
23| Momentos felices
Arya se recargo en el pilar mientras miraba la noche caer, solto un suspiro sabiendo que sería técnicamente imposible que ella lograra derrotar a ese mal que vivia y se alimentaba de ella.
Ahora que lo recordaba. No tenía muchos momentos felices. Amaba a sus padres y hermanos y había tenido grandes momentos con ambos pero jamás algo realmente impresionante que ella recordara con añoranza.
-¿Pensando?- pregunto Alex detrás de ella sobresaltandola, Arya se giró a verlo y le sonrio.
-Algo asi- el chico metió sus manos en el bolsillo y la miro fijamente- No es fácil lo que Daniela me pide.
Alex alzo una ceja.
-¿Hablas del patronus?- pregunto, Arya se quedo callada quedando confirmada su pregunta- Es extraño, es decir ¿Quien no sabe hace...?- cerro la boca al mirar los ojos negros de la chica mirandolo- No me mandes esa mirada de basilisco.
Arya sonrio y se cruzó de brazos mirando hacia el bosque. La única forma de derrotar al mal que le molestaba era con momentos felices eso lo entendía bien, pero ¿Como hacer eso si no contaba con ninguno? Eran contados y no creería que pudiera funcionar.
-Solo necesitas recordar momentos felices y hacerlo- hablo Alex.
-Ese es el problema- contesto sin pensar, luego se regañó mentalmente, debía de dejar de decir todo lo que pensaba.
Alex alzo una ceja.
-No te creo- solto- Debes tener al menos uno.
Arya hizo una mueca.
-No son suficientes.
Los ojos de la chica se posaron en la nada mientras pensaba con cierto temor que iba a hacer.
-Entonces debes buscarlos- Arya lo miro- Escucha, las vacaciones de navidad están por acercarse y debido a un problema que causó Serpents malfoy dejando calvo a Snape nos dejarán irnos antes a nuestras casas. El tío Draco ofreció su casa para estas vacaciones, te ayudaré a resolver esto.
Arya recargada miraba al chico. Necesitaba ayuda y no iba a negarse a ella aunque sus padres le cuestionaran cosas. Sabia mentir bien, todo saldría bien.
-De acuerdo, al menos estaremos una semana todos con el tío Draco- hablo y asintio al mismo tiempo con ma cabeza- Bien.
Alex sonrio de lado al verla ahí junto a ella, siempre fría como el viento pero cuando la miraba a los ojos podía acostumbrarse a ello.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro