ᥴhᥲρtᥱr 012 - fort grᥱᥱᥒᥱ ρᥲrk
Para mejorar la lectura, es recomendable leer mientras escuchas la canción de arriba.
También te recomiendo usar audífono....
━━━━━━━━━━━━━━
━ ¿SABES EN QUE PIENSO, MEILING?
━ ¿En que, papá?
━ En que lo inteligente puede ser tonto
En aquel entonces, la pequeña niña rubia de seis años frunció sus ceños con ternura, observando a su progenitor con curiosidad.
━ ¿Como es eso?
Lo recuerdo como si fuera ayer.
Una sonrisa cansada
Ojos de metal, no apagados
El rostro de mi padre.
El rostro de su padre.
El rostro del padre de Meiling Rockwell.
Vagaba y me hacía preguntas, aunque sin encontrar ninguna respuesta. Aún no.
Solo recuerdo sus ojos derretidos. Incluso, había soñado con los mismos
Me dijo que regresaría.
Nunca lo hizo.
Supongo que las personas viven momentos cruciales, sobre todo durante la infancia. Y esta era la mía, un momento decisivo, un momento de histeria en medio de un episodio del que aprendería la palabra abandono
━ Escucha Meiling, te explico ━ John carraspeó la garganta por unos segundos y habló para su pequeña hija, quién la miraba con un pequeño brillo en los ojos, apesar de qué era la última conversación que iban a tener ━ Aún no se sabe exactamente por qué David Pologruto, profesor de física de una escuela secundaria, fue atacado con un cuchillo de cocina por uno de sus mejores alumnos. Pero los hechos, tal como se imformaron, son los siguientes: Jason H, brillante alumno del segundo curso de una escuela secundaria de Coral Springs, Florida, estaba obsesionado con la idea de ingresar a la facultad de medicina. No en cualquier facultad: soñaba con Harvard ━ hacía ademanes con la mano mientras le explicaba, Meiling le costaba trabajo entenderlo con claridad debido a que su padre hablaba con rapidez, pero hacía el esfuerzo ━ Pero Pologruto, su profesor de física le dió una puntuación...
Y cuando menos lo esperé, todo se distorsionó. Sin dejar un rastro de lo que había sido un último recuerdo de él.
Por más que lo intentaba, no encontraba razones que aclararan todo, había soñado con papá, una y otra vez, como un círculo vicioso, que me hacía desesperar más.
Era mucho para solo una niña, una niña que solo necesitaba sentirse amada.
Me despertaba dando vueltas en la cama, chillando y ahogándome entre la marea de sábanas, queriendo encontrar una respuesta, pero no la hubo, en ningún lugar.
Tal vez no había nada bueno en las pesadillas, no es que como si mi mamá aparecería en mi habitación para tranquilizarme, tampoco para darme amor.
No es como si ella acudiría noche tras noche y se sentaría a mi lado, y me calmaba entre sus brazos.
Definitivamente no lo hacía, y yo me sentía tan sola cada noche.
Deseé desde el principio, lo deseé con todo mi corazón, que mi mamá siempre aparecería cuando gritara y que no se iría.
꧁ ꧂
Puedo recordar sus ojos, siempre me parecieron peculiares.
No quería que mi memoria se desvaneciera poco a poco, hasta que no haya nada que pueda intentar.
Un pequeño detalle que te hago acordar.
Morirás.
Sinceramente, me esfuerzo por tratar el tema con tranquilidad, aunque a algunas personas les cuesta creerme, por más que yo proteste, aseguran que soy una niña miedosa, no lo soy. O es lo que pienso
¿Que es lo que me define?
Me gusta sonreír, simpre lo he hecho. Sonrisas resueltas, cansadas, burlonas, forzadas, dolorosas, cínicas, entre otras. Sin importar en la situación en el que esté
Pero esta vez había llorado, no sonreí. Aunque lo hice después
━ ¿Mamá? ¿Mamá, que haces?
Y fue así, todo lo he vivido a carne viva, sentir ese ligero soplo del viento revoletear mis mechones de cabello, mis pequeños e entrometidos ojos pudieron presenciar cuando el sol se escondió, ante la llegada de la luna.
Y ante mi presencia, mi pequeña e insignificante presencia, pudo ser testigo de ver a la última persona que me quedaba, traicionarme.
Sus dedos de ella, llenos de sangre, estaban desesperados por quitar algo.
Solté un jadeo, perturbada, de tan solo pensarlo, abrumada por la sequedad de mi boca, sin embargo, no tenía necesidad de beber agua, ni siquiera me sentía segura de afrontar lo que me esperaba.
Una lágrima se deslizó lentamente por mi mejilla, apreté los puños con impotencia y eché a correr.
━ ¿¡Mamá, que haces!?
Mis ojos me ardían, me sentí pequeña ante el mundo, contagiada por una rabia inmensa, hasta que sentí el fuerte empujón sobre mi pequeño cuerpo y de repente caí al piso, completamente lastimada.
La ví desde el piso con lágrimas, ella era, mi madre, esa mujer inestable que me cuidó desde mi nacimiento, estaba parada frente a mi, pero ni podía distinguirla. Capacitada para caminar a la perfección, y correr todo lo que ella quiera.
Todo fue una mentira.
Mi cabeza me daba vueltas, las punzadas de dolor no tardaron de llegar a mi estómago.
Es estúpido ponerte a pensar que hace unas horas, me sentía tan segura y pensé que podría mantenerme erguida ante esta situación que me alejaba de todo lo que alguna vez recordé, ahora, me sentía desesperada, desolada y desprotegida, pensar que somos fuertes pero al momento de enfrentarlo te das cuenta que no. No sabes ni una mierda.
Mi madre me mintió con tanta facilidad, y yo me tragué toda esa maldita realidad.
━ Mi pequeña ━ me miró con ternura, esa ternura distintiva e hipócrita ━ es hora de mi irme, solo acuérdate de comer tu comida, o tendré que venir de nuevo a metertela por la boca, ¿está claro?
Sin embargo, nada estaba claro para mí, nada. No respondí, no quise decir nada, lloré silenciosamente, las lágrimas bajaron lentamente por mis mejillas, el piso de la carretera de sentía tan helado que me hacía doler el cuerpo, solo me moví apenas.
Miré el piso y me levanté, como una persona renovada al instante, aunque todavía me sentía quebrantada, por dentro, por fuera.
Levanté la vista y la miré. Miré su estúpido semblante y las ojeras que se notaban a tan corta distancia.
Ella me convirtió en un monstruo.
Ella me arruinó.
Caminé lentamente hacia ella.
━ ¿Me vas a dejar sola?
━ Veo que ya nos estamos entendiendo, Meiling.
La impotencia, la amargura disfrazada de una melancolía, pasó a ser un ataque de ira, mis ojos estaban inyectados de sangre, mi cabeza palpitaba.
Empecé a golpear su estómago con brusquedad, golpeándola con mis puños, repetidas veces, soltando sollozos casi audibles, prácticamente haciendo un berrinche, intentando tener fuerza, sabiendo que no era más que una debilucha saco de huesos.
Pero mi inestabilidad actuó en ese momento.
Me impulsó a abrazarla con fuerza y ella también lo hizo, me rodeó con sus brazos y sentí esa linda calidez de una madre, me sentí aliviada al ser tocada con tanto cariño.
Tanto cariño...
Estuve en sus brazos un par de segundos, deseando que todo se acabara en ese mismo instante pero no, mis sentidos me alertaron que se alejaba de mí, poco a poco.
Mantuve mi mirada hacía abajo, no podía levantarla, aceptarlo, tener que afrontarlo, que ella se estaba yendo, posiblemente para siempre.
Lo único que tuve de ella fueron dos navajas, lo único con lo que podía defenderme. Llevé mis manos al rostro para limpiar mis lágrimas, más fue en vano, lloré abundantemente y por más que intentara secarme salía más, sin tener un autocontrol.
La odio por lo que hizo, pero la extraño como una niña pequeña.
Hasta que lo escuché, unos gruñidos.
Levanté la vista con rapidez, mi vista estaba borrosa por las lágrimas amargas, pero logré verlo con claridad, un muerto, y aunque me quedé inmóvil hasta que se acercara lo suficiente a mí, hice forcejeo contra él, y caí al suelo, patalee y intenté evitar que me mordiera, con la poca fuerza que me quedaba y el dolor que se apoderaba de mi cuerpo tortuosamente, agarré mi navaja y lo incruste en su pecho, en su hombro, en la clavícula, sin embargo, ésta seguía con vida, sin esperanzas, lo incruste en su cráneo, es cuando finalmente dejó de reaccionar.
Y descubrí la verdadera manera de eliminarlos.
Asustada, me arrastré lejos del cuerpo, y me levanté con rapidez, mi respiración se empezó a acelerar y traté de calmar el pánico, seguía con un impacto inefable por aquel ser, había sido el primer muerto que maté, empecé a temblar con desesperación
Miré a todos lados, sin nadie a la vista, ella ya se había ido, empecé a enfurecerme, con todo y todos, sin ninguna fé en la que me encontraba. Con el propósito de un desquite de furia, con la navaja, apuñale su rostro con fuerza, tantas veces que no las conté, era el rostro de una mujer rubia, pero ya no quedaba nada de ella, seguí apuñalando mientras las lágrimas amargas se deslizaban.
Y sentí la presencia de un auto.
Más yo seguí apuñalando frenéticamente.
Luego escuché las pisadas de las personas, saliendo del vehículo lentamente.
Hasta que paré de una vez, mis manos estaban ensagrentadas, lastimadas, al igual que mi rostro, y levanté la vista lentamente, para verlo.
Un señor robusto, con cabello ondulado, me veía casi sin poder creerlo. Una señora delgada y de cabello castaño me miró perturbada, llevándose la mano a la boca.
Un niño pequeño a su lado, con unos brillantes ojos azules me observó con miedo, solamente miedo, pero en estado de shock.
Yo simplemente sonreí, una sonrisa de oreja de oreja, y los miré con amabilidad.
(...)
Miré por la ventana del auto con curiosidad, sentada en el asiento, jugando nerviosamente con mis dedos, y es que fui así, esas personas me acogieron de una forma extraña, el hombre me apuntó con un escopeta, obligándome a tirar mis navajas, me asusté al tal punto de arrastrarme lejos de él, la señora se lo impidió, vociferando cosas, pero aún así, viéndome con ese miedo notable, el niño se escondía detrás de ella, asomando su cabeza detrás de sus delgadas piernas. Sin embargo, me preguntaron cosas, y hablaron en privado, hasta que decidieron que los iba a acompañar, decidieron hacerse cargo de mí.
━ La mujer a las que estabas apuñalando... ━ de pronto escuché la voz del señor, se llamaba Shane, me miraba con seriedad a través del retrovisor, con la señora de copiloto ━ ¿Quién era?
━ Mi madre.
No sé porque lo dije, pero lo hice. Aunque sabía profundamente que estaba mintiendo y los estaba engañando. Noté como ambos adultos se miraron mutuamente, eran miradas que lo decían todo, sabía lo que pensaban de mí, y se que no era bueno.
Miré la ventana una última vez y giré mi cabeza, para observar al niño a mi lado, él ya se encontraba viéndome, pero evitó mi mirada al instante, alejado de mí, y eso no me molestaba para nada, en estos momentos después de lo que sucedió, sé que es normal.
Créanme, no soy perversa, no soy violenta.
Solo soy una niña rota que creció sin recibir el amor que se merecía.
Pero quizá, soy así. Quizá es lo que me convirtieron, y aunque no ha sido mi deseo, debe ser por algún motivo.
Me siento dispuesta a enfrentar esta realidad, sin importar cuán sola esté.
Y sé que habrá una pequeña luz de esperanza, aún así esté en medio de la más obsoluta oscuridad.
Quiero encontrar mi pequeña luz de esperanza.
Mi nena hermosa </3
Como la pasaron en esta navidad? Algo random? Cuéntenme todo :0/
Los quiero <3
Cuídense
26.12.23
Brittany Murphy as
BRITNEY COPPERFIELD
❛ The mother ❜
Simon Baker as
JHONNY ROCKWELL
❛ The father ❜
━ with love, zarai
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro