9| Infierno
12 años
Victor arrastro su equipaje hasta llegar a la puerta de la casa. Delante de el su hermana caminaba sin ningun esfuerzo.
"Debes de dejar de ser caballeroso con tu hermana, estupido" le digo su consiencia. La primera vez que lo hizo fue en primer año al ver varios hermanos hacer eso, sintio esa falta de interes hacia su hermana, primero comenzo con sus libros, luego con su uniforme y ahora con el equipaje. Estaba peor que un elfo.
Delphini llego a la puerta y toco, se recargo en un pilar de la casa a esperar que abrieran sin exito. Despues de mucho insistir la puerta se abrio de golpe dejando ver a un pequeño elfo que sonreia al verlos.
-Amos Riddle estan en casa- celebro el elfo con una sonrisa.
-Que emocion- murmuro Victor dejandole todas sus pertenencias para que se encargara de llevarlas a sus habitaciones, observo la gran casa oscura.
Con fastidio camino hacia una de las cortinas negras y la abrio de par en par de golpe. Odiaba tanto la oscuridad de esa casa.
-¿Quien abrio esas cortinas?- preguntaron desde la parte alta. El pelinegro rodo los ojos con fastidio al escuchar esa voz tan familiar y a la vez desesperante. Su madre.
La pelinegra bajaba las escaleras mientras meldecia una y otra vez hasta llegar a donde su hijos estaban. Esta los miro con el ceño fruncido.
-¿Que hacen aqui?- pregunto con desagrado.
-No lo se, tu dime- contesto Delphini ganandose una mirada desaprobatoria por parte de su madre.
Bellatrix observo a Victor al darse cuenta que su hija no le diria nada mas.
-Vacaciones- contesto con obviedad en chico.
-¿Tan pronto?-cuestiono- Maldita sea, tendre que verlos todos los dias.
Victor y Delphini rodaron los ojos. Siempre era lo mismo.
-Tapate los ojos-murmuro la chica sonriendo.
Victor apreto la boca para no reir.
-¡Delphini!- hablo una voz desde una habitacion, un hombre de cabellos negro salio mirando a los chicos con los ojos entrecerrados-No le hables asi a tu madre.
-¡Dejala, ya sabes como es! ¡Una malcriada! ¡No se quien le enseño eso!- gritaba desde la cocina Bellatrix.
-De seguro lo aprendimos en la escuela- murmuro Victor observando a sus padres- ¿Hay comida?
-No- contestaron al mismo tiempo.
El chico alzo las manos al techo y una maldicion salio de su boca. No podia creer que pasaria un mes con esas personas llamadas padres.
Tomo lo primero que encontro y se subio a su habitacion, lo menos que queria era verles la cara a sus padres.
Al entrar a su habitacion fue como entrar al mismo infierno, sus recuerdos del pasado lo atormentaban y nego de un lado a otro para quitarselos.
-Quitate- le gruño el chico. Naggini lo miro.
Cada año estaba mas grande esa cosa. Gracias a su plato fuerte. Mortifagos. Al ver que su amada mascota no hizo el intento de moverse el chico tomo una almohada y comenzo a pegarle, la serpiente enseñaba sus colmillos con enojo, al final se bajo y serpenteo hasta la puerte de la habitacion.
Antes de salir esta le mando una mirada asesina y le enseño la lengua. El joven Riddle fruncio el ceño mientras la veia, al final la serpiente de cinco metros salio de la habitacion y el chico asoto la puerta para que no volviera a entrar.
Infierno, dulce infierno penso Victor mirando el techo.
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