#36 - ¿Qué tiene de especial un beso?
— Sharon parece ser muy antipática, simplemente hay algo que no me cae bien de ella — un chico cabello rosado habló entre el grupo, cuando una chica al lado solo menciona casualmente la pelea de la semana pasada que dejó mucho de que hablar. Mucho de el rostro de Sharon, más bien.
— Te entiendo. Siento que es egocéntrica. Su forma de pararse tranquila después de una pelea, la veo como muy presumida — otro chico, castaño, le dio la razón sin mucha importancia o interés. Ese castaño estaba mucho más interesado en terminar de investigar su parte del trabajo.
El profesor había sentado de cuatro personas, logrando que así fueran ambos chicos junto a Chaeyoung y Dahyun, y ahora ambas rubias tenían que soportarlos.
Una cosa era Chaeyoung chismosa y adicta a los celulares, y otra cosa eran dos conocidos hablando mal de una amiga.
— ¡Exacto! Es como si presumiera que dejó a gente en el suelo y a ella ni siquiera le afectó — el pelirosa exclamó un poco y sonrió, lo único que causó en Dahyun fue disgusto. Desde que le tema tornó en Sharon de esa forma, el sentimiento que le llegó fue disgusto completo.
— Desde que se reveló el rostro, todos dicen que es muy hermosa... demasiado hermosa, diría yo — lo que opinó el castaño fue algo en lo que Dahyun estaría completamente de acuerdo, porque Mina era belleza en todo la expresión. Físicamente lo era, como persona lo era aún más, ella y todas sus amigas cercanas podían confirmarlo.
— Y ella parece saberlo, su expresión parece de soberbia. Ella simplemente no es a quien halagar. Toda la preparatoria está mal — el pelirosa negó con el ceño fruncido. En eso Chaeyoung dejó de investigar algo en el celular para verlo indiferente y hablarle.
— ¿La preparatoria está mal por decir que alguien es bonita? — Dahyun de inmediato volteó a ver a su amiga cuando dijo aquello, porque realmente no pensó en que se introduciría a la mala charla que se estaba desarrollando frente suyo.
No encontraba por qué discutir con gente que simplemente no le parecía buena, mucho menos si es alguien como el chico pelirosado que hablaba mucho, Dahyun lo conocía un poco y sabía que era muy terco y un poco (o muy) metiche.
— Solo le suben el ego. Ella es violenta y egocéntrica. Se le ve — el pelirosa contestó sin problema, mientras tomaba un lápiz y escribía su trabajo.
— Ella nunca demuestra eso. Tampoco inicia las peleas. Siempre la provocan — Chaeyoung siguió comentando.
El chico vio de reojo a Dahyun y se le vino a la mente un comentario que escuchó de algunos estudiantes que estuvieron viendo a Kim más cercana de Sharon.
— ¿Tú eres cercana a ella, verdad, Dahyun? — la rubia miró hacia arriba y frunció el ceño sin saber muy bien qué contestar. Un 'Sí' era suficiente, pero no quería meterse en la plática realmente.
— La conozco — asintió y luego su pierna se exaltó al sentir a alguien tocar por arriba de su falda, pero era Chaeyoung dejando una nota pegada allí. Se confundió pero la leyó aún así.
"Dile que Mina es tu novia, quiero ver su cara fea cuando vea que su crush perfecta tiene pareja y esa pareja es la chica que critica".
Las palabras escritas la pusieron incrédula. Eso no lo diría y realmente ese chico no la tiene de crush.
— ¿Por qué estás con alguien como ella? Tú eres buena persona, Dahyun. No mereces estar con alguien como ella — bueno, al escuchar esas palabras del pelirosa, a Dahyun se le vino a la mente lo dicho por la nota. ¿El chico realmente la tenía de crush? Tonterías, ni eran amigos.
— ¿Alguien como ella? ¿Cómo? — Dahyun preguntó dejando su lápiz tirado en la libreta, para prestar atención al chico, quien sonrió y contestó.
— Es violenta, egocéntrica, antipática, soberbia y una completa idiota. ¿Qué más quieres que explique? — Dahyun apretó los labios y mejor siguió con su trabajo. No estaba dispuesta a contestar algo tan... tan tonto como aquello. Pero Chaeyoung parecía querer saber más y siguió.
— Esas son solo suposiciones tuyas, no es nada confirmado. ¿Por qué dices todo tan seguro? — burló, escribiendo algo rápido viendo que su mejor amiga le estaba ganando en terminar más rápido el trabajo que les tocaba. Solo escribió de nuevo una nota y se la pegó en el muslo a Dahyun.
"Dile que eres novia de Mina, esto es aburrido".
Dahyun leyó y negó lentamente.
— Puedo verlo — el pelirosa respondió, solo que el castaño a su lado habló de nuevo.
— Oh, sí. El telepático leementes está hablando — burló y Chaeyoung no pudo evitar reírse por la cara ofendida del chico pelirosa.
— Idiota — solo dijo eso y volteó hacia Dahyun, quien tenía su rostro serio y pensativo — ¿Por qué estás con alguien como ella, Dahyun? — volvió a preguntar y entonces Chaeyoung le dio una mirada insistente a su mejor amiga.
Dahyun puso punto final a su trabajo y suspiró. Una pequeña mentirilla no era mala, no lo era, ¿verdad?
— ... Porque ella es mi novia — y para evitar de toda la pena que le dio repentinamente, Dahyun se levantó y se fue dejándole todo el cuestionamiento a su mejor amiga.
Con una excusa tonta como la de ir al baño se saltó toda la clase y le pidió a Chaeyoung tomar sus cosas, porque le incomodaba el solo estar delante de aquel chico de nuevo.
Se avergonzaba un poco de lo que hizo. ¿Qué tan descarada debía ser para decir que Mina era su novia cuando realmente no lo eran? Dios, si Mina la hubiera escuchado sería tan trágico y vergonzoso.
Habían pasado cosas similares, porque desde hace mucho que se había estado alejando poco a poco de sus ciento y algo amigos que Chaeyoung le tenía registrados. Se alejaba de ellos ahora que juzgaban a Mina, porque no le agradaba estar con alguien que juzgue a su... amiga. Su grupo de amigos gigante se reducía a unos pocos, aparte de su ya muy cercano círculo de nueves chicas.
Lo bueno, es que no afectaba tanto. A Dahyun le había gustado hacer amigos, pero no era como si le fueran tan necesarios la cantidad.
Unos minutos después y en una clase diferente, apretó los labios y se sentó junto a Chaeyoung de nuevo porque les tocaba la misma clase. Afortunadamente no le tocaba con Mina, porque realmente ahora no quería verle la cara después de haber dicho tal mentira que quisiese que fuera verdad.
— E-Estaba tan enojado — Chaeyoung le dijo entre risas y pequeños aplausos, causando una sonrisa en Dahyun al verla tan divertida — Te hubieras quedado, gritó tan fuerte que lo sacaron de la clase — siguió riendo aún cuando el profesor llegó y los demás empezaban a estar en clase. Lo bueno es que estaban en una esquina y nadie las podía escuchar porque hablaban entre murmuros o susurros.
— No debí decir eso. Ni siquiera he tenido una segunda cita con Mina — negó y exigió sus cosas de vuelta, recibiendo su mochila y de ahí sacando sus materiales.
— Y que raro, ya ha pasado tu semana de castigo. ¿Por qué no salen otra vez? — Chaeyoung frunció el ceño mientras Dahyun hizo una mueca de los labios. Dahyun no podía negar que había pensado en una segunda cita, tan perfecta como le pareció la primera, pero había un problemita.
Su confianza del otra vez se fue a como apareció.
— No tengo ni la mínima idea de cómo pedírselo, la anterior vez fue ella quien lo pidió — dijo y fingió rápidamente escribir algo en la libreta cuando el profesor casi las encontraba cuchicheando. Chaeyoung hizo lo mismo, pero no abandonaron el tema.
— Lo sé, pero no puedes esperar a que ella tome la iniciativa de nuevo — Chaeyoung murmuró — Si lo quieres, ve por eso. Demuestra ser genuina, mi hermana — Dahyun casi cerraba los ojos con disgusto, porque esa no era para nada buena idea.
¿Ser genuina? Sí, ella lo era, no le gustaba fingir ser lo que no es, pero ir por lo que quiere realmente no era buena idea. En Mina obviamente había límites, uno era el contacto físico que aparentemente no puede haber sin ropa cubriendo cada parte. Dahyun se pone a recordar un poco, y no se impresiona al notar que nunca ha tocado el hombro o brazo de Mina sin una tela impidiendo el contacto directo.
Aparte de su vergüenza para todo. Dahyun no podía ir por lo que quiere si Mina tenía límites, porque debía respetarlos.
Pensó un momento en las cosas desastrosas que pasarían si solo se confiaba y se aventaba a lo que querían sus impulsos, y negó.
— Si hago eso, no tienes idea de lo intensa que podría verme — confesó mientras veía a Chaeyoung estar con su celular sin prestar ni un poco de atención a la clase.
— Dicen que las mejores relaciones son las intensas — la pelicorto le respondió, fingiendo una voz sabia que hizo reír a Dahyun.
— ¿Alguna vez has tenido una relación? — se acomodó los lentes y miró por arriba de estos a su mejor amiga, haciendo que esta fingiera hacer lo mismo y la mirara fijamente para burlarse.
— No, ¿y tú? — ambas quedaron en silencio mientras Dahyun inflaba los cachetes para desviar la mirada y suspirar.
— Da igual. Yo quiero de todo, no puedo ir y pedírselo así como así — regresó al tema para dejar de avergonzarse, así sea Chaeyoung quien ha visto todas sus vergüenzas en la vida junto a Tzuyu.
— Con que de todo, ¿eh? — Chaeyoung dio media sonrisa y levantó las cejas para luego seguir viendo su celular por debajo de la mesa.
— Callate. Sigo avergonzada de cuando malinterpreté una simple frase muy obvia — Dahyun recordó el día y simplemente volvió a avergonzarse, mucho más al recordar que Mina se dio cuenta y solo ignoró la obvia situación a la cual Dahyun no había parecido negarse.
— ¿Cuál y por qué no me habías contado? — Chaeyoung en ese momento seriamente dejó el celular y se volteó hacia su amiga, fue entonces donde Dahyun compartió otra vergüenza con su amiga de vida.
— Pasó en su casa. Conocí a su madre, ésta me llevó a la cocina mientras charlabamos, Mina dijo que tenía que mostrarme algo, me llevó de la mano y me dijo que quería ver estrellas conmigo — sus mejillas se fueron sonrojando, haciendo a Chaeyoung suponer la otra parte y entonces interrumpió.
— Espera, espérate. ¿Sí hicieron algo y no me habías contado? — para su fortuna, Dahyun negó con los labios apretados en una línea, avergonzada.
— Aquí va la cosa, no hicimos nada. Mina se refería a las verdaderas estrellas, a los astros que brillan en la noche — tuvo que echarse en la mesa y taparse la cara cuando Chaeyoung soltó la carcajada y todo el salón pareció voltearse hacia ellas.
— ¡Señorita Son, señorita Kim, salgan ahora de la clase si van a seguir platicando! — a el regaño del profesor, Chaeyoung se obligó a callar y a levantarse junto a Dahyun.
— Lo sentimos mucho — ambas murmuraron pero Chaeyoung volvió a soltar carcajada una vez fuera del aula de clases.
— ¡Ya, ni que fuera para tanto! — Dahyun se quejó pero la pelicorto siguió riendo hasta que tosió un poco y pudo pararse correctamente — Lo peor es que se dio cuenta porque yo toda decepcionada le dije 'Te referías a esas estrellas' — y Chaeyoung volvió a soltar la risa que se escuchó por todo el pasillo — ¡Te lo estoy diciendo para que me consueles, tonta!
— ¡Esto lo tiene que saber Tzuyu!... y Jeongyeon, y Nayeon, y Jihyo... ¡y todo el grupo! — Dahyun de inmediato le quitó el celular por si se le daba la idea de mandarles un mensaje.
— ¡Esto se queda entre tú y yo!, o entre nuestro grupo de tres, o sea Tzuyu solamente — Chaeyoung aceptó al ver que su celular casi era tirado a un contenedor de basura, y ahí habían tantas cosas pegajosas que ella no quería.
Llegando a el campo abierto, donde estaba casi vacío exceptuando alguno que otro estudiante que se saltó clases, ambas fueron directamente a sentarse. Afortunadamente para Dahyun, Chaeyoung estuvo callada mientras veía al cielo y se le veía muy pensativa.
Dahyun comenzó a hacer alguna tarea mejor, mientras Chaeyoung ni siquiera veía el celular, simplemente estaba aturdida y pensativa viendo el cielo. Dahyun dejaría todo eso así, pero es que Chaeyoung nunca era así, eso era más algo que Mina o Tzuyu harían, incluso Jeongyeon era probable persona en estar así, pero Chaeyoung no. Era raro.
— ¿Estás bien? — entonces Dahyun se dio en la necesidad de preguntar al pasar unos diez minutos de silencio, no sonidos del celular, no ruido de algún video aleatorio del internet, no Chaeyoung murmurando cosas inentendibles, no nada.
La pelicorto al fin reaccionó y enfocó sus ojos en su mejor amiga.
— Estaba pensando en lo que te dijo tu madre, de eso de tu padre — Dahyun frunció el ceño, asintiendo. Chaeyoung ya sabía sobre aquello, fue a ella y a Tzuyu a quien les contó primero — Ella no te dejó aprender japones porque tu padre biológico podría tener amigos o enemigos antes, que podrían buscarte, así que no aprendiendo japonés no podrías comunicarte con ellos — Dahyun asintió, confirmando lo dicho — Pero tu padre biológico no solo hablaba japonés, y tampoco vivían en Japón. Es un poco tonto entonces, porque aquellos amigos o enemigos no necesariamente son japoneses, ya que los habría conocido en Corea, en la cuidad vecina — Dahyun despreocupada hizo un gesto.
— Ah. Algo así también le dije a mi mamá, porque no le encontré sentido, pero dijo que él estaba más relacionado con japoneses que no vivían en Corea, sino que viajaban — a eso, Chaeyoung volvió a quedarse en un pequeño silencio, y Dahyun volvió a su tarea.
— ... Bueno, eso tiene más sentido — la pelicorto aceptó.
#♡>☆
La pelinegra salió de clases antes, escabullendose para poder hacer algo antes de que Momo saliera y la abordara con preguntas. Iba directo a el salón donde se suponía que estaría Dahyun, pero ni la rubia ni su mejor amiga estaban en sus habituales asientos o en algún otro. Solo se asomó y se fue para buscarla, porque estaba segura que en la mañana la vio entrar a la preparatoria. Debe estar en alguna parte, y si no, le pediría a Momo su número de teléfono, sabía que ella lo tenía.
Saliendo se encontró con Amane haciendo su drama, pero lo ignoró casi en su totalidad, casi porque se rió un momento por lo golpeado que se encontraba. Sana lo había dejado peor de lo que lo hizo Mina. Era satisfactorio.
— ¿Para dónde vas y por qué sin mí? — cuando ya estaba en la salida, en aquel estacionamiento medianamente grande, Momo llegó por detrás abrazando su espalda.
— Quiero invitar a Dahyun a lo que ya hablé contigo — Mina le dijo, después de recuperarse del pequeño susto. Momo frunció el ceño y la miró.
— ¿Cómo? ¿No la has invitado? Falta poco y necesitas que obtenga el permiso — se alteró un poco mientras un chico rubio se mantenía a su lado.
— Lo sé, por eso tú adelantate con Hyunjin — hizo seña hacia el chico quien solo sonrió sin interrumpir. Hyunjin iba a ir a saludar a Chihiro a su casa, así que se suponía que irían juntos, pero Mina tenía que hacer algo — Yo hablaré con Dahyun.
— ... Sabes que una cita aquí sería más fácil, ¿verdad? — Momo le preguntó en un susurro.
— Lo sé, pero quiero algo especial para ella — asintió poco segura.
O sea, Mina no era alguien de grandes ideas para citas, porque nunca (antes de Dahyun) había tenido alguna. Claramente necesitaba ayuda, y se la ha pedido a Sana, Momo, Hikaru, incluso a Hyunjin. Lo que ninguna esperó, es que Hyunjin recomendara algo que puso a pensar a Mina. Ahora tenía una idea grande, intensa que probablemente hasta logre asustar a Dahyun, pero Mina quería intentarlo por lo menos.
— Esto es otro nivel... pero me gusta, espero salga bien — Momo chasqueó los dedos y le guiñó un ojo antes de tomar camino — Cuando llegues a casa, te tendré guardado un poco de comida.
— Te quiero — Momo se detuvo al escucharla, volteando a verla y no pudo evitar notar que Mina había crecido tanto desde la primera vez que la vio en aquella preparatoria. Ahora se estaba poniendo nostálgica e iba a llorar, así que mejor solo sonrió y contestó.
— Te quiero.
Mina se quedó parada, volteando su vista hacia la preparatoria para seguir esperando a Dahyun. Notaba que muchos la veían, lo normal después de haberse decidido a no colocarse cubrebocas ni lentes, aunque está considerando usar aquellos accesorios de nuevo, ahora para tapar sus muecas de labios y para tapar sus ojos del sol.
Luego se decidiría mejor sobre eso, pero ahora quedó tan fuera de esos pensamientos porque una rubia sonriente salió de la mano de una risueña Chaeyoung. ¿Cómo podría ser tan bonita? Mina solo pensaba en tantas preguntas pero no podía obtener una respuesta más que 'solamente lo era y ya'.
— ¡Ey, Mina! — Dahyun la llamó tan alegre que se le revolvió todo el pecho. A Mina no le importó si muchos estudiantes la veían y murmuraban, ella abrió los brazos cuando Dahyun fue hacia ella y la abrazó sin preocupaciones.
— Hola a ti también — Mina rió cuando Dahyun solo se mantuvo escondida en su cuello. La japonesa hizo un saludo pequeño hacia Chaeyoung para luego ver cómo Dahyun salía de su escondite despidiendo a su amiga.
— Si tú no le dices, le digo yo — Mina frunció el ceño cuando Chaeyoung dijo aquello hacia Dahyun y luego huyó.
— ¿Se refería a mí o... ? — cuestionó y vio a Dahyun separarse, su rostro yéndose a lo nervioso y ansioso.
— ¿Puedo acompañarte a tu casa? — el cambio de tema pasó desapercibido para Mina y sonrió con las mejillas sonrrojadas.
— Te iba a pedir lo mismo. ¿Tienes permiso ahora sí, verdad? — vio la sonrisa de Dahyun tambalearse y luego la rubia sacó su celular para teclear rápidamente por la pantalla — Por eso te castigan — se burló al verla tan apresurada en teclear mensajes.
— ¡Listo! Ahora vamos — claramente ignorando la burla, Dahyun tomó la mano de Mina para guiar el camino que ya ambas conocían. Dahyun notó en ese momento que Mina usaba su regalo, aquellos guantes blancos con nudillos rosas — Y te tengo un nuevo regalo, lo compré con ayuda de Chaeyoung — la sonrisa de Mina se fue mientras miraba la bolsa que Dahyun sacaba de su mochila.
— ¿Ah? ¿Un regalo? Yo... de nuevo no te compré uno — su tono decepcionado hizo a Dahyun verla sonriente para tranquilizarla.
— No es necesario, esto es por pagarme la comida la anterior vez, ¿recuerdas, tramposa? — se burló sacudiendo la bolsa de plástico y soltando la mano de Mina.
— Ingeniosa, dirás — Mina dijo sonriendo.
— Como más te suba el ego. Intenta adivinar qué te compré — se divirtió Dahyun y echó un vistazo dentro de la bolsa.
La habían echado de la última clase así que solo fue tan fácil como darle varios dulces al guardia y éste las dejó salir o entrar a la institución a como se les diera la gana. Chaeyoung le había dicho que invitara a Mina a una cita, de eso también discutieron mientras compraban algo lindo, y de eso fue a lo que Chaeyoung se refería con 'Si tú no le dices, le digo yo'.
— Considerando el anterior regalo, podría suponer que son unos lentes o un suéter — Dahyun frunció el ceño al ver a Mina atinando fácilmente, tal vez no fue del todo original con su regalo.
— La segunda, sí adivinaste. Ya no es divertido si no puedo confundirte — negó "decepcionada" y pudo ver a Mina sonreír divertida.
— ¿Puedo verlo? — la japonesa preguntó y Dahyun alejó la bolsa para que no la tocara todavía.
— En tu casa, pero un spoiler es que es de color naranja — dijo sonriendo en aires de engreída por puro juego, porque por algo había elegido de ese color, no porque Chaeyoung le haya dicho 'Naranja da suerte en el sexo', claro que no.
— ¿Naranja? — Mina cuestionó y Dahyun sonrió orgullosa.
— Sé que tú usas colores oscuros, más bien, negro, negro y más negro, y se te ven bien — halagó viendo las mejillas de Mina sonrojarse — Pero no quería que fuese un suéter más en tu clóset. Quería que fuese destacable, así que te compré uno naranja — obviamente estaría orgullosa de haber tenido una buena idea.
— En realidad, en mi clóset hay de todos los colores — a Dahyun se le borró la sonrisa pero Mina siguió — Aunque... el solo hecho de que tú me lo hayas regalado, ya es destacable para mí. Será el único que no dejaré que Momo toque — Dahyun se sonrojó y desvió la mirada junto a una sonrisa creciendo cada vez más. Mina estaba siendo cursi ahora, ¿que procedía? Tal vez darle un paro cardíaco de tanto sentimiento.
— ... ¡Bueno! ¿Tú querías decirme algo? — cambió de tema para luego ver el rostro de Mina sorprenderse.
— ¿Eh? ¿Cómo supiste? — Mina ladeó la cabeza, confundida.
— Antes dijiste que me ibas a pedir lo mismo, de eso de caminar juntas a tu casa, así que supuse que querías decirme algo — Dahyun no era nada tonta y Mina ni era discreta, mucho menos ahora cambiando de tema.
— ¿Por qué debemos caminar hacia mí casa? ¿Por qué no hacia la tuya? — cuestionó y Dahyun también pensó un momento en aquello
— Algún día iremos a mi casa — dijo pensando en si Mina le gustaría allí, porque su casa no era nada si lo comparaba con lo grande que era la casa de Mina, o mansión. Sacudió la cabeza y volvió al tema — ¿Por qué estás cambiando de tema?
Mina desvió la mirada y se sinceró ahora sí.
— Es que no sabía cómo pedirte una segunda cita, porque tengo algo pensado, pero sonará muy intenso — se sonrojó y metió sus manos a sus bolsillos para esconder que estas jugaban entre sí.
— Créeme que si alguien sabe sobre intenso, soy yo y mi mente — Dahyun chocó uno de sus dedos con su cabeza y rió un poco.
— ¿Incluso si te digo que la cita es en Japón? — Mina soltó de la nada y Dahyun dejó de reír para luego entreabrir la boca sin siquiera procesar lo que escuchó.
— ¿Ah? — soltó una Dahyun totalmente ida.
Mina nerviosa empezó a hablar, totalmente como si estuviera en una pelea de rap.
— Bueno. No necesariamente la segunda cita, podemos salir mañana o pasado, pero pronto es mi cumpleaños y quería invitarte a Japón porque allá hay un lugar que quiero que veas — tragó saliva y procedió a avergonzarse y a arrepentirse — P-Puede sonar muy ridículo o raro, pero solo quería intentar pedirtelo. Está bien si tu respuesta es 'No', pues ya lo tenía pensado — no dejó a Dahyun responder y siguió hablando — ¿No? No, está bien, es un no. Podemos tener una cita donde mismo y-... — fue interrumpida porque algo cálido fue casto hacia su mejilla, parando en seco su habla y dejándola estática.
¿Dahyun acababa de darle un besito?
— ¡Mina! Deja de darte una respuesta que yo no he dado — Dahyun le dijo, sonriendo para tranquilizar a Mina, lo cual funcionó hasta cierto punto.
— Lo siento, era solo los nervios — se encogió de hombros y escuchó a Dahyun suspirar.
La rubia se silenció un momento, pensando si era broma o realmente Mina la estaba invitando a un país que le era totalmente desconocido. No, Mina no hacía bromas, nunca. Lo creería broma si viniera de Momo, porque esa chica hace de todo, pero era Mina, y Mina es muy vergonzosa como para hacer una broma.
Una cosa verificada. No era broma.
— No sé exactamente qué decirte con eso, nunca he salido del país y realmente no sé qué digan mis padres. Pero dame un tiempo y te diré, ¿bien? — es lo más razonable que pudo decirle.
Ahora entendió lo de intenso, porque, ¿quién invita una segunda cita a un país desconocido? Alguien a quien deberías tenerle miedo y salir huyendo, pero Mina era una cosa tierna y buena persona, que no podía rechazar. Tampoco quería realmente. Aunque le fuera descabellado la idea de ir a otro país, cuanto más lo pensaba, mas quería aceptarle. Siempre ha querido subir a un avión, le daban miedito, pero ha querido saber... saber toda la experiencia. Además, la compañía de Mina le gustaba, le gustaba tanto que le asustaba hasta un punto.
— ¡Sí! Tienes todo un mes para pensarlo — Mina tenía su rostro lleno de nervios, pero también de alivió al ver que al parecer no quedó tan loca como ella pensaba que quedaría.
— ¿Por qué mejor no me dices cómo será eso? Porque mis padres me preguntarán sobre eso y también estoy un poco curiosa — claro, obviamente querría preguntar sobre todo, era importante que lo supiera.
— Oh. Bueno — Mina aclaró su garganta para pensar un momento y contestar — Será el veinte de marzo y volveríamos el veinticuatro, para aquí pasarla e invitar a las demás a casa donde mi madre hará una comida — Dahyun asintió, porque de eso habían hablado un poco las demás; de si iban a celebrarle su cumpleaños a Mina o no para evitar incomodarla. Ahora podría saber que sí lo celebrarían — Yo... te he dicho de mi amigo Daniel, el que me heredó todo, ¿recuerdas? — Dahyun asintió después de unos segundos — Bueno. Él también me enseñó muchos lugares y te quiero llevar a uno que estoy segura que te gustará — sonrió y Dahyun no pudo evitar contagiarse aquella sonrisa.
— ¿Tú sabes de muchos lugares, verdad? — preguntó al notar un poco sobre eso.
El cómo Mina huía, hacía notar que sabía a dónde ir para que no la encontraran. Tenía lugares para irse, lugares que ni Momo conocía, que probablemente ni su madre conocía. Dahyun quería saber más sobre aquello, por lo menos lo que Mina le permitiera.
— El huir en mí no es reciente — Mina dijo con un tono de duda, y Dahyun apreció ahora que Mina le estaba confiando más — Cuando yo huía de más joven, Daniel me ayudaba y me decía lugares donde podía irme — un pequeño silencio y el rostro de Mina se tornó melancólico — No entiendo cómo su familia pudo dejarlo de lado, si él era una gran persona — Dahyun volteó a verla y comprendió un poco con el pensamiento de ponerse en los zapatos de los demás.
— Dijiste una vez algo sobre verlo como padre, ¿lo fue para ti? — tal vez se metía en algo muy profundo, pero eso quería ser para Mina, alguien que estaba profundamente cercana a ella.
— Sí, mucho — Mina asintió decaída — Si quería hablar sobre mis problemas, podría ir con él. Si él quería hablar sobre sus problemas, yo lo escuchaba. Era más amigo que padre, pero de cualquier forma lo amé mucho y me arrepiento de nunca habérselo dicho — murmuró tan bajo que Dahyun apenas pudo escucharla.
— ¿Nunca le dijiste que lo amabas? — preguntó mientras retomaba el paso que no sabía que habían pausado.
— No pensé que se iría tan de repente, es por eso que muchas veces me tomo el tiempo de decirle a mi madre, a Momo o a Hikaru que las amo... porque se pueden ir de repente y me arrepentiré luego — ¿por qué Mina parecía tener tantas experiencias que la hacían sonar tan sabia? Era como si hubiera sufrido cada situación trágica del mundo que la hacía entender por completo aquellos eventos de los cuales la gente a veces sufre mucho. Dahyun quería llorar al pensar a Mina sufriendo, sin haber podido ayudarla, porque no se conocían ni en lo más mínimo hace algunos meses.
— Viéndolo así, pocas veces les he dicho a las personas que las quiero siquiera — Dahyun murmuró, mientras apretaba la mano de Mina como un gesto reconfortante.
— ¿Por qué de eso? — Mina cuestionó y fue que el ambiente se había tornado triste entre ellas, después de haber sido alegre.
Se culpó por haber dejado que llegase a aquello, pero se dio cuenta que situaciones así no podían ser evitadas. Si tenían que hablar de cosas privadas, y estas entristecen el ambiente, lo harían de todas maneras, porque las relaciones funcionan con comunicación para entender la una a la otra. Mina lo aceptó.
— Yo... creo que soy más de sonreír, abrazar, besar para demostrarlo — Mina sonrió un poco por eso, porque Dahyun la abrazaba y le sonreía mucho a ella, e incluso le ha dado un beso en la mejilla. ¿Eso significaba que la quería? Sí, quería creer que sí.
— ... Decirlo puede ser poco, demostrarlo es incluso mejor... — su comentario hizo alegre a Dahyun. Unos minutos de silencio y caminata después, bastaron para que Mina volviera a hablar — ¿Qué fecha era cuando fue nuestra primera cita, Dahyun? — el tema fue repentino, pero nada a lo que Dahyun no pueda acoplarse.
— ¿Ah? ¿Estás segura de querer saberlo? — sus preguntas no eran necesarias, porque Mina estaba segura.
— Sí, quiero saber cuándo fue. Me he mantenido bien estos días, así que estoy segura de que quiero saberlo — sonrió y sintió a Dahyun aferrarse a su brazo en un pequeño abrazo que le agradó.
— Fue el dieciocho de febrero — su dicha borró la sonrisa de Mina. Otro silencio inundó mientras Mina tenía una expresión indescifrable hacia el suelo.
La peor fecha de su vida, ¿pasaba a ser la mejor?
¿Qué?
— ... ¿En serio? — tragó saliva y observó la sonrisa extensa que Dahyun le regalaba, esa sonrisa hermosa tan alegre.
— Sí. Ahora ve lo bueno — Mina frunció el ceño al escucharla, mientras Dahyun siguió sonriendo aún más — Podrás recordar el dieciocho de febrero, no como el aniversario de un evento trágico de tu vida, sino como el día que tuvimos nuestra primera cita, ¿eso está bien? — y Mina no sabía cómo solucionar su bestial sentimiento de solo acercarse y besar con todo su sentimiento, a Dahyun.
— ... Creo que es una de las mejores cosas que he escuchado, Dahyun — murmuró temblorosa.
Pero entonces fue que su impulso ganó y se acercó lo suficiente para juntar sus labios, sintiendo a Dahyun tomar su nuca para corresponder con ímpetu su beso, después de haber salido de la sorpresa.
¿Alguna vez se han preguntado por qué los besos son tan especiales? Porque en realidad los besos no son especiales, ¿se sentiría especial un beso con un desconocido? No, realmente no. Especial lo es el sentimiento que pueden crearte al ser con la persona correcta. Especial es el revoltijo en el pecho y las cosquillas en el cuerpo, junto a la hinchazón insoportable del alma enamorada.
Mina una vez encontró de lo que no quería huir, y era de Dahyun.
Dahyun una vez, encontró a la persona de la cual se enamoró, y era Mina.
No sé sabía cuál estaba más perdida en la vida.
. . . . .
PRIMER BESO, PRIMER BESO, PRIMER BESO.
Me sorprende que fue hasta el capítulo 36, PERO PRIMER BESO AAAAAAHHHHHHHHHH.
Y VIAJE DE CITA HACIA JAPOOOON AHHHH.
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