Agatha observaba con los brazos cruzada junto a su cuñada y Fleur la situación.

-¡Matalo Harry!- gritó Draco

-¡Eso hago hurón!

-¡No me ganarás esta vez Potter!-  gritó Marcos.

Fred se sonrió y tiro la carta.

-¡Uno!- gritó con felicidad.

Los presente observaron al chico con asombro y otros con enojo.

-¡Haganlo comer!- gritó Ron.

Fleur se golpeó la cabeza con la palma de su mano, no podía creer que a los 45 años de edad siguieran siendo tan inmaduros.

Nego de un lado a otro y salió del lugar seguido de las chicas.

-¡Eres un maldito cerdo Potter!-gritó Draco mientras tomaba más cartas- Vas Street.

-Malfoy por favor- contestó el chico con una sonrisa.

Draco enarco una ceja y todos se giraron a verlo.

-¿Por que Malfoy?- preguntó Ron mientras tiraba la carta.

-Siempre me he preguntado como sonaría mi nombre con tu apellido- señaló a Draco- Marcos Malfoy.

Este hizo una mueca extraña y nego de un lado a otro.

-No tienes razón Draco suena mal en mi- habló el chico.

- Todo suena mal en ti Marcos- contestó Draco observando sus cartas.

-Pero a Agatha no, en ella si se le viene bien el, Agatha Street- contestó con orgullo- Agatha Malfoy se oia mal.

Draco enarco una ceja.

-Tu te oyes mal y no te digo nada- contestó.

-Siempre has sido una princesa muy odiosa Draquito- habló Marcos y rio.

-Eres desespérante- habló Draco aún dejarlo de ver.

-¡Irís disispiranti!- arremedo el chico y sonrió.

Theo nego divertido.

-¿Acaso nunca van a dejar esa frase?- preguntó y tiro su carta mostrando regresar haciendo que Blaise hiciera cara de pocos amigos.

-No- contestó Marcos- Todos los día lo diré, se la are recordar, el dia que me mueran serán mis últimas palabras y Draco estara en la misma tumba que yo.

-¡Ay no, guacala!- contestó el rubio haciendo su típica cara de asco- Primero me vuelvo huron.

Fred reía mientras más cartas comía.

-¡Uno!-gritó Neville.

-¡Haganlo tragar!- gritó Marcos señalandolo- ¡Que ruede que se vaya y pierda, no podemos dejarlo ganar otra vez!

Draco, Harry, y Theo tiraron dejando el turno de Neville quién estos tres últimos sonriean con demencia.

-No creo que ganes así querido Longbottom- habló Theo con una gran sonrisa.

Este último sonrió y se toco la frente con dramatismo.

-¡Oh No!-  habló, -¿Ahora que voy a hacer? ¡No ganare esta vez pero...!- puso la última carta siendo comodín.

-¡Me lleva la que me trago! ¡Otra vez ganó el desgraciado!- gritó Ron y todos arrojaron sus tarjetas a la mesa.

-¡Si, ya no vas a jugar más Neville!-le señaló Blaise.

Víctor entraba a la sala con una gran sonrisa.

-¡Ya llegó por quien lloraban, chiquitas!- habló y se sonrió.

-¡Ja!- habló Draco-¡Si como no!

-Acepten que me extrañaron- habló con una sonrisa.

Estos negaron de un lado a otro.

-¡Padre, Padre!-  gritó una rubia entrando a la sala-¡ Adivina adivina!

Draco alzó la vista mientras repartía las barajas, su pequeña de diez años sonreía.

-¿Qué paso?- preguntó y observó a la pequeña.

Esta sonrió y de su bolsillo sacó una pequeño gato amarillo quién al salir maullo y maullo.

-¿Puede quedarse?-  preguntó.

Draco tomo al felino entre sus manos, este era bastanate feo, los otros gatos estaban mejor.

-No- contestó  y se lo regreso con cara de asco.

Esta entorno sus ojos platas y corrio hacia sus abuelo quién venía hacia acá.

-¡Abuelo abuelo!- gritó y sonrió, este la cargo- Mi papá no quiere que me quede otro gato.

Del pequeño bolso sacó al gató y se lo enseñó, Lucius sonrió.

-Busquemos un lugar donde pues dormir el gatito.

-Papa-habló Draco observandolo.

-¡Oh vamos Draco, sabes que cuando Hermione sepa que hay otro gato en casa se quedará!-  contesto Lucius y bajo a la niña.

Lucius salió y Phoenix sonrió con aires de suficiencia.

-Te dije que se quedaria- contestó con felicidad.

-¡Phoenix Cassiopea Malfoy Granger es el último gato que entra a esta casa!- habló el rubio sin dejar de mirarla.

La niña río y nego de un lado a otro con diversión, ambos sabían que iban a seguir entrando gatos.

-Como digas padre- contestó y rio saliendo de la sala.

-¿Crei que tu eras el que mandaba en esta casa?- preguntó con diversion Ron observando sus cartas.

-Y lo hago, solamente no quiero hacer sentir mal a Phoenix- contestó y sonrió.

Estos negaron  y siguieron jugando.

-¿Papá?- preguntó un chico  que acaba de llegar, este era de la misma edad que los mellizos Malfoy.

Draco alzó la vista y le enarco una ceja.

-¿Puedo tener novia?- preguntó el rubio haciendo reír a los mayores.

Hyperon Malfoy Granger habia estado estudiando en Ilvermorny por la mala conducta que habia tenido, estando lejos de sus hermanos y familia.

-Mientras no sea una Potter- contestó Draco y río ante la mirada que el niño que vivió le mando.

El rubio río y sonrió.

-Bien-contestó con una sonrisa.

Observó una vez más a Draco y salió con una sonrisa de la sala.

Pansy entró con el delantal puesto observando a los chicos, estos no se habían dado cuenta de su presencia.

-¿Mientras no sea Potter?- preguntó Harry y le enarco una ceja.

Marcos río mientras terminaba de repartir la cartas.

-Mis últimos dos hijos no terminarán emparentado contigo- contestó el rubio tomando sus cartas- ¡Antes muerto!

-¡Uno!- gritó Marcos sobresaltado a todos.

-¡Háganlo comer!- gritó Fred aeñalandolo.

Estos empezaron a tirar sus cartas hasta que el turno de Marcos llegó.

-¡Oh no!- habló con dramatismo-¿Ahora quién podrá ayudarme?

Tiro la última carta que aumentaba y alzó sus manos en señal de ganador.

-¡Vete a la devlin Marcos!- gritó Draco y tiro las cartas enojado.

Estos se observaron sin haber entendido.

-¿Devlin?- pregunto George.

-¡Oh!- contestó Draco recordando que no sabían el porque decía eso-Películas muggle, veanla y entenderan.

Fleur entró a la sala y se cruzó de brazos observando a los chicos.

-¿Ya acabaron de jugar?-preguntó con una sonrisa fingida.

-Tal vez- contestó encogiendose de hombros Ron.

Extendió de su brazo unos delantales y sonrió.

-¡A trabajar elfos!

Estos abrieron la boca indignado.

-¡Voy a ir a P.E.D.D.O  a pedir mir derexhos!- contestó Víctor cruzado de brazos.

-Pues mientras pasa eso- se los dio en la mano- A trabajar.

Esta sonrió y salió de la sala con sus tacones golpeando el piso.