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Torcí mi nariz, intentando no emitir un quejido de dolor. Mi estómago me seguía doliendo

Y por más que llegara al punto en el pareciera que algo punzante estuviera adentro. No pediría ayuda

No podía. Ya era suficiente con ser una niña muy extraña y luego tener problemas alimenticios, como anemia o parásitos o cualquier otra tontería.

Solo escuché y observé como Jacqui y Donna salían apresuradas de la caravana. Donna era típica ama de casas que hablaba a espaldas de la gente, un poco obesa y en lo personal, constantemente la veía con el rostro poseído por el desagrado, pero por fin, se preocupaba por la gente. Todos vieron aquel cambio, especialmente, su esposo Allen

—Jim. Está empeorando... — avisó la mujer, con un el rostro preocupado

—No creo que vaya a poder aguantar más— habló Jacqui, para que luego ambas mujeres volvieran a meterse al vehícul

— Emm... los chicos están jugando en la caravana, Julie y Chris están vigilandolos, ve a jugar un rato con ellos y los llamaremos cuando volvamos a partir ¿está bien?— habló Lori, asentí con la cabeza

Ella se paró y sin más, guardé mis listones de seda en mis bolsillos para correr hacía la puerta de la caravana, volteé una última vez a ver a Lori. Ella me cuidaba como si fuera una madre, pero tenía que hacerlo, ya que básicamente pertenecía a ellos, cuando me encontraron en aquel carretera justo cuando "maté" a mi "madre".

No pudieron dejarme sola, me llevaron, estaban yendo a las afueras de Altanta al igual que yo y mi madre. Ahí fue cuando conocí a Carl, aunque solo lo miraba, nunca le dirigía la palabra, solo una vez dije que Shane es bueno para ser el remplazo de su padre y él empezó a llorar.

Solo lo veía, solo lo veía jugar con Sophia y miraba con asco a Ed Mala onda Peletier cada vez que fumaba, nada más.

Carl jugaba damas con Sophia, Ben y Billy a los camiones, los niños estábamos sentados en el piso mientras Julie y Chris estaban sentados, vigilandonos. Jim estaba en otra parte de la caravana

Rebusque en mi mochila, en busca de algo entretenido, suspiré desanimada al no ver nada.

—Ya voy a terminar esta partida con Carl, puedes jugar conmigo, si quieres—me propuso Sophia, yo asentí tímidamente. Ella siguió jugando, se veía seria y diferente, quizá era por la muerte de su padre

De alguna manera, quería ser su amiga.

Siempre esperaba que los demás dieran el primer paso, yo era lo suficiente tímida para hacerlo.

Me senté junto a ellos, viendo quién ganaba, con una diminuta sonrisa.

—¿Niñero? Eso es una completa mierda. Tengo casi diecisiete años, debería estar ahí, ayudando a reparar ese auto y tener una pistola como los demás y no aquí, haciendo de puta niñera. Solo porque somos más jóvenes nos mandan a hacer esta estupidez— se quejaba Chris, mientras apretaba sus puños, al lado de la hija de Tyresee. Yo giré mi vista a verlo, mientras fruncia mis ceños.

No me agrada.

—¿Podrías dejar de ser tan grosero?— pregunté, logrando que este me mirara— con más razón que estés delante de unos niños— lo reproché, ligeramente molesta

—Mei tiene razón, no debería decir tantas groserías. Yo se qué no eres un adulto del todo, pero decir eso no te hará uno— habló Carl mientras pasaba su brazo por mi hombro, yo le miré bien extraña, ¿desde cuánto le he dado confianza a este?

—¡Cállense, malditos mocosos!— vociferó furioso, mientras levantaba su brazo como si estuviera a nada de golpearnos. Abrí mis ojos como platos, demasiada asustada, pero fue detenido a tiempo por Julie.

—¡Chris, para ya!— le ordenó la chica

El se calmó, viéndonos con enojo. Carl bufó, y se paró del piso

—Venga, vamos delante a jugar Go Fish, Allen dejó la baraja de cartas por aquí— rebuscó entre las cosas en las cosas de la caravana, yo y Sophia los seguimos, escuchándolo murmurar algo último— Mira con que llamarnos mocosos a mi y a Mei.

Nos sentamos en la mesa y nos repartimos las cartas, pero en eso llega Rick justo cuando íbamos a jugar

—Niños, salgan afuera, y quédense con sus padres. Voy hablar con Jim— nos explicó el adulto, todos se fueron, quedando solo yo

—Yo no tengo padres— hablé, viéndolo directamente. El me miró unos segundos, como si fuera una cosa muy interesante y peculiar mientras ladeaba la cabeza.

—¡Papá, mamá cuida de Meiling!— dijo Carl, desde afuera

Rick asintió con la cabeza, dándome entender que me quede con su esposa. Pero antes de salirme, hice otra cosa más.

—¿Que vas a hacer?

—Solo voy a hablar con Jim de algo importante ¿está bien?— asentí lentamente, no tan convencida

Salí de la caravana, acompañada de los demás, estuve cerca de Carl y Sophia, ya que Lori y Carol estaban hablando

—¿De que querrá hablar con Jim?— pregunté, algo desorientada

—No lo se, pero debí haber dicho que Chris fue malo— respondió Carl, de mala gana

Era tan adorable cuando se molestaba.

[...]

Tenía la cabeza apoyada a la ventana del auto, parpadeando mis ojos vagamente, deseando internamente que el viaje continuara, Dale seguía reparando la caravana desde lejos

Carl seguía hablándome, de muchas cosas que no me interesaban, su voz ni siquiera me dejaba pensar con claridad.

La curiosidad me mataba lentamente, debía escuchar la conversación de Rick y Jim, quería saber de que hablaban. Si el hombre deseaba avanzar, o deseaba que lo dejaran

Era mucho mejor por la segunda opción.

—Quiero irme— solté, interrumpiendolo mientras contaba una de sus anécdotas, giré a verlo, pero no hallé una expresión precisa en su rostro

Abrí lentamente la puerta del auto, pero el la cerró

—¡No quiero que te vayas!

—No seas así, Carl— gruñí, viéndolo, el solo negó con la cabeza, giré a ver su brazo, que cerraba la puerta y por más que intentara, el la cerraría de nuevo.

Y sin decir nada, abrí mi boca y mordí su brazo, clavando mis dientes, al instante lo escuché soltar un gemido cargado de un inmenso dolor que sintió en el momento que lo mordí, se había oído muy fuerte.

—¿P-porque tienes que ser tan violenta?— sus ojos parecían lagrimear. Quería llorar, tenía la mandíbula apretada y trataba de no llorar por el dolor

—Cállate

Y fácilmente, como si nada hubiera pasado, abrí la puerta y salí del auto, corrí hacía la caravana antes de que alguien me viera y cerré la puerta con delicadeza

Me adentré un poco, lo suficiente cerca para escuchar lo que ellos hablaban

Hasta que escuché la voz de Rick al instante

—stán todos muertos, creo que no sabes de lo que estás pidiendo. La fiebre, estás delirando más ahora que antes— hablaba el hombre, solo pude observar un poco, Jim estaba recostado, se veía demasiado débil y su rostro sudaba por la fiebre, y Rick estaba agachado delante de el, tragué en seco.

—Lo sé, ¿crees que no lo sé?

Apreté mis labios, para no emitir sonido alguno, cuando realmente era porque no podía hacer nada por Jim, para que se viera mejor o intentara sonreír — Ahora estoy lúcido... en cinco minutos tal vez no lo esté. Rick, se lo que estoy pidiendo, es lo que quiero

Al principio, tuve que procesar sus palabras por un buen rato, mientras formaba una expresión confusa. Rick no se veía tan convencido de aceptar su "desición" ( la cual aún no entendía ) porque su propósito era llevarlo a la CDC a que lo ayuden

Y sabía que era algo grave

Jim quería que lo dejaran

Quería reunirse con su familia

Están todos Muertos

Sorbí mi nariz y cerré mis ojos con delicadeza, pensé que quizá era necesario tener lástima por él, para no solo llevar su muerte como un recuerdo vacío y abandonado, debía ser lo contrario. Recosté mi cabeza lentamente en la pared en la caravana, solté un sollozo casi inaudible, por suerte, ninguno de los dos escuchó.

—Déjenme aquí, yo me hago cargo... ¿está bien. Es mi decisión. Y no es tu culpa

No podía verlo lo suficiente, desconocía como estaba.

Sé que era muy difícil para Rick oír eso. Nadie de aquí esperaba esto para él, una muerte agónica y lenta.

Pero al parecer el hombre lo tomaba con calma, era fuerte, era fuerte por aceptar su muerte ¿de verdad creería que sobreviviría?. Una mordida en el abdomen era una herida letal y no había vuelta atrás.

Y si el CDC tuviera la cura, el mundo volvería a ser normal.

Miré mis manos, sudorosas y cálidas. Por alguna razón, quería dejar libremente escapar a una lágrima. Quizá solo una, pero no, no salió nada, sentía mis propios ojos cristalizarse al instante. Sin embargo, por más que intentara, no solté una lágrimam

Solía llorar por las personas que eran muy importantes para mí

En cuestión de segundos, mi rostro cambió, formó una mueca dolorosa y retorcida sin previo aviso cuando apenas el estómago empezó a agujerarse más, el dolor incrementó mucho más fuerte. Es como si, mis jugos gástricos tenían que trabajar con algo, y si no había nada, empezarían por carcomerme el estómago. Era doloroso, pero era lo que siempre había sufrido, soltaba pequeños quejidos de dolor, y inconscientemente, llevé mis brazos al rededor de mi panza para apretarme con fuerza. Y por un momento pensé que gritaría de dolor, para desahogar lo que me mataba.

Si seguía así sin pedir ayuda a nadie, empeoraría más y no sabía en que punto soy capaz de llegar.

Sé que estos capítulos parecen de relleno, pero en mi opinión, es para conozcan más y aún mejor a Meiling.

Luego, por decirlo así, terminando esa etapa, pasaré a la verdadera trama, sin rodeos y directo al grano, *guiño* *guiño*

Saben, quiero captar su atención. Que tal si les digo que Meiling a medida que crece, conocerá a los salvadores antes que todos? pero en sus comienzos, cuando eran pocos, y ni siquiera se hacían llamar "salvadores".

Okey, si, estoy bastante emocionada para esa trama, les aseguro que les darán un tipo de estado de shock.

Y no, no digo que es familiar de Negan, o que sea su conocido o de algún otro personaje, porque he visto eso demasiado cliché y repetitivo en ciertas historias, (sin ofender, todas los fanfics de Carl Grimes son hermosos bld, incluyendo el de Christian Girl y Semi -Automatic) pero esto es completamente DIFERENTE.

Aparte que agregaré algunas escenas y personajes del cómic que va a ser realmente épico bld, ya quiero llegar a esa parte.

😭😭😭 (Se ponía a llorar de la nada JAJAKS)

En fin. Bai. Los quiero <3

22.12.23