Terminé de alistarme mientras Sheyla estaba sentada en la cama mirándome con un poco de preocupación.

-¿Segura quieres ir? Me has dicho lo que pasó allí y creo que la verdad no es tan buena idea...

-Tengo la duda desde mi transformación. Por lo menos quiero saber si me dirán algo sobre mis padres o no -respondí dándome la vuelta.

-Lo entiendo... pero no me gusta que vayas allá.

-No te preocupes, Jacob estará conmigo y sabes que no me dejará sola en ningún momento.

-Sí, lo sé.

Ella me sonríe y me abraza para despedirnos. Jacob viene a la habitación a buscarme diciéndome que ya era hora de irnos. Volví a despedirme de Sheyla y acompañé a Jacob hasta su auto. James nos esperaba allí, él iba a acompañarnos mientras que Travis se encargaría de vigilar la manada mientras Jacob no estaba.

James pone en marcha el auto y nos saca de la manada, conocían tan bien el bosque que sabían por donde pasaría el auto y claramente era todo terreno para no quedarnos por el camino ni tener algún problema. Miré por la ventana, mentiría si dijera que no estaba nerviosa o... asustada.

Volver al lugar donde tanto daño me han hecho es... una lucha en realidad. Tengo miedo de que quieran hacerme algo a pesar de estar con James y Jacob. Este último pareció notar mis nervios porque apoya su mano sobre la mía y me hace mirarlo.

-No te preocupes, no dejaré que te hagan nada.

-Lo sé y gracias... pero no puedo evitarlo, me han hecho la vida una mierda siempre... aún tengo miedo.

Jacob me abraza y me deja con mi cabeza apoyada en su pecho, podía sentir sus latidos y escucharlos.

-Es normal y comprensible que te sientas así. No puedo hacer que dejes de hacerlo porque esto claramente es algo muy fuerte, pero puedo prometerte que no me separaré de ti y tampoco permitiré que alguien se atreva a tocarte.

Sonreí más tranquila y abracé mejor a Jacob mientras susurraba un leve "gracias". Él me besa la cabeza como respuesta. Volvimos a quedar en silencio pero repentinamente empecé a recordar lo de la noche antes de ayer. Mi rostro enrojecido en un instante y me levanté de golpe para ocultarlo.

-¿Qué pasa? -pregunta Jacob confundido.

-¡N..Nada!

Traté de calmarme pero ya sabía que sospechaba. Miré por el espejo retrovisor hasta verlo a él y notar que me miraba con una ceja alzada. Sorpresivamente sentí su brazo sujetar mi cintura y entonces su respiración en mi oreja.

-Ya sé... estás recordando lo de esa noche... Aquella que te dije que mejor durmieras para no escuchar, pero no hiciste caso ¿cierto? -me ericé, hablaba tan bajo que apenas y yo podía escucharlo bien aún agudizando mi audición-. Escuchaste lo que pasó y te quedaste ahí hasta que acabé.

Mordí mi lengua y me puse más nerviosa, miré a James desde el espejo pero él estaba más atento a los alrededores y el camino. Ni siquiera sabía lo que estaba pasando aquí. Jacob sonríe y sorpresivamente corta la ventanilla que tenía el auto que separaba la parte del conductor y copiloto con los asientos de atrás.

-¿No te causó nada escucharme? Sé honesta, Chris...

-¿A..A qué te refieres? -me hice la tonta para tratar de librarme.

-Ya sabes, no tiene caso que fingas... -sentí su mano deslizarse hasta mi vientre bajo- ¿No te causó una molestia, o mejor un cosquilleo... aquí?

Apoya su mano sobre mi pelvis aunque yo cerraba mis piernas con fuerza por los nervios.

-Y..Yo... no sé...

-¿No sabes? ¿En serio? -sonríe con diversión- ¿Y qué tal aquí...?

Me sobresalté cuando su otra mano que rodeaba mi espalda ahora se deslizaba hasta mi pecho y apretó mi pezón como un botón sin más.

-¿No se pusieron duros... como lo están ahora?

Vuelve a tocar allí haciéndome perder la cabeza pero lo empujé por el pecho.

-¡Ya...! -Jacob ríe y levanta las manos a modo de paz.

-Está bien, está bien.

Me cubrí el rostro que estaba más rojo que un tomate y muy caliente por la misma razón. Mi cabeza parecía quemar por el cortocircuito que me provocó esto. Pero Jacob tenía razón... ¡Demonios, me puse nerviosa!

Aunque... esto me ayudó a calmarme de la verdadera situación. Miré a Jacob que ahora miraba por la ventana sonriendo. ¿Este era su plan? ¿Distraerme de mis nervios y miedo? Porque funcionó... ahora siendo que teniendo a Jacob aquí nada me aterra.

Sonreí un poco y me senté más cerca de él, me recosté contra su costado y dejé apoyada mi cabeza en su hombro.

-¿Te sientes mejor? -pregunta sonriendo.

-Sí... Tu plan funcionó perfecto.

-Lo sabía.

-Pero te aprovechaste -lo volteé a ver entrecerrando los ojos.

-Me descubriste -admite riendo un poco-. No pude evitarlo, mi Luna.

-Hm.

Él vuelve a abrir la ventanilla interna y James nos mira por el espejo.

-¿Está todo bien, Alpha, Luna?

-Todo perfecto.

-Bien... estamos llegando.

Miré por la ventana reconociendo el bosque, solté un suspiro profundo pero al mirar a Jacob todo nervio se esfumó. Lo abracé sonriendo y me relajé.