#65 - Huir a su verdadera salvación [final].
Mina gritó frustrada cuando ella perdió primero, casi pataleando como niña al saber que tenía que entregar su control remoto a Tzuyu.
Había solo seis controles remotos para jugar, y entre todas eran doce personas. Sí, estaba todo el grupo de chicas, junto a Hikaru, Chihiro y Felix. Habían invitado también a Hyunjin pero el mono debía asistir a una cena familiar, por lo que fue excluido de la noche de juegos en la casa Ezaki.
Hace años, cuando finalizó el juicio de Momo, Chihrio decidió que lo mejor era mudarse donde los acontecimientos no perjudiquen a sus hijas.
Claramente ambas se opusieron.
La razón era porque las dos ya tenían amigos e intereses amorosos allí. Bahiyyih era la chica que Hikaru le presentó dos años después como su pareja y a Dayeon como mejor amiga, y Chihiro ya conocía bien a Dahyun y a las amigas de Mina.
Pero con la firme decisión de Chihiro y su inmunidad ante las súplicas, ambas chicas se vieron obligadas a mudarse a la cuidad vecina. Ahí también había gente que sabía sobre el escándalo, claro, pero lo bueno era que en las noticias no aparecían rostros para la seguridad de los menores involucrados.
Mina terminó sus estudios de preparatoria, la única meta que había tenido en su vida, para después proponerse a disfrutar de la buena vida, pero la monotonía y aburrimiento de estar siempre en su casa la llevó a buscar algún interés.
Tenía a su novia, quien ahora vivía un poco lejos, pero Dahyun todavía no había terminado sus estudios y además entraría en alguna universidad que le tomaría tiempo y pensamientos.
Se arreglaron para pasar tiempo juntas pero aún así Mina tenía tanto tiempo libre, y fue cuando decidió esperar a que Dahyun entrara a la universidad. Cuando eso ocurrió, Mina eligió la misma universidad para querer entrar en la misma carrera, porque realmente no tenía un sueño en específico y dedicarse a algo que le gustara a Dahyun sería genial para el futuro juntas que deseaba. Dahyun estuvo muy feliz con eso.
Un año antes Jeongyeon pareció muy interesada en la carrera de producción cinematográfica. Jihyo había escogido arquitectura, algo bastante útil para ella que busca lo perfecto en cada estructura que sus ojos observan. Nayeon se fue por arte dramático, siendo alguien ya sobresaliente en el modelaje por su trabajo en la empresa de su progenitor, pero se metería en lo actoral.
Ya el año después Dahyun fue por jardinería, pues su padre trabajaba un poco en ello y Dahyun se interesó. Chaeyoung toda fanática de la tecnología como su teléfono celular fue a por informática, claro. Tzuyu seguiría los pasos de su padre, fue a repostería y heredaría el negocio de su padre. Sana desde que estaba en la dieta se había informado de la nutrición, y qué más que querer ser nutrióloga cuando terminó preparatoria.
Fue un poco contrastante que la pareja Tzuyu y Sana fueran a por bastante diferentes, Tzuyu por azúcar y postres, mientras que Sana por lo saludable y estable.
Lo sorprendente fue un año después, cuando las mayores ya tenían dos años estudiando y las menores uno sobreviviendo en los tediosos días de la vida universitaria, porque Momo salió de la cárcel y había cuestionado a Nayeon por todo lo relacionado a su carrera, y poco después estaba haciendo el examen de ingreso.
Momo había salido con propósitos.
Uno de ellos, tener su deseada cita con Jeongyeon. Y otro, perseguir el sueño que nunca pudo ser, pero que podría ser.
Momo había sido condenada a cuatro años de prisión, pero Chihiro contrató un abogado más para apelar y lograr que saliera antes con libertad condicional, y Momo se había portado muy bien allí dentro, por lo que la petición fue considerada y aceptada.
Y ahora siete años después de su condena, doce personas ya adultas estaban reunidas en la gran casa de Mina, quien con pesar le entregó el control a Tzuyu y se limitó a ver cómo su novia iba con todo en Gang Beast.
Mina sabía que, aunque lo negaba, a Dahyun le encantaba jugar los videojuegos que había comprado.
Dahyun solo perdió cuando su propia suegra lanzó a su monito hacia las vías del tren, y tuvo que sederle el control a un emocionado Felix.
Pero lo bueno de esto es que pudo echarse encima de su novia, recargarse en su pecho mientras se tapaba con una manta y se acurrucaba en la calidez que se le otorgaba, viendo cómo sus amigas se mataban en el juego con una determinación casi feroz.
La sala estaba llena de gritos, de victoria, de enojo, de frustración, de alegría, de rendición, de alivio y de desesperación. Parecían divertirse, comiendo de la pizza que Hikaru había comprado en exceso.
Ahora eran dos actrices, una directora del cine de terror, una arquitecta, una nutrióloga, dos jardineras, una ingeniera de sistemas y una repostera.
Oh, y dos profesoras de primaria (Chihiro e Hikaru) y un empresario (Felix).
Así como se ven, aunque Chihiro las sigue viendo como las adolecentes que se peleaban por cuál película debían ver en las pijamadas, pues lo siguen haciendo de vez en cuando.
— ¡Mitang, ¿me prestas tu habitación?! — la voz de Momo se escuchó desde la cocina, ella y Jeongyeon fueron a por bebidas pero ya llevaban bastante rato allá.
Ese grito hizo reír a las demás, y más porque Mina frunció el ceño molesta.
— ¡No te atrevas a tocar mi cama! — Mina exclamó levantándose de un salto.
— ¡Puede ser contra la pared entonces!
— ¡No vas a tener sexo en mi habitación! — podrían ser adultas pero la costumbre de pelearse por todo se quedaba.
Obviamente Jeongyeon se disculpó avergonzada y se llevó a Momo a la habitación de Momo (sí, allí en casa Ezaki tenía su propia habitación, pero su dicha es que se sentiría mejor si era en cama ajena, solo para molestar a su mejor amiga).
Esa noche de juegos terminó con todas jugando hasta le cansancio y comiendo hasta que se llenaron el estómago con comida chatarra (sí, hasta Sana).
La mayoría se fue a media noche o por la madrugada, pero Dahyun se quedó como casi todos los días. Dahyun se había mudado de con sus padres a un apartamento en cuanto había conseguido establecer un trabajo, pero parecía vivir más con Mina que en su apartamento, aunque a veces ambas parecían vivir en el apartamento que en la casa familiar Ezaki.
Así que al día siguiente Mina despertó sintiéndose todavía cansada, pero la luz se colaba en la habitación y logró despertarla. Dahyun dormía plácidamente a su lado, boca abajo, por lo que la luz del sol no le molestaba.
Aún así, Mina corrió las cortinas para que siguiera durmiendo mejor.
Como todas las mañanas, se tomó una ducha para despertarse bien y lavó los dientes.
Estaba segura que su madre ya estaba haciendo el desayuno, o ya lo habrá hecho y les guardó un poco, por lo que mejor era despertar a Dahyun para que comiera y pudieran ir a trabajar.
Pero su decisión se fue cuando Dahyun estaba hecha un ovillo en la cama, pareciendo muy cómoda como para ser molestada. Con solo la bata cubriendo su desnudez, Mina se acercó a recostarse para abrazarla, intentando levantarla sin mucha molestia.
Hace un mes habían peleado, porque Mina celosa le hizo una escena por cómo un cliente le coqueteó a Dahyun frente a ella, pero Mina se daba cuenta que no debería enojarse porque a la gente le gustara Dahyun. Lo entendía, su novia era muy hermosa hasta cuando dormía sin conciencia de que la observaban, simplemente cualquiera gustaría de Dahyun, porque era un precioso ángel de sonrisa agradable y una personalidad más que positiva y comprensiva.
Mina amaba demasiado a Dahyun.
Y amó cuando los ojos adormilados de Dahyun la vieron por primera vez en el día. La rubia sonrió apenas y se volvió a acostar mientras se estiraba y se despertaba del todo.
— ¿Qué se siente despertar viendo un ángel? — Mina bromeó mientras le dejaba un beso en la mejilla — No me respondas, yo lo sé más que nadie — susurró para dejarle un beso en los labios, haciendo que Dahyun se quejara divertida por los halagos mientras se sentaba en el colchón.
— Buenos días también para ti.
— Buenos días al amor de mi vida — Mina despertó de muy buen humor y energía esa mañana.
— ¿Por qué te acostaste con el cabello mojado? — Dahyun notó lo fresca que parecía Mina, dedujo que se había duchado por su bata y el cabello húmedo — Ven, te lo sacaré — la guió a sentarse para ir por una toalla y el secador.
Unos quince minutos después, con Mina felizmente acostada ya con el cabello seco, esperaba que Dahyun se duchara para ir a desayunar, pero terminó muy cómoda y demasiado perezosa como para tener ganas de levantarse, aún cuando minutos después Dahyun ya había salido del baño y ya se había alistado por completo.
— Creí que ya estarías lista para cuando saliera — la coreana comentó, riendo por su novia totalmente desparramada por la cama como si el tiempo fuera suyo.
Mina no contestó, solo hizo un ruido afirmativo y siguió con los ojos cerrados, pero los abrió cuando alguien se sentó en sus caderas y unas manos desataron el nudo de su bata.
Nerviosa la detuvo, aún si Dahyun solo lo estaba haciendo para ayudarle con su rutina de ponerse crema por el cuerpo. Solo la dejó hacerlo porque se tapó con un brazo los senos, aunque luego escuchó la risa de su novia.
Dahyun también le quitó la bata de los brazos, bajandola solo hasta su cadera, pero Mina en ningún momento dejó a la vista sus senos, avergonzada de eso aún si ya llevaban mucho tiempo juntas y por lo tanto ya mantuvieron momentos íntimos muchísimas veces.
— Mina, también pondré crema en los senos, quita el brazo — Dahyun le pidió pero Mina no se inmutó — No es nada que no hubiera visto e incluso lamido, Ezaki Sharon Mina — eso fue suficiente para que Mina se quejara avergonzada.
— ¡Pero puedes no decirlo así! — la miró y Dahyun solo le hizo una seña de que quitara el brazo — Mmh — Mina pensó por un momento, y ahora en igual de tapar sus senos tapó su rostro, solo para evitar sonrojarse y apenarse más.
Dahyun rió de nuevo, observó por un momento la escena y por fin esparció la crema por el torso de su pareja.
Conocía el ritual de Mina, era masajear y acariciar hasta que sea menos resbaloso, y eso hizo, aunque no puede mentir diciendo que no se quedó masajeando ciertas zonas por más tiempo del debido. La crema era para reducir las cicatrices y cuidar la piel. Aunque no podrá desaparecer todas las cicatrices, pues la crema no hace milagros, sí podía reducir las más grandes y las pequeñas casi hacerlas imperceptibles.
Cuando terminó con el frente le indicó a Mina que se volteara para continuar con la espalda.
En la espalda había una nueva cicatriz, pero fue un accidente en la jardinería.
Mina terminó haciéndose un corte con un oxidado clavo mal puesto de la pared, por lo que su suegro luego reparó eso porque fue un accidente que la llevó al hospital. Tenían que evitar la infección y el que se desangre, por lo que tuvo vendado y cuidados delicados de su madre y de su novia por días, hasta que se curó y fue una cicatriz más adornando su espalda.
Dahyun fue a sus brazos para esparcir hasta terminar, y le dejó a Mina la crema para que siguiera con la parte inferior de su cuerpo, ya que sabía que su avergonzada novia no la dejaría esparcir por zonas que dejaran a la vista partes más reveladoras.
Fue abajo para dejarla en privado y para ver si todavía podía ayudarle con algo a Chihiro sobre el desayuno, pero se quedó hablando con ella cuando vio que solo faltaba que la comida se calentará unos minutos.
Cuando Mina bajó ya lista, con una camiseta de tirantes ceñida y unos short para estar en casa, desayunó con su familia en una mañana tan normal y feliz, como la que pensó que nunca tendría por lo mal que había sido todo su pasado.
Huir de Japón no había sido tan malo si se había encontrado con Dahyun y todas las personas que ayudarían a lo que realmente sería su salvación.
Fin.
. . . . .
Como que no me gustó. No me gustó, pero nimodillo
Quería hacer ver la vida que Mina ahora llevaba, cómo interactuaba con sus cicatrices del pasado y cómo las trataba en comparación a antes. Antes solo las dejaba ver cuando sus seres queridos más cercanos necesitaban calmarla con besos o caricias, y se tenía asco a sí misma por esas marcas, pero ahora puede dejarlas a la vista con camisetas manga corta o shorts y además de que Dahyun puede verlas libremente siempre.
Es como que, puede convivir con su pasado, aceptarlo como parte de sí misma, y seguir hacia un buen futuro.
En fin. Gracias por todo en esta historia y nos vemos en la siguiente ;)
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