#57 - Teléfono, lentes y avión.
Dahyun le había pedido a Chihiro que llamase a su madre. Su teléfono y sus lentes se habían ido en ese lago, pues su teléfono se quedó en pantalla estática y sus lentes se habían hundido por ahí al ser lanzada junto a Mina. Después de que la señora Kim entendiera, dio un largo regaño a Dahyun por ser descuidada y le dijo que tendría que comprar otro celular con su propio dinero. Claro, Dahyun no le dijo que Mina aseguró comprarle el mejor celular del mercado y unos nuevos lentes cuando fuera a hacerse una prueba de vista.
Dahyun iba a dejar que su madre pensase que lo compró con su propio dinero.
Era el día de marcharse de Japón, y Dahyun no podía estar más satisfecha de todo lo de la cita. La segunda cita fue excelente. Pasaron algunas cosas que no había creído que pasarían, pues ella al principio pensó en algo romántico y calmado, salidas tranquilas y paseos por lugares turísticos.
Había ocurrido la pelea de ella contra Mina en el lodo, la pelea de Mina y Momo que las dejaron totalmente heridas, la pelea que tuvo con Hikaru en el supermercado por quién podía subirse al carrito de compras (ganó Hikaru, con un juego de piedra, papel y tijeras), la vergonzosa situación de casi caerse de cara pero salvada por una desconocida, las fuertes emociones de la historia de Mina, la confianza que Mina le mostró al entregarse íntimamente en la cama, la pelea juguetona del lago que conllevó a la perdida de sus lentes y la estropeada de su celular.
Peleas, peleas y peleas.
Y las risas.
No fue como pensó que sería, pero su rostro expresa claramente que no estaba arrepentida de nada. Ocurrieron cosas que debieron ocurrir, y Dahyun se alegra de ver esa sonrisa en Mina cuando despertaron abrazadas, desnudas y risueñas en la misma cama.
Le había dado su regalo de cumpleaños, justamente a las doce cuando era veinticuatro de marzo. Bueno, el primer regalo, porque no era el único.
Afortunadamente, Momo no se enteró, porque si lo hubiera hecho, lo hubiera insinuado todo el año.
Esa misma Momo que las estaba molestando mientras Dahyun iba a hacerse la prueba de la vista. Mina dijo que mientras mejor se la haga mejor, pues en una hora y media podían darle los lentes, y así tenerlos cuando sea hora de irse al aeropuerto.
Dahyun se sorprendió un poco cuando Mina le dijo que tardarían tan poco, pues con sus antiguos lentes fue a hacerse la prueba y cinco días después tenía que recoger sus lentes. Pero Mina le aseguró que no afectaba en la calidad, que se lo darían y serviría igual.
Aparte de que por fin actualizaba y cambiaba el aumento, pues con los años la vista empeora poco a poco y por fin le darán uno apto para su vista actual.
— Te tengo que poner un apodo, Dahyun. ¿Cómo quieres que te nombre? — Momo le preguntó, mientras Dahyun estaba sentada haciendo el examen de la vista.
— ¿Para que preguntas si me pondrás cualquiera? — Dahyun ya la conocía lo suficiente como para saber que Momo siempre hace lo que se le da la gana.
— Y todavía que te pregunto — y Momo siempre tenía la audacia de hacerse la indigada por todo — ¡Ya no te voy a preguntar nada!
— Gracias — Dahyun agradeció a todos los dioses.
Cuando terminó de responder las preguntas (con Mina siendo traductora) y le quitaron la máquina de la cara, solo tenía que irse a la sala de espera para comer alguna chuchería, mientras tenía la mano entrelazada con Mina. Dahyun estaba pensando en sus apodos, no eran demasiados, así que se los dijo a Momo.
— Mi papá a veces me dice 'Dubu'. Chaeyoung y Tzuyu, o las demás chicas, a veces me dicen 'Dubs'.
— ¿Dubu? ¿Dubs? Nah — Momo hizo un desdén fingido — Se ve casi como un apodo cariñoso. Yo quiero uno del cual me pueda burlar, como con Cristo — apuntó burlonamente a Mina, pero ella ni se inmutó y sacó otro tema completamente diferente.
— He decidido que iré a terapia junto a Sana — su confesión creó un silencio en su casi novia y su casi hermana.
El sonido de las demás personas, de los pasos de desconocidos, del aire acondicionado de la sala. Eso se escuchaba. Pero habían parado de hablar mientras la atención caía en Mina.
De repente, Momo se inclinó para ver a Dahyun.
— Dahyun, ¿dónde está Mina y quién es la estupida que tienes de la mano? — su clara burla hizo a Mina darle un puñetazo en el hombro — ¡Agh! ¡Cristo! ¿No ves que todavía duele de los golpes? — Momo se masajeó el hombro. Ambas estaban mejor, soportaban el dolor muy bien, pero seguía doliendo y otro golpe no ayudaría en la sanación — ¿En serio ya decidiste que sí? — esta vez Momo parecía emocionada, pues sus manos se movían repetidamente, hasta que Mina asintió. Momo se abalanzó a un abrazo aplastante, soltando chillidos por la felicidad.
Dahyun también estaba feliz, o eso demostró a Mina cuando le dio besos por sus mejillas, nariz y labios, con esa sonrisa genuina y bonita que solo ella podía tener.
— ¿Sabes, Dahyun? Tu apodo será Vírgen María — Momo de nuevo estaba en el tema de los apodos, y Dahyun giró los ojos ante su insistencia por un apodo burlesco.
— Pero si ya no es vírgen.
— ¡Mina! — sí, Dahyun sabía que Momo se lo diría a todos y se burlara todo el día. Y efectivamente fue lo que pasó.
[ . . . ]
— ¿Les avisaste? — Mina preguntó hacia los asientos de adelante, sentándose junto a Dahyun. En el avión estaban en la misma fila, pero Sana y Tzuyu estaban atrás, Dahyun y Mina en el medio, y ya adelante Chihiro con las dos revoltosas peleándose.
Momo detuvo la pelea con Hikaru para prestarle atención a Mina.
— Invité a todos, no te preocupes — hablaban de la fiesta de Mina, la celebración que habría con su grupo de amigas por su cumpleaños diecinueve.
— Y será algo pequeño, Hirai Ezaki Momo — Mina le tomó de la camiseta para advertirle, arrepintiendose al ver a Momo asustada, pero afortunadamente no tan afectada como la ultima vez.
— ¿Me repites ese majestuoso nombre? — Momo preguntó en un carraspeo, queriendo quitar la incomodidad de antes.
— Algo sencillo — Mina solo murmuró, mientras sentía la mano de Dahyun entrelazarse con la suya.
— Algo pequeño, bien — Momo rodó los ojos ante la insistencia de una celebración no tan llamativa. De todos modos, ya tenía planeado algo — ¿Y ya les dijo Chihiro? — su pregunta hizo a ambas mirarla, mientras que Momo se alzó en su asiento para poder verlas.
— ¿Sobre?
— La preparatoria ahora pide uniforme. Tenemos la semana completa para llevarlo — Momo les informó apenas, mientras que ambas fungieron el ceño — ¿A qué estamos hoy? — la pregunta de Momo hizo a Mina rodar los ojos ante sus cambios de tema.
— Domingo.
— De este, al otro lunes, tienen para llevar uniforme. Esta semana pueden así, pero para el otro es completamente obligatorio.
— ¿Por qué? — Dahyun preguntó confundida. No había sabido nada de eso, aunque si era muy recientemente era comprensible, pues no tenía celular consigo donde podría informarse sobre eso. Y su madre tampoco le dijo nada la noche anterior.
— Algo así como universitarios entrando para buscar a una tal Sharon — Momo envió una mirada acusatoria a su mejor amiga, quien dio un golpe en el asiento, ocasionando la queja de Momo.
— Ya. ¿Por qué? — exigió la respuesta, pero Momo exaltada le contestó.
— ¡También fue de eso! Chaeyoung dijo solo eso cuando hablamos por mensaje — Momo se había mantenido en contacto con todas, más con Chaeyoung. Si fueran ellas dos quienes planearon la celebración del cumpleaños, e incluso planearon invitar a Amane Yoshi, pero no fueron tan malas.
— No me han notificado nada, y nunca les di el número de mi madre para que pudieran notificarla de cualquier cosa — Mina pensó un momento el por qué no llegaba notificación de eso a su celular. O tal vez sea porque lo tiene en 'No molestar' desde hace mucho. Sí, tal vez sea eso.
— ¿Apoco les diste tu número? Si yo apenas lo tengo — Momo se burló, recordando que a Mina nunca le gustó dar su número, ni siquiera si era para cosas escolares como esas.
— Las asignaturas tienen un grupo de mensajes, tenía que dárselo — ella obvió, pues todos lo sabían. Frunció el ceño cuando Momo parecía confundida — No sé por qué no sabes, si también estudias — aunque ya sospechaba que Momo no hacia nada más que perder el tiempo, la cara burlesca de Momo se lo confirmó.
— Mina, yo solo estoy ahí para acompañarte. No estudio, yo ya pasé preparatoria... gracias al cielo — Momo casi se acostó en su asiento, aliviada de tan solo pensar que ya no necesitaba estudiar. Bueno, no lo necesitaba si no tomaba alguna carrera en universidad, y realmente no tiene nada planeado.
— También sobornaste al director — lo dicho por Dahyun no sonó como pregunta, sino como confirmación para sí misma, e hizo a Momo y Mina erguirse de inmediato.
— ¿Cómo sabes? — Momo le dedicó una mirada profunda en pura advertencia. Esa información en el aire y la echan de la preparatoria, a ella y a Mina, junto al director y el subdirector.
— Tzuyu me lo dijo — Dahyun simplemente apuntó hacia atrás.
— ¿Y cómo lo sabía Tzuyu? — Mina se dirigió a la morena, quien se encogió de hombros.
— Sana me lo dijo.
— ¡Se supone que no debías decirlo! — la de cabello naranja se quejó cuando las miradas recayeron en ella, pensando que tal vez se molesten por haberlo dicho a su novia, pero en cambio Momo le hizo una burla y Mina sonrió divertida.
— ¿Entonces sabes que también entré así? — Mina le preguntó a Dahyun. No sabía que Dahyun tenía consciencia de sus "negocios" con los directores, y tampoco sabía qué opinaba de ello. No sabe desde cuándo le importa tanto la opinión de alguien. Tal vez las únicas veces fueron de su verdadera familia, pero a esta se sumaba Dahyun.
— Sip — Dahyun no se veía feliz, pero tampoco que fuera en contra — En la mañana cuando hablé con Tzuyu y por llamada hablamos con Chaeyoung, nos los dijo — alzó los hombros, mientras cambiaba el tema — Dijo que ya tiene preparado tu regalo — se dirigió hacia Mina, quien se congeló.
— ¿Me darán regalo? — lo susurró como si se le hiciera algo imposible, aún si ya antes ha recibido regalos de su familia.
La sensación al recibirlos, la incomodidad que le da al no saber cómo responder y agradecer ante el gesto. Simplemente prefería dar regalos que obtenerlos. Como el anillo de ansiedad que le regaló a Sana, que todavía tiene puesto en su mano y juega con él algunas veces. A Mina le gustó dárselo. O como cuando a su hermana le dió el trampolín y unos boletos, que parecía haber recibido el mismísimo cielo. A Mina le gustó verla estar tan feliz. Pero cosas como cuando le regalaron a Ray, solo pudo quedarse congelada y luego reaccionar con cariño hacia el perruno. Cuando recibió su primer celular, lo tomó y lo analizó como si no creyera que tenía uno, apenas agradeciendo mientras su cara no tenía expresión. Veces así.
— Por supuesto — Dahyun le afirmó alegremente, observando cómo Mina se encogió en sí misma y tenía una tímida sonrisa ante la confirmación de regalos por parte de sus amigas.
— Yo también les compré regalo — Mina se había tomado unos minutos para conseguir algo que a cada una le gustase.
— ¿Y a mí, mi amor?... — Momo desde los asientos de adelante había estado escuchando, y preguntó como burla — ¡Auch! ¡Cristo! — y recibió un golpe en la cara con una caja que Mina le lanzó. Al escuchar las risitas maliciosas de Mina, Momo se fijó en lo que era la caja — ¡Seas hija de puta!
Decía 'CONDONES ZERO'.
Momo estaba a nada de darse vuelta y darle un buen golpe, sabiendo que Mina seguía burlándose de su trabajo, pero Chihiro la detuvo.
— Momo — Chihiro dijo su nombre en ese tono de advertencia, por lo que Momo se volvió a sentar cruzada de brazos mientras Hikaru decidía sacar un condón de la caja para inflarlo como globo — Y disculpate, Mina — le dijo a su hija, mientras Mina empezaba a refunfuñar.
Una mirada de Dahyun, y Mina hizo caso.
— Perdón, fue una broma — murmuró muy apenas, cosa que hizo a Momo entrecerrar los ojos.
— Mmmh. No me convence. A ver, ponte de rodillas — antes de que Mina hiciera otra broma doble sentido sobre ponerse de rodillas, Chihiro habló interrumpiendo la próxima pelea.
— Hagan silencio, que no somos las únicas en el avión — y era cierto. Habían demás personas alrededor que las veían por el alboroto, pero es que poco les importaba a ambas mejores amigas, pero Chihiro sabía que en cualquier momento dan una queja y ella misma hará que esas dos estén en graves problemas.
— Shhh, Mina — Momo se burló con un dedo frente sus labios, para luego volver a su asiento y sentarse cómodamente.
— No puedo contigo — Mina estaba segura que en cualquier momento el estrés la haría matar a Momo. Lo confirmó cuando sintió que algo chocó con su cara, y fue un condón, ocasionando la humedad en su cara — ¡Maldita fastidiosa! — Mina se levantó después de limpiar su rostro, más avergonzada por las risas de Dahyun y las de algunos desconocidos.
— ¡Shhh! — Momo solo se volvió a burlar.
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