"Algo sencillo"

— Algo sencillo y la puta mierda — Mina iba furiosa por su casa, con un objetivo en mente y nadie podría pararla. Parecía que todos se hacían a un lado al verla pasar de esa manera furiosa, como si le temieran, y lo hacían.

Ya se le había hecho sospechoso que hubiera tanto ruido, y es que por sus distracciones con Dahyun, por estar abriendo sus regalos en la privacidad de su habitación, no había puesto atención a que el ruido no solo era música; era entero bullicio, de seres vivos.

Cuando se dio cuenta, había dejado por completo de jugar con sus pegatinas (regalo de Momo), y había ido corriendo hacia las escaleras. Cuando bajó, su sala estaba completamente llena de gente que ni siquiera Mina hacía en el mundo. Todos la recibieron con bullicio, felicitando por su cumpleaños, pero pronto se hicieron a un lado cuando Mina pasó furiosa por en medio de todos.

En la sala, en el sofá, estaba una Chaeyoung risueña con un gorrito de cumpleaños mal puesto a un costado de su cabeza, alborotando su cabello corto. Chaeyoung hablaba con algunas personas, pero dejó de hacerlo cuando Mina tomó bruscamente su camisa en puños apretados que hicieron sonar sus nudillos.

Pronto tenía a Chaeyoung cara a cara, cohibida por ver por primera vez el rostro de Mina en una expresión sombría.

— Sé que tú los trajiste, pero no por cuenta propia — fue lo primero que escuchó de Mina, y no tardó ni un segundo para cuando soltó nombre.

— Momo — claro que la iba a delatar, con tal de salvarse de lo que sea que fuera a hacer Mina.

Ni siquiera sabe cómo es que Mina supo que fue ella quien mandó la invitación a muchos, pero tiene la sospecha de que fue por ser la obsesionada con la tecnología.

Chocó su espalda contra el sofá cuando Mina la soltó sin ninguna delicadeza. Chaeyoung, en igual de asustarse como lo estaban las personas que la habían estado acompañando, sonrió divertida mientras se levantaba emocionada.

— Alguien va a morir, y yo tengo que verlo — salió corriendo hacia donde Dahyun, pues esta había ido detrás de Mina al verla irse a paso ruidoso.

Mina encontró a Momo en el patio, donde estaba acompañada de Jeongyeon abrazada a su brazo derecho, y Nayeon y Jihyo sentadas en en el pasto mientras reían de lo que sea que Momo estuviera contando. Había otras personas en el patio, pero muy pocas.

Cuando Momo menos lo pensó, había sido separada de Jeongyeon mientras su espalda chocaba con la pared de la casa y su mejor amiga furiosa estaba frente a ella con mis ojos echando fuego.

— Me voy un rato, ¡un maldito rato!, a mi habitación, y encuentro mi casa con desconocidos que ahora mismo quiero a al menos cien metros lejos de mi hogar — sus palabras eran más enojadas de lo que Momo había pensado, y entonces no pudo decir nada en contra.

— Eee... ¡Chihiro! — gritó a su salvación, y pronto esta llegó preocupada al ver a su hija casi estrangulando a Momo.

— ¡Espera, Mina! — y Mina no soltaría a Momo, sino fuera porque fueron Chihiro, Dahyun y Sana quienes llegaron a convencerla. Aún a dos metros lejos de Hirai, Mina tenía una mirada firme en la sonrisa burlesca que Momo mostraba.

— No te mato aquí solo porque hay testigos — su susurro le llegó a Momo, quien esta vez sí temió de haberse pasado con burlarse.

Prefirió soltar una risita nerviosa, mientras soltaba un carraspeo para explicarse, ya que incluso Chihiro le había reclamado la cantidad de gente que alterarían a Mina.

— Número uno... — tenía que explicarlo a su manera de ser; dramática — El ambiente está re bueno, eh — Mina no reaccionó a su intento de calmarla — Número dos, no son desconocidos exactamente — eso hizo a Mina alzar una ceja, y a Momo apuntar a diferentes personas que se veían desde el patio hacia la sala por las ventanas o la puerta — Mira, ¡allá está Sullyoon!... ¡Felix!... o-o ¡Seulgi y Ryujin! Los del equipo de voleibol, Sana me los nombró alguna vez — Sana le hizo una seña de que no la metiera — También hay los ex amigos de Dahyun — Dahyun volteó a ver, y sí podía notar caras conocidas — Y me gusta ver mucho la cara de ese rosita cuando vio a Dahyun abrazarte — apuntó a un pelirosa que veía con enojo el cómo Dahyun retenía a Mina por la espalda, por lo que Mina reaccionó volteandose para abrazarla contra su pecho y enviar una mirada peligrosa hacia el chico que avergonzado salió de su vista — De la que me salve — a Momo la abrumó el alivio — ¡Chaeyoung! ¡¿Por qué le dijiste que fui yo?! — reclamó a la pelicorto que estaba ya decepcionada de no ver la muerte de Hirai Momo.

— No me iba a echar la culpa yo — obvió mientras se quitaba el gorrito y se acercaba a Mina para ponérselo mal acomodado por la rapidez — Pero miren el lado bueno, una fiesta, ¡a festejar! — Mina soltó un bufido.

Si no se abalanza a Momo es porque sabía que su madre se pondría a detenerla mientras Hikaru grababa. Mina frunció el ceño, recordando no haber visto a su hermana.

— ¿Dónde está Hikaru?

— Sonrojándose por allá — Chihiro apuntó a su hija mayor, quien parecía estarse avergonzado por lo que sea que le diga una chica más alta — Dijo que es una tal Bahiyyih y la otra Dayeon — Chihiro ya había presenciado el cómo Hikaru presentaba a ambas como sus amigas, aunque ahora no sonaba tan sincero el "amigas".

— Ignorandome en mi cumpleaños, no debí darle su número a Dayeon — Dahyun rió por los susurros vengativos de Mina, al parecer seguía de mal humor pero por lo menos ya más calmada.

Dahyun salió de su escondite, que era el cuello de Mina, para inclinarse hacia arriba a dejarle un pequeño beso en los labios, buscando que se anime un poco más, aunque ocasionó un calor sofocante en la cara de Mina por lo avergonzada que estaba de ser besada delante de su madre y amigas.

Dahyun tampoco le había agradado tanta gente, pues pensó que tendrían algo pequeño más íntimo, pero tampoco quería que Mina estuviera de mal humor. Mejor a disfrutar de su cumpleaños.

— ¿Quieres ir a tu habitación a abrir regalos y comer pastel hasta que te sientas mejor? — susurró la sugerencia, y Mina asentía con la cabeza gacha — Te ves tan tierna con el gorrito de cumpleañera — le dijo, acomodando el gorro para dejarlo bien en su cabeza — ¿Los invitados trajeron regalos, verdad? — Dahyun se dirigió a Momo, quien estaba a punto de burlarse de sus muestras de afecto en público.

— Están en mi habitación — Dahyun asintió para irse junto a Mina, evitando en gran parte a la gente para llegar.

— Oye, Momo — Tzuyu, quien había llegado detrás de Sana, llamó, ocasionando que la pelinegro la mirara cuestionante — ¿Ya le dijiste a Jeongyeon? — Momo se congeló en su lugar. Tzuyu sonrió maliciosa al tener una venganza para Mina, ya se la debía de tanto odiarla antes sin razón — Es el momento perfecto — le guiñó el ojo mientras se iba, riendo al lograr que Momo quede atrapada.

— ¿Decirme qué? — Jeongyeon tenía ese rostro inocente y confundido, que hizo a Momo huir corriendo del lugar.

Ya le diría después.

Pero que no sea demasiado tarde.

. . . . .

Uno cortito para no dejarlos sin actualización.