Victoria parpadeo varias veces antes de despertar, se incorporó con dolor gracias a los maleficios que su tía le había mandado.

-Al fin despiertas, bella durmiente- hablaron a sus espaldas.

Poco a poco Victoria se giró topandose con la sonrisa macabra de su tia. Observo de un lado a otro buscando una posible salida

-¿Tienes hambre?-preguntó y le arrojó un ratón muerto al piso, está sonrio- Tu cena querida.

-¡Cometela tu!- le gritó Victoria tomando el ratón sacandolo de la celda, Bellatrix sonreía de oreja a oreja-¡Mi padre me encontrata y te aseguro que te matara!

-Primero, nunca te encontrarán, segundo soy su madre y no creo que me haga nada- contestó con seguridad.

-Mi padre no te quiere, no puede querer a una persona que le hizo tanto daño en su infancia, tanto tu como mi abuelo le destrozaron la vida-habló Victoria sin dejar de verla.

Bellatrix soltó una carcajada escandalosa.

-No te encontrarán nunca y sabes ¿Por que?- preguntó acercándose poco a poco a las rejas de la celda, tomo de la camisa a la chica atrayendola a ella de golpe, Victoria hizo una mueca de dolor al chocar con la celda- Por que Hogwarts sería el último lugar que buscarian.

Victoria se safo del agarre de la pelinegra, golpeó la celda con enojo y empezó a maldecir.

-Bienvenida al infierno querida- habló con una sonrisa Bellatrix, toco rápidamente la mejilla de la chica sobresaltandola- Eres idéntica a mi.

-Yo jamás sere como tu- escupió Victoria alejándose de ella.

Un sonido hizo que ambas se giraran hacia las otras celdas vacias, Bella hizo cara de pocos amigos y apuntó a la nada.

-¿Quién anda ahí?- exigió la pelinegra con los ojos entrecerrados.

- Si, claro ahorita te van a contestar "Soy Pancracio, vengo a rescatar a Victoria pero antes ¿Quieres un sándwich?"- preguntó Victoria finguiendo otra voz.

Victoria negó y dirigió su vista hacia el lado contrario donde se había ido su tía topandose con Francisco O'Donell quién sonreía, le hizo una seña para callarse y se escondió entre los pasillos del castillo.