Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝙶𝚊𝚏𝚊𝚜 𝚢 𝚙𝚎𝚕𝚞𝚌𝚊𝚜 .

Abril Hilton.

Martes 7 de Enero.

-Tienes tus boletos?. - pregunto Sheyla, mi compañera de cuarto, por dos años.

-Si. - dije muy rápido mientras metía ropa como loca en mi maleta. - Dejaré mis libros, puedes enviarlos cuando esté instalada en Salle?.

-Claro, me texteas y te los envío. - guardé mi cepillo de dientes. - Segura que tienes que irte?.

-Cien por ciento segura. - dije.

Estudié en la universidad de Moscú, estos dos últimos años, lejos de mi familia.
Sheyla fue un gran apoyo para mi, todo este tiempo, ambas llegamos aquí, sin saber nada del idioma, hasta que empezamos a asistir a clases de dicho idioma, ver series en ruso y escuchar canciones.

Así fue como el ruso fue el tercer idioma que aprendí, sabía español e inglés y ahora ruso.

-Estarás bien?. - preguntó.

-Lo estaré, lejos de aquí. - sonreí y me despedí.

No había matado a nadie, ni robado, sólo me salí de control en una fiesta y todo salió mal.

Salí de los dormitorios de chicas, llevaba una peluca rubia para ocultar mi largo cabello rojizo, con un gran gorro rojo para el frío, enero era unas de las épocas más frías en todo el año, bufanda roja, guantes rojos, un abrigo largo y negro, no era un dubliónka, esos eran de cuero, abrigaban  más, pero odiaba pensar que un animal podía ser sacrificado por ello no los usaba, unos pantalones negros que eran muy cálidos, medias verdes, y unos zapatos deportivos, probablemente parecia una loca, más con mis gafas que parecían de los 80's, varias chicas que seguían en el campus y no disfrutando de los días festivos por la Navidad ortodoxa, me veían con diversión, sacando su celular y grabando como si fuera un acto, suerte las gafas me cubrían.

Todo fue culpa de los días festivos!.

Salí del campus y pare un taxi rosa. Los taxis rosas, son los taxis, que son conducidos por mujeres, también hay de otros colores, como el amarillo que es normal, pero siempre me sentía más cómoda en el rosa.

-Hola, chica, a donde vas?. - dijo en ruso.

-Aeropuerto. - respondí, sacando el boleto de mi bolso.

En estos días, casi no había tráfico, se podía decir que hasta la ciudad se encontraba pacífica.

Cuando llegamos al aeropuerto, pagué y salí muy rápido, no necesitaba perder el vuelo, con lo difícil que me costó conseguirlo.
Me despedí y agradecí a la taxista, y seguí mi camino, sentía nervios, como si alguien pudiera llegar y arruinarlo todo, aunque ya todo estaba arruinado.

Hice todo los requisitos de seguridad, hasta que fue momento de subir al avión, compré una agua que me costó 5 dólares.

-Tiene wifi, el agua?. - dije sarcástica y me alejé de la pequeña tienda.

Llegué hasta mi asiento, al lado de la pequeña ventana y reproducí una película en la pequeña pantalla, que estaba disponible.

***

Después de un largo y pesado vuelo, llegué, por fin, me sentía más segura.
Mi ciudad natal, era de un cálido clima, por lo que me quite los abrigos, si, porque llevaba más de dos encima.
De el otro lado me esperaba mi padre, no lo veía desde que salí de la escuela y entre a la universidad, fue difícil conseguir su permiso para que dejara que viva sola, en un país que no conocía, pero gracias a la insistencia de mi tía Lana, fue posible.

-Abril, estas tan grande, hija. - mi padre era alto y en cuanto me abrazó, mi cabeza quedó por debajo de su barbilla. - Pareces monja. - dijo por él exceso de ropa que llevaba.

-Si quieres me pongo un vestido. - dije de una forma indecisa.

-Eso, nunca. - dijo aún apachurrandome en su abrazo.

Pues si, mi padre era un padre controlador, celoso y demasiado sobreprotector, el era el maestro y mis hermanos sus estudiantes.

Su cabello tenía varias canas, haciéndome reír.

-Esas son canas?. - me aleje para verlo bien.

-Ser un padre de tres hijos es difícil. - le dio poca importancia.

-O el hecho de que ya tienes 50. - dije volviendo a reír.

Salimos del aeropuerto, dejando atrás el ruido.

-Tinturaste tu cabello?. - preguntó casi enojado.

-Claro que no!. - me quité la peluca. - es solo una peluca.

Llegamos a la casa, después de dos años, seguía igual, césped, plantas, rosas, coloridas y variadas, árboles, más bien parecía un parque, según mi padre, a mi mamá le gustaba mucho la casa, por las plantas, por eso la compraron.

-Hablé con tus hermanos. - dijo, recogiendo mis maletas.

-No le has contado o si?.

-No. - abrió la puerta principal. - a que hora sales?.

-Por la mañana, la universidad no está tan lejos.

Subí a mi habitación y estaba limpia, sorprendiendome.

Mis hermanos no sabían que estaba de vuelta, mucho menos que estudiaría en la misma universidad en las que ellos están.
Artur y Ariel, son dos grandes granos en mi hermoso trasero.
Ellos son completamente diferentes físicamente a mi, sus cabellos son castaños, su piel es clara, y su cabello lacio, son tan altos como mi padre, y son gemelos.

A la medianoche bajé por un vaso con agua, pero escuché unos sonidos raros.
Fui hasta la oficina que utilizaba papá, cuando estábamos pequeños y nadie podía cuidarnos.

Entre, la puerta no tenía seguro, desee no haberme levantado por un vaso con agua.

-AHHHH!. - grité asustada. La mujer de cabello negro  se encontraba encima de mi padre, enseguida se levantó y se cubrió tan rápido,  como yo cubría mis ojos.-Señora Lins? AHHHH.

-Hola April. - escuché el grito de felicidad de la vecina, saludándome y diciendo mal mi nombre, como siempre.

Subí de nuevo a la habitación para seguir en mi mejor plan: Dormir.

El viaje fue cansado, y mañana también lo sería.

𓆉︎

La alarma de mi celular, me despertó.

Me levanté y puse mi Playlist favorita, que poseía canciones ochenteras y noventeras.
Entre al baño, me di una rápida ducha, cepille mi cabello largo y ondulado, cepille mis dientes, dejándolos blancos y relucientes. Me puse unos jeans con unas rosas rojas, una top roja de tiras, cómoda, sencilla, bonita, unos zapatos rojos.
Bajé de la habitación con mis maletas y mi celular.

-Buenos días princesa. - dijo mi padre sonriendo de oreja a oreja, haciéndome recordar la desagradable escena. - No me mires así, somos adultos, tú eres adultas, esto es normal, es nuestra naturaleza, claro que tú aun estas chiquita para eso. - lo que decía me hacía querer vomitar. - ponte un abrigo, estas mostrando de más.

Mi padre desapareció, subiendo las escaleras.

Mire la hora en el reloj de la pared 9:00 am.

-Se me hace tarde. - dije, esperando que mi queridismo padre, bajara.

Y bajó pero con un inmenso abrigo rojo de lana.

-Toma, usalo. Se ve bien con tu outfit. - recogió las llaves de la pequeña mesa y salió con mis maletas.

Sin más opción, me lo puse. Era eso o escucharlo renegar durante dos horas.

Las siguientes dos horas, fueron de escuchar a mi padre, sobre su trabajo y su nueva onda con la vecina.

-Quieres comer algo, antes de llegar?.

Negué. Necesitaba llegar rápido.

De igual manera, el auto se detuvo, pensé que bajaba por comida pero no fue así.

-Llegamos. - dijo en un tono triste.

Abrí mis ojos, y si, en definitiva, ya había llegado.

Salle era una universidad acogedora, siempre lo supe, era mi segunda opción, por si la primera no me aceptaba, el lugar era muy silvestre, de alguna manera, ya que los enormes y altos árboles, abundaban, habían arbustos con formas de letras, que juntas decían "Salle", un enorme letrero, que te daba la bienvenida, el césped era verde y estaba recién podado, y había un camino de piedras, después de eso, se podía ver las instalaciones, que eran muy grandes.

-Cuál es tu edificio?

Por lo rápido que hice el cambio de Moscú a Salle, me dieron una habitación dentro de ella habían dos habitaciones más, según lo que dijo el consejero y no tenía más opciones, ya que las sociedades o Fraternidad, mejor conocida, ya estaban ocupadas, no habría espacio, hasta el siguiente semestre, según dijo el consejero.

-El 331. - mire en el celular.

Mi padre habló con el guardia y nos dejó avanzar, ya que era un miércoles normal, y no festivo como en Rusia.

Llegamos a un edificio alto, elegante y a la vez clásico, el letrero decía "Bienvenida a Venus. Donde las chicas son chicas".

-Yo pensaba que eramos varones. - dije riendo, de esa frase.

Me despedí de mi padre, con un fuerte abrazo.

-Si necesitas algo, no dudes en llamarme, hija. - salí del carro, mi padre bajó las maletas y las dejó cerca de la puerta. - No olvides de ir a saludar a tus hermanos.

-Esta bien, papá.

Me abrazó de nuevo y me quedé plantada hasta que lo vi alejarse.

-Eres la nueva estatua?. - me sobresalte, asustando me de la inusual voz. - Soy Lesly, y tu?.

Vi a la rubia, que tomaba un frape de fresa.

-Abril. - dije, recogiendo mis maletas.

-Ah?. - dijo confundida.

-Soy Abril. - Comence a caminar, dentro del edificio. - Abril.

La chica me miró, riendo.

-Lo siento, no es un nombre tan usal, por aquí, cual es tu habitación? Eres nueva? De dónde vienes? Porque traes un enorme abrigo? Hace mucho calor.

Tantas preguntas, me mariaron.

-La 120.- y recordé que hacia mucho calor, deje mis maletas en el suelo, y me quité el gran abrigo.

-Oh, yo también duermo en ese.- se lo pensó. - ah! Somos compañeras de dormitorio.

Seguí a Lesly, por todo el edificio, que dejaba cosas en una habitación, luego iba por otra cosa a otra habitación, hasta que al fin llegamos a la correcta.
Era grande, me la esperaba mas pequeña, habían tres puertas, dos de ellas eran las habitaciones, la otra puerta un baño, una pequeña cocina y un pequeño refrigerador, un sofá rosa pastel.

El color de mi habitación, era de un color café, que hacía doler mi cabeza.

-La chica que dormía aquí, era aburrida, tanto como ese color. Puedes pintarla de otro color, es fácil de hacerlo. Tengo un tarro de pintura, te sirve?.

***

-Bien, esta lindo?. - pregunté, limpiando mis manos.

-Si, parece que Carrie estuvo aquí, pero se ve lindo.

El nuevo color de mi habitación era rojo, si, hermoso.

-Ahora puedes responder mis preguntas? No quiero a una compañera que sea asesina o loca.

-Tienes razón, pero, porque no mejor vamos por comida.

Asintió.

Salimos del edificio, llegamos a un restaurante de comida rápida.

-Hola Hale,  quiero una hamburguesa, la mas grande y un batido de fresa. Y tu, Abril?

-Unas papas y un batido de fresa. - mire a la chica que tomaba nuestro pedido, luego gruñó al ver a alguien, y se fue al instante.

-Que sucede?. - pregunté comiendo pan de ajo.

-Oh, vienen los Doble A. - confusión. - Son dos hermosos chicos, idiotas pero inteligentes, son los más lindos de la universidad, estan en su quinto año de medicina, son unos papasitos, debo admitir, pero son inalcanzable. - dijo perdida en sus pensamientos. - y un poco egocéntricos, me caen un poco mal, mi primer día de clases, uno de ellos tiro su comida encima de mi, desde ese día mis amigas me dicen sopita, los odios y me odio, porque son tan lindos.

Voltee a verlos, en cuanto la puerta rechinó al abrirse, eran tres chicos y dos chicas, en cuantos los vi, voltee rápidamente, tratando de ocultarme. Pero fue fallido.

-Son ellos? Los doble A. - desee que dijera que no.

Lesly, apenas y se movía, de una forma rara.

-Vienen.

-Zanahoria?. - Santos cielos!.

-Te conocen?. - Lesly me miró confundida.

-Zanahoria, eres tú, que haces aquí?.- mis dos tontos hermanos, prácticamente, gritaban en el lugar.

-Quién es esta chica?. - preguntó una de las acompañantes.

Las miré, ellas me miraban amenazante.

-Soy Abril. Abril Hilton.- miré a Lesly. - ellos son mis hermanos.

Seguramente la cara de Lesly fue de total sorpresa, había hablado bien y mal de mis hermanos, su cara se ponía roja tal vez de la vergüenza o simplemente porque hacía mucho calor.
A mi no me importaba mucho si mis hermanos eran unos idiotas, o si eran los mejores.
Era algo en lo que yo no me podía meter, aunque ellos, si se meten en mis asuntos, es algo que tendré que soportar, durante todo el tiempo que esté aquí, estudiando en el mismo lugar, aunque tal vez y aprendía a evitarlos por semanas, así y me va mejor.

Las dos chicas que acompañaban a mis hermanos, salieron de inmediato del lugar, dejándolo plantados. Bueno, me equivoqué, mi presencia si influye mucho en sus vidas, aunque no quisiera. Adiós aventuras de mis hermanos, lamento no haberlas conocido más a fondo.

Empecé a reírme.

𑁍𑁍𑁍

Sweetie!! Primer capítulo, si te gusta no olvides de pinchar le a la estrellita, comentar y seguirme.
Thanks you, Next Next.

𑁍𑁍𑁍

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro