#23 - La familia Yoo.
La familia Yoo mayormente llegaba el domingo en la tarde o noche, pero al dejar a su hija sola en casa pues no era muy bueno. Jeongyeon era responsable y solitaria muchas veces, pero le gustaba pasar tiempo en familia, así que esta le iba a dar la sorpresa de regresar temprano.
— ¿Qué es ese olor y por qué está tan bueno? — la hermana mayor de Jeongyeon, al entrar con hambre, lo único que captó fue el delicioso aroma a comida proveniente de la cocina — Jeongyeon debe haber ordenado algo de comida, la voy a desaparecer en un momento — le dijo a sus padres para ir corriendo hacia la cocina.
— ¿Estarán amigas de Jeongyeon aquí? — la madre Yoo preguntó al ver algunos cambios de ropa en el sillon, ropa que no pertenecería a su hija Jeongyeon.
— Tal vez hicieron pijamada. Deberíamos hacer el desayuno — el padre respondió, dejando las llaves por ahí y sentándose en el sofá para descansar un poco.
— ¡Madre de Dios! ¡¿Y este buffet?! — la exclamación de su hija mayor, Seulyeon, fue suficiente para que ambos adultos se apresuren a la cocina.
Solo para ver a una Mina cohibida en la esquina contraria a donde estaba Seulyeon con la boca abierta viendo la cantidad de comida en la mesa. A ambos adultos Yoo les vino la misma reacción porque en ningún momento podrían pagar la comida que estaba en toda la mesa.
Primeramente, había pollo por todos lados, luego ensalada en una esquina, sushi, arroz blanco y rojo, salsas en pequeños platos por otra esquina, un gran pavo en el medio, un tazón lleno de papas fritas junto a un pequeño tazón al lado con kétchup, pizza también había en un plato y algunas otras cosas más estaban alrededor.
Había de todo.
Una chica desconocida para ellos estaba con un mantel, con un cuchillo de cocina en la mano, y con un cubrebocas.
— ¿Debería agradecer a Dios o llamar a la policía? — el murmuró de la mujer mayor sacó a Mina de su asombro, pues ella no conocía a esas personas.
— ¿Eh? No, no, no. Soy amiga de Jeongyeon, bueno, amiga de una amiga de Jeongyeon — aclaró moviendo sus manos, pero se decidió por dejar el cuchillo cuando las tres personas miraban el instrumento de cocina con mucha atención — Soy Ezaki Mina — se presentó con una reverencia — Supongo que son la familia de Jeongyeon, ¿no? — lo bueno es que no podía ver su cara nerviosa y avergonzada, ya que tenía cubrebocas.
— ¿Tú hiciste todo esto? — el hombre preguntó apuntando a toda la comida de la mesa. Mina asintió y negó.
— Compre la mayoría, solo hice el arroz y las papas fritas... Ah, y estaba haciendo un poco de espagueti — apuntó a la otra mesa, donde había estado cortando queso amarillo para lo que estaba preparando.
Todo quedó en silencio un momento.
— Bueno... Amiga o no, ¿puedo comer algo de eso? — Seulyeon llenó el silencio con esa pregunta apresurada, recibiendo regaños de sus padres — ¿Qué? Es mi casa, ¿tengo que tener algo o no? — llegó a la conclusión.
— Hice todo para las demás, pero como es mucho, creo que pueden comer — les dijo con una voz tan baja que apenas la escucharon — ¿Quieren que vaya a por su hija o... ?
— No. Preferimos conocerte porque siempre hemos conocido a las amigas de Jeongyeon. Seulyeon ve por tu hermana y las demás para que desayunen — la chica se quejó en alto por el pedido de su madre pero aún así fue corriendo a la habitación de su hermana. Mientras más rápido las despierte, más rápido puede comer
— ¡Yoo Jeongyeon! — llegó gritando a la habitación, despertando a Sana y Momo quienes de exaltaron, incluso Momo calló de la cama sonando con un ruido sordo contra el suelo — ¿¡Por qué hay pura mujer que no conozco!? — preguntó al aire mirando a ambas desconocidas.
Bufó y esta vez acertó al irse a la habitación de invitados, donde se encontró con el grupo completo de amigas de Jeongyeon. Chaeyoung era la única despierta teniendo el celular en mano, probablemente mirando redes sociales, mientras que las demás estaban como muertas en el suelo y cama. La habitación era todo un desastre de cobijas en el suelo pero al ver a todas durmiendo allí, lo ignoró.
— ¡Despierten, estrellitas. La tierra les dice 'Hola'! — rápidamente les gritó lo que primero que se le vino a la mente, recibiendo un almohada en la cara, cortesía de una Nayeon adormilada — ¡No van a creer lo que hizo su amiga extraña! — a eso la mayoría se levantó intentando pensar cuál de las tres.
— ¿Cuál? — Jeongyeon preguntó, levantándose del suelo para estirarse y esperar que no sea un desastre.
— ¡Vengan a la cocina! — Seulyeon les dijo a todas para irse corriendo.
Jeongyeon fue la primera en salir corriendo, encontrándose con Momo en el pasillo pero pasó de largo porque no quería recibir un castigo de sus padres.
Si ahí estaba Momo, la única que pudo haber sido es Mina, porque Sana era lo suficiente tímida, probablemente Sana nunca se haya animado a vagar por la casa si nadie estaba despierta. ¿Qué estaría haciendo Mina?
— Mamá, ¿qué pasó-... ?
— ¡Jeongyeon!, ¿por qué no nos comentaste de tu amiga? — y la sorpresa fue recibir eso de su madre mientras la mesa de la cocina estaba llena de la comida que ni en una semana podría comerse — El minuto que he estado con ella fue el más encantador del día — su madre exageró un poco mientras hablaba con Mina de algo.
— Realmente soy amiga de Momo, y Momo es amiga de Jeongyeon. Yo casi ni conozco a tu hija, Minyeon — Mina comentó, a diferencia de antes, estaba ahora relajada y amable.
¿Y desde cuándo su madre dejaba que menores la llamen por su nombre y la tuteen? Jeongyeon no sabía cómo procesar eso, y mucho menos si estaba medio dormida.
— El apellido 'Ezaki' lo he escuchado un par de veces, ¿de casualidad tienes relación o es coincidencia? — comentó el hombre Yoo, con un rostro pensativo. Jeongyeon lo miró incrédula, su padre siempre era amable pero ahora parecía hablarle a una amiga de toda la vida.
— Mi difunto padre, Ezaki Reo fundó una empresa de construcción, es famosa en Japón — Mina le contestó de la misma forma.
— Oh. Entonces sí es la que yo me refería, 'Construcciones Reo', usaron su nombre para ello
¿Y qué estaba pasando con su familia? Jeongyeon miró a Mina esperando encontrar una respuesta pero la japonesa estaba concentrada en la platica con ambos adultos, su hermana estaba comiendo como puerco, y Momo llegaba apenas a ver qué estaba sucediendo.
— Oh. Es normal — Momo le dijo relajándose al ver que no pasaba nada fuera de lo común. Jeongyeon la miró intrigada — Mina tiene un extraño encanto con los adultos. Es por eso que a sus catorce años tenía más amigos adultos que de su edad — Jeongyeon volvió a mirar hacia su familia para luego apuntar hacia toda la extensa comida — De eso tengo una idea, probablemente Mina está de buen humor y lo compró.
— ¿Entonces el rumor de que tiene dinero es real? — Chaeyoung las sorprendió a ambas cuando preguntó eso desde detrás de ellas.
— Muy real — Momo le contestó sin problema — Pero Mina no demuestra mucho esto, a menos que esté interesada en algo... o alguien — eso causó curiosidad en las dos que estaban allí... y en Sana que acababa de llegar un poco adormilada.
— ¿A qué te refieres? — Chaeyoung preguntó, un poco entrometida en saber.
— Como en el cumpleaños de su hermana; estaba muy interesada en eso, que compró una piscina de pelotas que su hermana siempre quiso, pero que nunca le habían comprado por algunos asuntos, fue tan grande que su hermana se perdió allí por horas sin hacer ruido y no pudieron encontrarla — río un poco recordando a ella misma buscando a una chiquilla por un montón de pelotas — Eso lo acompañaba con entradas VIP para un concierto de sus artista favorito, al cual fueron su hermana, madre y ella misma e incluso me invitó.
— Como que de pronto deseé una hermana.
Y en eso llegaron las demás, atraídas por lo que les dijo Seulyeon, y por el aroma exquisito de comida que provenía de la cocina.
Mina las notó cuando Momo se acercó sin vergüenza para pedir que Mina le sirva algo -ya que estaba segura que si se servía sola, iba a hacer un desastre- .
— Emm... ¿Van a desayunar? — incomoda apuntó a la mesa llena de comida y las demás, siendo que la comida ya estaba allí, no pudieron negar que les dio un hambre incontrolable al ver todo.
— ¿Qué se podría tomar? — Chaeyoung preguntó viendo con interés la comida que ahora estaba frente suyo.
— Lo que quieran — y eso fue causante de varias chicas queriendo tomar lo que más les gustaba. Bueno, Momo, nada tonta, tomaba de todo aprovechando que las demás peleaban.
Mina sólo había hecho tres huevos fritos para ella y lo acompañó con un poco de espagueti. Desde una esquina veía cómo eran felices y se le contagiaba un poco de esas sonrisas.
Por un momento miró hacia Kim, notando que esta la miraba con una ceja alzada y con la mejilla derecha llena de alguna comida, tal vez pizza. Mina devolvió la mirada, alzando una ceja que sólo se vio un poco por arriba de sus lentes ya que el flequillo estaba un poco a los costados. Lo bueno es que Minyeon le preguntó sobre eso pero no insistió cuando le dijo 'No me gusta mostrar mi rostro' al igual que el hombre Miseok y la chica Seulyeon.
Dahyun solo sonrió en grande y palpó el asiento a su lado, invitando a Mina a sentarse junto a la familia Yoo y las demás amistades, pero Mina negó rápidamente y bajó la mirada, con una sonrisa en el rostro que probablemente Dahyun se moría por ver.
La risita de Kim la hizo alzar la cabeza y no pudo evitar soltar una risa solo porque se le contagió. Sí había despertado de muy buen humor.
Empezó a comer, volteando a otro lado o alzando ligeramente su cubrebocas, pero ya no queriendo dar su vista a Kim.
Se repetía que eso no era correcto.
Y aún en su no querer, la tentación le fue inevitable. El perfil de Kim mientras se reía era majestuoso, tan hermoso y expresaba una felicidad contagiosa para Mina.
Incluso Chaeyoung la pilló mirando a Kim, pero solo se rió y siguió comiendo, igual a Mina no le importaba mucho en ese momento.
Tal vez era el delirio de la fiebre que probablemente no se iba, o solamente su buen estado de humor, pero hoy parecía no importarle nada, mucho menos sus propias reglas que antes se imponía para salvarse a sí misma. Ahora no importaban.
Miró la mesa, para posteriormente sacar una foto y guardar su celular a modo rayo cuando Kim casi la encuentra tomándoles una foto.
Tener amigas... parecía no muy malo, después de todo.
#♡>☆
— Ehh... Mina — la voz de Yoo Jeongyeon la hizo parar cuando acomodó su mochila en su hombro y ya se iba a ir junto a Momo. Momo se alejó un poco porque Sana le habló, Mina supuso que era para arreglar del por qué estaban peleadas entre sí.
— ¿Mande? — volteó con una tranquilidad hacia Jeongyeon para hablar de frente a ella, notando que era visiblemente más alta que ella, un poco menos que Tzuyu.
— No es que sea una reclamo, ¿pero por qué compraste toda esa comida? Tengo solo curiosidad — con las respuestas de Momo, Jeongyeon no se había quedado muy satisfecha, necesitaba respuestas de la protagonista de aquel desayuno.
Muy bueno, por cierto.
Mina se la pensó un poco, mirando hacia los alrededores para por fin mirar a Yoo a los ojos. Jeongyeon pudo ver, por segunda vez, aquellos ojos, pero que ahora estaban serios, mientras que la primera vez que los miró estaban decaídos por el dolor de la fiebre.
— Para disculparme — Mina contestó confundiendo en mucho a Jeongyeon.
— ¿Por qué? — se dio en la grande necesidad de cuestionarla, y Mina le contestó ahora sin pensarla mucho y con sinceridad.
— Ayer llegué de una manera poco apropiada, interrumpía en su ambiente e incluso hice mojar a Momo de la lluvia. Creí que tal vez estén enojadas o por lo menos disgustadas con eso, así que todo lo que hice fue por disculparme — confesó, moviendo su mano para rascar un poco su muñeca. Jeongyeon siguió este movimiento, pensando que era solo una broma, pero Sharon lo decía muy en serio que le era difícil pensar que era una broma.
— ¿Te disculpas por... enfermar? — quiso verificar preguntando aquello.
Mina tartamudeó un poco al ver que de esa forma sonaba mal.
— No, bueno. Es que... destruí el ambiente y... Amm. Este, yo... — paró sus excusas al ver la ceja de Yoo alzarse y una pequeña sonrisa salir de la comisura — ... Sí — terminó por asentir, pensando que fue lo que realmente hizo.
— No hay por qué pedir disculpas — Jeongyeon negó con una sonrisa, que tranquilizó un poco a Mina — Estoy segura que las demás solo se preocuparon, y estuvieron mejor cuando tú lo estuviste — de hecho las demás parecían estar genuinamente preocupadas y también genuinamente bien cuando les dijeron que Mina estaba bien.
— ¿Por qué me dejaste entrar aún cuando yo estaba mojada? — Mina preguntó de repente, ella también tenía sus dudas que quería que alguien como Yoo las responda.
— Porque no podía dejarte afuera — respondió Yoo con un tono un poco obvio.
— ¿Por qué? — pero Mina insistió con un tono serio.
— ... Creo que... porque es una decencia humana básica — asintió Yoo, lo que hizo era algo que cualquier persona de bien haría, que cualquier con compasión haría — No podría dejarte allá afuera, aparte de que eras amiga de Momo, ella estaba preocupada por ti — a eso Mina sonrió un poco.
Pensó un poco en su mejor amiga y la observó a unos metros detrás de ella, hablando tranquilamente con Sana de algo. Sonrió al pensar que ya arreglaron sus problemas.
Una duda llegó a su mente y podía excusar con el suceso de ayer si terminaba mal.
— ¿De qué manera ves la prostitución? — la repentina pregunta hizo a Jeongyeon separar su vista, la cual estaba igual a la de Mina, junto a Momo.
— ¿Ah? — soltó inevitablemente por la pregunta.
— Disculpa. ¿De qué manera ves la prostitución? — su tono de voz no era más que curiosidad, y Jeongyeon sacudió la cabeza para reaccionar.
— Oh, bueno... Mientras sea voluntaria, es buena, creo. Aunque mayormente nunca es voluntaria. Hay mucha violación, discriminación, desvalorización y algunas cosas más — pensó un poco. En la mayoria de todo la prostitución siempre fue una opción para conseguir dinero, no por gusto de las personas.
La voluntad de trabajar como una persona de la vida galante, pues no era mucha o muy común de ver. Casi siempre esas personas eran obligadas por la pobreza, o obligadas por otras personas.
— ¿Saldrías con alguien que trabaje en eso? — las preguntas de Mina estaban empezando a confundirla mucho.
— Ammh... No lo sé
— ¿Por qué? — Yoo frunció el ceño pensando un poco y no encontró una respuesta diferente.
— Pues porque... No lo sé. Es una pregunta que nunca me he hecho — ¿quién se haría a si mismo la pregunta de si saldría con alguien que trabaja en la prostitución? Jeongyeon no creía que muchos.
— Hazla más seguido, por favor — a eso Jeongyeon se atrevió a preguntar lo que quería hacer desde que comenzó la ronda de preguntas.
Se suponía que fue a hacerle preguntas a Mina, no a que Mina le hiciera preguntas a ella.
— ¿A qué viene todo esto?
Mina se quedó en silencio un momento y uso su excusa mientras empezaba a reír libremente. Jeongyeon la miraba entre curiosa y divertida pero Mina solo rió.
— Pff — bufó —No me hagas caso, estoy todavía un poco mal por mi fiebre. Es mejor que vaya a casa a descansar — comentó bajando su tono de voz a uno más cansado, y no era mucha mentira, sí estaba un poco cansada y solo quería llegar a acostarse.
Jeongyeon murmuró un momento y asintió, creyendo en la excusa.
— Bueno. Creo que, ¿nos vemos después? — su tono de pregunta hizo a Mina alzar la cabeza y asentir con una sonrisa oculta.
— Nos vemos después.
— Mhm — Jeongyeon murmuró mientras entraba a al patio de su casa, dirigiéndose a la puerta pero una voz la llamó y paró viendo hacia atrás.
— Yoo — era Mina.
— ¿Mmh? — murmuró cuestionante, esperando que Mina hablara y ésta se tomó su tiempo.
— Algún día... — empezó murmurando pero alzó su tono de voz para que Jeongyeon la escuchara — Reunamonos de nuevo... — a eso Jeongyeon sonrió un poco, asintiendo, pero Mina siguió — Para ver Terrifier, la dos, y hacer vomitar a las demás mientras comemos gomitas de pingüinos, ¿bien? — a eso último, la sonrisa de Yoo se ensanchó emocionada.
— ¡Muy bien! — aceptó alegre de ello. Su cosa favorita, con una nueva amiga, más que le haría el favor a Dahyun de tener más tiempo en presencia de Mina.
Avanzaban a velocidad de un caracol pero de poco a poco podían juntarse, tal vez como amigas si no era posible lo otro.
Mina se estaba yendo hacia Momo, cuando escuchó un grito que le hizo sacar una sonrisa. Minyeon le hablaba alegre desde la puerta de la casa Yoo.
— ¡Mina! ¡Regresa cuando quieras y te espero con un ramo de rosas, cariño! — una pequeña broma que aceptó y rió alzando su mano para agitarla en modo de despedida.
Siempre le agradaron más las presencias de adultos que las de su edad. Solo con Momo y Hyunjin fue capaz de aceptar una amistad en el pasado, pero mayormente tuvo a mayores, incluso de tercera edad, como amistades con las que tomaba un café y hablaban de todo.
Era agradable para ella.
— ¡Adiós! — les gritó lo más que pudo y desapareció de la vista de las Yoo para irse junto a Sana y Momo que la separaban.
Habían quedado que Sana conocería su casa, a pesar de las protestas de Mina, que no quería que alguien más conociera su ubicación, pero Sana era Sana, su amiga, y para su casa iban si lo pedía.
— ¿Yo también te puedo dar un ramo de rosas, cariño? — Momo se burló de ella mientras fingía un tono de voz más dulce y chillón.
Mina rió solo para abalanzarse a ella y pelear infantilmente, con Sana riendo y siguiendolas.
Definitivamente, las amistades no eran tan malas, después de todo.
. . .
Les voy avisando que habrá algunos capítulos con relleno, donde muestren las interacciones de Mina con las demás, o sea, donde se muestre como avanza socialmente y emocionalmente.
Y como que si esta buena la historia o nah?
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