Scorpius observaba desde un árbol a Lili Potter quién leia un libro entretenidamente.

-Deja de mirarme asi- habló la pelirroja sin alzar la mirada de su libro.

El rubio fruncio el ceño y bajo del árbol con un salto, la pelirroja sin alzar la mirada sonreía.

-¿Qué hacías ahí Malfoy?- preguntó con una ceja alzada la chica.

-Veía el atardecer- contestó el rubio con simplicidad

-Són las dos de la tarde- habló Lili sonriente

El rubio hizo una mueca y se sento al lado de la peliroja quién hizo espacio para que se sentará.

-¿Y bien Scorp?- preguntó la pelirroja cerrando el libro y observando al chico-¿Por que le veias tanto?

La chica movió sus cejas y río, el rubio sonrió.

-Lili, desde que tengo uso de razón, me has gustado, si soy muy directo-habló el chico- Se que al decirte eso tengo una guerra declarada con tu hermano y tu padre, cosa que me da miedo- río con nerviosismo- Vaya..., creo que decirlo en la ducha es mas fácil que en persona.

Lili soltó una carcajada ante la expresion del chico, apoyo su cabeza en su hombro.

-¿Sabes que mi padre te matara?- preguntó observando los ojos platas del chico. Los ojos que siempre había querido que brillarán al verla, ahora todo estaba siendo realidad, como en un cuento.

El chico le quitó con delicadeza un cabello rebelde colocandolo detrás de la oreja de la chica.

-Correre el riesgo- le murmuró y le sonrió- Eres hermosa.

Lili ruborizada rio sin despejar la vista de esos ojos platas que la hipnotizaban.