#26 - Plantita Ray.
— ¿Una planta?
— Por supuesto. Harán una bitácora en todo el proceso del crecimiento, cada semana la medirán y anotarán exactamente la medida. Ahora la plantarán y la van regar para mañana hacer lo mismo
— ¿Esto de qué nos ayuda?
— Es cuidado básico de una planta, es del medio ambiente. Esto da puntos en Educación Física, Biología y entre algunas cosas más que cuentan en sus notas.
— ¿Es obligatoria la compra?
— Es obligatoria, todos deben comprarla. Es barata. Yo las traeré y enseñaré qué hacer para que después vayan investigando por su cuenta en internet.
Mina suspiró escuchando las demás preguntas que los estudiantes le hacían a la profesora de Educación Física. Tenía bastantes responsabilidades como para que se le sume una planta. Miró a Momo y Sana que parecían pensar lo mismo, pero que no tenían caras tan desviadas, sino curiosas a lo que pasaba, incluso Tzuyu al lado de Sana estaba curiosa.
Tenía entendido que todo lo planearon después de que entraran de las semanas de vacaciones que tuvieron por festividades navideñas. Estaban en enero y el frío le daba efecto, aunque le gustaba.
Una planta, no le gustaba la idea de todos los días regar una planta para que pueda crecer.
— Yo creo que sería lindo ver su crecimiento, la naturaleza es encantadora — fue la respuesta de Kim cuando Mina tímidamente le preguntó qué pensaba sobre el proyecto.
Bueno, podría ser lindo tal vez, Mina pensó.
— Sí — Mina le asintió y fijó su vista en los vasos con tierra que tenían una plantita verde e incluso se veían las raíces delgadas por la trasparencia del vaso. Esa cosita tenía que ser su responsabilidad ahora — ¿Qué nombre le pondrás? — le preguntó a Kim.
No era que tuvieran más confianza o más acercamiento. De hecho, habían estado muy distantes desde hace mucho, que incluso en festividades navideñas Mina rechazó amablemente cada propuesta de las chicas por pasar festividades en sus casas, con tal de no toparse con Kim.
Estaba segura que Momo les hubiera hecho esa cosa del muérdago, donde se paraban accidentalmente debajo del muérdago y tenían que besarse. El corazón de Mina saltó por la posibilidad.
Es que Mina tenía terror de ser controlada por las emociones que la atacan cuando estaba con Kim, le era inevitable pero también le enojaba.
Dahyun la miró confundida sin saber muy bien a que se refería.
— ¿A qué cosa?
— A la planta. Tiene que tener un nombre, ¿cómo la nombrarás? — Dahyun la miró entenercida y risueña. No había imaginado que su plata debería tener un nombre, simplemente pensó que la cuidaría hasta que la profesora diga.
Era tan tierno ponerle un nombre a una planta, que se quedó un momento en silencio pensando en un nombre convencional.
Cuando no encontró un buen nombre y Mina la veía mucho, nerviosamente metió sus manos a sus bolsillos haciéndolo pasar por frío de la mañana.
— Hasta ahora no tengo uno, pero encontraré — murmuró sintiendo sus mejillas calientes porque sabía que detrás de esos lentes Mina la veía muy fijamente. Lo sentía así.
— Supongo que lleva tiempo. La mía se llamará Ray — le informó mientra soltaba el nombre con una dulzura repentina. Dahyun la miró enternecida, queriendo preguntar pero no atreviéndose por los nervios que la atacaron por estar a menos de un metro de Mina.
A primera hora, habían salido el grupo de primer año y la mitad de segundo año. Ya cuando plantaron y entraron a sus aulas, le llegó el turno a la otra mitad de segundo año y a todo tercer año. Ahora estaban allí queriendo ganar palas o barras para empezar a hacer agujeros en el punto que les tocó a cada uno.
Por lo mismo, Chaeyoung estaba entretenida viendo el cómo Jeongyeon y Nayeon se peleaban ansiosamente por una pala que tomaron al mismo tiempo, aún cuando a Im no le gustaba nada la tierra y mucho menos trabajar en algo como plantar.
— Tenía un perrito llamado así — el susurro en un tono vacilante y perdido, atrae la atención de Dahyun, quien rápidamente mira a Mina esperando que agregue algo más.
— ¿Sí? — cuestiona sonriente, pero a Mina no se le puede contagiar esta vez.
— Sí... Pero él ya no está, hace mucho que no está — agrega lo último entre murmuros y Dahyun entendió el por qué estaba desanimada.
Kim pensó un poco. Ella esperaría a que todos terminaran de usar los materiales para ser una de las últimas en hacer el proceso, solo para no hacer filas ni disputas. También, estaba entretenida con Mina como para tener que esperar detrás de alguien por una pala.
Finalmente se decidió y, aún con la separación de la tela que tenía el guante de la japonesa, metió su mano al bolsillo donde Mina tenía sus manos, y la sacó para tomársela con un poco de nervios.
¿Se estaba sobrepasando con arrebatarle la mano de su bolsillo? Espera que no, porque se avergonzaría a mil si eso pasa.
— Tu mano está helada — Mina le comentó en un tono neutro después de segundos tomando su mano. Kim se vio consciente de que estaba haciendo mucho frío y tal vez sus dedos congelados molestaban a Mina. A comparación de los de ella, Mina tenía los dedos tibios, era porque habían estado arropados en el bolsillo de su suéter.
Dahyun se fijó, Mina seguía llevando guantes sin dedos, aún con el frío. Era un gusto, se anotó en sí misma ese dato.
La vergüenza le llegó de inmediato y quiso alejar su mano.
— Oh... Lo sien-... — la interrumpió Mina con sus acciones. La mano guantada le dio un apretón para que no la suelte y Kim pudo ver cómo su mano fue guiada por Mina hasta el suéter y allí las dejaba. Tomadas de la mano pero ahora en el cálido bolsillo del suéter que tenía puesto la pelinegra — Oh — soltó sin saber cómo reaccionar exactamente.
— Me gusta más así... Lo haría con tu otra mano pero realmente verte de frente me traerá nervios — ¿qué había pasado con la evitativa y defensiva Ezaki Sharon Mina? Kim la miró un momento incrédula y luego miró su otra mano helada, la cual observó por un rato y la metió en el bolsillo del suéter propio, no sin antes acomodarse sus lentes en la curva de su nariz, asegurándose que estuvieran bien puestos a su gusto.
Mina no quería tener nervios, pero Dahyun pensaba que para eso habría un sacrificio. Ese sacrificio era estar nerviosa ella misma porque ahora ni tragar saliva bien podía.
A lo lejos, un joven Amane miraba la interacción con una expresión falsamente curiosa, para que sus amigos no lo cuestionen después. Podría excusar que tenía esa expresión porque le interesaba Kim, y no sería del todo mentira.
Kim podría ser su nuevo objetivo si quería lastimar a Mina hasta al fondo. Si veía bien, esas acciones Ezaki las había hecho algunas veces con su hermanita mayor.
Era irónico decirle 'hermanita' a la mayor de Ezaki, pero literalmente aquella chica era una cosa tan enana que tenía que hacer su cabeza hacia abajo para verla. Sin importar su estatura, a Amane le daba repugnancia igual. Todo Ezaki era digno de su repugnancia. Todo Ezaki, Amane quería ver caer.
Pensó un poco en cómo dañar a Ezaki, más pronto y sin tener que meterse con sus amigas. Estaba casi seguro que Ezaki les había llenado la mente de malas ideas de él, así que no iría por ellas... Bueno, por ahora, no.
Miró por un momento más y se fue a hacer aquella cosa de la planta para poder ganarse también a sus profesores, aunque le han dicho que la profesora de Educación Física tiene algo como admiración hacia Ezaki desde una vez jugaron vóleibol y su equipo ganó.
Esa admiración, Amane la convertirá en repugnancia. Como el cree que debería ser.
#♡>☆
— Supongo que no soy buena con esto — Kim comentó mientras tomaba un poco de tierra entre las manos y la mezclaba con la de su planta, intentando que se quedase pero esta se ladeaba, se deslizaba o simplemente no quedaba como lo pensó.
Mina a su lado ya había puesto bien la planta siguiendo las intrucciones que la profesora amablemente le explicó. De hecho, se las explico a las dos, pero se notaba que a Kim le costó seguir el paso.
Con un pesar habían soltado sus manos y habían empezado cuando la mayoría ya había terminado y se habían ido a las aulas. Solo su grupo de cercanas estaba allí, menos Nayeon que despareció de allí a lavarse las manos porque no quería tener sus palmas llenas de tierra.
Para suerte de Mina, Amane se había ido. Claro, no antes de haber enterrado el agujero que ya había hecho la pelinegra, pero Mina se detuvo a caer en sus provocaciones. Quería pasarla bien con Kim, aprovechando que había despertado de buen humor y con una confianza a nivel estrella del súper bowl.
El punto es que ahora estaba escribiendo las medidas, la fecha, el número de hojitas y el nombre de su planta mientras que ésta estaba con agua para todo el día y feliz, con Kim a su lado y apenas estando logrando dejar firme en la tierra aquella verde cosa.
Terminó de anotar que su plantita Ray tenía cuatro hojas y volvió su mirada hacia Dahyun, inevitablemente viendo al otro lado a Jihyo quien tenía los mismos problemas pero donde Nayeon quejándose llegó a ayudarla. La coreana mayor se quejaba por volver a ensuciarse pero rechazó la oferta de irse cuando Jihyo se lo dijo. Una pareja muy bonita. Mina las observó por un momento.
Dahyun no tenía eso... ¿o sí?
No, Kim no tenía novio o novia, nunca mencionó una pareja. Tenía que preguntarle. Necesitaba preguntarle.
— Dahyun, ¿estás en una relación de pareja actualmente? — realmente quería preguntarle.
Lo soltó sin complicaciones y en voz alta. Incluso la pareja, al lado de Dahyun, las miró entre divertidas y curiosas porque escucharon la pregunta.
La rubia se exaltó, apartando su lengua de entre sus dientes y soltando un murmuro sorprendido. Observó a Mina esperando haber escuchado bien, y cree que lo confirmó en cuando la japonesa se le quedó viendo detrás de aquellos lentes.
— N-No. Nunca he tenido pareja — negó volviendo su vista a su planta — ¿Por qué la pregunta? — un encogimiento de hombros por parte de Mina y luego la japonesa se acercó para tomarle las manos y guiarla en el procedimiento.
Se quedó casi estática mientras seguía haciendo lo que Mina guiaba y le murmuraba indicaciones. Hasta que estaba correctamente y la profesora las ayudó trayendo la manguera para regar.
Dahyun en medio de todo el procedimiento con Mina, se dio cuenta que Mina no se quitó los guantes por nada. Los traía llenos de tierra y probablemente ésta se filtró por dentro pero la japonesa seguía teniéndolos puestos.
No pudo evitar pensar en eso, y en qué escondía Ezaki Mina como para que evite incluso dejar expuestas sus palmas.
— ¿Adoptamos una planta, Jihyo? — la voz dulce de Nayeon hizo a Dahyun voltear con curiosidad hacia la pareja que tenía al lado.
— Mientras no sea un cactus. El día que se murió el de mi mamá por mi culpa fue que ya no quise ni mascotas — Jihyo le respondió mientras miraba alrededor, buscando imperfecciones que arreglar en su cabeza.
Eso notaba Dahyun. Jihyo siempre buscaba imperfecciones para anotar y arreglar en su mente. Park Jihyo siempre fue algo obsesiva con lo perfecto, con el control, el orden, y cosas así. Jihyo buscaba imperfecciones, y pocas veces miraba a Nayeon de la forma en que mira lo demás.
El día que le preguntó, Jihyo le dijo:
— Nayeon no tiene ninguna imperfección, no necesito buscarlas, porque sería en vano. Cuando la miro, no busco imperfecciones, busco admirar que por fin he encontrado algo perfecto.
Esas palabras le llegaron días antes de la navidad cuando había pasado el día con sus tres amigas de tercer año. Jeongyeon y Nayeon se habían ido a pelear por ahí, y Dahyun aprovechó para hacer ese cuestionario de '¿Cómo sabías cuando estabas enamorada?' hacia Jihyo.
Sus palabras le trajeron un tipo de felicidad y ternura.
No era que Jihyo idealice a Nayeon, pero sí le da su prioridad como pareja seria, aún cuando están en proceso de ser novias. Nayeon le daba la misma prioridad. Ambas se daban su lugar, pero también el lugar de la otra.
Dahyun admiraba eso.
Luego miraba a Mina y se puso a divagar, llegando a pensar que no le molestaría o incomodaría en algo que Mina fuera su pareja e hicieran eso.
Dahyun se reprendió por el pensamiento, pero éste no le parecía para nada molesto.
Se estaba volviendo loca. O más bien, enamorada.
El problema, es que, ¿¡quién se enamora de alguien a quien apenas conoce!?
Seguramente, Mina no.
. . . . .
Un poquito de MIHYUN y NAHYO para el día.
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