Jean observó a su madre que se quedó estática donde estaba ambos. Poco a poco empezó a caminar hacia ellos.

-Granger- habló Lucius cuando la castaña se puso delante de el.

-Malfoy- contestó y observó a Draco ante la situación incómoda.

Lucius la observó, la muchacha era muy bonita, observó a su hijo quién observaba a su esposa con amos, el rubio sonrió.

-Granger, lo siento- se disculpó Lucius observandola- Lamentó todo lo que te hice y te pido perdón.

Hermione fruncio el ceño, nunca creyó que su suegro en primera que estuviera vivo y en segundo que le pidiera perdón.

Draco se giro al sentir un mirada, Agatha observaba de lejos la situación con ojos sorprendidos. Camino hacia ella dejando a Hermione y a su padre solos.

-Es la primera vez que veo a mi hijo tan feliz- habló Lucius- Gracias Granger, tienes unos hermosos hijos.

-Malfoy- habló Hermione corriguiendo al rubio con una sonrisa- Hermione Malfoy.

Lucius sonrio y le ofreció una mano, Hermione la acepto.

-Una digna Malfoy- contestó Lucius.

Agatha caminaba a paso lento hacia su padre, el rubio la observó atentamente, la habi a extrañado, su pequeña niña.

La rubia soltó una lágrima y se abalanzó al rubio quien la recibió con una sonrisa.

-Te extrañe mucho- le murmuró mientras lo abrazaba.

-Yo yo a ti mi niña- contesto Lucius sin dejarla de abrazar.

Un gritó hizo que todos se giraran, Narcissa observaba con temor a su esposo, ella sabía que estaba muerto. Saco su varita y lo apunto.

-Mamá, tranquila-habló Agatha corriendo hacia ella- Es papá.

La rubia observaba al rubio quien le sonreía de oreja a oreja, Lucius habia extrañado mucho a su esposa.

Narcissa se desmayó de la impresión

-Creo que necesitamos otro antídoto de resurrecion- habló Theo riendo.