Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝙼𝚊𝚕𝚊𝚜 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚜𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜

En ese momento donde preferías quedarte en tu camita, durmiendo como la bella durmiente, pero las cosas no eran como queríamos, siempre algo salía mal, la vida no era perfecta, pero podía ser perfecta siendo imperfecta.

-Sal de aquí, Abril. - Jordan me gritó, con un solo objetivo y ese era el ebrio.

-No.

Para salir de allí tenía que pasar muy cerca del borracho, algo que no haría al menos que quisiera un corte en alguna parte de mi cuerpo.

-Abril solo hazlo. - Jordan me miró, bajando la retaguardia, solo para voltearme los ojos.-ahora no, por favor.

Estaba dispuesta a responderle, pero el chico se abalanzó a nosotros con la botella en manos, apenas lo alcance a ver, levanté mis manos en sentido de protección.

Fue el grito de Jordan, que tomó mi atención,los demás, que al parecer estaban muy a gusto con la fiesta, mientras una chica y dos chicos estaban a punto de enfrentarse.

Me caí al suelo, con el tipo encima, pero Jordan lo levantó, fue cuando empezó a golpearlo como a un saco de boxeo.
La gente se empezó a acercar, gente preocupada, o solo curiosa.

-Abril.- El grito de Artur llegó a mis oídos, se acercó con Ariel, ambos confundidos. - Abril.

Artur me levantó del suelo, no dudó ni dos segundos en quitarse su sudadera, me la puso al instante, lo que me cubrió del frío.

-Estás bien?. - Ariel me preguntó, mientras Artur trataba de que Jordan soltara al borracho. - estas bien?

Fue cuando sentí el escozor en mi mano, que ardía, quemaba y sangraba, a pesar de que un pedazo de vidrio lo frenaba.

-Oh santa mierda! Abril tienes un trozo de vidrio en tu mano. - Ariel se encontraba sorprendido.

-No me digas, pensé que era ciega. - iba a sacar el vidrio de mi mano, pero esto era terrador y doloroso.

-Ni se te ocurra, no sabemos que nervio esta tocando ese vidrio, no lo quites, ni te muevas mucho.

Escuché las palabras de Ariel, trataba de olvidar el hecho de que tenía un vidrio bien atascado en la palma de mi mano, y que ardía como un demonio.

Ariel, me agarró para llevarme hasta el carro, saliendo con mucho cuidado de la casa, mientras Artur traia a Jordan, quien estaba endemoniado, patiando todo lo que se le atravesara.

-Mierda, Abril, estas bien?.

Moví mi cabeza, afirmando a la pregunta de Artur.

-Si te refieres al vidrio que tengo en mis manos, sí, estoy bien.

Todos estábamos nerviosos, eufóricos, con dolor, sin dolor, esta noche terminó siendo una mierda, sin mencionar que dejamos botada a Lesly, porque nunca apareció, y si nos quedábamos a esperar podía morir desangrada, según Ariel, cabe recalcar que era bien exagerado mi hermano.

-Tenemos que ir al más cercano. - dijo Ariel.

-No, en ese hospital no me confío, capaz y le cortan la mano a Abril, quieres una hermana sin mano?.

Mis estúpidos hermanos peleaban por un simple hospital, uno quería el que estaba más cerca y el otro de una mejor asistencia, ambos en estos momentos me estresaban a tope.

-Se pueden callar.- miré a Artur, quien manejaba. - si vuelves a hablar de que me cortaran la mano, te juro que te golpeo.

Ambos se callaron, comprendiendo que este no era el momento para salir con sus debates.

Despues de diez minutos, llegamos al hospital, que resulta que es mejor, ya que en cuanto nos bajamos del auto nos ayudarln inmediatamente.

-Te dije, mejor atención. - Artur le susurró a Ariel. - En estos momentos le hubieran amputado la mano.

Quise hablar, decirles que los estaba escuchando, pero, escuchar a la enfermera era más importante.

-Parece que no ha tocado ningún nervio, pero eso no lo sabremos hasta que te revise el doctor, no muevas la mano. - la enfermera muy amable se encargó de llamar al doctor que atendería mi mano. -ya viene, estaba en una importante cirugía, créeme es el mejor en estos casos.

Un enfermero me llevó a una habitación, para que esperara al doctor.

-Y entonces como terminó ese pedazo de vidrio en tu mano?. - dudé en responderle a este enfermero que no conocía.- vamos, dime, que pasó?.

El enfermero, tomó una caja.

-Un idiota ebrio, eso pasó.

Me observó, pero no se inmutó ante mi respuesta, supongo que para él, que trabajaba en un hospital, nada le sorprende.

-Estaba en una fiesta, pero un borracho me tiró a la piscina, cuando salí de la piscina, dispuesta a irme del lugar, el ebrio se puso algo fastidioso, empezó una pelea, donde él acababa en el suelo, luego reventó una botella y se abalanzó a mi. - alcé mi mano derecha. - ahora no sé, si pueda volver a escribir.

-Vaya problema. - dijo, volviéndose a mi. - aunque creo que fue culpa tuya, sin ofender, pero si caes a una piscina, y sales de ella, muy mojada con la ropa pegada al cuerpo, obviamente, alteraste al tipo.

-OK. - lo miré mal. - ese comentario fue muy machista. - lo señalé con el dedo. - no fue mi culpa de que el tipo, que estaba ebrio hasta la coronilla, se tropezara, haciendome caer, él no es la víctima, al contrario. - pero recordé que Jordan lo dejó  como para recoger con cucharita. - bien, todos salimos golpeados de alguna forma.

Cerré el tema.

La puerta se abrió.

-Abril que haces aquí?. - mi padre entró, sorprendido al verme sentada en la camilla, miró mi mano. - que hicieron tus hermanos.

Mi padre, entró como todo un saiyajin, todo enojado.

-Tú que haces aquí?. - contraataqué.

Mi padre era doctor cirujano, de ahí salió la inspiración de mis hermanos al estudiar doctorado, a los gemelos siempre les fascinó todas las cosas que se tratara de medicina, siguiendo los pasos de mi padre, quien era muy reconocido, yo por otro lado, preferí estudiar nutrición, si yo era un poco más miedosa como para entrar a medicina.

-Trabajo. - se acercó, para observar mejor la herida en mi mano. - cómo te hiciste esto?

-Trabajas aquí?. - pregunté confundida. - pensé que trabajabas cerca de casa.

-Si, pensé que tus hermanos te lo habían contado. - le quitó la caja al enfermero. - como te hiciste esto?.

-Un borracho casi la mata. - habló el enfermero, pero al darse cuenta del error que acababa de cometer, se despidió y salió casi corriendo.

-Es verdad lo que dijo Jacob?.

-No. - me miró a los ojos. - si, si, fue una pelea, no era precisamente para mí, el botellazo.

La regué.

-Que? Donde andabas metida?. - limpió con alcohol la herida, pero no sentí, ya que tenía aplicada la anestesia. - Y donde estaban tus hermanos?.

Tantas preguntas me mariaban, que no sabía ni cuál responder primero.

-Estaba en una fiesta. - aparté mis ojos, de la mano, no quería ver en cuanto sacara el vidrio. - Artur y Ariel, estaban en la misma fiesta.

Y ya le eché el agua maldita a mis hermanos.

-Esos dos, me van a escuchar... Tienes suerte que no haya ningún nervio lesionado de lo contrario perderías la sensación y la debilidad. - mencionó otras cosas que no entendí, tal vez por que ya tenía sueño.

***

Mi padre salió de la habitación, para buscar algo de café.

La puerta de la habitación se abrió de un fuerte golpe.

-Abril, que le dijiste a papá?. - Artur se veía enojado.

-La verdad.

Se dio una vuelta de forma brusca.

-Abril, no sabes lo enojado que estuvo con nosotros. - intentaba calmarse.

-No, no lo sé.

-Dijo que estaba a punto de quitarnos lo material, todo porque la hijita menor, no sabe disfrutar una fiesta.

Artur volvió a hablar, enojado, furioso.

-Ya, deja de hacer drama, si, que no eres tú el que tenía la mano cortada... Y no grites que me duele la cabeza.

Ariel entró en la habitación, solo para decirnos, que entró una mujer en urgencias y que papá no saldría hasta después de unas seis horas.

Me despedí de la enfermera, que todo el tiempo fue amable.

-No sabía que el doctor Tom, tenía hijos tan bonitos. - me reí, esperando a Artur, que compraba las medicinas, a la enfermera la llamaron de urgencias, por lo que se despidió.

-Hola. - el enfermero me saludó.

-Vienes a decirme que soy la culpable de todo lo malo que pasa en el mundo?.

-No, claro que no, no he dormido en 40 horas, así que solo fue el malhumor, Tom envío esto para ti. - me ofreció una pequeña bolsa con dulces. - dijo que se pueden ir, por cierto soy Jacob.

Asentí y agarre la funda.

Iba a responderle y decirle mi nombre, pero fui interrumpida por Jordan, quien estuvo en silencio todo lo que restaba de la noche, pasando desapercibido, aunque aún llevaba ese espíritu cargoso, que aparecía como en estos momentos.

-Abril, es hora de irnos.

Me agarró de los brazos y me llevó con mis hermanos, sin darme la oportunidad de despedirme de Jacob.

Todos en silencio, entramos al jeep, adelante, conducía Artur, con Jordan de copiloto, y Ariel, atrás conmigo.

Faltaba mucho para llegar a mi dormitorio, así que me acosté, para descansar un rato, solo que me quedé profundamente dormida.

Escuché susurros y movimientos de cosas, pero, el cansancio podía más que la curiosidad.

-Zanahoria... Despierta.

-Mm? Que quieres?.

-Que te bajes del carro.

Abrí mis ojos, parpadeando y observando todo a mi alrededor, no estaba en mi edificio, estaba al frente de la fraternidad de mis hermanos.

-Es mejor que te quedes aquí, hasta que amanezca.

Salí del carro, aun dormida y tropezando con todo.

Ni siquiera se en que momento subí las escaleras, peor el momento en el que ya no llevaba mi ropa, que tenia gotas de sangre por todos lados, ahora llevaba una gran camisa y pantalones cortos, de mis hermanos, me acosté en el suave colchón, con el dulce aroma a chocolate, volví a quedarme profundamente dormida.

***

El dolor en mi mano.

Las pesadillas.

Todo se juntaba, haciéndome despertar, sabía que aún no amanecía, aún seguía oscuro afuera, sentía mi piel caliente, el medicamento que había tomado para quitar el dolor en mi mano, dejaba de servir y aun con mis ojos cerrados, podía recordar al tipo con la botella, su mirada, su maldita mirada, me daban ganas de ir y aplastar le la cabeza.

-Te duele?.

Me asusté, abriendo mis ojos instantáneamente.

-Lo siento, solo venía por mi cargador. - alzó moviendo el cable blanco.

Me senté con dificultad.

-Donde estan mis hermanos?.

-Están durmiendo como princesas en la sala... No podían dormir en sus habitaciones y decidieron hacer pijamada en la sala.

Asentí.

Esos idiotas nunca estaban cuando los necesitaba.

Me levanté para ir al baño, pero algún tipo de mareo llegó a mi, sin poder aguantar las náuseas, vomité en el suelo, ensuciando parte de la ropa.

Bueno se lo merecían, espero que vomiten al lavar la camisa.

Seguro parecía perrito vomitando, porque Jordan llegó a mi, recogiendo mi cabello mientras vomitaba en el suelo.

No tenía idea de quien era el dueño de esta habitación, pero, estaba segura que ni más querrá dormir aquí.

-Abril, que comiste?. - preguntó Jordan, moviéndose un poco, para no pisar el vómito.

-No tengo ni idea. - ni siquiera recordaba que había comido, se que comí, pero no recordaba cual fue el alimento que causó este olor. - creo que fueron todas esas bebidas.

Recordé que había bebido de todas, al menos un vaso de cada una, cuando bailaba con Lesly, que por cierto la maldita ni asomaba la cabeza, con un poco de remordimiento al pensar que podría estar secuestrada o tal vez la estarían vendiendo en el mercado negro.

-Si quieres puedes ir a bañarte, yo te traeré mas ropa limpia.

Asenti, porque vamos, quien negaría una ducha, cuando había sudado y vomitado.

-Con que puedo limpiar esto?. - pregunté mirando el vómito, que parecía arcoiris, de tantos colores.

-Tranquila, yo me encargo.

-Gracias.

Caminé al baño, lentamente, como un débil zombie, que aparecían en la serie que veía con Lesly.

Perra.

Abrí la puerta, cerrando tras de mi, me vi en el espejo, parecía un despojo humano, mi cabello parecía un nido, enredado y sin su brillo natural, tenía unas grandes ojeras debajo de mis ojos, mi piel estaba pálida y sin color.

En fin, parecía que me había arrollado un camión, cuando en realidad había caído en una piscina en medio de la noche y sólo llevaba varios puntos en la palma de mi mano.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro