¿Por qué hice eso?

Hubiera deseado haber faltado ese día, como siempre lo solía hacer.

Después de haberle cortado con la botella, miró como el chico se sostenía el brazo con fuerza mientras la hemorragia comenzaba.

Observó sus ojos incrédulos y llorosos, su rostro rojo por el enojo y su expresión sorprendida y confusa. Se acercó a él mientras lo tomaba del suéter muy enojado.

— Ni se te ocurra decir algo de esto —le fulminó—, porque no sabes que soy capaz de hacer, ¿Oíste? A partir de ahora no somos na-da —lo soltó—. Sabía que esto de fingir ser gay era una estupidez.

— ¿F-Fingir...?

— Claro, ¿Cómo alguien como yo podría ser... algo como tú? Solo mírate y mírame —se señaló a si mismo con orgullo.

— ¿Nunca me quisiste...ni un poco entonces?

— No te quiere ni tu familia, ¿Cómo alguien más va a hacerlo?, A demás, tienen razón...eres un maldito fenómeno.

Palabras crudas salían de su boca dirigidas a ese angel indefenso, lo dejó allí tirado como si fuese basura y se fue sin darle importancia a la situación.

— Perdóname...n-no sabes cuanto me arrepiento...