Narrador omnisciente.

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Meiling era este tipo de persona que evitaba a la gente, cuando sentía que no pertenecía allí.

La noche había caído, por lo que se originó una pequeña fogata en medio de la zona, los supervivientes lo rodeaban para calentarse.

Sin embargo, la niña se encontraba lejos de ahí, sentada en su tronco con la vista a la intemperie, mientras sostenía su navaja en la mano. Se suponía que estaba vigilando, pero se le notaba que estaba algo desconcertada, con la vista perdida.

Sentía que en algún momento, no muy lejano, los caminantes empezarían a dejar la ciudad y se adentrarian al bosque.

No tenía siquiera, una luz acompañándola, ni un abrigo puesto, dándole la espalda a los demás en el viento helado.

El sheriff, padre de Carl, Rick Grimes, volteó para ver el paisaje del bosque oscuro, allí se encontraba ella.

—¿Algo le sucede a esa niña?— preguntó Rick mientras fruncía los ceños, sin dejar de ver a la pequeña, Carl también la veía pero solo por el rabillo del ojo.

—La invité a aproximarse, dijo que quería vigilar la noche por nosotros— comentó Amy sin mucha importancia abrazada a su hermana, viendo al mayor

—Que amable— murmuró, mientras se giraba

Después se volteó, de nuevo observar la brillante fogata que estaba ante él, mientras acariciaba a su hijo

Se mantuvieron ahí conversando entre ellos, Rick y Shane, Lori, Dale, o las condiciones que estaban los hospitales durante la evacuación.

Meiling mantuvo el gesto serio, observando los arbustos moverse ligeramente por el viento, sus ojos estaban apagados, cansados.

Cuando escuchó un pequeño ruido, como una rama de árbol quebrarse, levantó la mirada rápidamente. Tragó saliva y agarró con más fuerza aquel navaja que portaba.

Pero resopló, incrédula, al ver nuevamente ardillas alejarse.

— Besen mi trasero— gruñó, mientras enfundaba su cuchillo en su cinturón.

El grupo estuvo así en silencio por varios segundos, hasta que se escucharon pisadas hacía ellos, algunos giraron su vista, otros no, Meiling caminaba hacía ellos, sin verlos ni de reojo, solo colocando su pequeño tronco en el círculo de personas para luego sentarse en el, guardando su navaja entre sus bolsillos.

—No hay caminantes— habló bajito, sin esperarse una respuesta, Rick miraba a la niña fijamente sin que ella se diera cuenta, se preguntaba donde estaban sus padres y como había llegado hasta aquí. De algún modo le parecía alguien peculiar.

Un crujido se oyó en un extremo del círculo, algunos giraron a ver y Ed mala onda Peletier para Meiling, tiró una rama gruesa a la fogata para fluir más de esta, sentándose de nuevo.

—¡Oye Ed! ¿por qué tiraste esa rama?— preguntó Shane, viendo al hombre

—Hace frío amigo— contestó sin ganas en su voz, a la vez que él suspiraba.

—¡El frío no cambia las reglas!, hay que mantener el fuego bajo para que no nos vean los caminantes desde lejos ¿no es así?

—¡Dije que hace frío! métete en lo tuyo, ¿quieres?— el hombre respondió de inmediato fastidiado, mientras que Meiling sonreía por lo bajo, mordiéndose un poco su labio inferior, Shane se levantó del piso rápidamente mientras todos veían expectantes a el momento, el hombre quedó frente a el, mientras Ed lo veía.

—Oye Ed. ¿Realmente quieres tener está conversación?

El hombre soltó un largo suspiro, para girar su cabeza y posar su vista a su esposa al lado.

—Vamos, quita eso ya— ordenó el hombre a Carol— ¡Vamos!

Meiling dejó de sonreír, ahora cambió su expresión a una sumamente seria, molesta por su actitud, ordenándole a su mujer a apagar algo que el mismo provocó ¿acaso el mismo no podía hacerlo? de verdad se había molestado.

—¿En serio?— susurró Shane para él mismo, con algo de sorpresa

La mujer se ponía de pie rápidamente, Sophia apretó sus labios, bajando su cabeza, viendo el suelo demasiada avergonzada, Carol quitó la rama para luego sentarse de nuevo junto a su hija, mientras Shane caminaba hasta hacía su asiento

—Gracias por cooperar, Ed— habló Shane sarcásticamente, mientras recibía una mala mirada del nombrado.

Todos se quedaron callados al respecto, mientras Shane volvía a hablar

—Hey Carol ¿y Sophia? ¿cómo está ella?— preguntó con amabilidad, viendo a la mujer tranquilamente

—Bien, estamos bien— respondió Carol con un tono algo seco.

—No por mucho tiempo— Meiling habló para ella misma, una divertida sonrisa se presentó en su rostro, Shane giró rápidamente su vista hacía ella, observándola con los ceños fruncidos, todos la miraron confundidos, la niña lo notó pero simplemente le dió igual, solo soltaba pequeñas risas.

Causando que Sophia la mirara con miedo.

—¿Tienes algún problema?— Shane empezó a dirigirse a ella, su tono de molestia resaltó más, estaba indignado al respecto— ¿crees que es gracioso?

—Shane, es solo una niña— habló Rick, mientras hacía un ademán con la mano

—¿Y crees que es normal que una niña diga eso, Rick?— replicó

—Solo déjala— ordenó Grimes.

Walsh suspiró pesadamente, quedándose callado, viendo fijamente a la rubia, quién tenía una pequeña sonrisa, mostrándose bien la parte en donde le faltaba un diente.

—¿Han pensado en Daryl Dixon?— preguntó Dale, viendo a cada uno del círculo esperando una respuesta— no le gustará saber que dejaron a su hermano allá.

—Yo se lo diré, perdí las llaves es mi culpa— asumió T-Dog

—Yo lo espose, esa es mi culpa— remplazó Rick, viendo al moreno mientras asentía con la cabeza

Meiling soltó una pequeña sonrisa, algo sorprendida, pues eso usualmente no se veía en las personas decir que tienen la culpa en algo malo, pero en el caso de dejar a un hombre atado a un techo y dejarlo ahí era más serio.

—Conocen a Daryl Dixon, han escuchado todo sus comentarios racistas, así que preferirá que se lo diga un blanco— indicó la niña, quién parecía algo sorprendida por estar interactuando con el grupo, todos asentía a sus palabras.

—Amigos esto no es una competencia— habló Glenn— no quiero ser racista pero... Meiling tiene razón— observó a T-Dog directamente, el hombre parecía esquivar un poco su mirada.

—Lo hecho, hecho está— habló T-Dog— no voy a ocultarselo

—¡Podemos mentir!— habló Amy, esa idea personalmente para Meiling era realmente cruel.

—O decir la verdad— esa fue Andrea- Merle estaba descontrolado, había que hacer algo o nos mataría a todos— la rubia dirigió su vista a Lori— tu esposo hizo lo que había que hacer, y si Merle quedó allá no es culpa de nadie.

— Por lo que sé, T-Dog lo iba a liberar hasta que se le cayeron las llaves, así que si hay alguien que tiene la culpa— manifestó la niña, viendo a la mujer con seriedad.

—Meiling. Querida, lamento decirte que está es una conversación entre adultos, es mejor que vayas a dormir, cariño— sugirió Lori.

— No me digas palabras dulces para intentar cubrir tu intención— murmuró la rubia, mientras se levantaba rápidamente de su asiento y se alejaba de todos para ir a la carpa donde dormía.

[...]

Después de apagar la fogata, Meiling se ofreció a hacer guardia, sin ninguna compañia, los adultos cómo Shane o Dale no le prohibieron, lo cuál le agradó.

Pero Carl le había insistido que debía de dormir, Meiling solo se rehusó, el niño la entendió y se fue a su carpa.

Pensó que no habría nadie quien se interponía, hasta qué escuchó unos pasos acercarse hacía ella. Giró la cabeza, para ver inmediatamente, y se topó con Rick Grimes, quién ya se había puesto una ropa cómoda para dormir, caminando ligeramente hacía ella.

La niña simplemente no dijo nada, esperando que el primero le digiera la palabra.

—Meiling ¿cierto? — preguntó el hombre, la niña lo miró, sin decir nada, pero asintiendo con la cabeza— mi esposa me contó de ti. Está a tu cuidado de ti ¿cierto? — la rubia asintió lentamente — en ese caso, también quiero que cuentes con mi protección, así como protegeré a mi hijo, también a ti — se agachó a su altura, y la vió de frente, sentada en su tronco— si deseas, puedes traer tus cosas en la carpa donde duermo con mi hijo y esposa.

Meiling levantó a mirada, viéndolo fijamente, confundida. Hasta que lo entendió, probablemente Lori le contó las condiciones en la que se encontraba, y por eso él había decidido ayudarla.

—No quiero incomodarles.

—No incomodas Meiling, para nada. Pero todo lo que decidas es depende de ti— se levantó de dónde estaba agachado— por ahora, ve a dormir.

La niña bajó la mirada y negó con la cabeza rotundamente.

—Quiero vigilar, quiero aportar algo en el grupo.

El hombre simplemente sonrió levemente y asintió, empezando a dirigirse a su carpa.

La niña lo vió alejarse, mientras jugaba nerviosamente con sus dedos.

Y una pequeña sonrisa se asomó en su rostro.

Era un tipo agradable.

Para ser adulto, era la única excepción.

Aquí la pelotuda de Nitsha reportándose...

Jai, espero les haya gustado el capítulo, las actualizaciones están algo rápid
as porque este capítulo ya lo tenía escrito jsjsj

yo? yo re emocionada por los siguientes capítulos

Y la verdad, trataré lo posible para que esto no aburra

Y bue, nada, solo cuídense xfavor

xoxo

Publicado : 15.12.23

pd : uwu. como que uwu joto de mierda *inserta a timmy turner mamadisimo*

ahre, hoy amanecí re loca

La imagen de arriba muestra la estética de Meiling del capítulo 5 al 6.