar, un ciclo que tiene que cerrar para vivir plenamente en paz sin ese monstruo asechando en lo recóndito de las sombras.

-No puedes derrotar a un hombre que comanda la voluntad de los demás, nunca viste el resultado de lo que empezamos en Estados Unidos-La científica se vuelve a Alexei con acero en su mirada-Tú tampoco-Se coloca de pie para tomar una tableta que tenía en una de las repisas en la sala.

-Natasha, siempre concentrada en conseguir lo que quieres-comenta Alexei sin despegar las manos de su alimento.

Melina retorna a su puesto, coloca el dispositivo electrónico encima de la mesa y presiona una de las teclas en la parte superior-Entra-La puerta principal se abre de par en par y el resto se prepara para visualizar a una persona.

Sin embargo, a medida que descienden la vista se van topando con un cerdo encaminado tranquilamente hacia ellos-¿Ese cerdo acaba de abrir la puerta?-indaga Natasha desconcertada con los ojos explayados casi tocándole las cejas.

-Debo reconocer que es más obediente que Kol-satiriza el híbrido original reteniendo las carcajadas-¿Me lo puedo llevar? Me serviría para darle una lección a mi hermano menor, puede orinar su cama...

-Puede hacerlo sí le dan la orden-presume Vostokoff e inclina su cuerpo para darle un trozo de papa cocida-Buen cerdito, Alexei, buen cerdito.

A Regina le agarra un ataque de tos al escaparse de ahogar con su quinto trago de vodka, se acomoda las manos en una improvisada mascarilla para no escupir los restos en consecuencia de la risa que no se preocupa en disimular-Joder, ese es el mejor nombre que he escuchado.

Klaus estalla en riserías al reparar en la expresión facial del Guardián Rojo hecha un poema entre indignación y enojo-¿Le pusiste mi nombre al cerdo?

-¿No ves el parecido?

-No, el cerdo es más adorable, llamarlo Alexei es un insulto para el pobre animal-discrepa Mikaelson acarreando un pedazo de carne a su boca-¿Le puedo cambiar el nombre cuando lo adopte? Pregunto por cortesía, de todas maneras me lo voy a robar, mi hija quería uno por esa caricatura de misterio, Pato, era un nombre adecuado.

-Alexei está acostumbrado a su vida en la granja, le hace feliz ¿Ven? Se sienta como un perro-La pelinegra les devuelve la mirada con petulancia fanfarroneando su hazaña-Es asombroso, ahora miren-Procede a redirigirse al cerdo-Deja de respirar-Y desde la comodidad de su tableta, desliza el dedo en el teclado desactivando las funciones de su sistema respiratorio y como resultado, el animal se sumerge en un abismo sin aire, una sensación agobiante le comprime el pecho como si un azote se cerniera sobre cada inhalación fallida, boquea pidiendo auxilio por la carencia de oxigeno que se le niega, la falta de aliento se convierte en un eco persistente en una lucha contra la asfixia entre el hilo de la vida y la muerte. Inclusive los vampiros se quedan helados ante los alcances de la tecnología y la evolución de la ciencia, tal como ya lo sabían por Yelena, están presenciando la compulsión vampírica recreada sintética en un laboratorio-Nos infiltramos en el North Institute de Ohio, era una tapadera para los científicos de S.H.I.E.L.D, en realidad eran científicos de Hydra en ese momento antes de que el Capitán Rogers, la Coronel Mikaelson y mi querida Agente Romanoff fumigaran a la plaga en dos mil catorce. Conjuntamente al proyecto Soldado del Invierno, habían diseccionado y deconstruido el cerebro humano para crear el primer y único plano celular de los ganglios basales-Belova y Romanoff cruzaron vistazos con el horror apagando sus ojos verdes, saber que existían las herramientas para doblegar la voluntad de las personas, les erizaba la piel del terror-Era el centro cognitivo, movimientos motores voluntarios, aprendizaje procedimental-El cerdo menea la cabeza mareado a punto de convalecer y Regina plantea arrebatarle la tableta a la mujer para ayudarlo-No robamos armamento, ni tecnología, robamos la llave para desbloquear el libre albedrío-Coge un trago de vodka y brinda petulante jactándose por su triunfo.

-Están enfermos-Recrimina el rubio cobrizo cruzado de brazos advirtiendo a la rusa mayor con los ojos aguzados emulando las dagas que le quiere ensartar en el corazón y en el cuello, la furia le recorre las venas y las arterias le hierven avivando sus ganas de impartir justicia por mano propia, no, justicia no es lo que quiere, desea venganza. Los receptores de su discurso se privan en silencio sometidos por el tono fúnebre de su voz agraviada del coraje, la ira de Klaus Mikaelson es aterradora, pero su serenidad tampoco los tranquiliza-De los seres sobrenaturales se puede esperar cualquier cosa, es nuestro instinto, pero ustedes los humanos, están locos y aún así se creen mejores que nosotros, juzgan y condenan con la misma destreza con la que se destruyen entre sí utilizando sus juguetitos, su crueldad es un espectáculo patético, y aun así, se autodenominan como los guardianes de la moral y la justicia ¿Cómo se atreven a señalar con sus dedos manchados de hipocresía? No son más que criaturas míseras, alimentando su propia autodestrucción y proyectando sus miedos en aquellos que no pueden comprender. Pero déjenme decirles algo: La verdad sobre su propia naturaleza corrupta les persigue en cada sombra, y no importa cuánto intenten ocultarla, siempre será su peor enemigo.

-Les explico que ahora la ciencia es tan exacta que se le puede pedir que deje de respirar y no tiene otra alternativa que obedecer ¿No es lo que haces tú, Niklaus? ¿No es el propósito de la compulsión? Tu especie ha subordinado a la nuestra y a los demás durante décadas, en una guerra debemos responder de acuerdo a las capacidades del enemigo.

-¡No es una maldita guerra, ustedes han tratado de exterminarnos durante siglos que hemos sido sus presas de caza igual que los mutantes!-espeta Labonair golpeando la mesa con la palma de las manos ocasionando que la comida salte de los platos-¡Ustedes comenzaron esto porque tienen miedo de que dejemos de ser su botín! Nos han querido erradicar cazándonos como si fuéramos bestias. Pero aquí está la ironía, ustedes han sido nuestros verdugos mucho antes de que nosotros fuéramos sus monstruos, su miedo los lleva a una paranoia absurda, a ver amenazas donde no lo hay, no buscamos aniquilarlos, buscamos simplemente existir en paz, algo que sus mentes retorcidas no parecen comprender ¿Quiénes son los verdaderos monstruos aquí? ¿Los que luchan por vivir o los que buscan destruir lo que no pueden controlar?

-¿Y que hay con los desastres que han ocasionado a lo largo de la historia?

-Al menos tenemos los ovarios y las pelotas para aceptar lo que somos, no nos escondemos detrás de hipocresía barata.

-¡Ya demostraron su punto! Melina, ya basta con el cerdo-irrumpe Natasha sin apetito de perpetuar ese debate de nunca acabar.

-Si, bien, no se preocupen, Alexei podría sobrevivir once segundos más sin oxígeno-expone a la vez que reactiva las funciones de su organismo-Buen chico, Alexei, vuelve a casa donde estás a salvo-El animal recupera el aliento y se retira sin rechistar repitiendo el mismo trayecto por donde vino-El mundo funciona en un nivel más alto cuando es controlado, Kilian tiene agentes controladas químicamente plantadas por todo el mundo.

-La herramienta de control mental no es lo único de lo que has sido propulsora-Klaus dirige sus orbes azules al cerebro de la operación-Quiero saber todo acerca del protocolo Taskmaster y cómo es que Warren puede acceder a mis memorias prácticamente solo con verme.

Melina se pasea la lengua por el interior de las mejillas pensativa, no debería estarles revelando tanta información, más de cierto modo se siente comprometida a hacerlo, es su manera de pagar algo que siente que les debe a sus pequeñas-Es una tecnología desarrollada dentro de un microchip para imitar los estilos de lucha de otras personas, tan siquiera con observar una sola vez un patrón de lucha, es capaz de replicarlo, una imitación perfecta-Mikaelson acerca su anatomía a la mesa y entrelaza las manos apoyando los codos para prestar mejor atención-Se forjó a partir de la sangre de Marjorie Morgan, una leyenda fantasmagórica en la habitación roja, perteneció a mi generación, todas sabíamos de su gran hazaña, pero Kilian nos prohibió determinantemente propagarla, una misión fallida porque el espíritu de Marjorie no se fue, se quedó en la brisa susurrando sonidos de libertad.

-¿Por qué?

-Hasta la fecha, fue la única recluta que consiguió escapar-responde Romanoff la consulta de la teniente-¿No es así? ¿Qué ocurrió con ella?

-Así mismo, escondió un cuchillo y antes de la ceremonia de graduación le rebanó la garganta a todo aquel a su alrededor. Hasta la fecha nadie tiene registro de su paradero, algunos dicen que falleció por la hipotermia en el bosque, otros que murió fusilada por los falcos y ciertas lenguas afirman que escapó y vive bajo una nueva identidad hasta la fecha, sea cual sea la verdad, Kilian ya no la puede atrapar-corrobora Melina vertiendo otro trago para ella y para su "yerno"-Marjorie poseía un talento extraordinario de nacimiento, memoria muscular adoptiva, su organismo tenía la capacidad de recordar con nitidez movimientos y acciones específicas después de haber sido contemplados una sola vez, su sistema nervioso aprendía patrones de movimiento a la perfección desarrollando conexiones neuronales con relación a los mismos, sus ojos capturan la información visual del entorno, esta se procesa en áreas específicas del cerebro, la información se traslada a otras áreas para su consolidación donde se fortalecen las conexiones sinápticas, posteriormente se almacena en diversas regiones dependiendo del tipo de memoria y cuando se precise este patrón, el cerebro lo recupera y la trae de vuelta a la conciencia.

-Espera ¿Dijiste Morgan? ¿Cómo Madame Morgan?-indaga Yelena y Natasha se mantiene en silencio masticando un bocado con una luz blanca en forma de flash iluminando un vago, pero recuerdo relacionado a ese apellido antes de su propia ceremonia de graduación, aquel fue el sinsajo que despertó su rebelión.

-Si, Marjorie era la hermana mayor de Ivory Morgan, una de las principales entrenadoras de combate dentro de la habitación roja, ella impartió sus lecciones a tu generación y a la de Natasha hasta su asesinato en manos del señor aquí presente durante la redada universal de cazadores.

El original frunce la nariz dando un recorrido por sus pasillos memoriales-¿Yo la maté? No lo sé, recuerdo la masacre a los Morgan, pero desconozco quien era Ivory dentro de tantos cadáveres, no me apetece aprenderme nombres que no me interesan y que de todas maneras olvidaré con la marcha del tiempo-El asesinato de los Morgan fue un baño de sangre que tiñó de escarlata las magnificas playas de Newport en California, una de las familias más extensas y letales de cazadores cuya localidad obtuvo en favor de una traidora a los suyos buscando el beneficio de su nueva familia, Klaus conocía en persona a Marjorie (Bajo su nueva identidad tras escapar de la organización a la que su propia familia la entregó para educarla en su debida profesión) Pero no lo revelaría ante Vostokoff-¿Que hay de lo otro?

Melina traga en seco puesto que con el tema que va a abordar se siente más incomodo de traicionar la confianza de su líder-Kilian sabe que no te puede derrotar atacando tu cuerpo, eres más fuerte, rápido y resistente que él, tampoco irá detrás de tu corazón porque sabes defenderlo a capa y espada, así que se decantó por atacar tu verdadera debilidad y esa es tu mente-El ojiazul comprime la mandíbula apretando los puños odiando que ese infeliz sepa darle donde puede desestabilizarlo, tiene el poder de los dioses para triturarle los huesos a cualquiera que le encare en batalla, es una bestia iracunda sin piedad a la hora de proteger a los suyos, más con su cabeza desquebrajada y rota en pedazos utilizando en su contra sus más profundas pesadillas, era una buena pieza para dejarlo fuera de juego-Para esto recurrió a la magia y rebuscó amalgamado con tecnología, una herramienta de reconocimiento facial, análisis de voz y sensores biométricos que con una runa de recordatorio le permiten detectar cualquiera de tus emociones y acceder a un recuerdo en especifico relacionado a la misma, si estas furioso, Kilian lo sabrá y atacará con un evento que te retuerza el estómago de la ira, si te entristeces, él se lanzará como un buitre a devorar esa herida.

Klaus estaba ansioso mientras conducía la primera vez que lo enfrentó, Kilian aprovechó y descubrió un incidente donde sufrió ansiedad "No hay peor castigo que la impotencia"

-Entonces la solución para esto es ¿Ocultar tus emociones lo mejor posible?-inquiere la pelirroja preocupada por lo voluble que es el estado de ánimo de su marido, por no decir errático e impredecible.

-Básicamente, pero Kilian es un manipulador nato, sabrá como ponerlo contra las cuerdas y provocarlo para que coaccione, no le tengo mucha fe al autocontrol de tu marido, con unos minutos de conocernos ya demostró lo temperamental que es-El aludido sonríe con descaro admitiendo que tiene razón, en su defecto, a sus adentros traza una estrategia para esquivar esa arma psicológica.

-¿Y sabes con quien lo prueba-consulta la ucraniana tras un buen rato sin emitir sonidos.

-No, eso no me compete.

-Vamos, no les mientras-insiste Shostakov.

-No miento.

-Eres la artífice de Kilian ¿No?

-¿Qué eras tú? Si yo era su artífice, tú eras su socio, eras su socio comercial.

-No ¡Era su chivo expiatorio!

-No vengas con eso...

-Me vendió ideología.

-Basta de política.

-Todo el tiempo...

-¡Cállense!-brama la rusa menor estallando igual que una granada esparciendo el cúmulo de rabia que tiene acumulado, tanto que se esmeró en guardar las apariencias y soldar una máscara de hielo para que no sirviese de nada-Tú eres un idiota-Le reclama a Alexei quien por primera vez parece genuinamente afectado por algo que le señalan-Y tú eres una cobarde-Es el turno de Melina quien se demuestra igual de conmocionada-Eres una cobarde.

La pelinegra tuerce los labios y entrecierra los ojos, por inercia acarreada por el dolor que le provocaron sus palabras, arroja una piedra en su contra-Y tú eres muy valiente, así te críe ¿No es así? Si tanto presumes la devoción y honestidad de tu verdadera familia, me veo en obligación de preguntarte ¿Ya le contaste a tu marido la verdad?-La cara de Natasha se trastorna al enterarse a que se refiere, Regina igualmente lo capta porque pasa un pie por encima del otro nerviosamente a la vez que se embute otro trago, Yelena arruga las cejas sin comprender porqué el misterio-¿O le guardas ese secreto? Dime, Niklaus ¿Natasha te ha dicho todo lo que sabe?

El híbrido original frunce el semblante anonadado por la sarta de interrogantes-¿Que tendría que decirme?

Romanoff suspira con pesadez implorando a un dios supremo o cualquier deidad que su esposo le perdone, pero es mejor afrontar la verdad y no retrasar lo inminente-Yo soy en parte culpable de que Kilian sepa tus debilidades, me envió en una misión en mil novecientos noventa y nueve a Mystic Falls, te escuché hablando con Genevieve en el Mystic Grill acerca de tus padres y tu problemática relación con ellos-La voz se le escapa en un hilo profundamente arrepentida de lo que hizo, la enfermiza devoción que el cazador del infierno le perforó, consiguió en efecto dominó comprometer la integridad del amor de su vida. Klaus abre la boca en una perfecta o, retrocede dejando caer su anatomía en el respaldar de la silla abofeteado por esa confesión que simula una navaja mutilando su corazón-Yo se lo reporté a Kilian, es mi culpa que tenga una ventaja sobre ti, lo siento-El original boquea y siente que el oxígeno le esta faltando, el aliento se le atora en la garganta y el tórax le arde vibrando entre la tristeza, el enfado y la decepción-Eso no es todo.

-¿Hay algo peor que eso?

-No me corresponde contártelo, por eso te lo he ocultado desde hace unos meses, no solo a ti, sino que también a Krista, a Steve y a toda la familia-Natasha traga en seco bajando el nudo que tiene atragantado-Klara estuvo en la habitación roja, fue parte de la primera generación de viudas negras por ordenes de Rómulo, él la sometió y la obligó a permanecer ahí hasta que se le diera la gana de sacarla.

Mikaelson presiente que el pecho le reventará en cualquier instante con esa mescolanza huracanada de emociones desperdigadas aquí y allá torturando su organismo, aparta la cara sin querer ver el rostro de su mujer, la persona correcta para atajarlo estaba metiendo el dedo en la herida para detonar su cólera-¿Ella te lo dijo?

-A mí y a Natasha-declara Regina aportando para que su amiga no cargue con todo el peso-Yo contacté a Klara cuando descubrí que la habitación roja nunca dejó de operar, juntas trabajamos para rastrear cada pista, ella patrocinó la fabricación del antídoto, ella estaba conmigo cuando conocimos y liberamos a Yelena, ella me comunicó acerca del baile de máscaras, ella ha sido mi informante en el exterior. Cuando tú y Natasha se integraron a la banda, ella desertó porque no quería verte a la cara, le apenaba la idea de que tú, su madre o sus tíos descubrieran la verdad sobre el infierno que tuvo que atravesar.

-¡¿Y eso les daba el derecho de ocultarme algo tan importante acerca de mi sobrina?!-El veneno iracundo del gran mal quien ya no piensa con claridad lo que dice dejándose llevar por el enojo es dispersado al recalcar el "mi" enfatizando que ambas mujeres no comparten lazos de sangre con la francesa a diferencia de él-¿Acaso creen que pueden jugar con ese secreto y tomar decisiones sobre quién merece saber qué?-Melina cierra los ojos con fuerza arrepentida por explosionar esa bomba-Klara puede haber compartido su pasado contigo, Natasha, pero ¿Quién les dio permiso para esconderlo de mí? No me importa cuán traumático haya sido su pasado, yo merecía saber la verdad, sus dizque buenas intenciones no justifican esta traición-Romanoff le dedica un vistazo de reojo rogando que se tranquilice y por primera vez en años, el efecto analgésico que surte en su esposo, no funciona-¡Estoy harto de que todos tomen decisiones a mis espaldas como si no fuera capaz de manejar la verdad! Hemos protegido a Klara incondicionalmente aún cuando no la conocimos en buenos términos, nadie iba a rechazarla por ello, no fue su culpa, sino del malnacido de su padre, este secretismo solo demuestra una falta de confianza y un desprecio por mi papel en esta familia.

-¡Esto no se trata de ti! ¡¿No lo entiendes?!-argumenta la teniente sosteniendo su postura-¡Klara se siente avergonzada, es una víctima, no podíamos obligarla a hablar y mucho menos traicionar su confianza! No te ocultamos esto para agredirte, maldito paranoico, lo hicimos porque respetamos su decisión, ella nos confió su deseo de mantener ese oscuro episodio en su vida en secreto. Lo que ella vivió en la Habitación Roja fue traumático y no quería que la viesen como un títere manipulado por Rómulo o un eslabón de la organización, no puedes obligarla a contarte algo que hasta el día de hoy la atormenta en sus pesadillas.

Klaus ríe carente de gracia, es como si una tormenta oscura se desatara en su interior, las emociones ardientes queman cualquier rastro de calma, y la mente se nubla con una furia intensa. Los músculos se le tensan, siente una llama voraz consumirle cada pensamiento racional, el corazón late con fuerza, el calor sube por el cuerpo y los sentidos se agudizan, pero no de una manera positiva.

Es una sensación avasalladora que le ciega la lógica, un torbellino que arrastra con la tranquilidad y la razón-No pueden protegerla viviendo en las sombras y omitiendo la verdad. Ella merece la oportunidad de sanar y la única forma de hacerlo es enfrentando su pasado, no escondiéndolo como si fuera un sucio secreto-El ojiazul focaliza su par de zafiros en su esposa a quien hace unos minutos vislumbraba con adoración, ahora la divisa con los ojos apagados sin emoción-No es lo único porque resulta que también me vengo a enterar que mi esposa conspiraba en mi contra y no tuvo la decencia de comentarme ese detalle en cuatro años de relación ¿O debería llamarte Eris Rushman?-Las palabras pueden convertirse en dagas afiladas y la expresión facial refleja la tormenta interna, es tan abrumador que exige liberación sin importar el costo-Mentir se te pegó en el ADN.

Oh, no lo dijo, es la frase que se formula en las mentes del resto estáticos hundidos en un incómodo y tétrico silencio a causa de las palabras del original.

Natasha respira profundo colmándose los pulmones de fortaleza para no permitir que se le aguasen los ojos, acapara unos cuantos segundos para recuperar la compostura y reparar el latigazo que le abre el tórax, pudo esperar y recibir esa frase de cualquier otra persona sin inmutarse, pero viniendo del hombre que ama, del hombre que dormía en su cama y la escuchaba despertar afligida por las pesadillas se sentía peor que mil puñales en la espalda, lo conoce y sabe de primera mano que no quiso decir eso realmente, que es la furia hablando por él, más no le da derecho a recurrir a algo tan bajo para desquitarse.

-Y a ser un imbécil lo aprendiste excelente de Mikael-La decepción también se apodera de su lengua y recurre a caer al mismo nivel de su marido usando sus debilidades en su contra, Klaus emite un gruñido gutural semejante al de un lobo desbordando la rabia, le repugnaba que lo comparasen con el monstruo que le desgració la vida ¡Y Natasha lo sabe muy bien! Las cicatrices emocionales que le dejó ese hombre no se desvanecían y ella lo usó para devolverle el guantazo-Nuestra familia nunca fue real-La pelirroja vuelca su enojo contra sus supuestos padres, en especial con la desencadenante de la discusión-Así que no hay nada a que aferrarse, seguiremos adelante.

La chica de Brooklyn es la única en percatarse que la ucraniana esta con los ojos perdidos con una capa de agua asomarse y el labio inferior temblandole.

-Nunca fuimos una familia ¿Eh?-secunda Alexei-En mi corazón, soy un hombre sencillo y creo que para ser un par de agentes encubiertos rusos fuimos buenos padres ¿Eh?

-Sí, teníamos ordenes e interpretamos nuestros roles a la perfección-corrobora Melina tratando de convencerse a sí misma que fue un simple papel cuando en realidad se encariño con esa fachada familiar.

-¿A quién le importa? No fue real-Les encara la pelirroja con el corazón en la mano, para ellos solo fue una experiencia, una misión de rutina, en cambio para las niñas, lo fueron todo, su oportunidad más cercana a una infancia normal ¿Y ellos lo encasillaban en un efímero instante que no valió nada más que la gloria de un trabajo exitoso?

-¿Qué?-Se descoloca Yelena en un suspiro.

-No fue real ¿A quién le importa?

-No digas eso-La rubia interrumpe a la pelirroja desilusionada, machacaron con el talón de la indiferencia los mejores instantes de su vida-No digas eso, por favor, fue real-La voz se le empieza a quebrar aplacando cualquier otra emoción secundaria, todos concuerdan en silencio con la empatía que les genera el dolor de Belova-Fue real para mi-Se señala el pecho y apunta a Melina-Tú eres mi madre, fuiste mi verdadera madre-A este punto una reacción fisiológica es inminente y una lágrima solitaria rebota en su mejilla oprimiendo el pecho de la científica quien es abordada por el remordimiento-Fuiste lo más parecido a una madre que tuve-Siente una ráfaga helada que le corta el aire, la realidad le golpea con fuerza desgarrando la burbuja de ilusiones que construyó con tanto cuidado. La decepción se manifiesta como un nudo en el estómago, un peso en el pecho y una sensación general de hundimiento. Es como descubrir que el suelo firme sobre el que se apoyaba de repente desaparece dejándola en la inestabilidad de la verdad-La mejor parte de mi vida fue falsa-Suspira descargando el dolor agudo semejante al de una herida recién abierta-Y ninguno de ustedes me lo dijo ¿Mi cumpleaños? ¿El lugar donde nací? ¿Eso también es una mentira?-Le cuestiona a la mujer que le otorgó el apelativo de "madre"-¿Y esas agentes que dominaste químicamente alrededor del mundo?-Vostokoff agacha la mirada sintiendo la pesadumbre entumir sus hombros-Yo fui una de ellas-La rusa mayor figura que se irá de boca golpeada por aquella revelación tan obvia, ese era el fin de su creación y no se le atravesó por la cabeza considerar que sería empleado en sus pequeñas-Y tú te saliste-Le reprocha a Natasha la cual tiene comprimida la mandíbula reparándola con un deje de pena, angustia y frigidez-Kilian me incentivó con que sí era tan buena como tú nos volveríamos a encontrar, fue fácil manipular a una niña, lo logre y tú ya estabas afuera, él se aseguró de que nadie más pudiera escapar ¿Vas a decir algo?-La mencionada agazapa la cabeza y cierra los ojos-No-Melina intenta ubicar una mano en su hombro-No me toques-procede a despegar el tronco de la silla y se marcha con la botella de vodka.

-Yelena.

-No-La rubia se encierra en una de las habitaciones haciendo caso omiso a los llamados de la pelirroja.

-Déjenla, necesita tiempo para procesar las cosas y dudo que verlos a ustedes le sirva de algo-Regina rechina los dientes mordaz cruzándose de brazos-A veces la presencia de los padres causa más dolor.

Klaus resopla concordando con la vampiresa castaña en tanto se lleva a la boca el último trago de vodka que alcanzó a servirse. Del mismo modo que sufría severos problemas paternales, la rama materna no era diferente, Esther fue una figura presente y ausente a la vez, se asemejaba a la de una estrella, sabías que se encontraba ahí, pero era estática sin mucho que ofrecer más que su existencia, las madres juegan un papel crucial en el desarrollo de los infantes y en varias ocasiones escuchó más de lo que quisiera las charlas psicológicas de Fernanda respecto al tema y cómo una modificación nociva en la crianza sembraba semillas que florecerían negativamente más adelante.

Un hombre influenciado por una relación materna disfuncional puede experimentar una serie de desafíos en sus relaciones románticas, y a Mikaelson le avergonzaba admitir que compartía ciertos patrones como severos problemas de confianza, ansiedad por separación y el más bochornoso, tendencia a buscar una pareja parecida a su progenitora, creyó que se trataba de una estúpida broma por parte de Kol el que tenía una fijación por las mujeres rubias y con ciertas facciones faciales un poco específicas, más tras esa plática psicológica se tuvo que esforzar por retener las ganas de vomitar. Afortunadamente se deshizo de esa pauta al enamorarse de Natasha quien no tenía una sola pizca de similitud con Esther, ni físicamente y mucho menos su personalidad.

Bueno, quizás tenían algo en común, haberlo traicionado.

-No tenía idea-asume Vostokoff refiriéndose a Belova estando sometida por el instrumento que ella le entregó en bandeja de plata a Kilian para encadenar a las jóvenes viudas. De haberlo tenido en cuenta, se lo hubiese pensado dos veces antes de plantear el proyecto.

-No me diga, señora ¿Pensaba que Warren perdonaría a Yelena en virtud de su estrecha relación?-El híbrido se coloca de pie bruscamente bajo la atenta, severa y culpable mirada de Melina-Bienvenida a la realidad, por disparar al aire, una bala perdida impactó en una de las pocas personas que aprecia, si es que tú y el cretino que tienes al lado en realidad alguna vez demostraron un mísero grano de empatía por sus "chicas" Dios, lo lamento, les estoy pidiendo demasiado ¿No es cierto? Podrán decir lo que se les apetezca de mi, pero yo no entrego a mi hija al matadero, me lavo las manos y pretendo que somos una familia después de haberla intercambiado por gloria-El original expulsa un gruñido propio de un licántropo embravecido y se retira sin un rumbo definido azotando la puerta principal.

Natasha niega frustrada por el calor de la situación cuestionándose ¿Cómo todo se fue al caño en cuestión de segundos? No mueve un dedo para ir tras su esposo, no cuando le pican las manos por propinarle una bofetada que le truene el cuello o sacarle las cuerdas vocales, carece de la más remota idea de que hacer primero, esperar a que las cosas se calmen o hacer que se arrastre peor que un gusano por su perdón, no, eso no era opción, no se trata de una inofensiva discusión como revelar el final de su serie favorita, olvidar un aniversario, escenas de celos o falta de tiempo, le restregó una época oscura de su vida a sabiendas de cuanto le mortificaba y ella no era mejor porque recurrió a la misma táctica para acallarlo.

Y ambos se arrepienten profundamente, después de pronunciar esas palabras ambos perciben una tortuosa sensación de pesadez apoderarse de su pecho, el corazón late rápido mientras se dan cuenta del daño causado por las oraciones que salieron de sus labios sin filtro. Les asalta la conciencia y los pensamientos retrospectivos reproducen la escena una y otra vez en sus mentes, cada palabra resuena y el significado hiriente se magnifica.

El deseo de retroceder en el tiempo y retractarse se hace casi insoportable, se maldicen por permitir que el enojo tomara las riendas nublando su juicio y el temor a haber causado un daño irreparable se suma al remordimiento. Quisieran poder borrar esas palabras de la realidad, pero se enfrentan a la verdad de que las dichas quedan suspendidas en el aire y en el corazón del otro. La vulnerabilidad y la incomodidad se manifiestan mientras esperan ser capaces de reparar el daño y restaurar la confianza quebrantada.

-Sí que ese hombre es un rayito de sol-se queja Alexei rechistando entre dientes abrumado por los gritos insólitos cargados de veracidad del original que le dejan martillando la cabeza desatando polémica en sus pensamientos-Iré a hablar con Yelena-se empecina el Guardián Rojo distanciándose del comedor encarrilado a la habitación done yacía la ucraniana pese al odio que le dispara Labonair con una ojeada de sus ojos verdes de tono jungla representando la tenacidad de su temperamento.

-Klaus es un imbécil, pero tiene razón al recalcarles lo miserables que son y espero que de todo corazón se les quede bien grabado en la cabeza hasta el día que estén tres metros bajo tierra y yo pueda escupir sobre sus tumbas-Una oscura máscara se asoma por inercia alrededor de los ojos de la teniente presumiendo las venas remarcadas propias de un vampiro. Melina niega cansada del oleaje de insultos a su persona y atribuye su comportamiento al licor en su sistema, en su defecto, no se trata de le embriaguez que no arribará gracias al procesamiento acelerado del mismo producto de la fisiología vampírica, sino que se debe a su particular repudio congénito a los abusadores-Podría considerarlo viniendo de Alexei, es un gusano desdichado que no le importa nada más que el poder, la fama y el reconocimiento, es natural que no le interese pisar a cualquiera con tal de ubicarse en la cima-Regina expulsa una risa nasal avivada por la impotencia, el desprecio que sentía por esa clase de personas es casi una patología evocándole a las personas que se aprovecharon de ella en un instante de vulnerabilidad-Pero tú, Melina, fuiste una de esas niñas al igual que Natasha y Yelena ¿Cómo pudiste sacrificarlas a ese infierno?-La pelinegra prolonga su silencio anhelando ofrecerle una respuesta que ni ella misma concibe, la devoción a su líder es una configuración programada que le cuesta desafiar, es el único mundo que ha conocido-Yo sé la razón, porque eres la victima que se convirtió en la jodida victimaria y no pudo romper ese ciclo corrosivo y retorcido.

Vostokoff no le refuta nada a la chica de Brooklyn que se larga dándole la espalda a ambas viudas, no se encuentra en sus facultades para debatir un enunciado que no tiene nada más que verdad sin anestesia impregnada. Natasha por su parte, se restriega las manos en el rostro aguantando las ganas de gritar a voz viva hasta que se le desgarre la garganta con tal de desahogar la maraña acumulada de sentimientos secuestrados en su tórax.

Con el amargo eco de la verdad resonando en la estancia, cada individuo repartido dentro del perímetro se quedan inmersos en un silencio cargado de pesar. Las sombras del pasado se proyectan sobre los presentes, confrontándose con la cicatriz de una verdad incómoda, los fantasmas de un trauma, el derrumbe de una ilusión y luchando con sus propios demonios en la oscuridad silenciosa.