#28 - Piscina de peros.
— ¿Y eso? — Chaeyoung preguntó apuntando a la chica tirada en el suelo, bocabajo y con restos de pasto en su cuerpo.
Momo solo miró hacia allá y se encogió de hombros.
— ¡Hikaru! — llamó haciendo que la chica en el suelo gruñera — Está viva, ella es así — continuó su caminata hasta llegar a la gran puerta de madera y empujarla tranquilamente, aunque solo ella fuera la que estaba tan tranquila.
Las demás seguían viendo el patio de la casa con una cara que incluso Nayeon no se salvó.
Y mucho menos cuando entraron a la casa, pero cuál casa, si eso era una mansión.
— Joder. Yo tengo mucho dinero, pero o sea, esto es... Wuah — Nayeon fue la primera en soltar viendo solo la sala principal. Jihyo miraba igual todo, inevitablemente buscando algo pero realmente encontrando una nada de lo que siempre halla.
— Es perfecto... en serio — Jihyo murmuró sorprendida al ver la simetría, la decoración, la iluminación.
Dahyun podía admirar todo el tiempo aquella casa, pero lo que tuvo necesidad por admirar fue a la chica en las escaleras que veía todo. Mina estaba allí, Mina estaba sonriendo, Mina tenía el rostro libre. Dahyun parecía querer desmayarse al solo ver por fin el rostro que le dio tanta curiosidad todo el tiempo.
— ¿Mina? — Chaeyoung fue la primera en reaccionar al verla con su rostro libre.
— Ni una palabra. Sana me obligó — confesó agachado la cabeza al sentir cómo su rostro estaba tornándose rojo de la pena.
— ¡Cristo, o sea, yo no te puedo obligar, ¿pero Sana sí?! — Momo no tardó en reaccionar con indignación después de la sorpresa de ver a Mina desenvolverse más. Poco a poco.
— ¡Fue una apuesta que ambas perdimos! — Mina exclamó, sintiendo sus mejillas calientes ahora que estaba desprotegida de las miradas de las demás. Ahora no podía hacer pucheros, mohines, piquitos o muecas, porque ahora todas podrían verlas y no quería pasar vergüenza. Cuando menos se dio cuenta, tenía un mohin en los labios que de inmediato retiró al darse cuenta.
— Espera... ¿Sana qué tuvo que hacer al perder? — Tzuyu preguntó alzando una ceja cuando Mina sonrió en grande escuchándola.
— Pues... una cosa — el tono de voz sugerente hizo a Tzuyu fruncir el ceño, no estaba segura si Mina estaba bromeando o no.
— Mina, parezco una naranjita — y hablando de la reina de Roma, Sana bajaba las escaleras, tocando su cabello y quejándose un poco mientras veía su propio cabello — Me van a decir 'Naranjita' ahora — se quejó agudo para luego parar al ver que las invitadas habían llegado.
— Hola... Naranjita — Chaeyoung saludó sonriendo burlona, ocasionando ya las risas y las quejas de Sana, quien solo se calmó y sonrió cuando Tzuyu se acercó a abrazarla y tocar su cabello, ahora tintado en un naranja fuerte, como boba.
Mina miró esto y instintivamente miró hacia Dahyun, notando que esta parecía igual a Tzuyu (boba), pero a diferencia de que le estaba viendo el rostro. Se sonrojó y desvió la mirada hacia los alrededores, queriendo evitar todo lo que sentía en ese momento.
— ¡Bueno! No soy mucho de regalos pero compré mucha comida, la piscina tiene agua tibia, hay trajes de baño. No sé si quisieran hacer algo como eso, pero de todos modos ahí está — Mina informó queriendo quitar la mirada perdida que Kim tenía sobre ella.
Le empezaba a gustar, y eso no era muy bueno... Bueno, sí, pero no.
— No debiste ofrecer eso, Mina. Ya no me voy a querer ir — Chaeyoung con confianza dijo en un tono de decepción, haciendo reír a las demás.
Mina pensó que no querrían ir a la piscina pero al parecer todas querían estar afuera disfrutando de que había aire fresco y sol bastante bueno. Aunque todas se pusieron bajo la sombra para comer primero, ya que según la comida era primero (dicho más por Momo y Jeongyeon), entonces probaban todo el bufete que Mina compró.
Incluso Hikaru llegó con ellas después de una siesta en el patio principal, parecía desaliñada y tenía restos de tierra o pasto, pero estaba feliz de probar cada comida que su hermana le ofreciera en la boca.
Tzuyu miró por un rato a la japonesa ajena a todas.
— Nunca creí que conocería a alguien más chiquito que Chaeyoung — su comentario repentino hizo a todas notar la altura de la hermana de Mina, era bastante baja.
Momo carcajeó como si fuera el mejor chiste del mundo y Chaeyoung se indignó como todas las veces que se burlaban de su estatura, obviamente una burla entre amigas solamente.
— ¡Soyeon de nuestro grado es más bajita que yo! — nombró a una de las estudiantes con la cual compartían clases, una excusa vaga para pelear.
— Yo no la conozco, así que no me importa — Tzuyu pelearía todavía más si no fuera porque Sana le tendía un poco de comida para dárselo en la boca — Está muy bueno — comentó sonriendo.
— Ni lo has probado — Sana susurró, tendiendo la comida de nuevo.
— Tampoco me importa.
Mina afortunada, o lamentablemente, estaba lo más lejos de Dahyun. Ayudaba que Hikaru estuviera de encimosa y entrometida queriendo toda su atención, porque al parecer Kim era lo bastante penosa y avergonzada como para interrumpir el momento.
La cumpleañera parecía tener el mejor día de su vida mientras hablaba de algo con Nayeon y se daban de comer mutuamente. Mina por un momento las envidió, aún cuando Hikaru era la que le daba comida. Aunque tenían algunos grumos de pasto. No importaba.
No importaba.
No importaba.
No importaba.
Mierda. ¡Por supuesto que le importaba!
Quería un momento con Dahyun pero, lo que tambien tenía (y en mucha cantidad), eran las ganas de esconderse y gritar de emoción sin ningún motivo.
Cuando Hikaru pareció cansada y se fue dentro de la casa diciendo que iba a dormir un rato, Mina suspiró, le dio un beso en la frente y la vio irse. Ahora estaba sola, sin algún consuelo que le dé ánimos porque Dahyun no está cerca de ella. En esos pensamientos, observó que Chaeyoung estaba sola, parecía un poco aburrida y concentrada en el celular, tal vez si se le acercaba podía hacer que Dahyun se acercara y así estar por lo menos las tres.
Así incluía a Chaeyoung para que no se aburriera, y podía estar cerca de Dahyun para compartir un poco.
La pensó tanto que era hora de que todas quisieran entrar en la piscina.
Mierda, a Mina no le gustaba entrar a la piscina, pero al ver a Dahyun feliz y viéndola de una manera suplicante, le fue difícil decirle que no a Momo sobre pasar un buen rato dentro del agua.
— ¿En serio? — Momo cuestionó al estar incrédula por su respuesta afirmativa. Mina asintió mirando hacia Dahyun que ahora reía por algo que Chaeyoung le mostraba — Oh, ya veo, pícara — la voz sugerente de Momo la hizo reaccionar y golpeó a su mejor amiga en el brazo, viendo como ésta se marchaba a cambiarse — ¡Voy por ropa para que todas escojan! — avisó hacia todas y despareció dentro de la casa después de la emoción que expresaron todas.
Mina no entendía la emoción de una piscina, pero se dio cuenta que las que mostraron más emoción eran las parejas, y ahí rodó los ojos, un poco envidiosa de la suerte de las demás.
— No pensé que cuando por fin te viera, estaría observando unas carotas fastidiadas — la voz divertida de Dahyun la hizo exaltar y mirar a la pálida que sonreía hacia ella.
Mina balbuceó un poco, miró a los alrededores con apuro, apretó los labios y se sonrojó fuertemente.
— Voy a cambiarme — apresuradamente huyó de la escena escuchando las carcajadas divertidas y inocentes de Dahyun — Puta — insultó a Momo cuando pasó por su lado, haciendo que esta alzara su pie y le pateara el trasero — ¡Maldita puta! — insultó de nuevo al sentir como se tropezaba porque su pie se enredó en el comienzo de la alfombra. Momo carcajeó y se fue a con las demás.
Ya en la habitación, con la ropa en la cama, con su cabeza hundida en la almohada, Mina gritó y pataleó un poco hasta estar satisfecha con la emoción que sacó al hacer eso. Se sentía una recién adolescente de trece años por hacer aquello, pero no le importaba, no si Dahyun le estaba haciendo sentir aquello.
Pero estaba mal, pero le gustaba, pero a la vez no estaba mal, pero tenía miedo, pero quería cada vez más, pero no podía construir algo que destrozará después, pero su corazón latía mucho después de estar muy apagado, pero podría volver a apagarse en cualquier momento.
Peros. Muchos peros.
Se vistió rápidamente, asegurándose de que con eso, no podría verse su piel. Una camisa manga larga y de cuello alto tapaba todo su torso, era pegada a su piel y cómoda. Se colocó mallas y un short suelto arriba de estas. Sus pies fueron cubiertos por calcetines, y sus manos por unos guantes sin dedos. Al mirarse al espejo, vio que no quedaba tan mal pero también notó que se quemaría toda la cara, así que se colocó protector solar y se acomodó el flequillo.
¿Le gustaba? Sí. ¿Se veía bien? Un poco. ¿Parecía ridícula? Tal vez. ¿Le importaba? No.
Tomó del refrigerador un poco de refresco y salió afuera para ver que ninguna se había metido en la piscina aunque ya se habían cambiado.
¿Y ahora cómo le hacía para apartar la vista de Kim?
Tenía un short corto y un top, dejando lo demás al descubierto y eso le era suficiente para enbobarse.
Afortunadamente se había quitado su collar y Mina no podía ver alguna cruz que la altere, así que con más razón no quitaría su vista de ella. Se había quitado los lentes para no mojarlos y su mirada parecía seria al tenerlos un poco entrecerrados por la vista poco enfocada que tenía hacia las cosas lejanas.
Mina desvió la vista cuando Dahyun y ella chocaron miradas.
— ¿Saben nadar? — preguntó recibiendo afirmativas de todas, menos de Jeongyeon, Dahyun y de Tzuyu. Mina vio a la cumpleañera a la orilla de la piscina junto a Nayeon y se acercó a ambas — Entonces la cumpleañera y su esposa primero — fue lo único que dijo para empujar a ambas por la espalda y causar las risas de las demás.
Momo se seguiría riendo si no fuera porque Mina también la empujó fuertemente dentro de la piscina.
— Ayuda a tu novia, Sana — fue lo que dijo, riendo, cuando se acercó a Sana, quien quiso huir pero Mina la tomó del torso y la echó dentro entre risas.
Chaeyoung ya estaría corriendo si no fuera porque estaba a unos metros de la piscina y con su celular en manos. No sabía que no sería un impedimento para Mina. Mina le arrebató el celular y la tomó de por debajo de las axilas hasta arrastrarla.
— No, no, no, no, no — Chaeyoung apenas pudo aventar sus audífonos hacia el suelo antes de caer en el agua.
— ¡La piscina hoy no está de adorno! — rió. Al ver que no faltaba nadie que supiera nadar, tomó su refresco y tiró la lata — Para ti tampoco — le murmuró a Dahyun, tomando un impulso de confianza, la tomó de los hombros para meterse junto a ella, y sostuvo su cintura ayudándola a mantenerse a flote cuando Dahyun gritó su nombre con miedo y risas.
Mina no podía decir que no se avergonzó cuando las demás rieron y insinuaron de todo, pero se concentró más en que Dahyun se aferró a sus hombros con los brazos, riendo en su oído con una alegría genuina.
— ¡Mina! — Dahyun gritó cuando la pelinegra parecía soltar su cintura, estaban en la parte medianamente baja y no quería quedarse allí sin la seguridad con la que Mina la echó.
Afortunadamente para Mina, Dahyun no se apartó ni siquiera cuando estuvieron en la parte alta de la piscina, sino que charlaba con las demás mientras tenía sus brazos aferrados a Mina.
Platicas que sinceramente Mina no puso mucha atención, porque estaba lo bastante ocupada sintiendo la cintura de Dahyun entre sus manos. No acariciaba, de hecho, estaban quietas, pero el solo toque le gustaba.
Las demás podían decir cómo y cuándo aprendieron a nadar, y Mina escuchó por encima, dedicándose más a esconderse en el abrazo de Dahyun.
Sana dijo que aprendió desde muy menor, junto a Chan, ya que en días de verano iban a la piscina pública y se fastidiaban mutuamente con el agua. Chaeyoung contó la vez que sus padres quisieron separarla, por lo menos un poco, de la tecnología, y por ello la llevaron a clases de natación. Momo se enseñó cuando su abuelo la convenció de que era algo básico de saber en la vida. Nayeon contó que en su casa había una piscina, de menor tamaño, pero ideal para nadar, así que ahí aprendió. Jihyo había mentido y en realidad no sabía nadar, y por eso mismo se había aferrado a Nayeon cuando Mina la empujó.
Estuvo divertida la charla, pero Mina puso atención cuando todas la estaban mirando.
— ¿Qué? — soltó sin saber muy bien que hacer al tener las miradas en ellas.
— ¿Tú cómo aprendiste a nadar, Mina? — Dahyun preguntó al verla desorientada.
— Fue culpa de Momo, como siempre — la mencionada fingió indignación, pero aún así Mina siguió — Estábamos en la casa de un amigo mío y Momo pensó que yo sabía nadar, entonces me empujó a una piscina y casi me ahogué. Cuando vio que yo no sabía nadar, se metió por mí y me golpeó por no decirle que no sabía nadar — cuando terminó el relato la primera en soltar carcajada fue Chaeyoung y Momo.
— Como les dije antes, mi abuelo me dijo que nadar era algo básico que se debía saber en la vida, entonces yo pensé que Mina sabía — Momo se justificó, todavía riéndose y recargándose en Jeongyeon al carcajear inclinada hacia atrás.
— Bueno, entonces por culpa de estar crédula con tu abuelo yo casi me ahogo — Mina reclamó enojada — Después de eso, me enseñó a nadar aunque varias veces tragué agua por su incompetencia.
— Incompetencia tuya, por no saber nadar — Momo dijo con un gesto de la mano.
— Jeongyeon tampoco sabe nadar, ¿también le vas a decir incompetente? — Momo se quedó en silencio a la pregunta de su mejor amiga, lo suficiente para que las demás rieran.
Lo que era confirmado en la plática, es que Mina se sintió tan feliz de tener a Dahyun abrazada a ella, riendo en su oído o pecho mientras dejaba que tocara su cintura. Felicidad que nunca había sentido, felicidad de esa forma que nunca había sentido.
Porque, efectivamente, Mina nunca se había enamorado.
. . . . .
MIHYUN MIHYUN MIHYUN MIHYUN MIHYUN
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