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Prologo


Apretaba su vientre con tanta fuerza que hasta sangre le salía de sus heridas, pero aun asi nada se comparaba con el dolor que empezó a experimentar desde que le arrebataron a su bebé de su cabello.

—m-mi niño...–jadeaba, puesto que le dolia la garganta de tanto lamentarse.

¿Cuanto mas iba ella a seguir fingiendo que todo estaba bien?, ¿cuando iba a llegar el día donde sus pulmones fueran a explotar al ya no podet respirar?,su monarquía:Vibe City desde hace meses, había dejado dejado de ser su valioso tesoro,se había vuelto su infierno y está segura de que jamas volvería a ver la luz del sol,estaba segura que aquella pequeña e inocente criatura que estuvo dentro de ella duraba tanto tiempo y que apenas pudo tener en vida, con solo su desaparición, le había quitado todas las ganas de vivir,su esencia se había apagado...su sonrisa se había apagado, su alegría también, muchos de sus súbditos afirmaban que él había muerto y que por ello una parte de la que la funk troll celeste se había muerto también, pero la realidad... era Esencia quien estaba muerta en vida.

Su esposo y algunos de sus subordinados se habían percatado de que ella ya no se encontraba en su habitación, cosa que los asusto demasiado y Quincy aceptó su ayuda para ir a buscarla, estaba de verdad devastado con haber perdido a uno de sus pequeños... Perder a su esposa seria lo que lo mataría por completo.

—¿¡Su majestad!?.–una funk troll afro pregunto a los cuatro vientos dentro de una de las muchas habitaciones.–¿su majestad donde esta?, ¡por favor diga algo!.

—Ya llevamos buscando por mucho tiempo y aun no hay rastro de ella...–un funk troll de cabellera naranja y piel verde lima preguntando angustiado.–¿y si no la encontramos?.

—N-no, no, no, no...–el de capa dorada brillante nego y tapo su mirada, saliendo de la habitación y siguió su búsqueda.

—¡No debiste decir nada!.– reclamo la subordinada bastante enojada a su compañero.

—lo siento Irene, soy positivo, pero también realista.–le afirmo decaído para enseguida salir de ahí para seguír a su lider.

—¿¡Esencia!?.–el rey den funk: Quincy, la buscaba por todo ese palacio del funk, escuchaba su voz como eco pero no recibía respuesta de ella cosa que solo lo llevó a desesperarse y empezar a soltar lágrimas de sus ojos, se había quitado sus lentes brillantes y ahora limpiaba sus ojos por las lágrimas producidas por la desesperación y el terror de que algo le haya pasado a su amada.–M-mi amor, p-por favor no me hagas esto, ¿¡donde estas!?

Aun sin respuesta, un nudo se formo en su estómago nuevamente, ahi fue donde aquel funk troll púrpura sentía un horrible ardor en sus pulmones, empezaron a inflarse y a soltar aire rápidamente, como si estuvieran por reventar, como si estuviera luchando por conseguir aire, sus piernas empezaron a temblar sin control y su garganta la cual ahora sentía seca por como gritaba su nombre, parecía trabarse por un aire entre esta que solamente se libero al permitirse llorar.

—M-mi r-reina...p-por favor... –murmuro destrozado.

Ella se encontraba por los corredores del otro lado del salón, cubierta pornuna bata de color azul, caminando bastante debil, cojeando casi, con la mirada baja, solamente dando sollozos y su rostro... Su rostro solamente era una pintura de lo que era el dolor verdadero.

—C-cooper...–Esencia luchaba por hablar pero sus gritos y llantos de antes le habían desgarrado la garganta por completo.–...C-cooper...

Esto la dejaría de atormentar en algún momento. ¿Seria solamente por un par de dias?,¿por semanas?, ¿meses?... ¿Años?

¿Estaría así por el resto de su vida?,el dolor que ella sentía era simplemente demasiado, estaba segura que iba a e llegar el día donde su sufrimiento ya no la iba a dejar vivir, estaría undida en su tina algun dia, ahogada en sus lamentos y su eterna amargura. Su música la mantenia con vida pero la volvia loca, nesecitaba salvar a Quincy... ¿Pero quien la salvaría a ella Cúando a cayera en la locura?.

Caminaba con lentitud, tropezandose en el camino, pero volvia a levantarse,respaldandose contra las paredes, esperando llegar en una sola pieza a donde quería... Pero cuando recordó a donde iba, recuerdos llegaban a su mente,cosas que antes recordaba con alegría ahora las atesoraba con amargura.

Tan solo saber que apenas unos meses sostenia a uno de sus pequeños sobre sus brazos, recordaba que tiempo atrás tenía un pequeño y lindo huevo en sus brazos y cabello y de vez en cuando, siendo ella y su esposo quienes lo cubrían con una manta junto a su hermano.

—l-lo siento...–decía nuevamente.

Recuerdos de aquella primera vez que los vio en aquella sala de hospital,aquellos dos huevitos con un lindo cabello azul arriba, que en un par de meses, rompería y saldrían sus lindos hijos, aquellos dos angelitos a los que ella entregaría todo de ella cada día de su vida, a quienes abrazaría cuando tuvieran miedo a la oscuridad, a quienes les enseñaría a simplemente amar y dejarse amar por los demás...pero ahora solo uno de ellos quedaba.

Darnell, aquel príncipe del funk y fruto del amor de Quincy y Esencia, que aún se encontraba dentro de su huevo,él era lo único que les quedaba...pero... Pero si tan solo ella hubiera hecho algo, ambos estarían a su lado...si ella no lo hubiera permitido, Cooper estaría junta de a su hermano en su propia cuna...la cual ahora estaba vacía...pero grotesca imágenes producidas por su dolor la hacía caer y destruirse mentalmente.

La peliazul se detuvo de golpe en el momento que sintió que había tocado una puerta, suspiro derrotada y su corazón empezó a latir con mas fuerza, levantó su mirada, aquel letrero que decía "no entrar", le causó un nudo en su estómago, ahi ella había pedido que guardarán todo lo que algún vez ibaba ser de su lindo principito.

Abrió aquella puerta en completo silencio, todo estaba oscuro, la única luz presente era la de la luna, que iluminaba en una ventana, justamente a lo que ella buscaba,un peso cayo sobre ella, queriendo hacerla caer sobre sus piernas, pero ella hizo resistencia.

—l-lo siento...–repitió Esencia adentrándose a la habitación, su vista se volvió borrosa debido a las lágrimas que se encontraba guardando desde rato atras,ahora no se resistia, las dejo correr libre por sus mejillas hasta el suelo,una risita inocente y pura se reprodujo en su mente.–lo siento...

Siguió caminando en aquella habitación, donde la luz iluminaba a "ese" mueble en específico, ese que tal solo verlo la hacía extremeserse y sentir que apuñalaban su corazón,una de sus temblorinas manos se dirigió hacia ese objeto,posandola sobre el roble colorido y brillante de este, trago con nervios y recuerdos empezaron a correr por su mente,sonrisas suyas y de su esposo Quincy, en aquella sala, sosteniendo a sus pequeños, esa tarde donde exponerse a ella a semejante dolor había válido completamente la pena, donde en mucho tiempo, sus lagrimas habían sido de genuina alegría y adoración.

—P-perdoname... M-mi bebé...

Aquel rey, quien desesperado la buscaba, finalmente llegó a aquella habitación como último recurso, sintió un gran alivio al ver que ella seguía ahí con vida, pero toda alegría y calma se apago cuando entendió lo que ella veía, su corazón se estruja en pedazos y las lágrimas no tardaron en colarse sobre sus ojos, sus orejas bajaron por completo, adentrándose a la habitación con lentitud, no tardo en abrazar a su amada esposa por detrás, los sollozos de ambos se escucharon al unisono al ver lo que estaba frente a ellos.

—... E-Esencia...–jadeo aquel rey, luchando por mantener firme a ambos, puesto que sentía que la monarca azulada estaba por colapsar en cualquier momento.

Eso que Esencia presenciaba ahora mismo...era una de las bellas cunas donde se pensaba que dormiría el príncipe Cooper...pero el día que lo había perdido la reina exigió que la escondieran y ocultaran lejos.

Esa cuna donde esperaba ver a su niño dormir... El que había perdido de una manera tan cruel.

Esencia dejó de luchar, con fuerza apreto aquella Madera de roble de la cual estaba hecha aquella cuna y empezó a hiperventilarse, lágrimas empezaron a caer hasta el suelo, Quincy la sintió temblar antes de que ella finalmente soltara un fuerte grito cargado de rabia, ira y dolor que se hizo audible en todo aquel reino y la guío a desbaratarse en en suelo, para enseguida romper a llorar en los brazos de Quincy, ocultándose en su pecho, el de mechones rosados y morados levantó su mirada hacia la luna, mientras lágrimas caían y en su rostro solo se hayaba la melancolía, pasaba una de sus manos por su cabellera,llorando suavemente.

—MI BEBÉ~.... –gritaba Esencia mientras lloraba, ocultando su rostro en el pecho de su marido, cerrando los ojos con fuerza, los recuerdos no debajan de atormentarla.–¡MI NIÑO!, MI PRINCIPITO...¿¡DIOS, POR QUE TE LO LLEVASTE!?... ¿¡POR QUE DEJASTE QUE ME LO QUITARAN!?...¡ERA SOLO UN BEBÉ, MI BEBÉ!...

—N-n-nuestro bebé... Nuestro hijo...–Quincy no tardo en apegarse a ella con fuerza, ocultándose entre su cuello para llorar y sostenerla con nesecidad.–nunca pude ver su rostro...

En aquel cielo en el que se encontraba ella flotando, posiblemente vivia el hijo que Esencia y Quincy habían perdido.

Ambos en aquel suelo sobre sus rodillas, abrazándose mutuamente y con nesecidad, llorando en perfecta armonía por la pérdida de su hijo, una madre sufrida y un padre acabado que solamente veía a su hijo en sus pesadillas, Esencia nuevamente parecí haberse desconectado de su mundo, todo estaba apagalo, luces fuera, solo recordaba imágenes del pasado, recuerdos llenos de amor y felicidad que ahora solo le traían amargura y disforia,sentía que sus pulmones iban a empezar a sangrar en algún momento y así dejaría de respirar, para finalmente morir y ser liberada de esa atroz tortura de la que era victima ella y su esposo, apenas unas semana estuvo con su bebé y esa felicidad se le fue arrebatada en cuestión de segundos,solamente basto cerrar sus ojos y ahora recordar la peor tarde de su vida... Ese día que su esposo la mimaba y daba cariños mientras cargaba a sus hijos sobre su cabello y un ave se llevó a uno de ellos.

No hubo señales del príncipe perdido...

¿No era eso maravilloso?

¿No era eso increíble?

¿No era eso cruel?.

¿Y no fue ella una tonta?.

—¿p-por qué nos tuvo que pasar esto?.–pregunto Quincy sin soltarla, se escuchaba tan destruido.

—...–no sabía que decirle, solamente oculto su rostro entre su pecho, sollozando, perdiendo su conocimiento, abrumadose por sus propios pensamientos.

"es mi culpa..." eso pensaba la monarca del funk.

Y siguieron ahí durante un largo tiempo, recostados contra aquella cuna vacia, teniendose el uno al otro como único consuelo...Y en aquel proceso, aquella reina se había soltado el cabello por completo para enseguida...cerrar sus ojos y solamente ser capaz de sentir los brazos de su esposo mientras se adentra a a la oscuridad...

Pero lo que Quincy no sabía es que para su esposa, la Reina Esencia... Solamente había un largo infierno esperandola.

Dicen que para una madre no hay dolor mas grande que el de perder un hijo...¿Ponemos a prueba ese refran?

CONTINUARÁ

Seeee, nuevo fic perras!.
Y creanme que esta mierda va a ser de verdad deprimente, asi que preparense, que este es solo el inicio.

De verdad espero les guste, ya que de verdad hacer un fic de esta temática con el Quinessence me emociona demasiado.

Y sobre las actualizaciones, pues no puedo prometer mucho, recuerden que tengo que estudiar y preparame para mis exámenes de Bachi + otros trabajos oendiendee, ademas de que ao no tener la pc tardo mucho mas en escribir un capitulo , so, solamente les puedo pedir que me tengan paciencia para actualizar, esta bien? :')

Los amo y nos leemos luego!!

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