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15| Dejame llorar


La carroza se movia de un lado a otro, Delphini observo de vez en cuando a su hermano que miraba por la ventana con mirada perdida.

Esta se detuvo y ambos hermanos se bajaron, tomaron su cosas y entraron al castillo. Este estaba iluminado con antorchas la entrada hasta llegar al interior del castillo.

Sus pasos resonaban gracias al eco de del túnel, muchos estudiantes corrían a esconderse al verlos pasar. Un muchacho alto salto en la salida del túnel y se cruzo de brazos sonriendo.

-Pero miren a quienes tenemos aqui- hablo- Si son los hijos del demonio.

Tres adolescentes robustos se pusieron detrás del chico, estos se tronaron los dedos y sonrieron.

-Delphini vete-ordeno Victor mirándolos.

-Pero...

-¡Que te vayas!-le grito mirándola, sus ojos negros brillaban llenos de odio.

La chica tomo su baúl y paso al lado de los tres chicos. Antes de perderse por los pasillos, observo a Victor que la mirada, en la mano izquierda ya tenía su varita lista. La chica inflo el pecho y se alejo del lugar.

                                ***

-Jamás me habían humillado tanto- maldecia un chico, este tenía el cabello color verde limon, camino hacia el espejo y abrió la boca con horror- ¡Parezco un grinch!

Se giro con cara de asco y observo al chico pelinegro que veía con atención la ventana.

-Blancanieves- rio y se cruzo de brazos- ¿Esperas a que tu principe te rescate?

Victor no le contesto, no le apetecía discutir con el.

Erick fruncio el ceño al ver que no le contesto, tomo su varita y camino hacia el y lo apunto. Luego bajo lentamente la varita al verlo ahí observando el vacío. Este tenía un golpe en el labio y su ojo estaba morado impidiendo que lo abriera.

-¿Estas bien?-murmuro el chico al verlo así. Este alzo la vista, sus ojos estaban rojos de tanto llorar y asintió.

-Si, ahora lárgate-ordeno.

Erick iba a volver a hablar pero se quedo callado. Salio de la habitación y lo dejo solo.

                               ***

-...mis padres me llevaron a Londres, es maravilloso, el gran reloj es fascinante- hablaba con emocion Fleur.

Delphini le sonrió y asintió intentando concentrarse en la conversación con la rubia pero le era imposible pensando en su hermano.

-¿Y que hiciste en vacaciones?-pregunto ma rubia.

La pelinegra alzo la vista y la miro. Fui torurada y maltratada, penso.

-La pase de maravilla- sonrió sin ganas mientras las lágrimas amenazaban por salir.

Fleur observo a la pelinegra y puso su mano palida en la de la chica. Esta alzo la vista cuando las lagrimas caian por su mejilla. La rubia paso uno de  sus brazos  y abrazo a la chica mientras esta lloraba.

-Pase un infierno-murmuro- Mi hermano casi muere y no se que hacer.

La rubia simplemente la abrazaba y la escuchaba. No sabia que contestarle, desde que la conocio era lo mismo, nunca la veia feliz y le preocupaba.

Los padres de los chicos Riddle los estaban matando en vida.

                                  ***

Victor se abrazaba las piernas mientras lloraba en la sala comun. Agradecia a Merlin que nadie estaba debido al gran banquete que se hacia en el gran comedor.

Sus manos temblaban, esta estaban llenas de moretones y sangre seca, las piernas le temblaban y su rostro estaba desfigurado, por su padre y por los chicos que recientemente lo habian golpeado.

Dejo caer mas lagrimas seguido de un sollozo, se balanceo como niño pequeño mientras se preguntaba por que a ellos. Que estaban haciendo mal, el solo queria una vida tranquila pero al parecer eso jamas pasaria.

La puerta se abrio sobresaltandolo y se arrastro hacia la esquina de la pared donde la luz era impisible qur llegara. Alzo la vista y observo a una rubia con el uniforme azul, esta lo miro con el ceño fruncido y se arrodillo frente a el.

-Dejeme, solo dejame llorar- le hablo con voz filosa.

Fleur observaba con dolor el rostro desfigurado del chico, alargo su mano dispuesta a tocarlo pero este se movio.

La rubia bajo su mano y la puerta de la sala comun se abrio dejando entrar el sonido de las voces y de las risas de los alumnos. Un chico castaño observo a la rubia y pregunto.

-¿Que pasa?

La rubia miro a Victor y a Delphini que entraba a la habitacion, ambos la miraban con suplica de que no hablara.

-Nada- contesto al final.

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