Capítulo 7
Sorpresivamente sentí sus brazos rodeando mi cuerpo, era un abrazo tan reconfortante que podía sentir como si pudiera dormir así como estábamos. Él me hizo retroceder y hacerme sentar en la cama nuevamente para así separarse un poco.
-Mi Luna... deben atenderte para asegurarse de que estés bien, ¿sí?
Miré hacia un lado donde una doctora y la enfermera se acercan un paso pero yo me sobresalté y abracé a mi Mate de nuevo, escondiendo mi rostro en su cuerpo. Apoya sus manos en mis hombros, podía sentir su confusión pero yo no quería separarme de él.
-N..No te vayas, por favor... -suplique.
-No pensaba hacerlo. Estaré aquí mientras te revisan, ¿okey?
Volví a mirar a la doctora perp luego suspiré profundo y asentí. Tuve que soltarlo y él solo se aleja un paso para darle lugar a las otras. La doctora se acomoda el estetoscopio.
-No se preocupe, Luna. Solo será una revisión rápida -se acerca-. Con permiso.
Asentí leve y ella baja un poco el cuello de la bata del hospital para tocar mi pecho con aquel aparato, estaba frío. Me hizo dar respiraciones profundas varias veces, luego agarró otros aparatos y miró mis orejas, mis ojos con una linterna y el interior de mi boca.
-Bien, parece que todo está en orden.
La enfermera, que estaba curando mi mano porque me lastimé un poco al arrancarme la vía, también se aleja junto a ella.
-De igual forma le recetaremos algunos medicamentos y... -me mira de reojo-. Una nutrióloga, su estado aún es preocupante. Si hubiera sido una humana en sus condiciones... no habría sobrevivido ni la primera semana.
Bajé la mirada pero sentí la mano de mi Mate sobre mi hombro haciendo que volteara a verlo, él me sonríe con amabilidad para luego ver a la doctora.
-Entiendo, gracias.
-Cualquier cosa por nuestra Luna.
Ella y la enfermera hacen una reverencia y se van dejándome con mi Mate quien enseguida se arrodilla frente a mí.
-Estarás bien, verás que en poco tiempo estarás como si nada hubiera pasado.
-¿De verdad?
-Sí -me sonríe aún más.
No pude evitarlo, llevé mi mano dudosa hasta su rostro y toqué su mejilla. ¿En serio él es real? No lo parece, es muy amable como para ser real.
-¿Pasa algo malo? -pregunta él al ver mi mueca, negué apartando mi mano.
-Solo... n..no puedo creer que seas real.
Se me queda mirando, como analizando mis palabras y todo lo sucedido hasta ahora. Se levanta pero por primera vez, no me sentí intimidada por su gran presencia.
-Es evidente que has sufrido demasiado... -acaricia mi mejilla, solté un suspiro y dejé apoyada mi cabeza en su mano-. Pero ahora eso cambiará, quien quiera que se atreva a lastimarte de nuevo, no sobrevivirá siquiera un segundo después de haberlo hecho.
Sus palabras no me asustaban, sino que me hacía sentir extrañamente emocionada... protegida.
-Ahora que te he encontrado no permitiré que osen tocarte de nuevo, tendrán que matarme primero.
Abrí los ojos, que los había mantenido cerrados, para ver la expresión en su rostro. Estaba serio, pero aún así podía sentir su cariño a través de su mano acariciando mi mejilla.
-¿Cómo... Cómo es tu nombre? -me atreví a preguntar.
-¿Lo has olvidado, mi Luna?
-¿Ya me lo has dicho? Y..Yo l..lo siento, e..es que...
Me calla sonriendo y acercando su rostro al mío hasta pegar nuestras frentes delicadamente.
-No importa -me concentré en su mirada de nuevo-. Mi nombre es Jacob Jenner, mi Luna.
-Y... Eres el Alpha... -murmuré más para mí misma pero él asiente confirmándolo-. Yo soy Christina White.
Me sonríe antes de separarse y soltar un suspiro profundo. Lo observé por un tiempo sin poder asimilar bien todo esto. Siempre he creído que mi Mate me trataría de la misma forma que mis tíos y mi manada... ¿por qué no lo hace?
-Oye... Los doctores dicen que pueden darte de alta pero bajo medicamentos y mi observación -menciona caminando hasta el sillón de a lado donde estaba una bolsa, la cual agarra y regresa-. Tu ropa se ha mandado a limpiar, está aquí pero también he hecho que compren otro conjunto porque estaba algo dañada. Puedes usarla si quieres.
Me tiende la bolsa, la miré un segundo antes de agarrarla lentamente porque seguía un poco anonadada por todo.
-Am... G..Gracias...
Jacob sonríe y asiente, menciona que irá a completar unos papeles para lo del alta mientras que yo me cambiaba. Me levanté de la cama y fui hasta el baño de la habitación. Miré dentro de la bolsa y encontré mi ropa junto a otra diferente pero que estaba muy linda... Pensaba en usar la mía pero sí estaba dañada, así que agarré la nueva. Procedí a quitarme la ropa y agarrar la otra, pero mi reflejo en el espejo me hizo detenerme.
-Hm... -hice una mueca.
Me acerqué al espejo y toqué mi mejilla, podía sentir el hueso. Bajé la vista a mi abdomen, viendo claramente mis costillas; mis brazos, igual de delgados. Estaba realmente mal...
Resoplé para hacerme reaccionar y me puse la ropa nueva, volví a mirarme en el espejo pero no me veía bien... Si tuviera mi peso normal me habría quedado mejor, pero pareciera que eran tallas más grandes. Sabía que mi ropa normal iba a ser lo mismo porque eran la misma talle, no quería salir así. Me apoyé en la pared y fui bajando hasta estar sentada en el suelo, abracé mis rodillas y escondí mi rostro en ellas.
Estoy tan horrible. Tenía prácticamente la figura de un esqueleto sin músculo...
Leves toques en la puerta me hicieron sobresaltar, aunque su olor me tranquilizó por saber que era él.
-¿Mi Luna? ¿Estás bien?
No respondí, aunque quisiera no podía, mi voz no salía y lo único que quería hacer ahora era llorar.
-¿Christina...?
-U..Un segundo... -pedí con esfuerzo.
Me levanté con ayuda de la pared y volví a mirarme el el espejo, aparté la vista odiando lo que veía. Agarré la bolsa con mi ropa y salí del baño.
-Y..Ya estoy -comenté.
-¿Sucedió algo? -pregunta pareciendo preocupado.
Negué con la cabeza mientras sonreía y agarré la remera nueva que traía puesta.
-No, solo que parece más grande, supongo que es porque perdí peso...
-Podemos ir a comprar ropa que te quede en lo que recuperas lo perdido.
-Gracias, pero no tienes porqué...
-Es para que estés más cómoda; no te preocupes, me gustaría hacerlo por ti.
Mi sonrisa se vuelve una de ternura por sus palabras, aquella sensación nueva y extraña regresa a mí. Jacob me sonríe antes de agarrar la bolsa y tenderme su mano.
-Vamos, ya todo está listo.
-¿A dónde iremos? -pregunté tomando su mano.
-Pues primero a que comas algo y luego a casa. Pero... -parece dudar un poco-. Quisiera saber sobre ti, pero siendo más específico, sobre lo que te ocurrió.
Sabía que eso era algo que no podría ocultarselo para siempre. Aparté la mirada pensando y dudando mucho sobre esto, pero resoplé derrotada.
-Sí, está bien. Supongo que... es algo que algún día tendrías que saber.
-Antes que nada quiero que sepas que no estás obligada a decirme, solo...
Le sonreí y presioné un poco su mano antes de responder.
-Lo sé, no te preocupes.
Él asiente, me guía hasta salir de la habitación y luego del hospital. Fuimos hasta un auto donde estaban dos hombres a quienes me presenta como su Beta y Delta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro