Lesly llegó con Ariel, ambos cansados de bailar.

-Que nos ves?. - dijo Ariel.

-Lo asquerosamente melosos que son juntos.

-Ya quisieras tener algo así.

-Si, pero eso tiene que esperar hasta que termine la universidad.

-Creía que ya tenías novio.

-Quién? El idiota de Jordan? Por cierto quien lo invitó a la boda?.

Si, el muchachito se atrevió a venir a la boda, solo para fastidiarme con su presencia y la de su nueva novia.

-No hablaba de él y además fue papá quien lo invitó.

Bueno, me lo podía esperar de Lana, al invitarlo, pero, mi padre? Wow ese hombre es una rareza.

Ambos bebieron agua y siguieron bailando.

-Cuando se les acabará la pila? - preguntó Cole, harto de ver a todo el mundo bailar y cantar.

-Sabemos que Ariel no hablaba de Jordan. - apareció Artur, con una gran bandeja de chocolates, llamando la atención de Cole. - sabes de quien hablamos.

-Donde estabas?. - pregunté.

-Justo detrás.-respondió tomando asiento en la silla de en frente. - además Ariel hablaba de James.

-Él es mi amigo.

-Si, no lo creo. - iba a refutar pero siguió hablando mientras me señalaba con el dedo. - sabes, no le rompes la cabeza a tu hermano, por un simple amigo.

-Ya dije que fue algo loco, por los nervios del momento.

-Si, papá dice que el amor hace que hagas cosas locas.

Imaginé a mamá tirando un gran zapato de tacos en dirección de mi padre. Imagino la reacción del señor ladrón.

-Si, pero también arruiné eso.

-Le rompiste la cabeza?. - preguntó seriamente.

Negué.

-Entonces no es tan malo como dices. - se metió más chocolates en la boca.

Le quite algunos chocolates.

-De hecho, dije indirectamente que no lo quiero, que quiero otras cosas.

-Qué, por qué hiciste eso?. - apareció la recién casada Margaret.

-Se que parece algo estúpido de mi parte, pero su abuela me llamó y creo que me amenazó indirectamente.

-Que te dijo?.- preguntó con curiosidad.

-Eso no importa, porque al final hice lo que dijo y mandé de vuelta a James a su casa, solo me faltó patearle el trasero.

-Que hiciste qué?. - apareció Lana, con una copa en manos.

-Le dije: agarra el primer vuelo que encuentres y vete... O algo así.

-Y esa vieja arrugada quien es? Y porqué amenaza a mi sobrina favorita? Lo siento Artur, pero la verdad a veces duele.

La reacción de Artur, fue divertida, levantó su pulgar triste y dijo: duren.

Casi muero de risa, pero de nuevo recordé lo que le dije a James.

-Es la abuela de James, por si no escuchaste, cuando estuve de visita en su casa, parecía demasiado amable, Dios, parecía un perrito chihuahua muy tierno, pero la muy hipócrita me terminó amenazando a pesar de que me había regalado un abrigo que ella misma tejió... Supongo que lo merezco, al ser la peor persona del mundo.

-Hey! No digas eso, yo robaba las rosas de tu jardín y no me quejo de ser mala persona, es más, de los errores se aprende, deberías tenerlo claro. - terminó de hablar Margaret, para luego darme un apretón de manos y una sonrisa amistosa, luego siguió festejando de su boda.

Le quité la bebida a Artur.

-Y a ese vejestorio le hiciste caso?. - dijo en cuanto vio la foto de James y ella en el instagram. - bueno como que si da miedo, pero sabes que Abril? .- dijo Lana.

-Qué?

-Se va a morir, en algún momento y luego serás feliz como una lombriz con tu hombre. - gritó Lesly, interrumpiendo a mí tía.

-Creí que estabas bailando. - dije.

-Si, pero me cansé.-respondió mi rubia favorita.

-Tienes que arreglar las cosas.

-Si, tal vez tome un vuelo... Pero ahora iré a bailar un poco con este niño hermoso. - hablaba de Cole, pero este prefirió quedarse con Artur y sus chocolates. - traidor.

Después de una hora bailando y disfrutando de la boda y comida gratis, era hora de lanzar el ramo, si, la parte favorita de todos.

Estaba agarrando una banjeda con marshmallows pero en cuanto me giré un ramo cayó en mi bandeja, casi se caen al césped, pero con una gran maniobra ninguno terminó en el piso.

Seguido de eso, todos quedaron en silencio, luego festejaron, el ramo de la tía Lana lo había agarrado Laia, pero al hacerlo había chocado con él hermano del profesor Clark, o sea mi nuevo tío y el novio. Al parecer ese ramo llevaba la suerte en sus pétalos, ya que ambos se flecharon al instante y al parecer Cole tendria un nuevo rival.

El ramo de Margaret cayó justo conmigo, pero esta vez nadie chocó contra nadie, al menos mis marshmallows estaban a salvo.

Entonces Artur gritó como si su vida dependiera de ello.

-Abril! Tu amado dijo que sólo había encontrado vuelo pera hoy y sale a las nueve de la noche. - llegó a mi, sudando por la pequeña distancia que había corrido.

-Y eso que tiene que ver?

-Dijiste que intentarías arreglar las cosas con él.

-Y tú como sabes eso?.

-Lo dijiste hace dos horas.

-Idiota, como sabes que el vuelo sale a las nueve?.

-Ayer vino a la fraternidad, él pidió disculpas, dijo que se iría y que no causaría más problemas.

-Eso hizo? Y que hiciste tú?.

-Bueno, lo golpeé en la cara, qué no me mires así, aún estaba enojado por todo, pero luego del golpe lo invite a comer pizza y conversamos un rato.

-En serio?. - dije ingenua.

Queria matar a Artur, aunque no tanto.

-Adiós.

Me despedí corriendo.

-A dónde vas?. - preguntó Artur.

-Es obvio!

-Si, pero ni siquiera sabes que aerolínea tomó.

Idiota yo!.

-De qué aerolínea hablan?. - preguntó Clark.

Ambos nos miramos con complicidad, pero no íbamos a decirle nada al esposo de Lana.

-El novio de Abril tomó un vuelo, pero no sabemos que aerolínea tomó, ella va a detenerlo.

Golpeé a Artur por andar de sincero.

-Saben que, tengo un amigo que trabaja en el aeropuerto, puede averiguarlo solo con el apellido.

-En serio?. - pregunté anonadada.

-Si, le escribiré justo ahora.

Fue cuando todo se descontroló, efectivamente el vuelo salía a las nueve y ya había escrito la aerolínea en el celular.

Tenía exactamente quince minutos, tiempo necesario para evitar que James tome ese vuelo.

-Tengo que irme justo ahora. - corrí, pero regresé inmediatamente. - por cierto, gracias tío Robert.

El asintió con una gran sonrisa y fue con Lana.

Atravesé todo el hotel, corriendo tan rápido como los tacones me lo permitían, en cuanto llegué a mi carro me di cuenta que no llevaba las llaves conmigo y que estarían en cualquier parte de la desordenada habitación en la que estaban mis cosas.

-Dios!

Si, nunca llegaría a tiempo, no si tenía que ir por esas llaves, mi otra solución era tomar un taxi, pero parecía que habían desaparecido del planeta tierra.

-Mierda!. - grité enojada.

-Pelirroja.

-Hola Jordan.

-Necesitas que te lleve a algún lugar?.

-No gracias.

-Segura? Parece que estas muy apresurada.

Dignidad o necesidad? Tenía que elegir y no sabía si el rencor beneficiaba más que la necesidad.

-Necesito ir al aeropuerto inmediatamente. - creo que era la primera vez que escogía el camino correcto.

-Bien te llevo.

Ambos subimos al carro.

-Te vuelves a ir?.

-No, de hecho, quiero detener a alguien de que lo haga.

-Bien.

-Bien... Y donde está tu novia?

Empezó a reír.

-Es mi prima, estaba de visita, pero hace un rato se fue.

-Claro.

Mire la hora, no tenía mucho tiempo y el semáforo se había quedado en rojo como por dos minutos.

-Bendita tardanza! Creo que me bajaré y correré.

-Estas loca? Aun falta mucho.

-Primero no me digas loca, loca tu abuela, segundo, yo veo si me conviene correr o no, de acuerdo.

-Lo siento, no quería decirte loca.

-Cómo sea, que no has escuchado que la preserverancia vence.

-No hasta ahora... Por cierto, mereces unas disculpas de mi parte.

-Y porqué?.

-Por arruinar todo, desde que oculté a Kim, hasta lo del hotel, ya sabes, decirle a Artur que tenias a un chico desnudo en tu habitación, me disculpo por eso y por todo lo demás.

-Bueno, no niego que gracias a tu enojo casi mato a mi hermano, pero, esta bien, si, somos humanos y siempre cometemos errores... También me disculpo por todo.

-No hiciste nada malo.

-Bueno he hecho muchas cosas malas y también tengo que remediarlo.

Marqué el número de mi padre.

Cortó la primera, la segunda y la tercera, a la cuarta llamada contestó.

-Abril, ahora no puedo hablar.

-Sabes qué? Estoy harta de tomar malas decisiones en mi vida, sabes tengo veinte años-

-Veintiuno. - me corrigió mi padre.

-Si, como sea, sabes estoy muy feliz con el paso que has dado, tú y la tía Lana, los quiero a ambo tanto que siempre me ha dado miedo cometer errores y sabes qué? Aun así los cometo, pero después me arrepiento, cuando estaba en Moscow, cometí muchos.

-Hija no tienes que hacer esto ahora, podemos hablar en otro momento. - me interrumpió, algo nervioso.

-Si, si tengo que hacerlo y no me interrumpas. Cuando estaba en Moscow, a principios del año, quería evitar una pelea y un incendio, pero terminé incendiando dos árboles y varios carros, es más, un chico estuvo en el hospital por mi culpa, sabes, esos errores hicieron que regresará, esos y otras cosas, no te preocupes, lo resolví todo antes de volver y aprendí de esos errores, como no beber del vaso de una amigo, ya que pueden tener sustancias psicotrópicas, no meterme en asustos ajenos y muchas cosas, sé que últimamente soy un desastre y le gano a mis hermanos en cometer errores, sin ofender, en fin, quería pedirte disculpas por no hablar con la verdad en cuanto se debía y que te amo mucho, y que puedes castigarme cuando vuelva.

-A donde vas?.

-Ay mierda, disculpa por esa palabra, pero tengo que detener a alguien que amo, me entiendes? Es algo así como lo que mamá hizo por ti cuando te conoció.

-Ella me salvó de un ladrón, a quien vas a salvar de eso?

-Bueno, ahora que lo pienso no es tan parecido, pero trato de salvarlo de que suba a un avión, sabes cuán peligroso es un avión y lo incómodo que es viajar tantas horas? De eso trato de salvarlo, por cierto, dile a Artur que deje mis marshmallows ahí, justo como están, si los encuentro incompletos, se las verá conmigo.

-Bueno, Abril, todos dicen que te perdone y eso tengo que hacer... Aun no entiendo por que el vaso de un amigo tenía sustancias psicotrópicas.

-Como que todos piden que me perdones?.

-Hija estaba compartiendo el video de bodas desde mi celular y ahora todos oyen nuestra conversación.

Dios, matame!

-Y porque no me lo dijiste!

-Me prohibiste interrumpirte.

-Y el dj, que lo desconecte... Dios que vergüenza.

-Él está en el baño y no se como sacar eso.

Jordan se reía de mi mala suerte.

-Bien, les pido a todos que olviden lo que acababa de decir, o sea todo.

Vi el aeropuerto muy cerca.

-Tengo que irme, goodbye!.

Finalicé la llamada, me despedí y le di las gracias a Jordan.

El resto, solo fue de una pelirroja en vestido muy elegante y con tacones altos, corriendo por todo el aeropuerto, como si la vida dependiera de eso.

Rogaba que se le haya bajado la azúcar y que no haya abordado ese avión, bueno, tampoco así, pero por ahí iba la cosa.

Después de chocar con varias personas llegué a la aerolínea que me había dicho Robert.

Pero el avión ya había despegado y mi amor se había ido con el.

Bendito avión, que no podía esperarse un momento más, y con más insultos estaba a punto de llorar pero no era de buena reputación llorar en un aeropuerto.

Me giré, como un perrito regañado, con la cola entre las patas y con la cabeza encogida, con el único objetivo de encontrar la salida, ir y empacar una simple maleta y tomar el próximo vuelo.

Entonces choqué con un gran muro de felicidad, en realidad era James, el rubio de encantadores ojos azules y sonrisa que derretia hasta la Antártica.

-Abril!