Cinco años después.

-¡Ven aquí!-gritaba Hermione cuando la pequeña rubia salió del cuarto riendo y corriendo-¡Phoenix detente!

La rubia observó a su madre quién le enarco una ceja, la pequeña sonrió inocentemente hacia su madre.

-¿Cómo estan las princesas más hermosas de esta casa?-pregunto Draco saliendo de una habitación vestido elegantemente.

-Todo estaria bien si esta hermosura dejará peinarse- contestó Hermione observando a su pequeña hija.

Phoenix río.

-No necestito peinarme para verme bien, yo siempre me veó bien como toda una Malfoy- contestó la pequeña con una sonrisa de oreja a oreja.

-Ego Malfoy- murmuró Scorpius observando a su pequeña hermana- Deberias de dejar de ser tan Malfoy.

Lucius llegó al lugar y observó a su nieto con cara de pocos amigos, cargo a la pequeña rubia quién sonrió.

-Es toda una Malfoy- contestó el rubio mayor- Un Malfoy no recibe órdenes.

-¡Lucius Malfoy!- se escuchó el gritó de Narcissa desde la planta baja-¡Baja ya!

Lucius bajo a la niña quién sonreía.

-¡Ya voy!- contestó y se alejó de ambos.

-¡Si claro yo no recibo órdenes!- gritó Draco riendo.

Lucius le hecho una mirada a su hijo antes de desaparecer.

-¡Tio Marcos!- gritó Phoenix y corrió al pelinegro quién la cargo mientras esta reia- Te extrañe mucho.

-Y yo a ti pequeña rubia- le contestó y le dio un beso en la mejilla sin bajarla.

-Además no podía estar diciendo groserías por que mi mami se enojaba- contestó.

Hermione se dio vuelta al estilo exorcista observando al chico.

-¿Le has enseñado groserías a mi niña?-preguntó.

Marcos observó a la rubia que tenía en los brazos e hizo una mueca.

-Se te ve muy bien ese vestido Herms- le cambio rápido el tema el chico para que no lo regañara.

Hermione entre cerró los ojos y cargo a la niña alejándose de ambos chicos.

-Vaya Draco, ¿Recuerdas cuando dabas órdenes?- preguntó Marcos con una sonrisa.

El rubio se acomodó el saco y sonrió.

-Sigo haciendolo- contestó con arrogancia.

-¡Draco Lucius Malfoy ven a recoger esto!- gritó Hermione desde una habitación.

-Ya voy amor- contestó alejándose del chico.

Marcos río, el no era el que daba los órdenes, ni el tampoco lo hacia, se hacia lo que Agatha decía.

Jean salía de uno de los cuartos con un teléfono en la mano, sonrió al ver a su tío.

-Hola tio-habló abrazandolo.

-¿Por que tan apresurada?- preguntó divertido el chico.

Antes que pudiera contestar James se encontraba en la planta baja buscando a la rubia, este sonrió al verla y ambos corrieron a abrazarse.

-¿Tú padre sabe de esto?- preguntó Marcos con diversion.

-Algo haci...- contestó la rubia con una mueca.

Draco salió de la habitación y se topó con un Marcos sonriente. Ya tenia con que molestar al rubio, aplaudió con emoción.

-¿Por que sonríes asi?- pregunto enarcando una ceja.

-No mires, pero mira esto- señaló a Jean con James quienes se tomaban de la mano y salían de la mansion.

La cara del rubio se puso mas pálida de los normal y quedó con la boca abierta. Marcos se la cerró, sería asqueroso ver como se le metía una mosca.

-¡Jean Cassiopea Malfoy Granger!- gritó saliendo de su estado de shock-¿Me puedes explicar que significa esto?.

La rubia observo a su padre y luego le mando una mirada asesina a su tío quién sonreía de oreja a oreja.

-Alina anda con Damian- habló con rapidez a su tio quiene su sonrisa de empezó a desvanecer poco a poco.

Se giro al rostro de su padre quién observaba a James con mirada de pistola.

-Queria decírtelo pero se me olvido, ando James-tomo la mano del chico y lo abrazó.

-Esto debe ser una broma, yo frencuantando mas con Potter- murmuro apretando la mandibula.

-No me regañes solo a mi, Scorpius sale con Lili- habló la rubia sacando a su padre de sus pensamientos.

Draco abrió la boca lentamente y se giro al pequeño rubio Malfoy quién hacia una mueca.

-Chismosa- le murmuro a su melliza quién sonrió.

Draco se cruzó de brazos y observó a James, empezó a acercarse lentamente a el.

-Tengo una pequeña amenaza para ti Potter-le digo y sonrió, James sólo solo hizo una mueca de terror- La haces llorar, te mató, la hieres, te mató, le haces algo, te mato, si respiras, te mató...

-¡Papá!- gritó Jean y rodo los ojos.

-Solamente que sepa a lo que se atiene- contestó el rubio y se encogió de hombros.

Scorpius terminó de bajar los escalones riendo, su sonrisa se desapareció al ver la cara de su padre. Este subió enojado a su habitación.

Sus pequeños, emparentando con Potter, debía ser una broma.

Observo a Phoenix quién jugaba con unas muñecas en la cama, se acercó a su pequeña hija y le sonrió.

-Lux nena-la llamo, esta alzó su mirada gris- Prometeme que no te meteras con un Potter.

La pequeña rubia río y abrazó a su padre. Aún podía hacer algo para no terminar con el apellido Potter.

-Me gustaria que la tia Ginny tuviera otro hijo para jugar con alguien-habló la rubia y sonrio.

-Mientras sea niña- murmuro el rubio y la cargo saliendo de la habitacio- Ahora serás mi consentida Lux, por seguir siendo Malfoy.
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La casa de la señora Molly estába adornada por todos lados, en la parte trasera un carpa blanca se veia, donde los invitados ya se encontraban.

-¡Sueltense las manos!- gritó Draco sobresaltado a Jean y James quiénes gritaron.

Hermione río ante la discusión de su eposos, a su lado Ginny sonriea.

-¿Algún dia te imaginaste todo esto?- pregunto la pelirroja y observó a toda la familia quienes reían y bailaban de un lado a otro.

Por un lado los gemelos Weasley hacian bromas con sus hijos.

-No, nunca- contestó la castaña- y todo por una caso tan tonta, un cambio de casa- le sonrió a su amiga quién asintio.

Un ave negra llegó al lugar tirando una carta el mesa donde Draco y Harry conversaban, ambos se miraron y el ojiazul tomo carta con mano temblorosa.

Te estoy observando decía la carta sin firma.

Draco iba a hablar cuando Fred Weasley gritó a su lado espantandolo y riendo.

-Te estoy observando- hablo lo mismo que decía la carta, Draco arrujo la carta y se arrojó al chico quien reía.

Ron tiro un vaso de vidrio haciando que toda su atencion se girara a el.

-Por fin me hacen caso- contestó con una sonrisa- son unos escalandosos.

-¡Me espantaste estupido!- grito Blaise tocandose el corazón.

-¡Es del otro lado!- le gritaron todos.

-¿Es por que soy negro?- pregunto y Luna rio abrazandolo.

Ron observó a todos y sonrió.

-Han pasado muchas cosas buenas y malas desde el cambio de casa en Hogwarts, al principio creimos que la era un idea tonta del director pero no fue así , gracias esto somos amigos, somos una hermosa familia- observó a los presentes quienes sonriean- Si alguien me hubiera dicho que todo esto pasaria me hubiera reído, pero ahora no puedo pensar un vida sin todos ustedes, sin esta familia, sin nuestro hijos-observó a los chicos quienes sonrieron- Gracias por formar parte de mi vida.

-¡Voy a llorar!- gritó Fred y sonrió.

-¿Un abrazo?- pregunto Hermione.

-¿Acaso quieres que me abraze con Marcos?- preguntó Draco con asco-¡Hay no guacala!

Todos se acercaron al centro haciendo un abrazo familiar.

-¡Deja de tocarme el trasero Víctor!- gritó Marcos hacia el chico quien río.

La fiesta empezó a transcurrir con rapidez, entre risas, llantos y ocurrencias de los chicos pues era algo que no podía faltar, pues a pesar de ser padre aún eran inmaduros pero eran los mejores, defendían a su familia y no se dejaban de nadie. Lucius Malfoy orgulloso de la vida que ahora vivía compartia momento felices con todos sus sobrinos, por que a pesar de no ser todos sus sobrinos los veía así

La música sonaba y los mayores bailaban haciendo pasos gracisos. Por otro lado James y Jean se escondían de Draco para tener un momento a solas como pareja.

Desde la cima de un montaña, Albus Dumbledore contemplaba a sus alumnos y ex alumnos.

-¿Te arrepientes?- pregunto Minerva hacia el profesor.

-No- contestó con una sonrisa- Es la mejor idea que tuve en tantos años.

Minerva se giro a su sobrina y le tendió la mano.

-Creo que he ganado- habló sonriente, la chica hizo una mueca y asintió lentamente- Te pondre el castigo mañana.

-Ti pindri il castigi mañini-murmuro Daniela y observó a lo lejos a Victoria abrazando al chico- ¡Traidora!

Minerva río s8n dejar de ver a los chicos.

-¡Tengo una mejor apuesta!- sobresalto Daniela a Dumbledore y a Minerva.

-¿Quieres volver a perder?- preguntó riendo su abuela.

-Esta vez no- contestó con seguridad la chica- Dentro de muy poco tiempo cumple Roxanne Weasley, te apuesto que se olvidan de su cumpleaños- bailo felizmente.

Minerva observó a Dumbledore quién enarco una ceja.

-No creo que olviden el cumpleaños de su prima Dani- habló Dumbledore.

Daniela sonrió y observó a su abuela quién observaba la fiesta.

-Entonces... ¿Es un trato ruca?- preguntó y Minerva se giro con mirada de pistola.

-¿Cómo me llamaste?-preguntó la directora.

-¿Trato o No?- preguntó Daniela evadiendola la pregunta de su abuela.

Minerva observó al director quién sonrió y la maestra cerró la apuesta con la chica.

Albus tomo el brazo de la subdirectora y de Daniela desapareciendo del lugar, de la fiesta y de las risas de los chicos.

Por que a pesar de ser tan diferentes eran iguales en muchos aspectos. Eran como muchos los conocen los rivales leones ó serpientes, rivales que terminaron siendo amigos sin quererlo y familia sin pedirlo.

Rivales quienes ahoran se dan de la vida unos por otros. Por que si esto no hubiera pasado, la vida de ellos sería muy distinta.

Fin...