Hola mis hermosos uncornios.

Espero que les guste.

Psdt. Prometo actualizar pronto.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

El pequeño niño se detiene unos momentos a observar lo que tiene a su corta edad de 5 años. Ve a su Padre y a su madre, tal vez necesiten unas vacaciones del trabajo pues lucen agotados. Aunque eso no los detuvo de llevar a sus dos hijos a la feria ese día. Se divirtió mucho en compañía de su hermano, al final del recorrido casi lo arruina todo porque su hermano le hizo una muy mala broma robandole su paleta de hielo se queso y zarzamora, pero lo perdono cuando consiguió un lindo peluche para él.
El adoraba a su hermano, pero solían pelear algunas veces. Ahora se dirigen a su casa en Beverly Hills en el automóvil de su padre. Se queda observando a la ventana y empieza a cerrar sus ojos, después de todo llegaron a las 10:00 a.m a la feria y ahora eran las 11:00 p.m, era razonable que quisiera dormir.

En sus sueños recordó a sus amigos entre ellos a el hermano del mejor amigo de su hermano mayor, también recordó a su "cuñada" que era como le pedía su familia decirle.

Después todo se borro...

——————————————————

Han pasado 11 años desde que una chica de piel morena encontró vagando en la calle a un niño y decidió quedarse con él. Aquel niño ya había crecido y de una manera muy honorable. Era gentil, amable, limpio, ordenado, agradecido e inteligente. Mercedes pensaba que había hecho un muy buen trabajo en la crianza de Kaleb, después de todo el chico resultó ser una maravilla, siempre la hacia sonreír y la enorgullece cada día más con esas increíbles noticias que todos los que le conocían aplaudían.

Hoy, por ejemplo, recibió la noticia de que Kaleb ganó una beca del 100% para estudiar en una de las más caras escuelas de California.

El joven de 16 años se empeño en conseguir aquella beca debido a que deseaba poder asistir a esa escuela, The Dalton Academy, y ahora lo había logrado. Aunque ella insistía en que quería que su pequeño sobrino estudiará en Carmel el muchacho siempre le decía que sentía algo en ese instituto le llamaba. Como si no existiera un futuro sin esa escuela.
El muchacho era un visionario y
Mercedes tenía una razón más para no arrepentirse de haber adoptado a aquel niño sin memoria aquel día lluvioso en la carretera.