Podía sentir las caricias de Jacob sobre mí. Como acariciaba mi cabello, mi brazo, mi cadera y espalda. Besaba mi cabeza constantemente y me repetía que todo estaba bien ahora. Claro que lo estaba... ahora él está junto a mí.

Pero, ¿entonces por qué las pesadillas no paran?

-Basta... Déjame, no quiero...

-Chris... -Jacob acaricia mi mejilla mientras yo sollozaba-. Chris, mi Luna... despierta. Es solo un sueño, debes despertar...

Me sobresalté dando un espasmo repentino pero pronto abrí los ojos con más calma. Levanté la mirada hasta encontrar la de Jacob, no pude evitar elevar una mano y apoyarla en su mejilla para que no fuera un sueño de nuevo.

-¿Tú... en verdad eres real?

Agarra mi mano con delicadeza y la lleva hasta sus labios para dejar un beso en mis nudillos.

-Como el sol y la luna...

Solté un suspiro y me acomodé junto a él volviendo a aferrarme a su cuerpo.

-Es por esto que ya no duermo luego de la primera pesadilla... jamás terminan.

-Todo está en tu mente, mi Luna. Pasará, no te preocupes. Volverás a tener buenos sueños y dormir tranquila...

-¿Cuándo? ¿Y cómo puedo deshacerme de esta sensación? Estoy que quiero correr a la ducha de nuevo.

-¿Y tallarte hasta raspar tus brazos otra vez? No... Ya sabes que eso no funciona.

-Entonces... ¿Qué se supone que haga? Dímelo, Jacob.

Levanté la mirada, él me observaba en silencio pero entonces acaricia mi mejilla otra vez.

-Dime, ¿qué sensación es la que te molesta?

-Pues... siento que aún tienen sus manos sobre mí. Es asqueroso.

-¿Dónde?

Me costó responder porque quería saber qué pensaba él. ¿Por qué me preguntaba esto? Solté un suspiro resignada.

-E..En mi cintura, por ejemplo.

Sentí su mano deslizarse por allí y acariciar con ternura aquella zona.

-¿Dónde más?

-Mi... cuello.

Besó aquel lugar mientras seguía acariciando mi cintura, solté un suspiro.

-Sigue.

-Mi pecho...

Su mano sube hasta meterse por debajo de mi remera y encontrar mis senos. Agarra y aprieta uno haciéndome sobresaltar y jadear a la vez... su tacto se sentía tan diferente, tan cálido y reconfortante.

-Mis brazos y muñecas.

Se acomoda hasta quedar sobre mí, acaricia mis brazos hasta mis muñecas y las sube por encima de mi cabeza hasta sujetarlas pero deposita varios besos en ellas.

-Continúa.

-Tu marca... ¡Hm!

Me arqueé en el instante en que sus labios tocan su marca. La sensación de placer es la que recorre mi cuerpo ahora por esa acción.

-Mi... Mi abdomen -desliza su mano hacia allí-. Y más abajo...

-¿Dónde...? ¿Aquí?

Mete su mano bajo mi ropa y presiona aquella zona. Me estremecí y jadeé.

-S..Sí... ahí...

-¿Qué hizo aquí? ¿Se excedió? -negué.

-No... solo me tocó por encima... evité que fuera más lejos.

-Bien... lo hiciste bien, Chris -pega levemente nuestras frentes- ¿Me vas a impedir ir más lejos también o...?

-Tú eres el único que puede tocarme y yo se lo permitiré, Jake... Si eres tú, puedes hacer lo que quieras.

-Es peligroso que lo digas... pero ahora ya no hay marcha atrás.

-Por favor, Jake... hazme olvidar... Te lo suplico... -lo miré de aquella forma suplicante, él suelta mis muñecas y yo inmediatamente enredé mis brazos en su cuello.

-Déjamelo a mí, haré que las únicas huellas que tengas gravadas sean las mías. Estarán tan marcadas en tu piel que ni el tiempo podrá borrarlas.

-Eso es lo que quiero...

Nuestras miradas intensas nos decían todo. Ambos nos acercamos a la vez y unimos nuestros labios sintiendo como encajaban a la perfección. Lo había extrañado tanto... eran los únicos labios que quiero probar.

-Ahora que lo pienso... creo, creo que también me besó estando dormida... -comenté.

-Entonces lo limpiará mejor.

Ambos sonreímos y volvimos a unir nuestros labios con mucha más intensidad que antes. Jacob metió su lengua en mi boca y yo se lo permití, a la vez que sentía que bajaba mis shorts junto a mis bragas. Estiré de su remera queriendo quitársela también y él se encargó de terminar de hacerlo mientras yo me encargué de la mía.

Jacob me sostiene para volver a besarme en lo que su mano se deslizaba y encontraba mi intimidad. Frotó sus dedos hasta hacerme sentir húmeda allí y empezó a meterlos en mí.

-Ah... Jake...

-Había extrañado escucharte así. Mi Luna...

Besa mi cuello por todos lados y más aún en su marca, las oleadas de placer eran de jamás acabar. Bajó entonces sus besos a mis senos, besando mis pezones y succionandolos. Me arqueé aún más cuando sentía que me iba a correr así que él aumentó sus movimientos y me dejó hacerlo.

-¡Mhmg! ¡A..Ah!

Saca sus dedos de mí y sonriendo se los lleva a la boca. Volví a sentirme avergonzada por eso así que cubrí mis ojos.

-Creí que ya habíamos superado esa fase.

-Hm... pues no -sonreí un poco.

-Entonces... ¿Qué pasa si hago esto?

Se mueve hasta colocarse entre mis piernas y hunde su rostro en mi intimidad. Me sobresalté al sentir su lengua y sus labios limpiando lo que salió de mí.

-¡Oh mi...! ¡J..Jake!

Agarró mis piernas para que las abriera más mientras yo sujetaba su cabello. Tiré mi cabeza hacia atrás mientras jadeaba y gemía volviéndome loca.

Me deja aquella zona para mirarme y subir hasta mis senos, mientras succiona mis pezones podía sentir su miembro frotarse contra mi intimidad. Me sentía con ganas de él, estaba necesitada.

-J..Jacob... por favor hazlo...

-Ha pasado un tiempo, no quiero lastimarte.

-No lo harás, hazlo... te necesito...

Él me mira aún más lujurioso que antes. Se quita la ropa interior dejando ver su erección... hace tanto no la veía, ¿era así de grande? Jacob se acomoda entre mis piernas hasta que frotaba nuestros sexos. Acomodó su miembro en mi entrada y comenzó a entrar lentamente.

-Jake...

Él suspira disfrutando de volver a entrar en mí de nuevo. Cuando estuvo por completo adentro de mí me mira y sonríe. Se apoya en un brazo para sostenerse y me abraza besando su marca.

-¿Lista, mi Luna?

-S..Sí... lista.

Jacob comenzó a mover sus caderas y con eso empezó a entrar y salir de mí repetidas veces. Me aferré a él con mis brazos y piernas mientras lo sentía.

-¡Jacob... ah...! S..Se siente... bien, aunque haya pasado tiempo.

-Tienes razón. Se siente tan bien estar dentro de ti otra vez, mi Luna... eres tan perfecta.

Aumenta la velocidad y dureza de sus embestidas haciendo que mis gemidos también aumentaran en cantidad y volumen. Mi cuerpo se balanceaba por sus movimientos y él no se resistió a volver a tener mis pezones en su boca.

-¡Mhmg! ¡Ah... Jake!

Apreté mis manos en las almohadas sobre mi cabeza y separaba más mis piernas automáticamente para que él pudiera tener más acceso. Sus embestidas fueron más rápidas y yo sentía que iba a correrme.

No pude aguantar mucho más y sabía que Jake tampoco. Fueron unas cuantas embestidas mas las necesarias para que ambos termináramos al mismo tiempo. Lo sentí correrse en mi interior, dejando allí más caliente y lleno.

Él salió de mí y podía sentir que un poco chorreaba por mis muslos que temblaban. Jadeaba bastante así que suspiré profundo para calmarme.

-Chris, no hemos usado condón, ¿tienes las pastillas? -pregunta algo preocupado por haberse corrido dentro. Yo apoyé mis manos en sus mejillas.

-¿Te preocupa que quede embarazada? A mí no. Me encantaría tener un cachorro nuestro, ¿qué te parece?

La sonrisa de Jacob no pasa desapercibida, él pega nuestras frentes con ternura y me mira sonriendo.

-Sería lo mejor que me pudiera pasar aparte de ti...

Sonreí más ampliamente antes de besar los labios de Jacob una vez más. Era raro... podía sentir como si aquellas marcas asquerosas desaparecieran por completo, Jacob estaba cumpliendo con su promesa de marcar mi piel hasta ser el único otra vez.

-¿Y quieres que siga cumpliendo? -me reí por su pregunta.

-¿Qué haces leyendo mi mente?

-Tengo que aprovechar ahora que me dejas entrar... Quiero saber lo que piensas de mí en estos momentos.

-Hm... ¿y qué pienso sobre ti?

Él me mira mientras yo sonreía.

Jacob realmente es el mejor Mate que jamás imaginé tener, tanto así que hasta parece irreal. ¿Realmente lo es?

-Como el sol y la luna, princesa.

-Me alegro que así sea... Jacob, te amo.

Podía hasta escuchar como su corazón sr aceleraba a un ritmo sorprendente. Me besa los labios con intensidad nuevamente.

-También te amo, mi Luna.

-Oye... ¿Lees mi mente de nuevo?

-¿Para qué?

-Para decirte algo que me da vergüenza.

-A ver...

Jacob, realmente te amo y todo... pero justamente ahora quiero recuperar el tiempo perdido y que me des como cajón que no cierra hasta la noche del día siguiente.

-Joder, ¿segura que no se te adelantó el celo? -me mira sorprendido.

-Segura... ¿Y? ¿Qué opinas?

-Opino que deberíamos decirles a todos que hoy tienen el día libre. Listo, ya me encargué.

Solté una gran carcajada antes de colgarme de él por su cuello de nuevo y besarlo.

-Entonces ¿empezamos? -pregunta él.

Yo lo pensé y decidí moverme, terminando así de espaldas a él apoyada en mis manos y rodillas. Podría ser una pose vergonzosa pero para mí... es la que mejor me hace sentir.

-Cuando quiera, Alpha...

Escuché su gruñido de satisfacción mientras se acomodaba. Me tomó por las caderas y finalmente entró en mí de una embestida que me hizo saltar. Diosa... esta reconciliación fue perfecta.