Bostecé agotada mientras bajaba las escaleras y veía como las chicas del servicio me habían preparado mi desayuno. Me senté sonriéndoles agradecida aunque ellas estaban algo... mironas.

-¿Se encuentra bien, Luna? Parece que no ha dormido mucho...

-Estoy bien, es que fue justamente eso. Me agarró un momento de insomnio, no es nada.

Ellas se miran pero yo empecé a comer tranquila hasta estar por acabar, que fue el momento en el que apareció Jacob. Ambos conectamos miradas de nuevo pero como ya es costumbre es él quien aparta la suya primero. Resoplé y me levanté de mi lugar.

-Gracias por el desayuno, ya he terminado.

-Si gusta algo más, Luna...

-Por ahora no hace falta nada, estoy bien.

Me giré para irme pero también apareció Sheyla de parece ser un muy buen humor.

-¡Buenos di...! Ow... -me mira bastante-. Chris... Te ves cansada...

-Sí... no he dormido bien, pero no te preocupes.

-¿En serio? ¿Problemas para hacerlo -asentí suspirando-. Si quieres, podemos ir a un médico para que te receten algún medicamento para dormir... ¿Cómo era que le decían a esos? Lo escuché en algún lado ¿Un... somnífero?

Abrí los ojos de par en par y retrocedí abruptamente chocando con la silla y cayendo al suelo por ello.

-¡No...!

Todos me miran confundidos y alterados por mi repentina reacción, pero yo solo podía temblar y recordar... Él dijo que usó eso conmigo, por eso me había dormido, no estaba cansada... fue su culpa. Fue él...

-¿Chris...? -Sheyla llama mi atención de nuevo.

Reaccioné dándome cuenta de la escena que había hecho. Tragué con dificultad antes de levantarme apresurada y avergonzada.

-Lo siento, yo... -cerré los ojos para concentrarme y poder hablar mejor-. No necesito nada de eso, se me pasará.

-Chris... ¿Te ha pasado algo estando fuera de la manada? -insiste en saber Sheyla sospechando más que antes.

-Ya hablamos de esto, no me ha pasado nada, Shey... -sonreí de nuevo pero por primera vez sentí que mi sonrisa flaqueaba.

-Sabes que puedes contarme lo que sea, ¿no? Somos amigas... -apoyé mis manos en sus hombros.

-Lo sé, claro que te contaré... si tuviera qué contar. En serio, no te preocupes... yo... me tengo que ir.

Pasé por su lado, ni siquiera me atrevía a mirar a Jacob en ningún momento. Me alejé de ellos y me fui a mi habitación para encerrarme otra vez. Hasta escuchar esa palabra me ha puesto así, ¿qué tan mal estoy y no lo quiero admitir? ¿Por qué no hablo de esto con Sheyla? seguramente me ayudaría. ¿Será porque estaba Jacob allí?

Quería sacar cualquier pensamiento de mi cabeza en estos momentos. Miré el teléfono sobre mi cama, lo tenía antes de irme de aquí y lo recuperé al volver. Empezó a sonar y vi el nombre de Diana en la pantalla. Solté un suspiro muy profundo antes de responder.

-¡Hey! Diana, hola.

-¡Chris! Hola, ¿qué tal todo allí?

-Mejor de lo que esperaba, es cómodo estar de vuelta y a salvo -me senté en la cama para hablar estando más cómoda.

-Que alivio... me preocupaba que no te sintieras bien...

-Pues no tuviste qué -reí un poco- ¿Cómo van tus estudios? ¿Ya no te quedas dormida?

-Bueno... A veces, pero eso ya es porque ¡nos dan demasiado qué estudiar y exámenes! En serio, ¿quién me manda a mí a elegir esta carrera?

Volví a soltar una gran risa por el comentario.

-Pues ahora te aguantas.

-Sí... lo sé. Bueno, solo llamaba para saber cómo estabas, ahora tengo que volver.

-Claro, lo entiendo. Es muy amable de tu parte.

-Gracias... Hablamos en otra ocasión.

-Claro, adiós.

-Adiós.

Colgó la llamada y yo volví a suspirar, lancé mi teléfono a la almohada y me sujeté la cabeza con mis codos en mis rodillas. Diana tiene que estar más concentrada en estudiar, a ella sí sé porque le escondo la verdad de como estoy...

Miré por la ventana un segundo, no sabía que hacer en estos momentos y tampoco quería encontrarme con alguien. Me dejé caer de espaldas acostada en la cama y me dediqué a mirar el techo. Agarré mi teléfono nuevamente y lo empecé a mirar, jugar un poco con él y tratar de hacer algo que consiguiera distraerme.