#10 - Empezar a hacer cosas por ti misma.
Y efectivamente, ganaron seguidas solo por concentrarse en el equipo y no en enojarse por las burlas, enojos y insultos que lanzaba el otro equipo.
Pero lo que llamó la atención en la última partida, fue cuando Sharon se lanzó a golpear la pelota cayó de rodillas, resbalando por el suelo liso hasta deslizarse y alzar sus manos, para detenerse antes de chocar con Kim Dahyun.
A como todo un drama romántico, Sharon tenía sus manos en cada lado de la cabeza de Dahyun, pegadas a la pared en la que la espalda de Dahyun se recargaba, y la chica estaba encogida mirándola con sorpresa la tenerla tan cerca y de rodillas frente a ella tan de repente.
- Ehh. Hola - Dhayun tuvo la cortesía de saludar, con una expresión confusa y divertida, a Sharon, a quien no se le veía la expresión pero estaba con una cara de pánico detras de sus accesorios mientras miraba.
- Hola - tranquilamente dijo como si su pecho no estuviera tan alterado, y se levantó para disculparse e integrase de nuevo como si nada hubiera pasado.
Nada pasó. Para Sharon nada pasó.
Se lo repitió tantas veces hasta hacerlo creíble para su cerebro, pero realmente quería huir de allí y esconderse. Pero no podía.
No podía huir y dejar a Sana sola, no podía hacerle eso y tampoco podía ser tan cobarde en ese momento.
Ganaron y ambos chicos junto a las doce chicas de su equipo le agradecieron a lo que Sharon solo asintió, esperando que el tiempo avanzara rápido para irse a casa y sentirse segura.
Le llenó de orgullo ver la expresión molesta de Hyunjin pero también su mente se llenó de otro recuerdo donde esa expresión molesta aparecía cuando Hyunjin perdió en el futbolito.
Necesitaba salir de allí ahora.
Terminó el juego y las dejaron descansar, así que Sharon se quedó mirando a Kim Dahyun a como era costumbre. Tenía la leve sensación de que no debería y que ya tiene que aprender a que esa necesidad de mirarla no era buena.
Desearía no haberla visto ni tampoco desviado su mirada hacia su cuerpo.
Tal vez Sharon ya no sea adolescente, sino una adulta joven, pero no se resistió mucho en querer mirar la parte del pecho de la chica linda.
Se arrepintió enseguida.
Y no fue porque Dahyun la haya descubierto, lo cual sí pasó pero afortunadamente aquella no pudo ver hacia dónde estaban sus ojos a causa de sus lentes.
Fue que en el pecho de aquella rubia linda estaba algo que le trajo un recuerdo tan poderoso a Mina.
Miró sólo por un momento la forma del cuerpo de Kim Dahyun, notando sus bien formadas curvas y su cuerpo muy bien desarrollado, y luego miró el crucifijo que tenía de collar.
Una cruz representando el sacrificio de Jesucristo.
Dahyun pudo notar la mirada de Sharon en ella, notandola al segundo, y no se extrañó porque ya era común en ella que Sharon la esté viendo en descansos. Lo que la extrañó fue que en unos segundos el pecho de Sharon empezó a subir y bajar mientras se podía escuchar sus respiraciones aceleradas.
Mina miraba aquello, pero en esa cruz del collar no miraba la forma de Jesucristo como realmente es, sino la de ella misma con una mirada muerta que le decía que huyera.
Huir, necesitaba huir.
Las demás y los dos chicos pararon sus charlas y risas para luego mirar con confusión, e preocupación, como Sharon jadeaba y respiraba muy acelerada mientra sus pecho iba de arriba abajo con alteración.
- ¿Sharon? - Sullyoon cuestionó también con la mirada mientras veía, y Sana a su lado miraba con confusión hasta que entendió.
Esa misma reacción tuvo ella misma cuando miró a su secuestrador al ir delante a un juez, ese mismo pánico tuvo cuando notó la sonrisa enferma del chico que descaradamente mentía con que era inocente y era ella la que estaba loca, aún cuando ella fue encontrada amarrada en su casa. Entendió que Sharon tenía algún recuerdo o miró algo.
Entendió que Sharon tenía un ataque.
- Sharon - intentó acercarse para tocar el hombro de la mayor pero esta retrocedió y por causa cayendo al suelo - ¡Sharon! - Sana se quiso volver a acercar pero Sharon salió corriendo lejos de las canchas.
Sana la siguió corriendo mientras gritaba su nombre. Sharon pareció ir mucho más rápido y se perdió entre los pasillos de la preparatoria.
Dahyun, Jeongin y Sullyoon alcanzaron a Sana y le preguntaron, pero Sana negó dando a saber que no supo qué le ocurrió a su amiga y perdió a Sharon de vista.
Mina entró corriendo verificando que nadie esté dentro de los baños y luego cerró totalmente la puerta para abrir un cubículo y quitarse la mascarilla.
Jadeó y buscó desesperadamente aire, mientras un recuerdo le llegó. Era la policía, mirándola horrorizados, con ella estancada allí sin ganas de vivir. Alzó su mano y golpeó fuertemente sus mejillas, en un intento de quitar completamente el recuerdo de su cerebro rebobinado.
Era un bucle que se repetía y repetía mientras ya dio más de cinco bofetadas fuertes en sus mejillas rojas.
Su mano estaba picando y su mejilla ardiendo pero no paró hasta que su mente quedó en blanco, quitando aquel horroroso recuerdo y dándole una paz mental de nuevo.
Su respiración se calmaba mientras contaba hasta el cincuenta y se concentraba en ello, su pecho se calmaba y todo su cuerpo parecía regresar a la tranquilidad usual en ella. Suspiró y agradeció no haber vomitado, ya que para eso entró al cubículo y se arrodilló frente al inodoro.
Se levantó sacudiendo su ropa y se dedicó en volver, solo se encargaría de evitar el conflicto y de actuar bien.
Volvió allá y la entrenadora la miró.
- ¡Sharon! ¿Ya resolviste tu problema? - Sharon no supo a qué se refería pero por la mirada y seña que le dio Sana entendió que fue una excusa por su desaparición.
Probablemente se fue por unos quince minutos o más.
- Sí, todo bien - era más una afirmación para su equipo que la vio perder el control de sus reacciones, el mismo equipo que pareció aliviado por su comentario. Sharon alzó una ceja ante eso, no quería amigos, ya lo dijo.
- ¡Bueno! ¡Me informaron que las clases se cancelaron por una reunión entre docentes! ¡Tienen el día libre! - para Sharon, ese anuncio fue felicidad, pues de inmediato quería huir a su casa para quedarse allí y dormir.
Se fue a los vestidores cambiando su ropa por la usual y salió antes que todos para irse, solo que la tal Ryujin la detuvo cuando se iba a ir, y Sana detrás de ella la miraba con preocupación.
Ahí Sharon cayó en cuenta, todavía no acompañaba a Sana a su casa.
- ¿Mande? - cuestionó cuando la mano de Ruijin se posó en su hombro.
- Puede que no seamos cercanas, ni que te agrade tener amigos, pero vamos a salir todo el equipo por ganar esto y para tomar el tiempo libre para divertirnos - Ryujin lo decía divertida y relajada, con una sonrisa amable y alegre
Sharon no podía identificarse con ella en ese momento.
- Y como pensamos que fuiste quien nos motivó a ganar, queríamos invitar a ti y a Sana a comer aquí a la cafetería de un amigo - Sharon tenía el estómago vacío, sí, pero no lo suficiente para aceptar aquello.
Miró a Sana esperando alguna negación de ella, pero no había.
Pero Sharon no quería quedarse.
- Necesitas hacer cosas por ti misma - le dijo en japonés hacia Sana, quien aceptó con pesar aquella condición - No puedo quedarme por asuntos personales que me mantienen ocupada... - volvió al coreano - Pero le pasa algo a ella - dijo mientras apuntaba a Sana con seriedad mientras Ryujin se mantenía escuchando - Y me encargo que ninguna cirugía pueda reconstruirles el rostro - amenazó muy en serio.
Llegó a asustar a Ryujin pero luego entendió que era importante, así que sonrió y rió porque era lo mejor que pudo hacer por los nervios.
- No te preocupes, que ningún rasguño estará en ella - Ryujin le aseguró y a Sharon le pareció muy real así que asintió marchándose.
- Más les vale - murmuró apresurando para llegar a su casa.
Escuchó un poco la risa de Sana por algo que dijo Ryujin y pudo estar aliviada con la seguridad de Sana, pero escapó de la preparatoria para irse corriendo y tomarse pastilla para dormir.
Su mente no pensó mucho en tomarse dos o tres pastillas y en quedarse totalmente inconsciente en aquella cama grande que estaba tan cómodamente para su cansado cuerpo y su cansada mente.
Mina agradecía no soñar muy seguido, mayormente nunca soñaba o no lo recordaba y estaba feliz de eso, ya que no quería tener pesadillas donde los recuerdos la persigan.
Y así fue, su sueño estuvo en blanco y ella pudo descansar con una dosis alta de pastillas para dormir, no fue grave por ahora pero totalmente no iba a despertarla la alarma y mucho menos si olvidó cargar su celular.
Mina no se preocupaba ahora, ya estaba sumida en el descanso.
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