ᥴhᥲρtᥱr 015 - hᥙg mᥱ, ι'm sᥴᥲrᥱd
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Mis ojos estaban sobre el espejo, analizando cada defecto e imperfección que sobresalía de mi anatomía. Mi clavícula, mis costillas, mi columna vertebral, mis huesos, se notaban, se notaban tan bien que me hacía parecer tan desnutrida e esquelética, probablemente lo era, que ya no me sentía segura si esa persona enfrente realmente era yo.
Con el cuerpo desnudo temblando, me miraba con repulsión.
Con asco.
Recién acabé de bañarme, la agua estaba caliente, por suerte. Pero en fin, ya se habrán imaginado que me vi obligada a convivir en la habitación en donde dormían los Grimes.
Fui la última en bañarme, por lo que a mí me daba más tiempo de quedarme en la ducha el tiempo que quisiera, ya que nadie la necesitaba después.
Las pequeñas gotas de agua caían al lavado de mano, intermitentes, que llegaban en la punta de mi cabello, cuál se encontraba mojado. Una lágrima amarga se deslizaba lentamente por mi mejilla.
¿Por qué me veía tan fatal?
Porque tenía que tener esa apariencia tan lánguida, ver mi propio retrato me hacía sentir enfermiza, no me hacía sentir confortable. No era un cuerpo resistente, sano, ni mucho menos atractivo.
Era penoso, huesudo.
Si tan solo...
Si tan solo fuera normal, todo sería mejor.
Sorbi mi nariz, mientras llevaba mis manos al rostro, intentando acallar mis sollozos y limpiar mis lágrimas.
— Mei — escuché la voz de Carl al otro de la puerta — Mei, ¿estás bien? no has dicho nada desde hace rato.
Sorbi mi nariz una vez más y tomé las prendas de mi pijama, era la misma que había usado en el campamento, pero esta vez no usaba mi impermeable amarillo, me empecé a vestir con rapidez para salir de una vez, lo menos que quería era preocupar a Carl.
—¿Puedes abrir la puerta? Por favor, quiero ver que estés bien.
Suspiré con cansancio, mientras me acomodaba la pijama y me ponía las sandalias, eché el pestillo de el pomo de la puerta y abrí.
Carl se encontraba enfrente de la puerta, de pie, su rostro reflejaba preocupación, pero enseguida se desvaneció al verme ahí, sana y salva.
Seguí recordando, esa imagen mental de verme ahí, me hacía querer otra vez lloriquear, sentirme tan culpable como ya me había sentido otras veces.
— ¿Por qué estás llorando?— se acercó a mi, yo solo dirigí mi vista hacia abajo, incapaz de moverme— ¿Sigues mal por lo que te caíste? Voy a ir por tus pastillas que mi mamá guardó ¿Si? Espérame
Caminó hacía las pertenencias y bolsos que Lori había acomodado a un lado de la cama, buscando apresuradamente entre los bolsillos y cierres, lo miré, con una ceja alzada, confusa.
¿¡Acaso no sabe cada cuánto se tiene que tomar una pastilla!?
Suspiré, con una sonrisa incrédula mientras negaba lentamente, me encaminé rápido hacia él, coloqué mi mano sobre la suya para detener lo que estaba haciendo.
— No es por eso— él giro su vista a verme, confuso— estoy bien, ¿sí?
—Entonces qué es lo que tienes.
Aparté mi mirada de su rostro, algo incómoda, como si no tuviera la capacidad de verlo directamente a los ojos.
Y me llamó de nuevo.
—Mei...
— Tengo miedo, ¿sí? — hablé con rapidez, sin tener el total control sobre las palabras que disparaba y las arrojaba hacía él — Estoy asustada, asustada por lo que hay afuera, por mi mamá, por todo. Por esto— señalé mi cuerpo penoso, y mis ojos se cristalizaron enseguida, hice ademanes con la mano por aquí y por allá frenéticamente, casi sin control de poder expresarme con facilidad, como si no pudiera quedarme quieta— ¡Todo esto me aterra, no sé porque, no sé porque, pero todos los días tengo miedo y odio....
Me interrumpió.
Con un abrazo confortante.
Las lágrimas habían arribado a mi rostro, mis ojos picaban, y me sentía incapaz de poder hablar sin la voz quebrada.
Me veía patética.
— Te entiendo— susurró, cerca de mi oreja — no eres la única — solo me limité a quedarme callada, mientras sorbia mi nariz, luego levantó su cabeza, para verme bien— Ven, vamos a dormir.
[...]
Una exhalación se abría paso a mis labios.
Pero de alguna manera, se escuchaba tan alto. Se supone cuando alguien siempre respira lo hace silenciosamente.
Probablemente por lo que lloré a montones, unos jodidos mocos estaban tapando mi nariz, el impedimento que no podía respirar con facilidad.
Menudo asco.
Mis pequeños ojos solo estaban sobre el techo, no miraban otra cosa más, una incomodidad inefable arribaba mis 5 sentidos, me impedía moverme con libertad o estirarme con facilidad.
Obviamente no, con Carl durmiendo a mi lado.
Por lo que me encontraba prácticamente, tiesa, sobre la cama.
La cálida mano de Carl estaba abajo de la mía. En un intento de que me durmiera, pero fue en vano.
Al principio, el niño me proporcionaba unas caricias sobre el dorso de mi mano, pero luego después dejó de hacerlo, indicando que ya se había dormido, así que ahora yo acariciaba su mano delicadamente.
Pero aún así, no podía dormir.
Podía escuchar su respiración, incluso lograba a veces sentir sus latidos. Sin embargo, me mantenía ahí, viendo el techo, sin decir nada. Con las sábanas arropandome.
Lori y Rick no se encontraban ahí, no habían venido a dormir todavía. Lori, al parecer había ido a leer algún libro en la sala de juegos y Rick había ido a beber más vino, o probablemente fue a hablar con el doctor Jenner.
Solté un suspiro cansino. Deslizando lentamente la sábana a un lado, destapando mi cuerpo, el aire gélido se coló debajo de mi pijama, dándome una sensación satisfactoria.
Con cuidado, miré abajo y vi nuestras manos juntas, con suma delicadeza lo aparté de mi, lentamente, sin hacer ruido, aveces Carl se movía y levantaba mi vista cada vez, algo desesperada, esperando que no se despertara.
Hasta que logré finalmente salir de la cama, y él no se había despertado.
Misión cumplida.
Me puse de pie, ya que dormíamos en el piso, y lo miré un par de segundos, dormía profundamente, su pecho se contraía delicadamente entre sí, su piel era suave tan solo verla.
Sin tener mucho tiempo en analizar sus facciones, me encaminé hacia los abrigos que Lori había colgado, incluído el mío, tomé mi impermeable amarillo y me lo acomodé, sin hacer mucho ruido.
Salí a la puerta, con Carl detrás mío durmiendo, y empecé a caminar por los pasillos, firmemente.
— ¿Niña, qué diablos haces despierta a estas horas?
Oh, oh.
La voz me hizo detener mis pasos.
Esa voz la reconocía al instante.
Daryl.
Desorbite los ojos, y tragué saliva, mientras me giraba lentamente. Y lo miré al rostro, con falsa inocencia.
— Yo... No podía dormir — me encogí de hombros, y seguí caminando.
— ¿Que carajos te pasó en el CDC?
Detuve mis pasos nuevamente, solté un suspiro, y volteé.
— Pff, no fue nada. Cosa de todos los días, solo un pequeño desmayo — hice un pequeña bolita con mis dedos para restarle importancia — ¿Por?
— ¿Como diablos sigues viva? — solté un bufido, cuál toro, arrugando la punta de mi nariz — El chino gritaba tu nombre como lunático y el niño Grimes lloraba como si a él le estuvieran matando.
Oh ¿Carl? Ja, Carl siempre llora como si lo estuvieran matando.
— Glenn es coreano, no chino, y el niño se llama Carl, es mi amigo— refute, entrecerrando mis ojos ligeramente. El hombre simplemente se llevó una enorme botella de licor a los labios, bebiendo abundantemente de éste.— Disculpa, pero tomas alcohol como si fuera agua potable, ¿estás bien? Mi madre me decía que eso te causa cáncer terminal.
Sin embargo, recibí como respuesta de Daryl, mostrándome el dedo del medio frente a mis narices, mientras seguía tomando.
Bufé con molestia, frotándome la punta de la nariz, mientras rodaba mis ojos.
Volteé mi cabeza, y luego mi cuerpo, para después seguir caminando por los pasillos de los dormitorios.
Sin querer, algo se me escapó de los labios.
— Imbécil.
— ¡Oye!— rugió el ballestero, junto a un golpe brusco contra la pared.
Después de reaccionar a mi propia acción, que se me había ocurrido de la nada (prácticamente insultar a Daryl) empecé a correr lejos de él con la respiración agitada.
Más bien parecería un pulga escapando de un perro.
Alguien quiere que deje de tomar alcohol para que no tenga cáncer terminal, ¿¡Y lo primero que hace es sacarle el dedo del medio!?
Llegué lo suficientemente lejos, casi al final de los pasillos y volteé la cabeza, no lo vi, solté un sonrisa negando con la cabeza lentamente.
Había visto la sala de juegos con la puerta cerrada, se suponía que Lori estaba ahí, lo cuál se me hizo extraño, pero lo ignoré, supuse que quería unos momentos dedicados a ella, y estaba algo ocupada.
Así que me adentré a las extrañas oficinas, con computadoras y escritorios y papeles por aquí y por allá, prácticamente todo abandonado.
¿Dónde diablos estaba Rick?
Curiosamente, entré a un oficina con una ventana enorme que daba a toda la sala, igualmente, con computadoras y escritorios.
Y el doctor Jenner estaba sentado en una de esas sillas, cabizbajo.
Tragué saliva cuando lo vi, de algún modo me parecía un adulto peculiar, que solo se veía obligado a acogernos aquí, y con más, la única persona resguardada en este lugar.
Dejé mis pensamientos a un lado, hasta que hablé.
— ¿Se arrepiente?
Lo miré levantar la cabeza, lentamente, pero sin notar la expresión precisa en su rostro, pues estaba de espaldas, tenía los dedos posado en los lagrimales como si tuviera algún tipo de migraña. Con la espalda ligeramente encorvada.
— ¿Qué?— habló en voz baja.
— ¿Se arrepiente de habernos dejado entrar?
Al escucharme con más claridad, éste giró la cabeza lentamente para mirarme, a la vez que arqueaba una ceja. Me mantuve de pie en el umbral de la puerta, con una expresión seria en mi rostro.
— ¿A qué te refieres?
Suspiré, con una pregunta tan obvia, a la vez que me removía en mi lugar y contestaba.
— Las puertas no se abrieron al principio, pero lo hicieron. De no ser por los ruegos de nuestro líder, probablemente seguiríamos ahí afuera.
Nuestro líder.
Bueno, consideraba a Rick como un líder, alguien quien piensa en el bienestar de todos, que comienza a buscar entre las alternativas que nos lleve a un camino mejor.
A diferencia de Shane, que si mal no recuerdo, cuando Glenn, Jacqui, Andrea, T-Dog, Morales y Merle estuvieron rodeados de caminantes en un edificio de Atlanta, el hombre consideró que ya no había nada más que hacer, literalmente no pensó en ellos ni en sus vidas.
— Vinieron en un momento inoportuno — explicó, con una mirada suavizante — Estaba apunto de jalar el gatillo de la pistola sobre mi cabeza hasta que escuché sus voces. Ví a través de las cámaras.
Desorbite mis ojos, y levanté la cabeza un poco más, di un lento paso hacía adelante. Sin poder creerlo.
— ¿Usted...
— ¿Si me iba a suicidar? Si, lo iba a ser — asintió, a la vez que se paraba de su asiento — supuse que fue por algún motivo, el destino, como si alguien los mandara, impidiendome hacerlo. — soltó un suspiro y continúo — Quizá son un grupo especial que vayan a sobrevivir hasta el final, pero sé que no.
Fruncí mis ceños, ligeramente molesta, el pesimismo que brotaba de las palabras de este hombre me daban un tipo de sensación de desconcierto.
¿Estaba diciendo que moriríamos?
— ¿Que está...
— Ustedes piensan que no sé lo que hay afuera, lo sé. — dirigió su mano a la mesa, para tomar un vaso con licor — Pero si esto es definitivo, será el fin de la humanidad, para siempre.
— ¿Usted perdió la fe tan pronto? — lo miré, confundida — Probablemente en un futuro lejano se creará un nuevo comienzo, otra vida, comunidades tal vez, en donde nadie pierda su fé...
— Meiling, ¿cierto? — asentí con la cabeza, algo desconcertada — ¿Sabes que pienso? Cuando uno vive como ser humano, hay veces en las que es imposible enterrar la melancolía. Por mucho que las personas se busquen o hieran mutuamente, sí nunca pueden llegar a entenderse al 100% entre sí... ¿En qué deberían depositar su fé entonces? — ahí es cuando lo entendí todo, llegué incluso a creer que tenía razón, pues sus palabras me daban alguna sensación de manipulación, como si estuviera casi segura y de acuerdo a lo que decía, pero no del todo — Pero si esto funciona, si la gente como ustedes crean un futuro prometedor, seguro que nada volverá a ser como antes.
Tragué saliva al escucharle. Mantuve el cuerpo rígido, y tomé una posición erguida, lista para refutar.
— ¿Sabes? Desde hace un buen rato, solo te he escuchado decir "pero si esto, pero si lo otro, seguro que... " ¿De qué te sirve preocuparte por cosas que todavía no pasaron? ¡Lo que más importa es el ahora! El ahora es lo que conecto con el futuro. — hablé con determinación, arrojando las palabras al hombre a mi enfrente, señalando con el dedo anular a la superficie.
El momento en el que el científico entreabrio los labios para hablar, otra voz se escuchó detrás mío.
— ¿Meiling? ¿Qué... que haces despierta a estas horas? — era Rick quien hablaba, giré la cabeza para verlo, caminaba hacía nosotros con una botella de ron en la mano.
Dios, todos son unos malditos borrachos.
— Yo... no podía dormir, solo eso — me encogí de hombros para restarle importancia. El hombre me miró y se agachó a mi altura para verme mejor.
— Oh, está bien. Pero ve a la cama — fruncí el ceño cuando sentí un ligero tono paternal en su voz — pensé que no podías dormir por los ronquidos de Carl.
Solté una pequeña risa ante lo mencionado. ¿Carl roncando? Ja, cuéntame otro chiste.
Él duerme como si fuera un bebé, incluso duerme como si esas cosas de afuera no existieran en lo absoluto.
Bufé, mientras rodaba mis ojos junto a una sonrisa, me froté la punta de la nariz a la vez que veía a Grimes ponerse de pie, y dar unas palmaditas a mi espalda para guiarme fuera de las oficinas.
Mientras él me acompañaba con una mano en el hombro, giré una última vez, y le di una última mirada al doctor Jenner, antes de irme.
¿Y si todo lo que dijo tiene razón?
holaaa. como están? emocionados por haber entrado al 2024?
feliz año nuevo atrasado, espero que la hayan pasado de puta madre 🤑
yo me hice hueco en la oreja para ponerme arete para empezar el año, eso sí, me dolió bien feo, de verdad, casi lloro.
tienen aretes? y si es así, como les fue la primera vez que le perforaron?
esta vez voy a tener mi glow up (sigo igual desde el 2021 JAKSJ)
also, una pregunta, alguien de aquí ha visto la serie "Skins"?
es que estaba pensando seriamente en hacerle un fanfic con el personaje de Sid Jenkins, ya tengo el nombre de la prota, su faceclaim, incluso le hice un gráfico, pero me pregunto si alguien la leería xd
en fin.
los quiero <3
bai, cuídense.
2.1.24
with love, zarai ━
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