Los ojos siempre persiguieron a Mina.

Podía ser que en sus propios sueños unos ojos grises llegaran de repente y la asustaran, pero eras escasas esas veces. Luego la persiguieron toda su adolescencia, donde muchos la juzgaron y la mataban por dentro cada vez más.

Las veces que le gustó la atención fue cuando Momo, Hyunjin o Hikaru y su madre Chihiro se la daban, y la ponían realmente feliz. Todas esas veces que Mina recuerda, de Momo abrazandola mientras dormía y le susurraba un 'Te amo, Minari' entre sueños, las otras veces que Hyunjin se ponía en un árbol y le gritaba que le pusiera atención o la iba a abrazar toda la tarde -donde mayormente sí pasaba lo segundo- , las veces que Hikaru iba a su habitación y le contaba de todo mientras bailaban o reían por cualquier idiotez que se les ocurría, y las veces que su mamá Chihiro le acariciaba el cabello hasta lograr caer dormida.

Las únicas cuatro personas que fueron reales en su vida y la apoyaron siempre, Hyunjin solo haciendo excepción por irse, pero ese era un hecho inevitable.

Siempre estuvo al ojo del pueblo donde se ubicaba su antigua casa en Japón, todo el pueblo juzgando por ser adoptada, lesbiana, rara o incluso solo por su apellido.

Ezaki era el apellido actual de Mina, pero ha tenido tres en total contando aquel.

El primero y y el que la marcó primero en su infancia, el Myoui.

El segundo y el que casi nunca usó, ni la dejaron usar mucho. Ni siquiera duró un año cuando le quitaron el apellido Miyawaki.

El tercero y actual afortunadamente, es el Ezaki.

La familia Ezaki en sí, era conocida en el pueblo y más por el señor de la casa que hacía muchas cosas entre las calles, ayudando y ofreciendo apoyo a quien lo necesitara. Lastimosamente murió y todos en el pueblo culparon a Mina. ¿Por qué? Porque el señor Ezaki tenía su defecto, su homofobia, y llegó al punto de cambiar su temperamento al enterarse de que su hija menor era lesbiana.

Fueron días los que Mina estuvo en el ojo, hasta que se calmó todo por momentos y volvió a estarlo pero por la hipocresía de la gente, y la pena que causó.

Ahora, estaba en el almuerzo, junto a Sana, Hyunjin, Momo y Bang. Todo ojo parecía estar más que atento a aquella mesa y empezaba a hacerle un efecto de ansiedad a Mina, hasta que Momo la distrajo contándole sobre sus nuevas compañías como Kim Dahyun, Son Chaeyoung, Yoo Jeongyeon y más.

— De hecho, me invitaron a estar allá pero prefería venir y hacerte compañía. ¿Sabes que el picante no es el que hace que te arda el estómago sino que son las defensas hacia el picante que son muy bajas por poco nutriente hacia ellas? — Momo hablaba de cada tema que le viniese a la cabeza, mientras solo Hyunjin y Mina la escuchaban, ya que Bang hablaba con Sana de alguna cosa de tareas — Creo fielmente que el picante es la solución a todo.

— ¿A tu gastritis también? — Mina se burló de ella, pero Momo solo rió y asintió.

— La refuerza — comentó palpando su estómago y siguiendo en su comida. Había pedido solo dos pedazos de pizza con un aderezo un poco picante, y Mina se preguntaba como saldría todo ese picante de aquel sensible cuerpo.

Sabía de más que Momo enfermaba fácilmente, más de tos, gastritis, y más problemas estomacales o de garganta, lo que le impedían comer picante muchas veces.

¡Pero la mayor seguía y seguía comiendo picante!

Mina también se preguntaba si tendrá que lidiar con su sufrimiento en casa. Esperaba que no, pero lo más probable es que sí.

— ¿Cómo es que puedes hablar y comer tanto? — Hyunjin cuestionaba fingiendo preocupación mientras igual almorzaba al lado de Momo.

— Talento, mono — respondió Momo siguiendo con un sin fin de pláticas que entretuvieron a Mina hasta que de repente Momo le dijo que Kim Dahyun la estaba mirando — Mira, mira, una acosadora o enamorada, llámalo como quieras — Momo despreocupada le dijo mientras le apuntaba y Mina se quedó estática viendo la mesa propia — No tiene nada de malo mirarla, Mina.

¿Acaso no había visto lo que Kim Dahyun tenía en el pecho? Mina se preguntó.

Tenía un collar de cruz alrededor de... alrededor de... alrededor de ningún lado.

Mina la miró solo por un segundo y pudo captar que alrededor de aquel blanquecino cuello no había nada más que una cadena muy poco notable pero ya no se veía aquella cruz. Parpadeó y fijó su vista en el rostro de Kim, notando que esta ya no la veía y estaba hablando de algo con su amiga, amiga quien sea porque Mina ve tantas que se confunde.

— Ella me preguntó ayer por qué la evitabas — Momo le murmuró cerca y Mina la miró inmediatamente.

— ¿Qué le dijiste? — un poco ansiosa le preguntó, ignorando que los tres restantes de la mesa les ponían atención a a ambas japonesas.

— Que tenías problemas con su religión, la verdad pero no toda — Momo se encogió de hombros, teniendo sus labios en una línea.

— No debías — Mina negó nerviosa, encogiéndose en su asiento y mirando la bandeja delante de ella — En su religión, está bien, y solo alejándome estaría todo más que bien — asintió convencida.

— Si ella hizo eso, es porque tal vez te quiere ayudar, o se quiere acercar a ti — Momo suavizó, queriendo que Mina deje de estar nerviosa y le tomó la mano — No es mala, y parece ser que le interesa estar contigo — le dijo haciéndole amago hacia aquella mesa donde Mina no tardó en ver, solo que Kim la estaba viendo y desvió la mirada — Y a ti también, no te hagas. Que tus acciones no son solo por lo que tiene alrededor del cuello, es por algo más. Te conozco — le pinchó a un lado de las costillas, haciendo a Mina encogerse y darle un pisotón.

— Estás loca, más que nunca. No me gustan la cantidad de personas excesivas, y sabes que me es difícil abrirme socialmente — dijo alzando la mascarilla un poco para meter un pedazo de galleta que Momo le compró — Deja ese tema — dijo interrumpiendo a Momo quien hablaría más — ¿En qué cama vas a dormir? En la mía no — cambió de tema con algo que, sabía, Momo pelearía.

— Yo voy a dormir en tu cama, y vas al suelo o a mi lado, tú eliges — Momo le respondió despreocupada, sabía tan bien que solo se colaría entre las cobijas, y Mina solo iba a abrazarla sin ningún reclamo — Igual, iba a preguntar dónde está el maldito de Amane — dijo volteando para ver toda la cafetería, haciendo que algunos fueran nada discretos en desviar la mirada, pero a Momo no le importan, ella buscaba específicamente a alguien. Exhala fuerte cuando lo encuentra — Hijo de su perra madre — insultó en voz baja al encontrarlo donde menos quería, al lado de su amiga Jeongyeon — Mina, Mina, está con tu acosadora — avisó recibiendo que Mina girara su cabeza de inmediato — ¿No que no, eh? — aprovechó para burlarse, recibiendo un codazo de su mejor amiga — ¡Agh!

Y mientras Momo se quejaba y le decía a Hyunjin sobre que Amane estaba con su prima, Mina estaba concentrada en aquella mesa con su más afilada mirada, escondida detrás de aquellos lentes oscuros.

Su respiración probablemente estaba muy pesada y su humor no estaba como antes. ¿Qué hacía el maldito de Amane coqueteando con Yoo, con Kim y con Im?

Sí, se había aprendido los apellidos de todas solo para entender a Momo. Ese no es el caso.

¡El caso es que Amane Yoshi no debe estar allí! ¿Y por qué le importa tanto? Porque Momo es cercana a ellas, sí, por eso.

Se convence a sí misma, mientras memoriza cada cosa que hace Amane con ellas. Sentado en la mesa, lo que agrega que Park haga una mueca de asco porque en esa mesa comen siempre. Coqueteando con Im, logrando que Park se enoje.

Bien, Park no es un problema, porque Amane le cae mal ahora.

Im tampoco ya que está notablemente incómoda tratando de que el chico se váyase de allí amablemente. Yoo parece mirarlo raro, y Momo piensa que tal vez esté pensando en enterrarle uno de sus cuchillos favoritos, porque no es una buena mirada. Chou lo atraviesa con la mirada mientras más groseramente le dice que se largue. Son parece grabar la escena mientras habla con Kim. Y Kim está imperturbable mirando la mesa.

Dahyun esperaba que el chico se vaya, que se largue y las deje a todas en su burbuja.

— Chico — Dahyun dijo al fin cuando Amane quiso acercarse de más con Nayeon, y Park quería gritarle, y todos saben que los gritos de Jihyo se escuchaban a kilómetros. Yoshi la miró con una sonrisa ladeada pero Dahyun lo miró seria — Nadie te habló, nadie te quiere aquí. ¿Qué haces aquí todavía? — bruscamente le cuestionó con el ceño fruncido y posiblemente su rostro más enojado de toda su vida donde casi siempre sonreía.

Amane borró su sonrisa y se bajó de la mesa con una expresión seria en su rostro.

— No necesitabas ser tan brusca, ya me voy — alzó sus manos fingiendo la inocencia que no tenía, y se fue de allí hacia algunos amigos que pudo conseguir.

— Es lo más épico que te he oído decir, Dahyun. Te quiero mucho — Nayeon tenía esa forma de agradecimiento, mientras se recargaba en el hombro de Jihyo y suspiraba ahora que el chico no estaba allí.

Dahyun suspiró y volvió a su comida, una mirada cansada y de mal humor. Realmente había despertado mal, y con lo sucedido no es que la esté ayudando con su humor extrañamente malo.

Lo hizo empeorar.

Chaeyoung la miró un momento, apagando su celular y notando que Dahyun sacaba el suyo por la llegada de un mensaje. Cuando la vio sonreír, llamó la atención de las demás para que la vieran sonreír como tonta y luego volteando a la mesa donde Hirai y compañía se encontraba.

Dahyun solamente había pensado que era cualquier notificación de una red social, tal vez del grupo donde Chaeyoung envía cada cosa que le divierte. Se había topado con un mensaje de Hyunjin aunque debajo decía que era de Momo.

>> Mina pregunta que si cómo estas.

>> - Escritura perteneciente a Hirai Momo, gracias por su comprensión.

Fue cuando miró, divertida, hacia aquella mesa, notando a Mina y Momo pelear por tomar el teléfono celular de Hyunjin, golpeándose y arrebatando el celular a la otra mientras los tres restantes en la mesa se reían de ambas, aunque éstas estaban muy serias.

— Momo, maldita, dame — Mina le exigió mientras se levantaba un poco y se subía arriba de Momo para arrebatar el celular. Escribió rápidamente algo hasta que Momo le metió un codazo en el muslo, cerca de la rodilla. Mina soltó un grito agudo.

>> No. Pregunte si Amane no las dañó, a TODAS en general.

>> - Mina.

El grito llamó la atención de toca la cafetería por lo fuerte que fue pero es que a Mina le fue inevitable.

Sus rodillas, o cerca de las rodillas, era un punto que siempre le fue muy sensible y un codazo fue como una apuñalada para ella... Un poquito de exageración. Era una zona delicada que siempre se encargaba de proteger, pero Momo se sabía cada debilidad de Mina.

Una de ellas eran las rodillas.

Y otra de ellas eran las rubias, con ojos rasgados, piel blanca, por no decir 'Kim Dahyun' de una buena vez.

Momo escribió viendo de reojo las quejas bajas de Mina, quien intentaba recomponerse mientras masajea su muslo.

>> No. Realmente primero preguntó por ti. Úsalo como ventaja.

>> - Myoui Miyawaki Ezaki hermosa Momo.

Recibió un fuerte pisotón que la hizo soltar el celular, pero Mina lo atrapó y empezó a escribir rápidamente. Momo se recompuso intentando quitar el teléfono, pero Mina le pegó en la cara un poco fuerte, lo suficiente para dejarla masajeando su mejilla.

>> Tus amigas están bien? Y tú? Solamente responde eso, por favor.

- Mina.

No recibían respuesta, y es porque Dahyun estaba más riéndose por las peleas que causaban allá por solo un mensaje.

— ¡Mina solo es un mensaje! — Momo exclamó en un susurro, peleando por el teléfono con todas sus fuerzas. Sana veía que pronto se convertiría en pelea de verdad si no paraban — No es como que le moleste.

— ¡Le estás dando una idea equivocada! — Mina dijo recargándose en la mesa para alzar su pie y pegarle una patada a Momo en el estomago, que la hizo sentarse bien y doblar su torso del dolor.

>> Te estoy viendo reír, te estás riendo de mí?

- Mina.

El mensaje solo fue correspondido por que Dahyun se recargara en la mesa y siguiera riendo, sin importarle mucho que Chaeyoung la viera raro, aunque las demás ya la estaban ignorando porque se les estaba haciendo normal ver a Dahyun boba todo el tiempo.

<< Supongo que me diviertes, Mina, en el buen sentido.

Dahyun envió y miró hacia aquella mesa, donde Mina miraba el mensaje y se quedaba mirando la mesa estática.

Mina rió, solo sabiendose por el aire que soltaba por su nariz y por los leves espasmos en su espalda. Momo la miraba con una sonrisa, ocasionando que Mina parara su risa y la mirara seria, aunque sus accesorios no dejaran ver a Momo su expresión.

— ¡Ay, por favor! — Mina dijo harta de la suposiciones, no tan mentira, de su mejor amiga. Le puso una mano en la cara para empujarla ligeramente, queriendo hacerla entender.

— Sinceramente Mina, se ve que te interesa... de alguna forma — sorprendentemente no fue Momo, sino Sana, quien decía eso mientras comía su almuerzo — No digo de la forma romántica específicamente — aclaró cuando Mina tomó aire para pelear.

— No — fue lo único que dijo Mina para enviar un último mensaje.

>> 😐

Dahyun rió y dejó el celular en su bolsillo.

Mina eliminó la conversación para darle el celular a Hyunjin rápidamente.

Demasiada emoción por hoy.

. . .

Un poco más de interacción MIHYUN :].