de
Necesitaba un electrolito, o jodidamente se desmayaría.
Wooyoung también pareció haberse percatado de la tensión en su cuerpo cuando le mencionó que el cliente había llegado, ahora estaba sentado frente a un espejo repasando por milésima vez su apariencia. Había llegado a la conclusión de que si el cliente resultaba no ser el que sus fantasías habían creado a base de su edad, iba a tener una crisis.
¿De dónde venía esa obsesión? ¿Por qué se comportaba como un jodido adolescente que tenía un crush de Internet? Porque así se sentía, le gustaba su modus operandi, había pensado tanto acerca de ello y Wooyoung parecía tener una especie de recelo extraño cuando hablaba sobre lo que había preparado, lo poco que se había permitido saber.
¿A quién engañaba? Jodidamente no sabía nada de lo que se había preparado, quería que todo fuera la sorpresa de su vida y eso hacía que los nervios le comieran el estómago, o se vomitaba o se desmayaba, pero quería aparentar la seguridad del mundo, y lo estaba logrando salvo por la agudeza de su asistente ante sus reacciones.
Sintió las piernas temblando cuando se colocó la máscara de tigre, la cual cubría perfectamente su cara, solían usar las mismas siempre para proteger sus identidades, pero por alguna razón hoy se sentía... errado.
Se dió una mirada final al espejo, su ropa lucía perfecta, Wooyoung jodidamente había dado en el clavo y se lo agradecía, aún sin decírselo directamente. El mismo de sus pensamientos estaba en la puerta de su habitación, luciendo el mismo traje negro con el pecho descubierto de siempre y ahora una máscara parecida a la suya, pero menos lujosa.
Wooyoung no tuvo que indicárselo, él salió de su habitación con su asistente detrás siguiéndolo por los pasillos, pero antes de llegar al comedor, él le tomó el brazo. Jisung inquirió con la mirada, o al menos con su lenguaje corporal al no mostrar los ojos.
—LK1025 pidió algo diferente a lo usual, así que decidí concedérselo. —La voz de Wooyoung sonaba como si ¿dudara? —Hoy será en la cocina.
Wooyoung respiró hondo, tenso de alguna manera, y le asustaba saber por qué, pero aún así lo siguió hasta la cocina, parando antes de abrir la puerta, nervioso porque lo que pueda encontrar detrás rompiera todas sus expectativas. Antes de abrir la puerta, miró al asistente.
—¿Lo has visto? —Wooyoung asintió a su pregunta. —¿Cómo es él?
—No vi su rostro, pero luce como alguien formidable.
¿Formidable? ¿A qué putas se refería con formidable?
Quería pelear con él como usualmente, pero no tenía las fuerzas y su curiosidad iba a matarlo, así que asintió simplemente, dispuesto a entrar, pero Wooyoung se interpuso delante de él.
—Sé que no quisiste saber nada acerca de lo de hoy, pero necesito advertirte que si en algún momento quieres terminarlo, puedes hacerlo.
Sintió extrañeza, su corazón latía casi al punto de dolerle, y no sabía cómo interpretar lo dicho, ¿era peligroso? ¿entonces por qué Wooyoung había accedido?
Respiró una vez más para desacelerar su corazón, dispuesto a confiar en el único hombre que podía hacerlo y asintió para que le abra la puerta.
Su mirada se pasó suavemente por toda la cocina, había guardias en todos lados como siempre, pero su mirada rápidamente se posó en la figura detrás de la mesa de la cocina que parecía inspeccionar los ingredientes con la mirada. El hombre se paseaba de un lado a otro con la atención fija en la mesa, hasta que notó la presencia de Jisung y se inclinó en una reverencia, gesto que él imitó.
—Es un placer conocerlo, cliente LK1025. —Caminó hacia adelante, Wooyoung tomó la silla y la acomodó para que pudiera sentarse, su asistente solía actuar de esa forma tan respetuosa hacia él cuando realizaban el protocolo de siempre.
—El placer es mío, J.ONE. —Su nombre de pila salió de la voz del hombre frente a él, sonando como suave terciopelo, estaba maravillado, sino era jodidamente guapo al menos tenía un hermoso tono.
LK1025 vestía un simple traje negro, y su máscara de tigre, sus manos permanecían detrás de su cuerpo. Jisung se preguntaba qué haría, no veía silla alguna a excepción de una a su lado, lo cual era extraño, normalmente solían tener una cena en un lugar amplio y una demostración de cualquier cosa, pero todo esto se movía del protocolo y le hacía sentir extraño saber que Wooyoung lo había permitido.
Ahora se arrepentía de querer mantener todo como una sorpresa, estaba sin pista alguna a pesar de que él era el anfitrión, pero también el único que no sabía qué pasaría en esa habitación.
—Entonces... ¿puedo comenzar? —Musitó LK1025.
—Adelante. —Respondió su asistente, haciendo una seña a los hombres de la puerta, estos se dirigieron hacia el congelador y Jisung observó con dificultad cómo sacaban algunas cuantas piezas de carne.
Una vez que estuvieron frente a LK1025, el cual permanecía parado, él se sacó las manos de detrás de la espalda y fue a lavárselas en el grifo, para después ponerse unos guantes de plástico para cocinar. Jisung miró hacia Wooyoung que estaba parado a su lado, y este supo que su jefe se hayaba totalmente confundido, pero no le respondió nada, dejaría que él lo averigue todo por su propia cuenta.
—Vaya, tenemos unos cuantos buenos cortes de carne aquí. —LK1025 se notaba feliz, como un niño pequeño hablando sobre el nuevo juguete que había conseguido, y Jisung aún no entendía nada.
—God's Menu tiene una estricta política de calidad sobre sus productos. —Respondió su asistente.
Jisung pudo escuchar un clic en su cabeza.
—Lo sé, es por eso que he sido cliente por tanto tiempo, incluso la carne más común tiene lo suyo. —Al decir eso, LK1025 tomó uno de los cuchillos a su lado, asustando a Jisung en su asiento.
Pero con habilidad casi quirúrgica, comenzó a rejalar la carne que se le había dado, podía escuchar su emoción durante la tarea, su concentración también estaba en ello y Jisung se sentía anonadado por la pasión que su cliente mostraba.
—Ha estado muy callado, señor J.ONE. —Mencionó LK1025, sin romper su atención de lo que estaba haciendo. —Espero que no le resulte aburrida mi demostración.
Negó. —En realidad estoy fascinado, es mi primera vez viendo algo como esto.
—Me alegro. —Respondió, antes de pararse en seco y llamando la atención de los dos frente a él.
LK1025 procedió a dejar el cuchillo en la mesa y quitarse los guantes, esto confundió a los hombres delante de él hasta que se fue deshaciendo del saco que le cubría, entregándoselo a uno de los tantos hombres en la habitación, y quedándose finalmente con la camisa blanca y el chaleco negro. Jisung sintió que el aire desaparecía de sus pulmones cuando él dobló las mangas de su camisa hasta la altura de sus codos, dejando al descubierto sus duros brazos que también se ceñían debajo de la tela, esta parecía que reventaría en cualquier momento en el área del pecho cuando sus pectorales se flexionaban.
¿La demostración era la comida o LK1025 mismo? Porque estaba seguro de querer un espectáculo privado de el hombre que tenía aquél increíble cuerpo.
LK1025 volvió a colocarse los guantes y siguió con la tarea, ensimismado mientras cortaba ingredientes y traía a la mesa especias que Jisung claramente en su vida nunca había visto. Podía identificar la cebolla y el ajo, pero el resto de los artículos sobre la mesa eran un misterio para él.
El fuego fue encendido y los ingredientes volaban sobre el bowl, los brazos se llenaron de una muy fina capa de sudor por el calor del fuego, dándole una aún más atractiva imagen. LK1025 se aflojó la corbata, llevándose consigo un botón del cuello de su camisa, Jisung moriría, no podía creer el espectáculo que estaba observando, había superado las expectativas que tenía sobre su cliente.
El hombre bajó el fuego y dejó el bowl reposando, antes de dirigir la mirada hacia él, se sintió intimidado ante su atención.
—Sé que no tengo permitido quitarme la máscara, porque el muchacho de allá se encargó de repetirlo junto a toda esa mierda del protocolo... —Jisung se sorprendió de su lenguaje, hasta que recordó que tenían casi la misma edad. —Pero necesito jodidamente quitarme la máscara o la cara me va a explotar dentro.
Soltó una risa debajo de su propia máscara y miró hacia Wooyoung, telepáticamente le rogaba porque acceda al permiso, aún cuando se supone que era él quien debía llevar las riendas de la reunión.
—Si deseas revelar tu identidad, es tu decisión.
LK1025 se volteó, quitándose la máscara de espaldas y pasó las mangas de la camisa por su cara. Pero nada preparó a Jisung mentalmente para lo que vió al momento en que LK1025 le mostró el rostro, también sintió a Wooyoung tensarse justo a su lado, sabiendo que ambos se encontraban mirando atónitos al hombre frente a ellos.
—Ahora puedo respirar. —Fue lo que LK1025 dijo antes de sonreír de lado y seguir con el trabajo en la cocina.
Pero Jisung era el que ya no podía respirar, o al menos a su sistema respiratorio no le llegaban las coordenadas de su cerebro, porque la imagen de la persona que estaba viendo frente a él le había robado el aliento. Era mil... no, infinitas veces mejor de lo que había imaginado que era, sus bellos y delicados rasgos faciales dejaban a Afrodita en vergüenza pero sus cejas le daban un aura fuerte casi militar y su cabello era intensamente morado dándole un toque juvenil acorde a su edad, a pesar de sus rasgos delicados, su cuerpo trabajado lograba un contraste. El hombre era una excelente combinación entre fuerza y delicadeza.
—Woo. —Llamó a su asistente, y con un dedo le indicó que se acerque a su rostro, y una vez que estuvo a su altura le dijo:— Dile a todos que salgan de la cocina y nos dejen solos, tú incluído.
Wooyoung se tensó, casi podía sentir su aura indispuesta. —Sé lo que estás pensando, y te recomiendo que no lo hagas.
No le iba a hacer caso, Han Jisung hacía lo que quería y mucho más si era lo que su subconsciente le decía.
—¿Algún problema? —Interrumpió LK1025, su gesto se veía preocupado de alguna forma, su rostro incluso lucía inocente, con la semblanza de un gato bebé.
Jisung negó. —Trae un buen vino antes de que te vayas. —Le dijo a su asistente con sorna, directamente botándolo de la habitación. —Quisiera acompañar la comida con vino.
Comeré de esto, era lo que quiso decir entre líneas, así que Wooyoung dió una última reverencia después de traerle el vino y desapareció de la cocina, junto con todos los hombres que se encontraban allí antes.
Sin más, LK1025 siguió acomodando ingredientes, y luego tiró los cortes de carne, su precisión lucía irreal, el fuego ondeaba debajo del bowl y los ingredientes saltaban con cada movimiento, se preguntaba si su cliente tenía experiencia en la cocina, porque aquellas habilidades no eran de un aficionado.
—¿Te molesta si me retiro la máscara también? —LK1025 negó, y luego fingió seguir con lo suyo en la cocina, pero claramente vió su atención sobre él cuando retiró su máscara cuidadosamente y luego acomodó su cabello con sus dedos.
LK1025 lo miraba con un gesto difícil de explicar, y luego rompió contacto visual, mostrando una leve sonrisa ladina.
—A decir verdad, esperaba un viejo cascarrabias como el dueño de God's Menu, pero me encuentro a un chico joven y hermoso en su lugar.
Jisung pudo sentir la sangre calentando sus mejillas, incrédulo ante la forma en la que su cuerpo reaccionaba cual adolescente con el hombre frente a él. Pero no era para menos, LK1025 era todo un Adonis, y la habilidad que demostraba en la cocina resultaban en un espectáculo exquisito. Se relamió los labios hambriento, pero no estaba seguro qué tipo de hambre era.
—Yo también me he llevado una grata sorpresa con tu apariencia. —Jisung le sonrió con coquetería, y aún cuando su cliente afinaba los detalles del platillo, pudo observar que él también se paseaba con suficiencia a propósito.
El hombre terminó de acomodar la comida en el plato, la carne lucía jugosa y había sido salteada con verduras, pero él ahora se encontraba en un dilema que no quería admitir. ¿Se iba a comer eso? Fue lo que pensó, llegando a la conclusión de que no dejaría que Wooyoung ganara la estúpida batalla que ni siquiera sabía que tenía, y que la vida es solo una y debía de probarlo todo antes de estirar la pata.
Frente a él, fue colocado el platillo, y otro igual a su lado, LK1025 rodeó la mesa hasta llegar a su lado, haciéndole recordar que había una silla allí. El hombre también sacó dos copas de algún lado de la cocina y sirvió el vino con gracia, entregándole una.
El contrario se sentó a su lado, y pareció esperar a que él pruebe el primer bocado, o al menos eso era lo que su mirada le daba a entender. Entonces, orgulloso de sí mismo, tomó los palillos de metal y probó el primer trozo, totalmente deleitado de lo que ahora se deshacía en su boca.
Era simplemente delicioso, la carne era jugosa y se derretía en su boca, los sabores se mezclaban y explotaban a cada mordida, ni siquiera tenía palabras para definir la forma en la que su boca se sentía. LK1025 observó su reacción y sonrió de lado, satisfecho por lo que había logrado.
—Es la primera vez que alguien accede a comer lo que cocino. —Jisung se sorprendió, hasta que razonó que era evidente por qué nadie lo hacía. —Aunque a muchos les mentí, diciendo que era ternera de calidad.
Jisung rió, y tomó del vino con gracia, era increíble también la combinación de sabor agrio de la bebida, y umami de la carne.
—Tu cocina es increíble. —Admitió, listo para seguir comiendo, su cliente volteó para copiar la acción, deleitándose de la misma forma que su anfitrión lo hizo segundos antes. —Pero me siento avergonzado de que la demostración la hayas hecho tú.
LK1025 le sonrió de lado, el hombre tenía una extraña aura atractiva, y Jisung no estaba seguro si era por su increíble belleza o por algo más.
Se sorprendió a sí mismo cuando probó cada bocado de la carne, en un punto creyó que le daría asco pero era todo lo contrario, se había deleitado con la comida más increíble que había probado en mucho tiempo, acompañada de un excelente vino y un hombre guapísimo que le hacía buena conversación.
—¿Cuántos años tenías? —Se le escapó entre pláticas, pero se arrepintió al momento.
LK1025 pareció pensar al aire, con los ojos mirando hacia arriba y el gesto confundido.
—18, creo. —Él bebió de su vino de nuevo, después de contestar con total tranquilidad.
Estuvo a punto de apuntar hacia su falta de edad en aquel momento, pero Han Jisung estaba consciente de que él era menor, y los 18 años de su cliente no se comparaban con los suyos 16 en esa época, en aquel tiempo era un niño jugando a hacer negocios con las grandes ligas, pero desde el principio logró buenos resultados gracias al apoyo de su padre, quién también se relacionaba en negocios ilegales pero de diferente índole, al final la venta de humanos resultó rentable y el resto fue historia.
—¿Por qué...? —Se arrepintió antes de terminar su pregunta, no debía meterse en la vida de su cliente aún cuando quería. —Lo siento, no tienes que contestar.
Aún así, su cliente miró hacia otro lado, pensativo. —Al principio fue por necesidad. Verás, la carne humana era mucho más barata que la de animales. —Su cliente dejó los palillos de metal encima del plato y luego se reclinó en la silla, cómodamente. —Luego comencé a vender comida de carne humana, así que incluso cuando los precios aumentaron, ya era parte de mí.
—¿Por qué nunca cambiaste de proveedor?
—Oh, cariño, lo intenté. —Respondió al momento. —Pero su carne era tan mala que siempre volvía a God's Menu.
Jisung respiró, estaba haciendo muchas preguntas, pero su curiosidad estaba lejos de ser saciada. El atractivo hombre frente a él era algo que quería desentrañar hasta el más mínimo detalle.
—¿Tú los procesas? —Con la excusa de saber más acerca del proceso, preguntó, aunque en realidad solo quería seguir hablando.
Su cliente asintió. —Todo, desde que llegan hasta que están servidos en un plato, incluso le di un buen feedback a tu asistente mientras hablábamos.
Eso incluía matarlos, Jisung sabía que llegaban vivos hacia él, eso era inquietante, no solo estaba frente a un caníbal, sino a un asesino en serie, pero aún así su curiosidad no era apaciguada, porque él mismo era tan peligroso como el hombre frente a él.
—¿Hay algo más que quieras saber? —Preguntó el cliente, alzando una ceja.
Lo había descubierto, aunque era demasiado obvio, la realidad era que quería saber tanto pero no podía ponerlo en palabras. Su cliente por su parte, pareció descifrar su gesto curioso, y siguió hablando.
—Tengo un restaurante, pero no está en District 9, podría pasarte la ubicación para que vayas a visitarlo. —LK1025 rellenó su copa y volvió a beber con elegancia.
—¿No está en District 9? —El hombre negó.
—Está en Horizon, casi frente a la costa.
—Oh, he ido, mi asistente nació allí, luce como un puerto de mala muerte y apesta.
El hombre rió.—Las sobras de pescado se pudren en la costa, perfecto para ocultar el olor de un cadáver. —Añadió, Jisung lo miró con sorpresa, LK1025 era la persona cautelosa que creyó que era.
Era tan bello como mortal, tan parecido a él en ese sentido.
Entonces como si hubiera invocado a su asistente, este entró por la misma puerta por la que había salido minutos antes, topándose con la imagen de su jefe sonriéndole coqueto al atractivo caníbal. Rodó los ojos debajo de la máscara de tigre, Jisung nunca lo escuchaba.
—Si ya ha terminado de cenar, me complacería mostrarle su habitación, señor LK1025. —Anunció, atrayendo la atención de ambos hombres, pero la mirada que el cliente le envió fue de temer, incluso cuando le sonrió pudo notar en sus ojos la mirada de un asesino, mirada que fue apagada antes de regresar los ojos a su jefe.
—Supongo que es hora de irme. —Jisung le devolvió un gesto casi de súplica, no quería que se vaya, aún quería hablar más tiempo.
Pero su cliente se levantó, hizo una reverencia y se fue, caminando detrás de su asistente para por fin desaparecer.
Jisung no podía dormir, incluso entre el sueño y la lucidez solo podía pensar en la suave mirada de su cliente, la imagen de sus cabellos morados se mezclaba suavemente en sus pensamientos.
Entonces saltó de la cama, topándose con la imagen oscura de su habitación de paredes rosas, estaba vacía como siempre, pero por alguna razón ahora esperaba la presencia de alguien que evidentemente no estaba allí. Sintió sus mejillas arder, su cuerpo también ardía y una capa fina de sudor caía sobre su pecho y cuello, no podía ocultar el hecho de que se había puesto caliente pensando en el atractivo hombre que recién había conocido.
Necesitaba salir a caminar, ¿a dónde? no importaba, solo necesitaba caminar. Y con ese pensamiento, salió de su habitación en dirección a la cocina, tal vez necesitaba un postre o un café americano, algo que lo tranquilice y le haga olvidar su calentura, porque en aquel mismo momento no tenía ni las más mínimas ganas de follarse una puta de su mercancía, se le hacían tan aburridas.
Estaba doblando por un pasillo cuando de un momento a otro, su cuerpo fue estrellado e inmovilizado contra la pared, y cuando abrió los ojos por fin pudo verlo, como si de una alucinación se tratase, los ojos cafés y vívidos de su cliente lo miraban de cerca, su cabello morado brillaba de ese tono tan hermoso aún en la oscuridad del pasillo, tardó en notar la cercanía de sus cuerpos por estar absorto en aquella mirada.
Intentó hablar, pero su boca estaba siendo tapada por una de las manos de el hombre, él le sonreía de una forma difícil de entender, pero con regocijo sobre la situación.
—Salí a caminar esperando toparme contigo, y por lo visto estuve en lo correcto. —El hombre soltó su agarre sobre su boca, y pegó más su rostro al suyo, quitándole el aliento.
Estaba cerca, tan cerca que sus alientos chocaban, tan cerca que se estremeció totalmente cuando él se acercó a su oído y comenzó a lamer el lóbulo de su oreja. Jisung gimió, ¿estaba soñando? porque era demasiado bueno y real para tratarse de un sueño húmedo. El contrario adentró una de sus piernas entre las suyas, cubriendo totalmente su cuerpo, dejándolo disponible, inmóvil ante su toque.
—Sabía que te sentías tan atraído a mí como yo a ti. —Susurró en su oído de forma grave, haciendo que se estremezca, hizo falta que se aferre a sus hombros porque sus piernas empezaban a perder fuerza cuando la pierna del contrario chocó con su entrepierna. —Entonces precioso, ¿dónde está tu habitación?
—L-la puerta negra... —Susurró entrecortado, LK comenzó a repartir besos por su cuello, chupando en algunas zonas.
Su habitación no se hallaba muy lejos, entonces cuando menos se dio cuenta, LK ya había abierto la puerta y se había adentrado, casi cargando de él, evidenciando la fuerza que poseía, probablemente cargaba con cadáveres muy a menudo.
Jisung cayó con fuerza en su cama, su cuerpo rebotó en la suavidad de esta, y vió cómo el contrario no perdió tiempo en posicionarse encima. Le tomó del mentón con fuerza y unió sus labios hambrientamente, él no tardó en corresponder el beso, gimiendo cuando sus caderas chocaron con las del otro.
LK tomó sus piernas y las colocó al rededor de su cadera, comenzando a embestir con la ropa puesta, aún de esa forma, Jisung ya veía las estrellas, ninguna puta había logrado hacerlo sentir de esa forma, tal vez era porque el contrario era brusco, violento con su cuerpo, pero no lo suficiente para dañarlo, LK era una combinación perfecta entre polos distintos, brusco y delicado, elegante pero mortal.
El contrario se sacó la camisa, aún con aquella playera blanca simple lucía atractivo, pero la cabeza le dió un vuelco ante la imagen de unos bíceps trabajados y brazos fornidos, ganándose su envidia. Entonces regresó a atacar su cuello de nuevo, empezando a abrir el pijama rosa de Jisung, botón a botón fue dejando al descubierto su pecho, y siguió un camino de besos hasta llegar a su ombligo, su mente se hallaba en el quinto cielo del éxtasis que le daba.
—Voy a comerte, precioso. —Soltó, con el aliento jadeante, las manos de LK se colaron por el elástico de su ropa interior y fue deshaciéndose de su pantalón al mismo tiempo. —Pero de una forma diferente.
¿De qué forma? Fue lo que pensó antes de LK tome su polla y de una logre meterlo todo a su boca, Jisung gimió fuerte, apretando las piernas al rededor de la cabeza del contrario, pero él no paró. Su boca succionaba fuerte, sentía que incluso su alma saldría si seguía sin tener piedad. LK comenzó a subir y bajar por su miembro, acariciando sus bolas al mismo tiempo, dándole la mejor mamada que alguna vez haya recibido.
LK soltó su polla y succionó sus testículos antes de seguir bajando, Jisung pudo sentir su lengua colándose entre sus nalgas, y de forma inesperada no le parecía sucio, sino increíble. El contrario siguió lamiendo su entrada, mientras con su mano apretaba el miembro de Jisung y lo manipulaba de arriba a abajo, el chico no hacía más que gemir vigorosamente mientras recibía oleadas de placer.
—¿Tienes lubricante? —Preguntó, aún con la cabeza entre sus piernas. —¿O tendré que chuparte hasta que sea suficiente?
Jisung apuntó hacia la mesita de noche, y LK revisó instintivamente el primer cajón, hallando un bote de lubricante, el líquido era completamente transparente y espeso. No tardó en arrojarlo a la cama, justo al lado de Jisung, y llevó sus manos hasta el elástico de su pantalón deportivo para deshacerse de él.
Sonrió socarrón hacia Jisung cuando estuvo seguro de que él podía ver claramente su polla erecta, dura y orgullosa, y este le dedicó una mirada evidentemente hambrienta. Se relamió los labios cuando vió al contrario en la cama, dispuesto para él, esperando para recibirlo, y entonces se apuró a acomodarse entre sus piernas, aún mirándolo desde arriba.
—¿Has hecho esto antes? —Preguntó, tomando el lubricante para esparcirlo, Jisung asintió.
—Un par de veces. —LK acarició con sus dedos la entrada del contrario, embarrando el líquido baboso.
—Entonces seré suave. —Luego rió. —Lo más suave que pueda ser.
Tomó su propio miembro, y después de llenarlo de lubricante, lo alineó al trasero de Jisung, quien lo miraba a la expectativa mientras apretaba las sábanas debajo de él. Entonces fue hundiéndose lentamente, gozando del culo apretado succionado su polla. El contrario cerró los ojos y respiró hondo, sintiendo el dolor de recibirlo sin preparación suficiente, pero ya lo había hecho antes y sabía que el dolor era solo el primer paso.
LK logró adentrarse completamente y soltó un gruñido de placer, tomó las piernas del contrario y las aplastó en el pecho de Jisung, agarrándolas de las rodillas.
—Olvídate lo que dije sobre ser suave, estás demasiado apretado y se siente tan bien.
Jisung también se sentía bien, la visión que tenía del contrario era tan erótica, su cabello morado caía húmedo en su frente, su cuerpo estaba tenso y cubierto por una fina capa de sudor, que brillaba a causa de la luz tenue de la lámpara de la mesita de noche.
¿Cómo se vería LK descuartizando un cuerpo? La imagen era tan caliente, seguramente aquellos músculos le hacían el trabajo más fácil, podría romper la carne y los huesos con facilidad, llevar cargas pesadas como si fuera pan comido, y ahora estaba a punto de joderle el trasero con fuerza, con esos mismos músculos de acero.
—¿Puedo moverme? —Jisung asintió, ya no dolía tanto, su trasero de a poco se acostumbraba a la intromisión.
LK salió, y luego firmemente volvió a entrar, sacándole un gemido, pero no paró allí, sino que poco a poco fue saliendo y entrando de nuevo, sintiendo cómo resbalaba dentro, los interiores del menor succionaba todo.
Su polla brillaba por la cubierta transparente del lubricante, el trasero del contrario también brillaba con el líquido al rededor, la imagen de él mismo entrando y saliendo lo ponía más duro, y más deseoso de seguir jodiéndolo.
Llegó un momento en que las estocadas ya eran violentas, y tuvo que aferrarse a las sábanas en busca de un buen agarre que le ayude a poner más fuerza en sus movimientos. Jisung mantenía la boca abierta debajo de él, gimiendo mientras sus ojos parecían entrecerrararse, eso le daba pauta para saber que estaba haciéndolo bien.
Jisung sentía sus interiores siendo maltratados, su punto dulce palpado una y otra vez, aquello lo estaba matando, era jodidamente delicioso, nunca había sido un fanático de ser el que recibía pero justo en ese momento lo estaba amando, la sensación de ser llenado completamente y luego vacío, que después se volvería a llenar.
LK soltó sus rodillas y abrió un poco más sus piernas, agarrando las manos de Jisung para que las sostenga. Una vez que el contrario entendió lo que quería y las sujetó, LK cambió el ritmo para apreciar mejor cómo su polla desaparecía dentro de Jisung.
Joder, aquel chico era precioso, su entrada rosa al igual que la punta de su polla, brillante mientras goteaba pre semen, sus piernas eran delgadas y su piel suave, además de eso, su rostro se deformaba hermosamente cada vez que lo embestía, y sus gemidos agudos de puro placer eran adictivos de oír.
—¿Dónde has estado toda mi vida? —Gruñó mientras sus caderas se movían por inercia propia, buscando estimulación. —Te comiste mi comida, eres hermoso y estás dejando que te folle tan duro, dime ¿dónde has estado toda mi vida?
Jisung no dijo nada, incapaz de hablar cuando la mano de LK llegó hasta su polla y con el líquido pre seminal comenzó a estimularlo. Por alguna razón, su estómago se había revuelto cuando escuchó al contrario decir que era hermoso, jodidamente lo sabía, pero la forma en la que él lo decía le provocaba escalofríos.
LK se acercó a su rostro, y comenzó a besarlo de nuevo, esta vez aún con más intensidad que antes. Le mordisqueaba los labios, succionaba su lengua, él era tan hábil con esa boca suya que le estaba llevando al paraíso. Luego siguió por su cuello, dejando chupetones y marcas, y luego fue hasta sus hombros y comenzó a clavar sus colmillos dócilmente en su piel, las leves demostraciones de dolor, combinado con toda la estimulación en su polla y trasero, lo llevaban cada vez más al límite.
—Quiero comerte. —Susurró cerca de su cuello, no sabía de qué forma lo decía, pero sonaba tan caliente. —Quiero probar cada centímetro de ti.
Su corazón dió un vuelco, y luego sus piernas temblaron, avisando que estaba cerca de correrse, LK movió la mano en su polla unas cuantas veces más, y luego inesperadamente mordió su hombro con fuerza, haciéndolo explotar finalmente en su mano, mientras curveaba la espalda y pegaba un gemido sonoro.
Todo su cuerpo pasaba por muchas sensaciones, desde placer intenso hasta dolor, todo se mezclaba tan bien y era tan adictivo, ninguna puta volvería a ser suficiente, incluso dudaba en si alguna vez regresaría por una, porque todas sus experiencias sexuales palidecían en comparación con el placer que estaba sintiendo en manos de ese hombre.
LK siguió dando estocadas, aún con los dientes clavados en su hombro, su culo seguía siendo maltratado hasta que el mismo gruñó, y Jisung sintió el líquido caliente llenándolo, se sentía agradable por alguna razón.
El contrario separó los dientes de su piel, y vió cómo había dejado marcas rojas casi sangrantes, pero el pecho de Jisung subía y bajaba, sudoroso, y él casi sonreía luego del violento orgasmo que había tenido a pesar del dolor. LK llegó a su cuello y de nuevo lo besó, recorriendo hasta llegar a sus labios y besarlos, esta vez era suave, sonando con chasquidos cada vez que los juntaba.
Los cuidados posteriores eran buenísimos, Han Jisung lo calificaba fácilmente como la mejor cogida que había tenido en su vida, excelente servicio.
—Lee Know. —Habló el hombre, Jisung lo miró confundido. —LK es por Lee Know.
—¿Es tu nombre? —Lee Know negó.
—Es un apodo, pero me gustaría que al menos me llamaras de esa forma. —Él le sonrió, entonces Jisung le devolvió la sonrisa.
—Entonces puedes llamarme Han.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro